La voracidad de un grupo de notarios y exfuncionarios de los gobiernos de José Murat y su hijo Alejandro provocó el descubrimiento de su modus operandi, consistente en simular compraventas y formalizar escrituras apócrifas a fin de apropiarse de varios inmuebles mediante prestanombres.
La inesperada muerte del doctor Gerardo Ricárdez Bernardino por complicaciones de covid-19 conmocionó no solo a su familia sino a una importante audiencia radiofónica que le seguía en sus espacios de salud.
La noticia se esparció como reguero de pólvora el 6 de junio de 2020. La familia todavía no comenzaba a vivir su duelo cuando se enteró de que los discípulos de los exgobernadores José Murat Casab y Alejandro Murat Hinojosa que actúan como delincuencia organizada los despojaron de 13 inmuebles valuados en alrededor de 50 millones de pesos.