En el 2018, la Cofepris emitió una emergencia sanitaria en Tula, ante indicadores por encima de los normales de arsénico, plomo, manganeso.
Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de regulación y competencia económica, así como Gonzalo Monroy, consultor experto en energía, explicaron que en Tula, Hidalgo, ninguna familia se salva de que alguno de sus integrantes padezca algún tipo de cáncer relacionado con la contaminación.
En entrevista para Aristegui en Vivo señalaron que, incluso, algunos niños y niñas de entre 2 y 3 años tienen los dientes negros, como consecuencia de los estragos generados por algunas plantas como la Termoeléctrica instalada en la zona.
“(Tula) es uno de los lugares, también, más afectados, en materia de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cáncer. Los niños en Tula nacen a veces sin dientes, a veces los traen negros los niños de 2, 3 años”, añadió Moreno.
Ana Lilia Moreno sostuvo que en una investigación que realizaron junto con el cronista Animal Santiago, modificaron su perspectiva de que la contaminación más grave era la de aire, pero la más preocupante es el agua.
“El agua está completamente contaminada, no se sabe tampoco cómo descarga la refinería, la termoeléctrica, la industria cementera, petroquímica que está en esa cuenca, cómo contamina la presa, que es al agua y el hábitat de donde se alimenta la gente de esa zona”, añadió.
Además, afirmó que la organización Movimiento Social por la Tierra les compartió un oficio, que posteriormente corroboraron vía transparencia, en el que en el 2018 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) confirmó una emergencia sanitaria en Tula, ante indicadores de arsénico, plomo, manganeso, profundamente contaminantes por encima de las normas oficiales.
También, el oficio incluía una declaratoria de emergencia sanitaria, que era la base para empezar una emergencia ambiental urgente, sin embargo, este documento se quedó en un cajón.
Aseguró que cuando Victor Toledo fue secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un proyecto de atención ambiental y de emergencia en la zona, pero posteriormente todo se detuvo y este salió de la secretaría y el tema no se retomó hasta ahora.
¿Qué tanta de esa contaminación de Tula llega a la ciudad de México?
Por su parte, Gonzalo Monroy, explicó que la corriente de aire que entra a la Ciudad de México llega principalmente por la zona norte, por lo que va recopilando de forma cumulativa la contaminación de Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Tlalnepantla, Vallejo hasta estancarse en las faldas del Ajusco.
Agregó que hay un factor acumulativo y de agregación, pues también está el Parque Industrial de Atitalaquia, la Termoeléctrica de Tula, la Refinería de Tula y además, hasta hace unos cuantos años, también el Centro Petroquímico de Tula.
“¿Por qué es importante Tula? Principalmente por el dióxido de azufre que viene de la quema del combustóleo que ocurre en la Termoeléctrica de Tula, la planta más contaminante de toda Latinoamérica y es la segunda más contaminante de todo el hemisferio, de ese tamaño es Tula”, aseveró
Sostuvo que en la Ciudad de México, el 20 por ciento de la contaminación proviene específicamente de Tula, así como el 97 por ciento de la contaminación de dióxido de azufre.
“Estaríamos hablando de un 20 por ciento de la contaminación y específicamente el dióxido de azufre estamos hablando de un 97 por ciento que viene de Tula, ese dióxido de azufre por desgracia y es un documento que la CFE ya tiene desde el año 2000, es un gran precursor de tres cosas, de EPOC, de cáncer de pulmón y de enfisema pulmonar”, añadió.
Agregó que los problemas de la calidad del aire y problemas respiratorios son directamente asociados a esta quema de combustóleo.
Mientras que Ana Lilia Moreno aseveró que en Tula no hay familia que se salva del cáncer, sin embargo, no hay cifras reales de este impacto, ya que muchas personas se atienden en la Ciudad de México, por lo que las estadísticas están sesgadas.
“Sin embargo, no hay familia que se salve del cáncer, o cáncer de piel por el contacto del agua contaminada, o cáncer de pulmón, y realmente instituciones que se dediquen a tratar este tema pocas”.
El pasado 4 de enero, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que la termoeléctrica de Tula, en Hidalgo, que usa combustóleo, tendrá un modelo de gas natural para combatir la contaminación en la región.
La transformación buscaría reducir la contaminación en el centro del país, una de las regiones más afectadas y que se extiende a la Ciudad de México, la cual según Greenpeace, es la quinta urbe más contaminada del mundo.
Los especialistas coincidieron este 7 de enero en que la decisión de Sheinbaum fue acertada y se da en un momento en el que se acumula la experiencia y esfuerzo de empresas estatales, gobiernos municipales y estatales, organizaciones de la sociedad civil que han pedido que se atienda la emergencia climática de Tula.
“Hoy se toma la decisión de poder poner los recursos del estado para que esté una nueva posición política para poder hacer este tipo de proyectos, es un beneficio neto, y habiendo dicho esto, no va a resolver de todo la calidad del aire, pero nos va a resolver el más importante que es el dióxido de azufre”, agregó Gonzalo Moreno.
ENTREVISTA COMPLETA:
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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