A unas horas de que Donald Trump pueda cumplir su amenaza de imponer aranceles a México, pues está por terminar la pausa de un mes, Claudia Sheinbaum reconoció que "todo es posible".
“Las reuniones en Estados Unidos estuvieron muy bien. Hay comunicación permanente con las distintas áreas, tanto seguridad como comercio. Y vamos a esperar qué pasa. En esto hay que tener temple, serenidad y paciencia. Y tenemos Plan A, Plan B, Plan C, Plan D. Entonces vamos a esperar el día de hoy”, dijo esta mañana la Presidenta de México.
Dentro de unas horas, si el proyecto se mantiene, Donald Trump aplicará aranceles a México, Canadá y China. Dice hoy The New York Times que los chinos no han movido un dedo –vaya, ni se han puesto en contacto con nadie– para permitirse “interpretar” qué quiere decir el Presidente de Estados Unidos. Los canadienses han hecho todo: han intentado culpar a México de sus problemas de drogas y migración, Justin Trudeau se ha reunido con Trump y ha sido humillado, han amenazado con aplicar sus propios aranceles.
Y México, en cambio, ha convertido el dicho “cabeza fría” en una política generalizada para tratar con Trump.
–¿Todavía está en pie la posibilidad de que haya un contacto con el Presidente Trump en el transcursos del día? –le preguntó un reportero a Claudia Sheinbaum Pardo.
–Sí. Todo es posible. Todo es posible. Serenidad y paciencia, mi querido Solín, diría Kalimán.
–¿A partir de mañana qué medidas se tomarían de parte de su Gobierno? –insistió el periodista en la conferencia de prensa "mañanera" de este mismo lunes.
–Ya lo anunciaríamos. Vamos a ver el día de hoy, mañana también. Y ya. Hay temple y hay tranquilidad en el sentido de que cualquiera que sea la decisión, tenemos plan y hay mucha unidad en México. Eso es muy bueno.
–¿Habría confianza en que el impacto no fuera tan duro?
“Vamos a esperar. Vamos a esperar. No generemos incertidumbre, digamos. Entonces vamos a esperar cuál es la decisión. Es una decisión que depende del Gobierno de Estados Unidos. Eso es muy importante. De nuestra parte, hemos estado en comunicación. Hemos hecho los acuerdos y las comunicaciones necesarias, pero es una decisión que depende del Gobierno de los Estados Unidos, del Presidente de los Estados Unidos. Entonces cualquiera que sea esta decisión, pues nosotros también tomaremos nuestras decisiones. Y hay plan, y hay unidad en México. Eso nos fortalece mucho, mucho. Vamos a esperar. Hoy, mañana tal vez. Y ya informaremos”, expresó la Presidenta.
En espera de lo que venga
The New York Times dice que los ejecutivos de empresas en Estados Unidos y los funcionarios extranjeros están luchando por evitar las consecuencias de otro plazo ajustado por parte de Trump, que ha amenazado con imponer fuertes aranceles a los productos procedentes de China, Canadá y México a partir de la medianoche del martes.
“El Presidente describe esto como un esfuerzo para presionar a esos países para que detengan el flujo de drogas mortales y migrantes a los Estados Unidos. Pero el juego de política arriesgada de Trump con los tres socios comerciales más importantes de Estados Unidos está creando una intensa incertidumbre para los dueños de negocios”, agrega.
Los aranceles, que sumarían una tarifa del 25 por ciento a todas las exportaciones mexicanas y canadienses que crucen esas fronteras, y un 10 por ciento adicional para los bienes chinos, aún podrían ser postergados, agrega el Times. Trump había amenazado con imponer aranceles a los tres países a partir del 4 de febrero, pero decidió pausar los impuestos a Canadá y México durante un mes después de que los países prometieran medidas como el envío de más elementos por parte de México a la frontera y el nombramiento de un “zar del fentanilo” por parte de Canadá.
Howard Lutnick, el Secretario de Comercio de Trump, dijo en una entrevista en Fox News este domingo que Canadá y México habían “hecho mucho” para cumplir con las demandas del Presidente y que la situación era “fluida”. Aun así, Lutnick dio a entender que al menos algunos gravámenes seguirían adelante, aunque insinuó que podrían ser inferiores al 25 por ciento que Trump ha prometido. “El martes habrá aranceles para México y Canadá”, sostuvo. “Dejaremos que el Presidente y su equipo negocien exactamente cuáles son”.
“Canadá y México dependen profundamente de las exportaciones a Estados Unidos, y las amenazas de Trump han impulsado a sus gobiernos a actuar. Delegaciones de funcionarios han viajado a Washington en las últimas semanas, incluso para reunirse con Lutnick. En cambio, los funcionarios chinos no se han apresurado a ir a Washington con nuevas concesiones. Personas familiarizadas con las discusiones dicen que Pekín todavía está investigando qué quiere Trump de la relación en términos más generales”, se lee hoy en The New York Times.
“La perspectiva de nuevos aranceles, además de una variedad de otros gravámenes propuestos sobre el acero, el aluminio, el cobre, la madera y otros productos, ha provocado ansiedad y frustración en las empresas que venden de todo, desde automóviles hasta extractores de leche, que dicen que los aranceles aumentarán sus costos a medida que trasladan bienes a través de las fronteras”, añade.
La paciencia china
En enero, cuando el Presidente Trump amenazó con imponer aranceles a Canadá, México y China diciendo que esos países debían hacer más para detener el flujo de drogas y migrantes hacia Estados Unidos, funcionarios canadienses y mexicanos acudieron a Washington con gráficos y videos que detallaban sus esfuerzos para endurecer sus fronteras. Canadá creó un “zar del fentanilo” y comprometió nuevos recursos para combatir el crimen organizado, mientras que México envió tropas a la frontera y entregó a los agentes de los cárteles a la custodia de Estados Unidos. Como resultado, Trump suspendió los aranceles a los vecinos norteamericanos de Estados Unidos durante 30 días.
“China nunca hizo este tipo de propuestas y, en opinión de Trump, no tomó ninguna medida importante para detener el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. Así que el 4 de febrero, Trump avanzó con la imposición de un arancel del 10 por ciento a todas las importaciones chinas. La semana pasada, el Presidente dijo que el 4 de marzo agregaría otro 10 por ciento a todos los aranceles chinos existentes”, dice un reportaje amplio que publica The New York Times hoy.
“Trump está actuando con rapidez para transformar la relación comercial entre Estados Unidos y China. Los chinos están actuando con mucha más cautela y deliberación mientras intentan evaluar a Trump y determinar qué es lo que realmente quiere de China. Algunos de los asesores de Trump, entre ellos el Secretario del Tesoro Scott Bessent y el Secretario de Estado Marco Rubio, han mantenido conversaciones telefónicas con sus homólogos chinos, pero no se ha concretado una llamada entre Trump y Xi Jinping, el líder de China”, reporta.
La situación pone de relieve el dilema que enfrentan los líderes extranjeros “al tratar con un Presidente tan impredecible y poco convencional como Trump, que está haciendo cambios sustanciales en los términos comerciales con poca antelación o preparación. Los chinos no quieren iniciar una conversación porque no quieren que se los vea como suplicantes, y son cautelosos a la hora de ofrecer concesiones antes de entender los parámetros del debate, dijeron personas familiarizadas con las discusiones. En cambio, funcionarios chinos, académicos y otras personas cercanas al Gobierno han estado manteniendo conversaciones discretas para tratar de determinar los motivos de Trump, mientras plantean varios aspectos de un posible acuerdo comercial entre los países para evaluar la reacción de los estadounidenses”.
Michael Pillsbury, un experto en China que asesora a la administración Trump sobre cómo tratar con el país, le dijo al Times que en las rondas iniciales de una negociación sospechan que hay trampas ocultas u otras razones para ser cautelosos. “La parte china ha transmitido que le gustaría trabajar con Estados Unidos en medidas mutuamente beneficiosas. Pero han tenido dificultades para identificar a personas en Estados Unidos que consideren canales de comunicación fiables, según una persona cercana al Gobierno chino”.
También están tratando de evaluar la importancia de algunas medidas recientes de la administración, como un memorando que proponía límites estrictos a la inversión entre los países. Trump contradijo públicamente ese memorando días después de firmarlo, diciendo que daba la bienvenida a la inversión china.
AUTOR: REDACCIÓN.
No hay comentarios: