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Exigen Alerta de Violencia de Género para Guerrero, por más de 2 mil asesinatos de mujeres

Desinformémonos| Ciudad de México. 29/ 06/2016.- Del 2003 al 2015 se registraron 2 mil 724 defunciones de mujeres con presunción de homicidio, que han generado que Guerrero se encuentre entre los 3 primeros lugares a nivel nacional en el tema, por lo que organizaciones feministas y de mujeres solicitaron la Alerta de Violencia de Género (AVG) de modo formal.

Adjunto a la solicitud, se presenta un documento de más de 120 hojas, que contiene undiagnóstico sobre la violencia feminicida, contemplada en la Ley general de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), ocurrida en Guerrero de 2003 al 2015, focalizado en 8 municipios de la entidad, donde de acuerdo con el resultado, son los municipios en los que se registran las altas cifras de feminicidio.

Acapulco de Juárez aparece en primer lugar, le siguen Chilpancingo de los Bravo, Iguala de la Independencia, José Azueta, Coyuca de Catalán, Ometepec, Tlapa de Comonfort y Ayutla de los Libres, municipios que se encuentran en las regiones de Costa Chica, Costa Grande, Centro, Acapulco, Tierra Caliente y Montaña respectivamente.

La alerta fue solicitada por la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres A.C. (AGVIM A.C.) el viernes 23 de junio del presente año ante el Instituto Nacional de las mujeres (INMujeres), a la que asistió una comisión de Mujeres de la Alianza Feminista en Guerrero integrada por organizaciones sociales, colectivos feministas, académicas y ciudadanas independientes activistas por la defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres quienes se trasladaron a la ciudad de México para entregar formalmente la petición.

Dicha solicitud es respaldada y suscrita por Gady Aleli Dircio Chautla de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (DDSER), Isabel Dircio Chautla de la organización Zihuame Xotlametzin, Viridiana Gutiérrez Sotelo del Grupo Plural por la igualdad y el Adelanto de las Mujeres, María Luisa Garfias Marín, feminista, Emma Cerón y Liduvina Gallardo Suástegui Coordinadora de Asuntos de Género de la Universidad Autónoma de Guerrero.

Según la normatividad establecida en la LGMVLV, el área Jurídica del INMujeres cuentan con tres días hábiles para revisar que la solicitud cumpla con los requisitos enmarcados en el reglamento, de cumplir, será enviada a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia (CONAVIM), que en su cuarta función señala que tiene como objeto “declarar la Alerta de Violencia de Género y notificar al poder ejecutivo de la entidad federativa correspondiente”.

A esta comisión se sumó Verónica Cruz Sánchez, Directora del Centro las Libres A.C., primera organización en el país en solicitarle al Estado Mexicano la Alerta de Violencia de Género (AVG) para el estado de Guanajuato.

Las integrantes de la Alianza Feminista en Guerrero dijeron confiar en que la Alerta sea emitida ya que consideran que es “evidente” que los casos de feminicidio y su estado impune se incrementan, por lo que la AVG representa un mecanismo que permite mejorar la calidad de vida de las  mujeres mexicanas al implementar las acciones necesarias para garantizar el derecho de las mujeres a un vida libre de violencia. La Alianza Feminista “somos mujeres con vocación de paz, queremos un Guerrero próspero, que sea visitado por gente de todo el mundo con la confianza de una estancia segura y feliz” finalizaron.

Si quieres sumar tu firma a esta petición, puedes hacerlo mediante la plataforma Avvaz, creada por las solicitantes en: https://secure.avaaz.org/es/petition/Estado_Mexicano_Decretar_Alerta_de_Genero_para_el_Estado_de_Guerrero/?pv=1&fb_action_ids=10208553633390695&fb_action_types=avaaz-org%3Ajoin

FUENTE: DESINFORMÉMONOS
AUTOR: REDACCIÓN
LINK: https://desinformemonos.org/exigen-alerta-de-violencia-de-genero-para-guerrero-por-mas-de-2-mil-asesinatos-de-mujeres/

“Ni machitos, ni princesas”: otra vez juntas, otra vez hermanadas


Con más gente, menos instituciones, más intensidad, más juventud, menos puntualidad, más frío y al mismo tiempo más calor que hace un año, #NiUnaMenos se transformó en la marcha más diversa, justa, democrática y política de los últimos tiempos, entendiendo política en el sentido sano de la palabra.

No hay posibilidad de medir lo que ocurrió en números: no hay calculadoras para la emoción que se vivía a cada momento, y para la decisión de decir basta.

El año pasado –año electoral- hubo movida mediática y en las redes sociales, candidatos y farándula aparecían con el cartel de Ni Una Menos, el gobierno de entonces abrió una especie de asueto de facto que facilitó la llegada de gente que alrededor de las 2 de la tarde ya colmaba la Plaza de los Dos Congresos, y muchos gremios que no van ni a las marchas de la CGT salieron a sumarse.

En cambio este año, a la misma hora, todavía no había gente reunida y el tránsito por Avenida de Mayo corría fluidamente. A las 16 la policía debió interrumpir el paso de vehículos, y la gente fue sumándose con el correr de las horas. Esta vez no se trató de un acto sino de una marcha. A las 17 ya se veía Avenida de Mayo llena hasta la 9 de Julio. Y entre las 18 y las 19 se rompieron los pronósticos que auguraban menos gente. Llegaron más y más mujeres liberadas de sus trabajos,chicas y chicos de escuelas secundarias, columnas trans que cada vez congregan más gente, trabajadoras y trabajadores que empezaron a engrosar columnas de la CTA por ejemplo, y así se conformó una marcha gigantesca, alegre y conmovedora al mismo tiempo, de ida y vuelta hacia y desde Plaza de Mayo.

En muchos actos hay documentos. En #NiUnaMenos muchas de las personas que llegan son el mejor documento que permite entender el presente.

Limpiar sangre


Anabella, que se vino de Lanús, está parada frente al mural de MU. Tiene la mano roja. Se queda segundos, minutos, mirando un nombre específico. Luego pasa a otro. Lo mismo. Y luego otro: lo mismo. ¿Qué significa para ella todo esto? “Mucho. Viví la violencia de parte de mi papá de muy chica. A los 7 años tuve que aprender a limpiarle la sangre a mi mamá cuando mi papá le pegaba. La escuché llorar a escondidas. Yo también tuve que aguantar los golpes. A los 17 me fui de mi casa. Trabajé, me cagué de hambre, pero pagué mis estudios. Todo sola. Cuando era chica me han acosado mucho, me tocaron, me manosearon. Por eso significa mucho para mí estar acá porque lo viví en carne propia. Crecí con esa imagen de que no soy nada, de que soy una cosa mínima. De que soy ´algo´ después del hombre. Y es difícil, porque no puedo confiar en nadie. Tantas veces perdoné a mi papá y tantas veces lo volvió a hacer. Le mismo pasó a mi mamá”.

¿Qué estudia? “Estudio para maestra jardinera. Elegí esa carrera porque quiero que los nenes crezcan con una gota de esperanza. Quiero que sepan que todo lo que ellos hacen es importante. Que ellos son importantes. Para el futuro. Son las principales bases para que cambiemos esta forma de mierda de pensar. La mayoría que está acá, hoy, vivió esto que te digo. Aunque, lamentablemente, todavía acá hay uno que te sigue mirando el culo y te dice pelotudeces. Pero, más allá de las organizaciones y de algunos que curran con esto, hay un montón de personas que vienen acá porque lo sienten, calladitos, como yo, sin remera ni pin. Sólo con su presencia. Eso ya está: es un montón”.

No hay que esperar

Paola, neuquina, dice que no pasó nunca por el problema. “Pero hay que estar acá, porque a la sociedad le falta mucho crecimiento en lo que son los derechos, el otro, el cuerpo del otro. Ojalá que esta no sea una época que nos haga interrumpir el crecimiento, porque veo, políticamente, que se vulneran muchos derechos y eso meda mucha angustia”.

Silvia: “Yo sí lo sufrí. Y aprendí que no hay que esperar. Lo peor era quedarme sola, cuando mis hijos iban a la escuela. Ese era el momento de la violencia. Hace 11 años zafé. Me di cuenta que no era mi culpa, que no era la única. Y hoy estoy en pareja, muy feliz”. Siempre conviene recordar ese lema: la mejor venganza es ser feliz”.

Callarse es lo peor

Josefina y Paula caminan por Avenida de Mayo juntas, entrelazadas, se ríen y se sacan selfies con sus celulares como amigas de toda la vida. “Nos conocimos hoy”, responde Paula, enfermera en una maternidad de Pacheco, en Tigre. “Yo tengo un grupo abierto de Ni Una Menos donde publico cosas como consecuencia de la violencia que sufrí. Y siempre digo que la violencia puede ser verbal, física o de acciones, de cosas que te hacen mal. Yo ya tengo 48 años y tengo libertad absoluta para hablar, pero hay personas que se identifican con lo que me pasó”.

Ese es el caso de Josefina, que le escribió, se contactaron, y quedaron para conocerse en plena marcha. “A mi mamá la conocí a los 12 años. Me tuvo muy de jovencita y sufrió porque mi papá era alcohólico. Mucha ausencia. Además, mi hija me invitó. Ella empezó la facultad. Y yo sé que ella puede ser una de las que están ahí”. Josefina señala el mural de lavaca y MU. “Además tuvo una amiga que violaron: no terminó el colegio ni pudo empezar la universidad”.

Paula: “Yo viví violencia durante un año. Pude salir. Por eso armé el grupo. Para tratar de cambiar y de criar a nuestros hijos de una forma en la que no vea la violencia como se refleja ahora: las parejas que se golpean, se insultan. Los chicos ven eso y piensan que es lo normal. Todo está en cómo uno los cría”. ¿Qué les dice a otras mujeres que sufrieron violencia? “Que busquen ayuda, que griten, que salgan, que no tengan miedo. Callarse es lo peor que le puede pasar. Lo principal es levantar la voz y salir. Porque cuando nos agreden tendemos a minimizarnos, escondernos, y tu autoestima no existe. Es muy denigrante para una mujer ser golpeada. Pero hoy me ves acá: salí adelante, estudié, aprendí un montón de cosas. Y ahora tengo dos hijos maravillosos que saben que a cualquier mujer se la respeta”.

¿Cuáles son las violencias que se ven desde la maternidad? “Mucha violencia física. Mucha. He llegado a encontrar en la maternidad a un papá golpeando a la mamá, paciente, puérpera, de un par de horas nomás. Y en la parte de Pediatría, vimos cómo ingresaba el papá de uno de los pacientitos internados que agredía a la mamá. Tuvimos que hacerla cruzar a la comisaría de la mujer que tenemos enfrente. Quedó detenido”.

Paula mira fijo y aclara: “Eso pasó ayer”.

Algunas organizaciones y banderas: MUMALA, Frente Renovador, Patria Grande, Podemos (España), MST, #LibertadParaBelen, AGD-UBA, La Cámpora, Comité por la Libertad de Milagro Sala, CTA, ATE, Correpi, partidos de izquierda, centros de estudiantes como el del Carlos Pellegrin (que tomó hace meses durante casi dos semanas el colegio en contra de dos preceptores denunciados por violencia machista a los que lograron separar de sus cargos). Se comenta en varias columnas que la curiosa pretensión kirchnerista de plantar como cuestiones emblemáticas la de Cristina Kirchner y Milagro Sala sólo generó asombro y conatos de división que finalmente no ocurrieron.

Choripanes violentos

Gastón e Iván pusieron puesto de hamburguesas y choripanes sobre Avenida de Mayo. Vinieron de Bajo Flores. Gastón: “Eso de que le pegan a las mujeres pasa todo el tiempo. Mucho más de lo que se sabe”.

¿Por qué un hombre le pega a una mujer? Iván, que estaba en silencio, dice: “Porque no es hombre”. Llega un joven a comprar un choripán, Cristian, que se suma a la charla: “Es una cosa violenta del sistema, que se nota en los trabajos, en todo. Hoy escuché a mi vecino diciéndole al nieto: ‘No llores, que eso es de nenas’. Es violento para el chiquito y para las mujeres”.

Más allá con otra pequeña parrilla está Marta, mujer bajita, curtida. Es la mamá de Iván: “Mi marido me pegó siempre, siempre. Una vez me abrió la cabeza. Y ¿ve que no tengo dientes? Es porque me los rompió casi todos y los pocos que me quedaban me los tuvieron que sacar. Yo aguantaba, pensaba que los nenes eran chiquitos. Los nenes y yo íbamos a cartonear, mi marido agarraba la plata y se emborracha el fin de semana y me pegaba. Paré cuando le pegó a mi hija. Lo denuncié. Y de la Comisaría de la Mujer y la escuela nos sacaron y nos mandaron a un refugio”.

Final paradójico de la historia: “Mi marido se quedó con su familia. Pero hace un año tuvo un coma diabético y un ACV. La familia lo dejó en el hospital. Así que los que nos hicimos cargo fuimos nosotros. Quedó como un nene de 10 años, hasta usa pañales. Y acá estamos, mis hijos y yo trabajando, en estos épocas en que todo es tan difícil”.

Iván: “Yo era chiquito y no sabía qué hacer, cómo defender a mi mamá. Ahora ya está, ahora está enfermo y entonces ya no le pega a nadie”.

Ni machitos ni princesas

Mariana lleva una remera que dice Justicia por Camila Toledo. Y lo cuenta así: “Yo soy la tía de Camila, tenía 20 años, estaba embarazada de cuatro meses y era mamá de Sofi, de año y medio. Nos llamaron el 14 de marzo de 2014 y nos dijeron que supuestamente había tenido un accidente. Se encontraba muy golpeada. Tenía marcas en el cuello. Supuestamente se le había caído una mesa de roble, pero la autopsia reveló que había sido ahorcada con un cable o hilo fuerte. Tenía marcas de defensa en las uñas. El único imputado es Lucas Liveratori, su pareja con la que vivía, que está preso y por el que estamos esperando fecha de juicio”.

Mariana cuenta que también estuvo el año pasado. “Es agridulce volver acá. Es como volver a recorrer todo lo que pasó, pero por otro lado te sentís acompañado. Es mucha la gente que está con vos. Pero aún nos falta mucho, nos falta tomar conciencia. Creo que falta educar desde chico, desde jardín. No queremos ni machitos ni princesas. Ni siquiera debería existir una marcha así. Pero el hecho de que nos encontremos es genial: además de mujeres, hay muchos hombres. Y también mamás que traen a sus hijos. Y es muy bueno que puedan ver esto desde chiquitos”.


Cambia la cabeza

¿Se ve mucho este problema en el consultorio? Susana García, psicóloga: “Sí, se ve demasiado. Mujeres que van con este problema. Recién estuve hablando mucho con algunas chicas que pegaron la mano en homenaje a las víctimas del último año. Y bueno en muchos casos el tema está muy vinculado a la adicción. Son parejas donde hay exceso a alcohol y drogas y la violencia va muy de la mano. Y en muchos casos es la violencia que comienza en maltratos sutiles de prohibiciones, restricciones que muchas veces las mujeres malamente identifican como ‘interés’. La posesividad la codifican como interés. ‘Por eso me controla, por eso me cela’, y a partir de ahí todo va barranca abajo.

¿Ha cambiado la cambia la cabeza de la gente con respecto a este problema en los últimos años? “Totalmente, sobre todo las pibas mas jóvenes y aun en los hombres. Muchas veces el hombre joven pide ayuda porque se da cuenta que se está desbordando. Al estar en pareja se disparan matrices machistas. El hombre también quiere salir del machismo y muchas veces quedan totalmente atrapados en esa matriz. Cuando los pibes se dan cuenta que están entrando ahí, también piden ayuda”.

Silvia integra una de las columnas de MUMALÁ (Mujeres de la Matria Latinoamericana): “Lo que pasa es que el Estado sigue ausente en este tema. Tendría que haber una inversión efectiva en políticas públicas,capacitar a juzgados, a médicos, a todo el personal que trabaje con mujeres para no seguir siempre en la situación de victimización”.

El colegio en la calle

Son las 19:30, ya es de noche, y llegando a 9 de Julio marcha el Centro de Estudiantes del Carlos Pellegrini (CECaP) que tomó durante casi dos semanas el colegio para denunciar a dos preceptores acusados de golpear y de acosar a tres alumnas. El conflicto generó un consenso entre padres y la comunidad educativa que se tradujo en un abrazo multitudinario a la institución. Todo concluyó con la separación de los dos auxiliares. ¿Puede hablarse de victoria? “Sí, es una victoria”, dice Ofelia Fernández, presidenta del Centro. “Después de la experiencia que atravesamos, cuando escuchamos Ni Una Menos, ya hay un sentido de pertenencia: venimos con mucha convicción”.

¿Cómo se lee esta multitud desde la lucha del Pelle? “Le debemos mucho potencial a esta organización, pero es complejo porque no se sabe bien a qué se enfrenta uno cuando está marchando por Ni Una Menos. El Estado tiene mucha responsabilidad, tiene cosas que garantizar y no hace, pero a lo que se apunta con este tipo de marchas es a cambiar el sentido común de la gente y a transformar la manera de pensar. Si bien hay que echar culpas y pedir cosas, como la despenalización del aborto y la libertad para Belén, que sí dependen de gente en concreto que tiene que hacer cosas, hay muchas otras que dependen sólo de nosotros. El machismo lo reproducen todos. Si las publicidades muestran que la mujer tiene que limpiar y el hombre llevarle la guita a la casa, no lo hacen para molestar a feministas, sino porque eso es lo que vende: la sociedad está comprando esos estereotipos”.

Ofelia apunta a esas pequeñas cosas cotidianas: “Si no empezamos por cambiar ese machismo que, por ejemplo, le dice puta a una chica que está con mil pibes y campeón a un pibe que está con mil chicas, lo que queda de ahí para adelante es una violencia muy grande que termina afectando a mujeres que mueren. Parece una gilada al lado de un femicidio, pero eso es lo que tenemos a nuestro alcance ahora. Son esas las condiciones en las que tenemos que enfrentarlo”.

En un momento, en medio de la multitud, ya de noche, dos mujeres, una muy joven, otra no tanto, se abrazaron. Lloraban ambas. El abrazo, en términos cronométricos, duró unos 3 minutos, o tal vez un siglo. O una vida. Sólo quedaba, ante la imagen, respetarla en silencio. Contra el sentido vulgar de lo periodístico, lo mejor fue no hacerles a esas mujeres ninguna pregunta, que a veces puede ser casi lo mismo que comprenderlo todo.

Crónica del 3 de junio de 2016 de la Marcha #Ni Una Menos en Buenos Aires, Argentina, publicado en Lavaca.org

FUENTE: DESINFORMÉMONOS
AUTOR: LAVACA
LINK: http://desinformemonos.org.mx/ni-machitos-ni-princesas-otra-vez-juntas-otra-vez-hermanadas/

Vivas nos queremos

“Ni una menos” dicen las paredes. “Vivas nos queremos” dicen nuestras voces. “Ni una menos” dicen los murmullos que pasan de boca en boca la contraseña del grito colectivo. “Vivas nos queremos” replican los corazones rotos, las angustias en la piel, las cicatrices del miedo.
Hace un año abrimos una puerta para que siglos de violencia contra las mujeres, las travestis, las trans, las lesbianas, las disidencias del héteropatriarcado, irrumpamos en la historia. Nos escapamos de la clandestinidad impuesta por palabras amasadas con mentiras, como “crimen pasional”, “por algo será”, “se la buscó”, “la amaba demasiado”. La puerta no se abrió sola. La supimos abrir con nuestras manos, con nuestros cuerpos, con nuestros silencios incluso -tan llenos de dolor, pero también de resistencias-. La puerta se abrió con una llave maestra que hizo saltar simultáneamente todos los candados impuestos, las rejas, las cárceles que nos hicieron vivir vidas prestadas, amenazadas, enajenadas en nuestros propios cuerpos.
“Ni una menos” decimos nosotras. Estamos hablando de los femicidios, sí, pero también de las tantas violencias que nos niegan en vida que nos hacen corrernos, que nos niegan un mismo salario por el mismo trabajo, que nos quitan el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y sobre nuestros proyectos. De esos machos que les gusta cuando callamos porque estamos como ausentes, y creen que su gusto resulta poético.
“Vivas nos queremos”, decimos nosotras. Y estamos hablando de María Soledad, y de Marita Verón, de Diana Sacayan, y de muchas que no sabemos sus nombres, pero que las hemos buscado o las seguimos buscando. Estamos hablando también de las desaparecidas de Ciudad Juárez. Hablamos de Bertha Cáceres, asesinada en Honduras, y de Maricela Tombé, asesinada en Colombia, y de Bety Cariño, asesinada en México. Todas por luchar contra las políticas extractivistas del colonialismo capitalista y patriarcal.
Estamos diciendo con las mujeres hondureñas y paraguayas, y brasileñas: “ni golpes de estado, ni golpes a las mujeres”. Estamos diciendo que “vivas nos queremos”, pero vivas y libres. Porque estamos hablando de Belén hoy, y de Reina Maraz, como ayer de Romina Tejerina. Y de las miles de mujeres que llenan las cárceles, como consecuencia de la feminización y penalización de la pobreza. Y decimos, gritamos con rabia, que no puede ser, no aceptamos, no permitimos que el monstruo patriarcal nos trague en vida.
La puerta se abrió, la abrimos con nuestra energía puesta en una misma dirección. La abrimos con nuestro deseo multiplicado en revoluciones. La abrimos con nuestra capacidad de resistir y soñar mundos nuevos. Ahora no hay que dejar que la cierren.
El 3 de junio, estaremos en las plazas, en las calles. Marchando. Bailando. Cantando. Dibujando nuestros cuerpos, los de todas, así como son. Diversos, revueltos, deseantes, intensamente libres y rebeldes. El 3 de junio es la cita. La contraseña es Ni una Menos. La consigna es Vivas Nos Queremos.
El encuentro es en clave de revoluciones, de ganar las calles. Nuestro compromiso es con la historia, con nuestras ancestras, con todas las mujeres que resistieron el golpe y los golpes. Con las Madres que nos enseñaron que nuestro lugar es la plaza, y que en los momentos más difíciles reafirmaron: Ni un paso atrás. Con las feministas que nos entregaron la clave para entender que lo personal es político. Y con nosotras mismas, con nuestra pasión y nuestra rabia. Vivas nos queremos. Vivas y libres nos nacemos y crecemos en nuestro andar.
Editorial de Espejos Todavia
FUENTE: DESINFORMÉMONOS
AUTOR: CLAUDIA KOROL

Marchan en Guanajuato en repudio a violencia contra las mujeres

GUANAJUATO, Gto. (proceso.com.mx).- Cientos de mujeres guanajuatenses se unieron a la movilización nacional denominada #24A #Nosqueremosvivas, contra todas las formas de violencia machista imperantes en marchas efectuadas en León y la capital del estado.

En León, ciudadanos, activistas, organizaciones y algunas funcionarias marcharon desde el Arco de la Calzada a la plaza principal, frente a la presidencia municipal.

En Guanajuato la marcha inició afuera del palacio de gobierno y concluyó en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas.

“Estamos hartas de vernos morir; de caminar con miedo por las calles o siempre a la defensiva. Estamos hartas de llegar a casa, a la escuela, a las universidades o al trabajo y sentir miedo e impotencia. Estamos hartas de tener miedo en el transporte público, estamos hartas de ver como los machos controlan a sus parejas negándoles el dinero o quitándoles su sueldo, hartas de que los hombres se apropien de los bienes materiales de las mujeres, hartas del maltrato y humillación de las mujeres en las instituciones de salud y de procuración de justicia”, fueron señalamientos hechos en un pronunciamiento leído al final de las marchas.

Veinte mujeres han sido asesinadas violentamente en la entidad en los primeros cuatro meses del año. En la semana transcurrida dos jóvenes fueron acribilladas en un negocio de comida en Silao, y otra joven de 19 años fue acuchillada y su cuerpo abandonado en plena calle en una colonia de León.

Hoy se recordó que la violencia machista ha dejado 57 mujeres asesinadas en Guanajuato en el 2012; 73 en el 2013; 67 en el 2014, y otras 87 mujeres víctimas de muerte violenta el año pasado.

Del 2012 a mediados del 2015, más de 900 mujeres denunciaron ante un ministerio público que fueron violadas sexualmente.

Además de exigir justicia por estos abusos y todos los feminicidios en la entidad, mujeres, hombres y menores que participaron en las movilizaciones portaban mantas y cartulinas con diversos mensajes contra el acoso en las calles, el trabajo o las redes sociales.

El Centro de derechos humanos Victoria Díez de León, por ejemplo, fue portavoz de la campaña que desde hace varios meses enarbolan para el uso y disfrute igualitario de los espacios públicos, “Mujeres libres, sin apuros, en lugares seguros”.

Música, batucada y performance fueron también formas de expresión del repudio al machismo.

Se exigió al gobierno del estado y a los gobiernos municipales trabajar eficazmente para garantizar la vida y la seguridad de las mujeres.

“Demandamos un alto a los hostigamientos por parte de policías a nuestras compañeras indígenas y jornaleras, que se les respeten y reconozcan sus derechos humanos. Reclamamos a las autoridades de la Universidad de Guanajuato tomar una postura activa en favor de los derechos de las mujeres para frenar los casos de acoso y hostigamiento sexual. Solicitamos a las iglesias respetar el estado laico y no entrometerse en el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos”, se leyó al final de las movilizaciones.



Fuente: Proceso
Autora: Verónica Espinosa
http://www.proceso.com.mx/438368/marchan-en-guanajuato-en-repudio-a-violencia-contra-mujeres

Marchan al Ángel contra la violencia de género

Ciudad de México. La primera Movilización Nacional contra las Violencias Machistas dio inicio con niñas, activistas, madres de mujeres asesinadas o desaparecidas, amas de casas y estudiantes que marchan juntas para exigir el respeto a sus derechos y para exhortar a otras a unirse y no guardar silencio ante las agresiones.

La "Vulvatucada" va delante, musicalizando el avance y sorprendiendo a los transeúntes con sus canciones provocadoras: "Al violador, cuchillo volador!".

Los carriles laterales de Reforma con dirección al sur han sido cerrados para el paso del contingente. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y de Tránsito flanquean el avance de las manifestantes. También se encuentran monitores de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y de Amnistía Internacional (AI).

"Ni una menos" exigen en pancartas, en alusión a las que han sido asesinadas por su condición de género. Un contingente de ciclistas también recién arribó desde Coyoacán. Motociclistas enfundadas en cuero se sumaron a la protesta nacional.

La vanguardia avanzaba por Paseo de la Reforma, mientras que la retaguardia salía de la Plaza de la República. "De camino a casa quiero ser libre, no valiente", dice la pancarta de una joven. "Son mías, no de la banda", se ha escrito la misma chica en el pecho.

"Vivas nos queremos" van coreando a todo lo que su voz puede dar. Uno de los objetivos de acudir a esta marcha, explicó, Jimena Álvarez Rodriguez, quien no pertenece a ningún colectivo, es "hacer visibles las violencias que vivimos a diario, algunas soportamos el acoso y otras ya no pudieron más, fueron víctimas del feminicidio".

De manera ordenada, por contingentes, partieron a las 3 de la tarde. "Tiemblen los machistas que América Latina será toda feminista" corearon a la salida del Monumento a la Revolución.

Irinea Buendía y Norma Andrade, madres de dos jóvenes asesinadas, se encuentran dentro de la marcha. Madres lesbianas, feministas socialistas, bailarinas, artistas, académicas, así como un contingente de jaraneros también han asistido.

Algunas mujeres llevaron a sus novios, amigos, hermanos o papás, sin embargo, los varones no marcharon en los primeros contingentes.



Fuente: La Jornada
Autora: Blanca Juárez
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/04/24/marchan-al-angel-contra-la-violencia-de-genero

Protestan contra violencia hacia mujeres en Sinaloa


Culiacán. Organizaciones ciudadanas realizaron la mañana de este domingo una protesta en contra de la violencia hacia las mujeres, por la avenia Obregón, en la capital del estado.

Las inconformes pegaron en una suerte de periódico mural pancartas y fotografías con leyendas a favor de la equidad de género. En ellas se leen algunas expresiones, como: “Cuando maltratas a una mujer, dejas de ser hombre”; “Vivas nos queremos” y “Educar en equidad para prevenir la violencia de género”.

Las actividades forman parte de la “Jornada Nacional contra la Violencia Machista”, que se realiza en diferentes regiones del país.





Fuente: La Jornada
Autor: Javier Váldez Contreras
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/04/24/protestan-contra-violencia-hacia-las-mujeres-en-sinaloa