Las familias de las víctimas acusaron que no han recibido ni una despensa del gobierno del estado, a pesar que la gobernadora Evelyn Salgado se comprometió dos días después del hallazgo a brindar acompañamiento cercano y permanente a familiares.
Al menos 20 niños de la comunidad de Chautipan, municipio de Chilpancingo, permanecen en la orfandad luego de que 11 personas, entre ellos sus padres, fueron masacrados y sus cuerpos hallados el pasado 6 de noviembre en la capital de Guerrero.
Los pobladores exigieron a las autoridades la localización y presentación con vida de otros seis vecinos que continúan desaparecidos.