En las protestas del 8 de marzo en la Ciudad de México se registró el uso de polvo de extintor, piedras y balas de gotcha, indicios que fueron recolectados y grabados por colectivos como la Brigada Marabunta.
Además, de acuerdo con dicha organización y un especialista consultado, los efectos que reportaron manifestantes, e imágenes captadas en la protesta, indican que sí hubo uso de gases lacrimógenos.
En tanto, el gobierno capitalino aceptó que sí se había registrado la presencia de gas, que afectó tanto a manifestantes como a policías, aunque insistió en que sus agentes no acudieron con ese tipo de dispositivos, más que sus escudos y extintores, y que en distintos momentos sus elementos regresaron lo que les arrojaban.