La cifra actual de personas presas en el país es la más alta de los últimos tres años; las muertes en penales se triplicaron tras la llegada de la pandemia.
La Ley de Amnistía aprobada de forma urgente en abril pasado en el Senado, como una medida para despresurizar los penales del país ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, no ha liberado hasta ahora a ninguna persona presa, pese a que ya transcurrieron más de cinco meses de su publicación, y a que hay más de 400 solicitudes presentadas para acceder a ella.
Mientras tanto el problema de la sobrepoblación en las cárceles sigue creciendo. La cifra de personas privadas de su libertad se ha elevado en más de 10 mil de enero a agosto de 2020 y ya alcanza su punto más alto de los últimos tres años. Además, con la llegada de la pandemia, la cantidad de personas muertas en las cárceles del país se ha triplicado.
La Ley de Amnistía aprobada de forma urgente en abril pasado en el Senado, como una medida para despresurizar los penales del país ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, no ha liberado hasta ahora a ninguna persona presa, pese a que ya transcurrieron más de cinco meses de su publicación, y a que hay más de 400 solicitudes presentadas para acceder a ella.
Mientras tanto el problema de la sobrepoblación en las cárceles sigue creciendo. La cifra de personas privadas de su libertad se ha elevado en más de 10 mil de enero a agosto de 2020 y ya alcanza su punto más alto de los últimos tres años. Además, con la llegada de la pandemia, la cantidad de personas muertas en las cárceles del país se ha triplicado.