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Localizan el cuerpo de una mujer en Tlatelolco, CDMX, a la par que se realizaba la marcha por el 8M

Vecinos de Tlatelolco, en CDMX, se manifestaron en exigencia de mayor vigilancia y seguridad tras el hallazgo del cuerpo de una mujer.

A la par que se realizaba la marcha con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, el cuerpo de una mujer fue localizado en las inmediaciones de la Unidad Habitacional Tlatelolco, en la alcaldía Cuauhtémoc, CDMX.

El cadáver, que se encontraba envuelto dentro de una bolsa de plástico en un cesto y junto a una excavación, fue localizado por vecinos de la zona a un costado de la primaria José Antonio Torres.

Tras realizar el reporte, al lugar llegaron paramédicos y policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para resguardar el lugar, mientras que la Fiscalía capitalina inició con las indagatorias. 

Por el hallazgo, “se informó al agente del Ministerio Público para los servicios periciales y, en coordinación, se realizarán las investigaciones correspondientes”, informó la SSC a través de un breve comunicado.

Poco tiempo antes de que concluyeran las movilizaciones por el 8M, vecinos de la zona bloquearon por más de una hora Insurgentes Norte cruce con Eje 2 en exigencia de más vigilancia.

Los habitantes de Tlatelolco pidieron más alumbrado público, presencia de policías y la rehabilitación de casetas de vigilancia; advirtieron que la tarde de este lunes 10 realizarán una segunda protesta.

De acuerdo con personas que viven en la zona consultadas por medios como La Jornada, la víctima era una mujer en situación de calle pero, hasta el momento, no ha sido identificada.

En 2024 en CDMX hubo 68 víctimas de feminicidio y en enero de este año se registraron dos casos, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.

“Somos optimistas”: en un Zócalo lleno, Sheinbaum confía en que no se aplicarán los aranceles de Trump

La presidenta Sheinbaum señaló que, de acuedo a lo establecido en el T-MEC, no puedo haber aranceles entre Estados Unidos y México.

En la asamblea informativa en el Zócalo de CDMX, el cual estuvo lleno, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que confía que el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, no aplique aranceles el próximo 2 de abril ya que tratados comerciales como el T-MEC establecen que no se pueden imponer dichos impuestos de manera recíproca.

“Quiero expresarles que somos optimistas porque (..) el gobierno de Estados Unidos anunció que pondría aranceles recíprocos a todos los países del mundo (…) México no está en ese ámbito pues nosotros desde hace 30 años hemos firmado dos tratados comerciales con los que se establece que nosotros no tenemos aranceles con ellos ni ellos con nosotros, es decir no se tendrían que aplicar aranceles recíprocos”, mencionó.

En su mensaje, la presidenta insistió en el diálogo y la cooperación entre ambos países pero también refrendó la soberanía e independencia del país, discurso que ha repetido desde que Trump anunció la aplicación de impuestos a los productos mexicanos si no se combatía el tráfico de drogas, en particular el fentanilo, y la migración ilegal.

Sheinbaum destacó, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), que entre octubre de 2024 y enero de 2025 disminuyó el tráfico de fentanilo en 50 % y de enero a febrero de este año otro 41 %, “gracias a las incautaciones que realiza la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y las Fuerzas Armadas”.

Si bien se ha trabajado en ese sentido, la mandataria dijo que han instado al gobierno de Estados Unidos a “aplicarse para que dejen de llegar armas de alto poder a nuestro territorio”, lo cual es parte de la estrategia para combatir la violencia y la inseguridad.

Durante su discurso, Sheinbaum mencionó en repetidas ocasiones que lo acordado entre ambas naciones había sido producto del diálogo y la cooperación, pero dijo que tanto gobierno y pueblo deben seguir atentos por si es “necesario nuevamente convocarnos a esta plaza pública”.

El gobierno de CDMX informó que al evento en el Zócalo, el cual también tuvo actos musicales, asistieron más de 350 mil personas que empezaron a llegar desde las 6:00 horas y se realizó de manera pacífica y con saldo blanco.

El pasado 6 de marzo se dio a conocer que Sheinbaum y Trump acordaron no aplicar aranceles a productos que estén incluidos en el T-MEC, ante lo cual la mandataria señaló que el país fue tratado con respeto durante la llamada que sostuvieron.

Por su parte, en entrevista con Fox News, el presidente estadounidense dijo que los aranceles a mercancías de México y Canadá programados para el 2 de abril “podrían aumentar”, sin entrar en más detalles, y a la vez descartó predecir si su país sufrirá una recesión en 2025.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.

Juez ordena a Sheinbaum y a gobernador de Michoacán localizar y retirar minas terrestres utilizadas por el crimen organizado

De acuerdo con el amparo 272/2025, se deberá elaborar un programa nacional de desminado, así como contemplar recursos financieros, tecnológicos y humanos necesarios para la ejecución de dicho programa y revisar los criterios, indicadores y mecanismo de evaluación.

Un juez del primer Distrito del estado de Michoacán, ordenó mediante un amparo a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum y al gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla junto con las dependencias a retirar y localizar lugares donde existan minas terrestres utilizadas por el crimen organizado.

De acuerdo al amparo 272/2025, consideró que hay una omisión de desplegar acciones para identificar los sitios de instalación de mina terrestre por parte del crimen organizado.

En ese sentido, el documento señaló que se violaron derechos constitucionales considerados en los artículos 1, 4, 5, 14, 16, 17, 21 y 29.

“Deberán elaborar un programa nacional de desminado con el objeto de determinar: La extensión y ámbito del problema de las minas en la zona de Las Paredes del Ahogado y Santa Ana Amatlán, pertenecientes al Municipio de Buenavista Tomatlán, Michoacán, y sus zonas aledañas. Los recursos financieros, tecnológicos y humanos necesarios para la ejecución del programa, así como los criterios, indicadores y mecanismo de evaluación sobre la eficacia de dicho programa y el número estimado de días, meses o años necesarios para destruir todas las minas de las zonas minadas bajo la jurisdicción o control del Estado Mexicano”, indicó el documento.

Familias afectadas por explosivos en minas terrestres

Tres jornaleros murieron tras la explosión de una mina terrestre en un camino en el municipio de Tumbiscatío, Michoacán.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de febrero cuando los campesinos se trasladaban a bordo de una camioneta en la comunidad de Las Cruces, a la altura de la ranchería El Tabanero.

Un habitante de la zona reportó la explosión a las autoridades y al llegar encontraron la camioneta volcada y completamente destruida, así como los cuerpos de los jornaleros.

Habitantes señalan que grupos delictivos plagaron caminos con artefactos explosivos

Por su parte, los habitantes del municipio de Santa María del Oro, en Jalisco, dieron a conocer que, en la zona fronteriza con el estado de Michoacán, el Cartel Jalisco Nueva Generación plagó caminos y cerros de artefactos explosivos improvisados.

En el camino están los vestigios de vehículos siniestrados, de montones de cartuchos percutidos de proyectiles de grueso calibre, así como del ganado que ha activado en su caminar algún artefacto explosivo.

Con drones, los habitantes logran identificar los puntos de concentración, seguir el avance y rastrear los recorridos de quienes, desde el otro lado, descargan con furia sus fusiles de asalto, lanzan drones cargados de explosivos y detonan minas terrestres para destruir caminos y bloquear el acceso de las autoridades y los comunitarios.

En febrero de 2024, el Ejército Mexicano estableció una base de operaciones en la localidad de Zipoco, municipio de Santa María del Oro, Jalisco, colindante con el estado de Michoacán, donde el CJNG se había adueñado y había hecho un narcocampamento, desde donde desplegaba a sus tropas.

En esa ocasión, habitantes de al menos 10 localidades del municipio de Santa María del Oro pidieron al gobierno federal que ampliara la presencia militar en sus comunidades, ya que habían sido objeto de ataques.

Los pobladores de El Vallecillo, Las Higueras, Santa Rosa, Higuerillas, San Vicente, La Taberna y La Soledad, entre otras, también de Santa María del Oro, fueron desplazados recientemente por el CJNG.

A pesar del llamado de decenas de familias, “la federación y el gobierno de Jalisco nos han dejado solos y hoy tenemos que vivir de la caridad, porque nos salimos solo con la bendición de Dios”, expone Javier, un padre de familia y jornalero.

“Demasiada gente ha muerto por las minas; animales, gente y de todo lo que se atraviese por una mina, muere. Tienen muchos lugares donde concentrarse, como a un lado de Zipoco, en Las Pilas, en Lourdes, en El Santuario. Hay muchos lugares en dónde está concentrado el Cártel Jalisco. Ellos vienen del lado de Jalisco, vienen acá a Michoacán. Están molestando a la gente de acá. La gente ya no puede darle de comer a sus vacas, no puede cultivar, ni nada, por culpa de esas gentes”, señalan los comunitarios.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.

Extraditan a ‘La Gorda’ del Cártel de Sinaloa a Estados Unidos: FGR

Su papel dentro del Cártel de Sinaloa consistía en adquirir, transportar y traficar droga desde Guatemala hacia México y posteriormente a Estados Unidos.

La Fiscalía General de la República (FGR) informó que Jorge Alberto Soto Rodas, alias ‘La Gorda‘, presunto integrante de una organización vinculada al Cártel de Sinaloa, fue extraditado a Estados Unidos. 

La entrega se realizó en el Aeropuerto Internacional de Toluca, Estado de México, en cumplimiento del Tratado de Extradición entre ambos países.

Soto Rodas es requerido por la Corte Federal para el Distrito Este de Texas, donde enfrenta cargos por asociación delictuosa y delitos contra la salud. 

Según las autoridades, su papel dentro del Cártel de Sinaloa consistía en adquirir, transportar y traficar droga desde Guatemala hacia México y posteriormente a Estados Unidos. Fue detenido en 2023 en el estado de Puebla y, tras un proceso judicial, se aprobó su extradición.

El traslado se llevó a cabo con la presencia de agentes estadounidenses encargados de su custodia y transporte. 

La FGR señaló que esta acción forma parte de los compromisos internacionales asumidos por México en materia de combate al crimen organizado transnacional.

Extradiciones de narcotraficantes mexicanos

La extradición de ‘La Gorda’ ocurre pocos días después de que el gobierno mexicano ejecutara un operativo sin precedentes que resultó en el traslado de 29 narcotraficantes a Estados Unidos el pasado 27 de febrero. 

Entre los extraditados destacan figuras como Rafael Caro Quintero, vinculado al asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena; Miguel Ángel Treviño Morales (Z-40) y Omar Treviño Morales (Z-42), antiguos líderes del cártel de Los Zetas; y Antonio Oseguera Cervantes (Tony Montana), operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Este operativo masivo involucró a más de 3,500 elementos policiales y militares y se dio en un contexto diplomático complicado. 

Las extradiciones han sido interpretadas como una respuesta a las presiones del gobierno estadounidense, que ha vinculado el tráfico de drogas, especialmente fentanilo, con amenazas comerciales como la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas.

En total, los 29 extraditados enfrentan acusaciones que incluyen tráfico de drogas, homicidio, lavado de dinero y conspiración.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

Reportan la muerte de Isabel Miranda de Wallace; deja un legado marcado por el montaje judicial

La mujer, quien fuera designada candidata del PAN a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México en 2012 –entonces Distrito Federal–, utilizó sus redes en el turbio caso de su hijo Hugo Alberto Wallace –cuyo nombre real es Hugo Alberto León Miranda–, quien desapareció hace veinte años.

Personaje entre los más controversiales del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, la empresaria Isabel Miranda de Wallace falleció hoy a los 73 años en el hospital ABC de Santa Fe, dejando un legado marcado por el montaje judicial que armó en la desaparición de su hijo, Hugo Wallace.

Además del respaldo incondicional de Caderón, la fundadora de Alto Al Secuestro tejió profundas redes de influencias en el inframundo policiaco criminal durante los sexenios panistas, de la mano con el entonces todopoderoso secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna y su brazo derecho, Luis Cárdenas Palomino.

La mujer, quien fuera designada candidata del PAN a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México en 2012 –entonces Distrito Federal–, utilizó estas redes en el turbio caso de su hijo Hugo Alberto Wallace –cuyo nombre real es Hugo Alberto León Miranda–, quien desapareció hace veinte años. 

Isabel Miranda no dejó de afirmar que su hijo fue secuestrado, asesinado y descuartizado con una sierra eléctrica en un departamento de la colonia Insurgentes Mixcoac, el 11 de julio de 2005.

La mujer fabricó un caso judicial, colocó espectaculares en la ciudad y movió sus influencias en el gobierno para detener y encarcelar a siete personas que, según ella, eran responsables del secuestro y el asesinato de su hijo. Una de ellas, Brenda Quevedo Cruz, estuvo 15 años encarcelada sin juicio, y apenas el 25 de junio pasado obtuvo un cambio a prisión domiciliaria.

El caso Wallace resultó un montaje judicial, cuyas piezas se fueron cayendo una tras otra con el paso de los años, producto de la labor de las familias de las víctimas, sus abogados y periodistas. En represalia, Miranda llevó a cabo campañas de hostigamiento judicial contra los funcionarios y activistas que documentaron los actos de tortura perpetrados contra Quevedo o que evidenciaron las mentiras e inconsistencias de sus acusaciones.

Además de declaraciones sacadas mediante actos de tortura, parte del caso judicial se construyó alrededor de una gota de sangre, que fue "descubierta" de manera inverosímil en el departamento, siete meses después de la desaparición de Hugo Wallace y de un primer cateo en el lugar, en el que las autoridades no hallaron nada.

La gota de sangre coincidía con el material genético de José Wallace Díaz, el segundo esposo de Wallace. Sin embargo, el periodista Ricardo Raphael documentó, en Proceso, que esa coincidencia no era posible, pues Hugo Wallace no era hijo biológico de José Wallace, sino de Carlos León Miranda, el primo hermano de la empresaria. 

Otras inconsistencias demolieron la versión de Miranda, pero ella nunca dejó de sostenerla. El cuerpo de su hijo nunca apareció y existen elementos que ponen en duda su asesinato.

A raíz del caso de su hijo, Isabel Miranda creó la organización Alto al Secuestro, con el empresario Alejandro Martí, a la que utilizó para afianzar sus relaciones políticas y promover una agenda de mano dura contra ese delito, que se disparó tras la "guerra contra el narco", iniciada por Calderón en 2006.

El presidente panista incluso entregó a Isabel Miranda el Premio Nacional de Derechos Humanos en 2010, en reconocimiento a su activismo.

Durante el sexenio de Vicente Fox, Miranda se acercó al empresario Eduardo Margolis, vinculado al caso de Israel Vallarta, otra víctima de un montaje judicial urdido durante el sexenio de Calderón, y quien lleva 19 años en la cárcel sin sentencia judicial.

Aunque Isabel Miranda perdió poder e influencia en años recientes, siguió contando con apoyos al interior de la FGR. En una columna publicada hoy en "Milenio", Ricardo Raphael reveló cómo la mujer movió sus palancas en la FGR para hostigar a una visitadora de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y a una perita del Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP), quienes confirmaron los actos de tortura perpetrados contra Brenda Quevedo por el "caso Wallace".

Todavía en julio de 2022, Arturo Zaldívar, entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), acusó a Isabel Miranda de fabricar pruebas contra altos funcionarios del Poder Judicial para extorsionarlos; un mes después, la mujer presentó una denuncia contra Zaldívar ante la Fiscalía General de la República (FGR), por actos de corrupción, tráfico de influencias y ejercicio indebido de funciones en el caso de su hijo.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: MATHIEU TOURLIERE.
FECHA: 8 MARZO 2025.

No llegamos todas

Te buscaré hasta el último aliento

Gloria Muñoz Ramírez

“Presidenta, no llegamos todas”, es uno de los gritos de la marcha de hoy en una ciudad que estrena una mujer en el Ejecutivo y nueva jefa de gobierno. También fue la pinta más grande en la explanada del zócalo capitalino, donde desde la madrugada se concentraron madres de víctimas de desaparición y de feminicidio para colocar cientos de veladoras frente a Palacio Nacional. Y también fue la leyenda en el enorme muro de acero que el gobierno colocó para resguardar el inmueble. “Que nos protejan como protegen los monumentos”, fue una de las consignas.

María del Carmen Volante, madre de Pamela Gallardo Volante, desaparecida a la edad de 23 años en la carretera Picacho-Ajusco en 2017, llegó al zócalo antes del amanecer junto a sus compañeras, otras madres que, como ella, no han descansado un segundo desde que les arrancaron a sus hijas y, con ellas, la paz. “Hoy le decimos a la presidenta que si este sexenio es de mujeres, pues nos debería de atender con dignidad, con honor, con palabra, porque no pedimos más que a nuestras hijas. Basta de la violencia que nos han provocado las desapariciones y el feminicido”, dice a Desinformémonos María del Carmen, luego de lamentar que el actual gobierno ha “ignorado” a las madres buscadoras. “Usted”, increpa a la presidenta, “quedó con su palabra que esto iba a parar, pero siguen desapareciendo nuestras hijas y nuestras niñas. El país está lleno de sangre”, concluye, mientras la madrugada de este 8 de marzo se ilumina con el fuego de sus velas en círculo y una promesa estampada en su playeras blancas: “Hija, te buscaré hasta el último aliento”.

Durante más de seis horas ininterrumpidas no dejaron de llegar decenas de miles de mujeres a la plaza principal de esta ciudad, a pesar de que su paso fue interrumpido por diques de concreto en las calles aledañas, las mismas que se abrirán este domingo para la convocatoria presidencial a “defender” a México de las políticas arancelarias de un Trump enloquecido. La “fiesta” nacionalista con infraestructura del Estado no será amurallada. La de las mujeres sí, pues se sale del control y los corchetes institucionales. “Claudia, atrévete a escucharnos”, pintan con pintura amarilla en las enormes láminas que impiden el paso.

A mediodía, frente a la Glorieta de las Mujeres que Luchan, diversas colectivas realizan un juicio a las instituciones del Estado. Ahí se mencionan uno a uno los nombres de funcionarios y funcionarias que han sido cómplices del patriarcado. Jueces, ministerios, fiscales, al igual que la CNDH, la Sedena, la Marina, la Iglesia, una a una son declaradas culpables. Están en grandes representaciones de cartón a las que al final se les prende fuego.

Las mujeres migrantes, las presas, las amas de casa, las trabajadoras de la maquila, las estudiantes “¿dónde están?”, preguntan las paredes, mientras los ríos violeta se vuelcan en las calles. “No es pensión, no es pensión, es tu pinche obligación”, reclaman las madres a los padres deudores, mientras apoyan con un “No estás solo” a José Luis Castillo, padre de Esmeralda, desaparecida a los 14 años. José Luis no ha dejado de buscarla, año con año se une a la marcha y es abrazado por el coro de cientos de mujeres.

Llega la noche y el reclamo no se detiene. Grupos de mujeres intentan romper el cerco y las repelen con gases desde el otro lado del muro. Las autoridades deciden apagar las luces del zócalo y la provocación es respondida al grito de “Claudia, traidora, eres opresora”. La imagen del muro intervenido digitalmente recorre las redes: “Llegamos todas (pero hasta aquí)”.

Este corazón no conocía la rabia

Beatriz Zalce 

Son las madres, las hermanas, las tías “de la niña que no vas a tocar”, de las víctimas de feminicidio, de desaparición; de las golpeadas, de las que crían solas a los hijos “porque aquel se fue y no pasa la pensión alimenticia” o del cabrón que no respeta y se pasa de lanza. Son las descendientas de las brujas que quemaron vivas. Son las que van a acabar de tirar al patriarcado. Son las que dicen que pueden ser malas y hasta peores.

Las calles alrededor de la Glorieta de las Mujeres que Luchan replican el morado de las jacarandas en paliacates y gorras, en párpados, mejillas y uñas. Mujeres, cientos de mujeres, miles de mujeres, cientos de miles de mujeres caminan sobre el Paseo de la Reforma. Caminan, cantan, gritan. Caminando están luchando. Cantando van. Gritando están. Exigen Justicia. Y Justicia es el nombre de la niña mujer que reemplaza a la estatua de Colón. En medio de los rascacielos parece chiquita. Casi enfrente de ella un edificio ostenta la imagen de una mujer cuyas curvas y voluptuosidades publicitan la marca Levis. Mide ocho pisos y no es más que un objeto, un anuncio enorme y nada más. Justicia es una antimonumenta. Chaparrita de más de dos metros. Sus creadores son anónimos, son colectivas feministas que se empeñaron en llevarla hasta ahí, en colocarla con sus propias manos. Y ella, Justicia, se ganó el derecho de quedarse ahí. De ser protegida. De no ser vandalizada. Ahí a un costado de Justicia un grupo de mujeres borda la memoria de Verónica Soto Hernández y de Lesvy Berlín Rivera Osorio. “Lucharé por ti hasta lograr Justicia. Te amo”.

“¡Alerta, alerta, alerta que camina la lucha feminista por América Latina!” Y así llegan al antimonumento a los +43. Vivo el rojo del que está hecho. Vivo el recuerdo y la indignación. Roja de vergüenza deberían de tener la cara los gobiernos de Enrique Peña Nieto, de Andrés Manuel López Obrador y el de Claudia Sheimbaum. Más de diez años han transcurrido desde aquella noche en Iguala. Roja la impunidad. Pero rojas también las flores sembradas alrededor de la escultura de más de 800 kilos. En un principio los padres, las madres y los compañeros de los 43 estudiantes de la Normal Rubén Isidro Burgos plantaron delicados “No me olvides”. Siguieron cempazuchiles y Nochebuenas. Y nunca ha faltado quien venga a echarles agua para que no se sequen. “Mamá si un día no me ves más alza la voz por mí y todos los demás” gritan ellas y tiñen el aire con humos violetas y azules. “No hemos desaparecido: Nuestra voz se escucha. Justicia”.

Se enfilan por Avenida Juárez. Avanzan al ritmo de tambores. Al ritmo de consignas. Las de antes: “No que no, sí que sí, ya volvimos a salir” y adecúan algunas. La clásica: “El que no brinque es yanqui” que debería seguir correándose en estos tiempos en que hasta quien no sabe qué es un arancel tiembla ante el cumplimiento de la amenaza de su aumento, se convierte en “El que no brinque es macho” y se brinca, con risas, con convicción. 

Se llega a la altura del Palacio de Bellas Artes rodeado por una valla que pronto se va llenando de nombres de víctimas, de victimarios. “Feminicidios en México: Pandemia incontenible”. Aumentan como todo, como los precios. Si en el año 2019 cuando se colocó la antimonumenta se contaban oficialmente nueve feminicidios diarios. Hoy se habla de un promedio de doce diarios.

Hace seis años, justo seis, mujeres se convirtieron en cargadoras, soldadoras, albañilas y cuidadoras de la escultura que representa el espejo de Afrodita y su puño en alto. La exigencia de “Ni una más” que puede decirse también como “Ni una menos”, no ha bastado. Las jóvenes sienten coraje mezclado con miedo. No quieren que una de sus selfies sea la foto que se use para un anuncio de búsqueda. Tampoco se quieren callar. No más desapariciones, no más violaciones, ni acoso: “La verga violadora a la licuadora”. 

Elin Chauvet pintó 37 pares de zapatos de mujer de color rojo. Zapatos de tacón, zapatos para caminar, zapatos para verse bonita, zapatos de niña, zapatos de vestir. 37 pares de zapatos que ya no andan las calles, que ya no van a la escuela ni al trabajo ni al antro. Representan a Norma, a Diana, a Fátima, sin olvidar a Ingrid. Una calcomanía chiquita muestra un corazón con cara de mujer enojada, bien enojada: “Este corazón no conocía la rabia y ahora quiere quemarlo todo”.

Al Zócalo no se puede entrar por Avenida Madero. Han colocado diques para que la marea morada camine por Eje Central y dé vuelta sobre Avenida 5 de mayo. Algunos restaurantes han bajado la cortina. Otros están a la expectativa: los empleados están en el umbral y miran los contingentes.

Para parecer buena onda las mujeres policía tienen unas rosas medio marchitas en sus manos. Alguna trata de abanicarse con ella. Trata de que no le haga mella el grito de “El único cuerpo que se critica es el policiaco”.

Dos antimonumentos casi se codean: “1968. 2 de octubre no se olvida” y el busto de Samir Flores. Ambos, los sesentayocheros y Samir pueden decir: “No queremos ni el oropel ni el reconocimiento, queremos memoria y justicia”. Sin embargo, la mirada de quien se opuso al mega proyecto de Huesca, es dura. Pareciera reaccionar al grito “Oye, Claudia, no llegamos todas” que se repite una y otra vez a la entrada de los contingentes al Zócalo capitalino. “Oye, Claudia, no llegamos todas”. Pero para que no le quede duda a la primera mujer en llegar a la presidencia de México, alguien escribió en la valla negra, con letras grandes, claras, amarillas: “Claudia, no llegamos todas. Atrévete a escucharnos”.

Mi voz puede cambiar el mundo

Mary Farquharson

Una pequeña banda de mujeres con el rostro cubierto, vestidas de negro, rompen filas en la marcha del 8M, cerca de la Glorieta de Las Mujeres que Luchan. Sacan aerosoles de sus mochilas y pintan una leyenda sobre una pared blanca. Al terminar, se descubren el rostro y se insertan en la multitudinaria marcha, aceptan un helado de fruta de quienes hace unos segundos las apoyaron con un “Estas morras sí me representan”, y siguen la marcha hacia el Zócalo. Voy a ver lo que han escrito: “Las amas de casa sostienen el mundo”. La aparente radicalidad de la maniobra contrasta con una consigna que visibiliza lo mínimo indispensable.

Ese amor por la lucha diaria de las madres está muy presente durante la enorme marcha que pinta la Avenida Reforma de color morado, el mismo color de las jacarandas en flor en la Avenida Juárez, rumbo al Zócalo. Hay muchísimas mujeres, más que el año pasado, muchas de ellas con niñas cargando sus pancartas: “No soy princesa, soy guerrera”; y otras que explican que ellas gritan lo que a sus madres las hicieron callar. “Mi mamá merece que llegue yo a casa”, expone una adolescente; “Marcho por la alegría” insisten los carteles de las pequeñas. Cada mujer que participa tiene su historia y el deseo de que su propia hija o hermana viva libre del maltrato que ellas han sufrido.

Un grupo grande de artesanas otomíes de Santiago Mexquititlán, Querétaro, viajan juntas, como hacen año con año, para acompañar a todas las mujeres que luchan en México. “Sentimos mucha solidaridad con las mujeres que buscan a sus hijas, y entendemos su lucha,” dice Jazmín. “En nuestro caso, queremos denunciar la discriminación que sufrimos en la calle, sólo porque hablamos nuestra lengua y por nuestra manera de vestir”. Jazmín tiene 24 años y unos nueve participando en la marcha. Su colectiva hace muñecas Lele, bordadas con punto de cruz. Nadie trajo muñecas a vender a la marcha, pero tampoco fue un día de vacaciones para ellas. “Una buena vacación… ¿qué sería? Estar en Santiago, en mi pueblo, entre los cerros y la calma” evoca Jazmín. Tampoco pretende que todo esté bien en su pueblo. Hay problemas de adicción entre los jóvenes y, como comunidad, trabajan con las madres para prevenir estos problemas.

Montserrat, de 29 años, participa en la marcha desde hace cuatro años; viajó con su hermana desde Orizaba, Veracruz, y carga la bandera mexicana intervenida. El rojo de la sangre lo ha reemplazado con una franja violeta. “Lo morado significa la lucha que tenemos las mujeres, no sólo el 8 de marzo, sino día con día en México,” me dice. Para ella, el futuro de México se viste de violeta. Nos movemos un poco para dejar pasar una chica con una pancarta grande que dice “La Revolución será feminista” y las dos sonreímos. Montserrat se considera entre las afortunadas, porque su pareja la apoya en esta lucha y entiende que los hombres deben de respetar y respaldar desde sus trincheras.

María Teresa tiene 74 años y marcha por primera vez, por petición de sus dos nietas. Lleva flores en sus manos. Viene de Milpa Alta, en donde vende tacos de chicharrón y guisados con muy buen sazón. La suya es de las pocas caras tristes que veo en la marcha. Me explica que no había imaginado el tamaño del dolor colectivo, de tantas mujeres. Luego, dice, “si Dios me presta vida” regresará a la marcha el año que viene.

Aunque las pancartas hablan, una tras otra, de mujeres desaparecidas, de acoso y violación en la casa y en las calles, la voz colectiva grita con valor, a veces con humor y también con ira, pero nunca con melancolía. Entre las muchas niñas, no hay caras asustadas o tristes.

Laura trajo a su pequeña hija porque, “todas tenemos una historia que contar. Hoy en día es rara la vez que conoces a una mujer que no ha sido violentada o que no haya recibido algún tipo de abuso. Yo quiero que mi hija identifique las diferentes violencias que hay y que crezca de manera libre y segura y que sepa que su voz se va a escuchar. Ema, de siete años, se para al lado de Laura y carga con orgullo su propia pancarta: “Mi voz puede cambiar el mundo”.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: GLORIA MUÑOZ, BEATRIZ ZALCE, MARY FARQUHARSON.