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miércoles, 10 de agosto de 2016

EPN viajó a Miami cuando Pierdant pagó 2 millones en efectivo por depa de Angélica Rivera: Univisión

De acuerdo a documentos obtenidos por Univisión, Ricardo Pierdant, el empresario involucrado en el escándalo del condominio de Miami, pagó la propiedad que dijo prestar a la familia presidencial y los impuestos del departamento de la Primera Dama, aun cuando afrontaba un millonario embargo por incumplimiento en los pagos de otro apartamento en la ciudad. No sólo eso, de acuerdo con la investigación del medio estadounidense, la fecha en que firmó el contrato de compra del inmueble valuado en más de 2 millones de dólares coincide con la de un viaje de Peña Nieto a esa ciudad.

El empresario mexicano que aparece como propietario de un apartamento en Miami ocupado en temporadas por la familia presidencial de México pagó por la propiedad más de dos millones de dólares de contado.

El pago lo hizo pese a que afrontaba un millonario embargo por incumplimiento en los pagos de otro apartamento en la ciudad, según documentos obtenidos por Univisión Investiga.

El departamento de lujo frente al mar del sur de Florida, que ha sido utilizado durante las vacaciones por la pareja presidencial de México, aparece a nombre de una firma de Ricardo Pierdant, un empresario mexicano y amigo del Presidente Enrique Peña Nieto. La revelación de este nexo alimenta las acusaciones persistentes de tráfico de influencias que han circulado en torno a Peña Nieto y a su partido, el Revolucionario Institucional (PRI).

La más reciente revelación sobre las propiedades de su esposa y su amigo en Florida se suman al escándalo conocido como la “casa blanca” que sacudió al gobierno de Peña Nieto en 2014, cuando se reveló que su esposa había comprado una mansión de 7 millones en la Ciudad de México a un contratista del gobierno. Estos nuevos hechos desafían los esfuerzos de Peña Nieto para hacer frente a la corrupción pública.

Pierdant, quien reside en Miami, confirmó a Univisión Investiga que le ha prestado a la pareja presidencial su apartamento, la unidad 404 del Ocean Club en Key Biscayne. La primera dama Angélica Rivera ha reconocido anteriormente que compró la unidad 304 del mismo edificio en 2005 por 1.8 millones, pero no se había revelado el arreglo con Pierdant.

Ella compró su departamento con un crédito bancario en 2005, mientras estaba casada con el productor televisivo José Alberto Castro. Aunque el acuerdo con el banco le permitía hacer pagos en cuotas por la propiedad hasta 2035, liquidó los 1.3 millones que le restaban de adeudo en 2011, dos meses después de haber contraído matrimonio con Peña Nieto.

El departamento de tres dormitorios de Rivera, ahora con un valor de más de 3 millones de dólares, se encuentra en el piso inferior al de Pierdant. El edificio de está ubicado al interior de un condominio cerrado en Key Biscayne, un exclusivo enclave de Miami favorito de las familias ricas de América Latina. Las dos unidades están conectadas por un ascensor privado.

El portavoz de Peña Nieto desmintió en un comunicado el contenido de un artículo publicado por el diario inglés The Guardian este 9 de agosto, el cual alegaba que una empresa propiedad de Pierdant era “contendiente para manejar puertos en México”.

Pierdant “no ha celebrado contratos con el Gobierno de la República y tampoco participa en algún proceso en curso”, según el comunicado publicado a través de la página oficial de la Presidencia de Twitter.

El hombre de negocios, de 49 años, quien se describió como un viejo amigo de Peña Nieto, también pagó los impuestos de bienes raíces en 2013 para la unidad de Rivera, por valor de casi 30 mil dólares, de acuerdo a los registros públicos del condado Miami-Dade, revisados por Univision Investiga.

Pierdant negó a Univision Investiga que haya liquidado los impuestos sobre la unidad de Rivera. “Eso es totalmente falso, yo pago lo del 404, de ningún otro departamento más. Ese departamento es mío y se acabó”, dijo en una entrevista telefónica.

Univision Investiga le envío al empresario los registros de impuestos que muestran que Biscayne Ocean Holdings, una compañía de su propiedad, pagó los impuestos para la unidad 304, a nombre de una empresa de la primera dama, en el condominio Ocean Tower One. Pierdant prometió que hablaría con su contador, pero no respondió más mensajes de correo electrónico o llamadas telefónicas.

Después de ese pago de marzo de 2014, en que la compañía de Pierdant liquidó los impuestos de ambos departamentos, los años siguientes la empresa de la primera dama ha cubierto los suyos. Pierdant, por su parte, adeuda actualmente al condado de Miami 86 mil de los impuestos del apartamento a nombre de una compañía él, por los años fiscales 2014 y 2015.


El empresario posee el Grupo Pierdant, una firma de bienes industriales de México, así como la empresa de bicicletas DecoBike, con sede en Miami. El sitio en Internet de Grupo Pierdant, al ser consultado para este reportaje, aparece como una página en construcción. Compró su unidad del Ocean Club en 2010 por $2 millones en efectivo, a pesar de que en ese momento debía 1.2 millones de dólares de otro inmueble suyo en Miami, de acuerdo con documentos obtenidos por Univision Investiga.



Pierdant aseguró que no había nada inusual en la compra, a pesar de que sus dificultades financieras en el momento de la transacción plantean cuestionamientos sobre cómo podía permitirse el gasto sin la ayuda de un intermediario rico.

“Vi una buena oportunidad aquí. Pierdes en una, ganas en otra. Yo tenía la plata en ese momento”, dijo.

Univision Investiga consultó a la abogada de bienes raíces de Miami, Betty González sobre esta transacciones.

“La realidad es que no es común que una persona que tenga deudas y embargos pague de contado”, explico González. “Si sucede, lo más importante es que haya una transparencia entre dónde vienen los fondos y la persona que aparezca en la escritura de dicha propiedad”, agregó

El mes pasado Peña Nieto se disculpó por el escándalo de la compra de su esposa de la casa $ 7 millones en México de Grupo Higa, un importante contratista del gobierno. El presidente reconoció que había dañado la confianza del pueblo mexicano en la figura presidencial.

Sobre esta mansión en México, Rivera ha negado haber actuado mal y afirmó haber comprado la propiedad con las ganancias de su carrera como actriz. En diciembre de 2014, según información difundida por el gobierno de México, ella devolvió la casa al contratista y terminó el contrato de compra.

Pierdant dijo a Univision Investiga que ha sido amigo de Peña Nieto desde que tenía 18 años, cuando estudiaban Derecho en la Universidad Panamericana en la Ciudad de México, pero negó la celebración de los contratos del gobierno u otro conflicto de intereses.

“Las cuentas claras y las amistades largas. Como somos amigos, yo no le pido ningún favor”, afirmó. La Universidad respondió a una solicitud de Univision Investiga que no podía confirmar en qué años Pierdant estudió allí, porque eran datos personales. En los registros públicos de México consultados no aparece que el empresario posea algún título universitario.


El empresario añadió que cuando Peña Nieto fue gobernador del Estado de México entre 2005 y 2011 lo acompañó en un viaje oficial a China. “He estado viajando a China durante 25 años. Le dije que sería bueno echar un vistazo allí”, indicó.

Igualmente señaló que su hermana Aurora Pierdant fue servidora pública durante muchos años. Univision Investiga estableció que trabajó como directora de nuevos contratos para la petrolera estatal Pemex y actualmente asesora a clientes para ofertas de contratos con la petrolera, desde una compañía privada.

Univision Investiga obtuvo, gracias a una solicitud de acceso a la información pública en México, el expediente de un curso sobre derecho petrolero mexicano, impartido por Aurora Pierdant en la Comisión Nacional de Hidrocarburos de México. El expediente muestra que ella compitió con otros dos especialistas en el ramo para impartir el curso y presentó la oferta de menor precio. El contrato y la factura de cobro indican que la capacitación fue recibida por ocho funcionarios, durante cuatro sesiones en noviembre de 2014, y ella recibió un pago equivalente a unos 89 mil dólares.

En junio de 2012, cuatro días antes de la elección presidencial, el entonces coordinador de la campaña del opositor Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal, denunció en un debate radiofónico que los hermanos Jorge y Ricardo Pierdant habían vendido el equivalente a 790 mil dólares al PRI para la campaña a Gobernador de Eruviel Ávila, sucesor de Peña Nieto en el Estado de México.

Los hermanos habrían sido proveedores de memorias USB y otros promocionales de campaña, con un esquema de doble contabilidad, según la denuncia. Monreal dijo a Univision Investiga que la documentación provenía de una caja de documentos que le había sido entregada en el Estado de México por simpatizantes a López Obrador.

En la entrevista con Univision, Pierdant admitió que posee una empresa de artículos promocionales y que ha vendido material al PRI, el partido de Peña Nieto.


“No hay nada para el PRD”, agregó, en referencia a uno de los partidos de oposición de México, el Partido de la Revolución Democrática, uno de los que postularon a López Obrador en 2012.

En Miami Beach y San Diego, Pierdant es dueño de una concesión de un sistema público de bicicletas compartidas. Próximamente comenzará operaciones en la ciudad mexicana de Puebla. “El único contrato que tiene algo que ver con el gobierno es con la oposición”, añadió, señalando que el estado de Puebla se rige por el partido opositor Acción Nacional (PAN).

Pierdant lleva años invirtiendo en bienes raíces del sur de la Florida, de acuerdo a los registros públicos revisados por Univision Investiga. En varias ocasiones ha tenido problemas de cumplimiento de pagos.

En marzo de 2010, un juez de circuito del condado de Miami-Dade emitió una sentencia firme contra Pierdant y su esposa María del Carmen por 1.25 millones de dólares en favor del US Century Bank de Estados Unidos. La pareja estaba demandada por no haber pagado su deuda sobre una propiedad en Coral Gables, una zona residencial de lujo.

El litigio por esta deuda no impidió que el empresario pagara tres meses antes 2 millones en efectivo por el departamento con vista al mar en Key Biscayne. Dice que optó por pagar en efectivo porque los bancos no estaban ofreciendo crédito durante la recesión. Univision Investiga pudo determinar, con base en información pública, que las fechas de compra y escrituración del departamento coinciden con un viaje de Peña Nieto a Miami.

En 2012, el empresario también había sido demandado en México por el impago de una propiedad que tenía en renta en Lomas de Chapultepec, una zona residencial en la Ciudad de México donde también se ubica el inmueble conocido como la “casa blanca”, que fuera de la familia presidencial.

“No fue la única propiedad que compré a la baja. Compré en Dadeland a la baja y tengo dos apartamentos en Brickell que ahora valen $400,000”, admitió, refiriéndose a dos direcciones conocidas en el sur de la Florida. “Si tuviera el dinero me habría comprado todo el edificio”, se ufanó.

Dos años después de iniciado el litigio, Pierdant logró un acuerdo con el US Century Bank, cuyos términos no aparecen en los registros públicos. Vía telefónica confirmó que el acuerdo permitió al banco para recuperar un porcentaje del dinero que estaba buscando.

“Ese apartamento es mío y se acabó. Es más, se lo vendo”, dijo Pierdant cuando Univision Investiga preguntó acerca verdadero dueño de la propiedad.


La oficina del presidente mexicano Enrique Peña Nieto no respondió a preguntas de Univision Investiga sobre por qué el acuerdo del apartamento no ha sido hecho público.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/10-08-2016/3078496

Otra vez un amigo, una propiedad, la Primera Dama; ha salido caro a EPN no rendir cuentas, resumen

Los escándalos inmobiliarios del Gobierno de Enrique Peña Nieto continúan como en cascada. De haber puesto acento especial en el ámbito de la Transparencia y la Rendición de Cuentas, la figura presidencial no habría resultado con tanto daño, indican observadores de la política nacional. No ha pasado un mes de su petición de perdón por la “casa blanca” y es de nueva cuenta una propiedad inmobiliaria la que pone al Presidente y a su esposa, Angélica Rivera, en el centro de la suspicacia. El diario inglés The Guardian asegura que la llamada Primera Dama usa un departamento de lujo en Miami, que es propiedad de un posible contratista del Gobierno. Mientras, la Secretaría de la Función Pública -dependencia eje del combate a la corrupción- permanece acéfala.

En jaque. Bajo los espejos de la suspicacia. Frente a posibles y potenciales escándalos. Así es como se mantienen los políticos mexicanos debido a la inconsistencia de sus declaraciones patrimoniales y la resistencia a la Transparencia y Rendición de Cuentas, desde el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; los Secretarios de Estado, los Gobernadores estatales hasta los alcaldes … Y también, aunque sin ser funcionaria pública, la esposa del Primer Mandatario, Angélica Rivera Hurtado.

Es ella, otra vez, la imagen de un nuevo escándalo. Es quien, de nuevo, por una propiedad inmobiliaria de lujo hasta ahora desconocida en su peculio, se encuentra en el punto crítico del ámbito gubernamental. El diario británico The Guardian sostiene que la esposa del Presidente de la República usa un departamento de dos millones de dólares en Cabo Vizcaya, en el sur de Miami Beach. La propiedad es de Grupo Pierdant, una empresa que podría significar un conflicto de interés si es que recibe contratos de la presente Administración.

Es un paisaje de costos altos que según observadores de Transparencia y politólogos pudo evitarse muy bien si el Presidente de la República hubiera puesto dedicación especial al ámbito de la Transparencia, la Rendición de Cuentas y en consecuencia, al Combate a la Corrupción. No sólo hablan de la legislación, también del ejercicio.

Ernesto Villanueva Villanueva, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), exclama frente al reciente escándalo inmobiliario: “Queda claro que hay un desdén hacia la Transparencia y una convicción personal de resistencia. No hay voluntad política. El Presidente ha dicho que es parte de nuestra cultura. Pero es falta de voluntad. Entonces, lo hace a cuenta gotas, con menoscabo, cuando la Transparencia debe ser un ejercicio exhaustivo”.

Después de la revelación periodística del equipo de Noticias MVS de la llamada “casa blanca”, el Presidente Enrique Peña Nieto dio marcha atrás a sus planes de desaparecer a la Función Pública y promulgó la legislación del Sistema Nacional Anticorrupción. Pero la propuesta de decenas de Organizaciones no Gubernamentales de que la declaración patrimonial de los servidores públicos incluyera bienes patrimoniales, obligaciones fiscales; además de posibles conflictos de interés –la Ley 3de3– no pasó. Tampoco se volvió obligatoria. De modo que hoy, como ayer, la declaración patrimonial depende de la voluntad del político. Informa lo que quiere y si es que quiere.

Ernesto Gómez Magaña, de la iniciativa #YoContraLaCorrupción, expone que el primer eslabón de una cadena que debe hacerse cuanto antes es la declaración patrimonial. “Tal como quedó, la declaración patrimonial de los políticos mexicanos escapa a los estándares internacionales. Más que clave de confianza, es fuente de suspicacia. Los funcionarios de todos los ámbitos generan más lagunas que precisiones cuando declaran sobre sus fortunas”, expone.

Al cierre de este texto y horas después de la publicación de The Guardian, de la página de la Secretaría de la Función Pública (SFP) aún colgaba la declaración patrimonial actualizada al  31 de mayo de 2016 por el Presidente de la República. El documento tiene el mismo contenido que tanto fue cuestionado en medio del escándalo de la “casa blanca”.  No muestra escrituras públicas, documentos contractuales ni otros instrumentos que ayudarían a tener claro el origen de su fortuna. Expone que seis de las nueve propiedades que posee le fueron donadas por su padre o su madre, mientras una le fue heredada por quien fuera su esposa, Mónica María Pretelini Sáenz. Sólo compró dos inmuebles, uno de ellos cuando tenía 15 años de edad.

Por la casa que adquirió en 1982 –en su adolescencia, con esos 15 años– pagó 924 viejos pesos. Según el documento, el 19 de marzo de 2001 heredó de su cónyuge un departamento en Acapulco con un valor de 2.6 millones de pesos. El traspaso tuvo que haber ocurrido en vida de Pretelini porque ella falleció seis años después. El valor de sus propiedades no está actualizado. En algunas, está expresado en viejos pesos, lo que genera confusión más que certeza.

Gerardo Rodríguez Sánchez Lara es coordinador académico del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia de la Universidad de las Américas Puebla y uno de los autores del Índice de Impunidad México. Frente al nuevo affair que ocupa las planas de los periódicos, piensa que todos los escándalos de corrupción en el futuro pueden ser subsanados desde ahora con un recurso que en apariencia es simple: la declaración detallada de posibles conflictos de interés. No se aleja de lo que piensa Alejandro González de la Organización no Gubernamental Gestión Social (Gesoc), quien sostiene que la declaración del Presidente aún carece de detalles y tales huecos abren una gran zanja de suspicacia.


LA PRIMERA DAMA, OTRA VEZ

Nada obliga a la esposa del Presidente a la Rendición de Cuentas. Su papel escapa de toda legislación y reglamento. Pero vista desde la lupa de la Transparencia y a estas alturas, ya no se trata de un personaje que pueda esconderse en los entretelones, ni bajo el traje del bajo perfil. Hoy, de nuevo, es ella la protagonista del escándalo.

Villanueva Villanueva exclama: “Estamos en una situación de claroscuros. Ella no ejerce recursos públicos. Pero de manera directa o indirecta vive cerca de ellos. Tras la experiencia de este sexenio, es una figura que más que nunca debe ser regulada”.

El nombre de Angélica Rivera Hurtado ha generado una lista de preguntas durante la presente administración ante el INAI. Y hasta ahora, para no especificar cuánto gasta, la Presidencia, apegada a la Ley, responde siempre que ella no es funcionaria pública. El Clasificador por Objeto de Gasto para la Administración Pública Federal, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 24 de julio de 2013 registra las compras, pagos y erogaciones por capítulos, conceptos y partidas de los funcionarios públicos y en efecto, Rivera Hurtado no aparece ahí ni por asomo.

Pero nada detiene las preguntas que su ser ha generado ante el INAI. Los ciudadanos han pedido el presupuesto para regalos navideños, el reporte de su gasto del viaje realizado al Vaticano, otro tipo de viajes, gastos de ella y sus hijas, acompañantes, guardarropa, staff, asistentes, asesores, cuánto se le paga a su maquillista Alfonso Whaitsman, el contrato con la empresa que montó su sitio web, así como su agenda de trabajo. Todo, para la Presidencia, está declarado como “inexistente”.

En cuanto a los gastos, las solicitudes han sido turnadas a la Dirección General de Finanzas y Presupuesto, la cual ha indicado en varios oficios: “… Hago de su conocimiento que derivado de una búsqueda exhaustiva tanto en el estado del ejercicio del presupuesto asignado al Ramo 02 Oficina de la Presidencia de la República, como en los registros físicos y electrónicos que obran en la DGFP [Dirección General de la Función Pública], no se identificaron erogaciones presupuestarias por los conceptos requeridos…”.


EL PRESIDENTE PEÑA NIETO Y LA TRANSPARENCIA

Hace 16 años, la Transparencia y la Rendición de Cuentas se convirtió en el ámbito estelar del Gobierno federal. Era 2000, había cambiado el siglo y en México había ganado por primera vez un político que no provenía del Partido Revolucionario Institucional (PRI). De Acción Nacional (PAN), el entonces Presidente Vicente Fox Quesada promulgó la Ley General de Transparencia en 2002 que dio origen al Instituto Federal de Acceso a al Información (IFAI, hoy INAI).

Con este avance legislativo, México se convirtió en la inspiración para otros países latinoamericanos como Chile. Así lo reconoció el presidente del Consejo para la Transparencia de ese país, Raúl Urrutia, en agosto de 2005, en una visita a nuestro país.

El impulso por la Transparencia se redujo cuando Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), también panista, llegó a la Presidencia y su política se concentró en el combate al crimen organizado. Para 2010, las cosas habían cambiado. The Corruption Perceptios Index (CPI), un reporte anual de Transparencia Internacional, puso a México en la posición 98 y a Chile en la 21.

En 2012 ganó de nuevo el PRI con Enrique Peña Nieto como candidato. Y la Transparencia se marchitó. En su Plan Nacional de Desarrollo (PND), el documento impronta de los Presidentes mexicanos, le dedicó sólo tres párrafos y no expuso ninguna ruta de lo que pensaba hacer en ese ámbito pese a que se proponía impulsar un andamiaje de reformas estructurales en los sectores educativo, económico y petrolero.

Aunado a ello, la Secretaría de la Función Pública se mantuvo acéfala durante 17 meses. Conforme a la Reforma de la Ley de Administración Pública, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de enero de 2013, debía desaparecer para dar paso a la Comisión Nacional Anticorrupción; de modo que sobrevivió con un encargado de despacho mientras el Gobierno transcurría.

En campaña, ante Notario Público, Enrique Peña Nieto presentó una lista de 266 compromisos. El número uno fue crear esa Comisión que abatiría la corrupción. Pero pronto, las cosas cambiaron. No fue el combate a la corrupción un tema en su Primer Informe de Gobierno. Tampoco en el Segundo. Menos en el tercero. La noche del 19 de agosto de 2014 en el Foro “Conversaciones a Fondo”, organizado por el Fondo de Cultura Económica, defendió que en cuanto a la corrupción en México, “hay un tema cultural, lamentablemente”.

La “casa blanca” modificó el panorama. El 3 de febrero de 2015, Virgilio Andrade Martínez fue nombrado por el Presidente Secretario de la Función Pública. Para esta decisión de trascendencia no obstó la amistad del político con Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), un vínculo que surgió en 1986 en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), mientras uno cursaba la Licenciatura en Derecho y el otro, la de Economía.

Andrade Martínez tuvo el encargo prioritario de investigar si hubo conflicto de interés en la adjudicación directa de contratos de obra pública a Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa y a Roberto San Román Dunne, del grupo que lleva su apellido. Ambos le dieron propiedades con condiciones relajadas. El Presidente Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera Hurtado y el Secretario de Hacienda adquirieron propiedades edificadas por las constructoras de estos empresarios a precios más baratos del mercado.

En agosto de 2015 los exoneró de cualquier conflicto de interés. Luego, el 18 de julio de este año, el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó la Reforma constitucional del Sistema Nacional Anticorrupción. Horas antes, Andrade Martínez presentó su renuncia. Los suyos fueron 17 meses de gestión durante los cuales percibió dos millones 380 mil pesos.


Como en una historia circular, la Secretaría de la Función ha vuelto a estar vacante. El cargo, figura central del combate a la corrupción, implica una percepción bruta de 205 mil 122 pesos al mes.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN/LINALOE R FLORES, ALEJANDRA PADILLA, DULCE OLVERA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/10-08-2016/3078238

Angélica Rivera, #LadyInmuebles

CIUDAD DE MÉXICO: No ha transcurrido ni un mes desde que el 18 de julio pasado Enrique Peña Nieto pidió “perdón” por los “errores” de mala percepción frente al escándalo de la Casa Blanca, cuando Angélica Rivera, la primera dama, está envuelta en otra trama que presume un conflicto de interés entre el gobierno federal y el empresario Ricardo Pierdant, posible licitante en el área de puertos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

No en balde, la primera llamada de “regaño” proveniente de Los Pinos esta mañana fue para Gerardo Ruiz Esparza, titular de la dependencia encargada de los contratos y licitaciones en puertos, aeropuertos, carreteras y todos los jugosos negocios de infraestructura del sexenio. Ruiz Esparza invitó a Ricardo Pierdant, junto con Juan Armando Hinojosa, de Grupo HIGA; Olegario Vázquez, de Prodemex, y el director de Puertos de la SCT,  Guillermo Ruiz de Teresa, a giras para presumirles proyectos de licitaciones de puertos en Altamira y Tuxpan, según consignaron columnas de negocios en su momento.

El nuevo escándalo fue detallado por el reportero José Luis Montenegro en el periódico británico The Guardian. La información señaló lo siguiente:

1. Desde 2005, Angélica Rivera compró un departamento de tres recámaras en Florida en el Ocean Club Tower, con el número 304, en la exclusiva zona de Cabo Vizcaya, al sur de Miami Beach.

2.Todos supimos de este departamento de Miami porque ella lo hizo público en el legendario video de YouTube, de noviembre de 2014, cuando nos explicó a “la prole mexicana” que ella adquirió con el sudor de su frente y su liquidación de Grupo Televisa (88.6 millones de pesos más IVA) el predio ubicado en Paseo de las Palmas 1325 y comenzó a vivir ahí en junio de 2010, cuando aún era novia de Enrique Peña Nieto.

Sobre el departamento de Miami, Rivera dijo en aquella ocasión que “lo adquirí en 2005, en una ciudad en la que viví durante un año con mis hijas”.

3.En 2009, Grupo Pierdant, del empresario Ricardo Pierdant, adquirió en la misma torre del Ocean Club Tower un departamento junto al de Angélica Rivera (el número 404).

4.Bajo el mismo modelo de la fusión inmobiliaria de tres predios que dieron lugar a la Casa Blanca, Rivera utilizó desde 2009 ambas propiedades: su departamento y el de Pierdant. Los departamentos 304 y 404 tienen el mismo número telefónico, afirmóThe Guardian.

Según la nota informativa del rotativo británico, en marzo de 2014 Grupo Pierdant, “un potencial contratista” del gobierno mexicano, pagó los impuestos de ambos departamentos, incluyendo los 29 mil dólares que le corresponderían al departamento de Rivera. El periódico publicó la copia de un documento para acreditar esta aseveración.

Esta operación se produjo un mes antes de que se diera a conocer el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 del gobierno de Peña Nieto, que anunció el concurso para ampliar el Puerto Altamira y la construcción de un muelle de carga en Tuxpan, Veracruz.

Antes de que The Guardian publicara esta información, la cadena Univisión realizó otro reportaje destacando que Angélica Rivera tardó sólo seis años (2005-2011) en pagar un préstamo hipotecario de 1.3 millones de dólares para adquirir ese departamento de Miami, a pesar de que tenía de plazo original hasta julio de 2035. En 2011 ya era esposa de Peña Nieto.

“Clases de periodismo” de Eduardo Sánchez

Como en el episodio de noviembre de 2014, el vocero presidencial Eduardo Sánchez minimizó el escándalo. Afirmó que es falso que el departamento referido sea “el hogar” de Angélica Rivera en Florida. Consideró que era “una especulación a todas luces dolosa” que Grupo Pierdant sea potencial contratista del gobierno federal, a pesar de que existen notas y columnas de negocios que señalan lo contrario.

Queriendo dar clases de periodismo, el vocero presidencial lamentó que The Guardian “oriente a sus reporteros a predecir el futuro, más que a confirmar la veracidad de su información”, y sentenció que “el señor Ricardo Pierdant no ha celebrado contratos con el gobierno de la República y tampoco participa en algún proceso en curso”.

De manera frívola, Sánchez recordó que The Guardian ha publicado “en el pasado reciente” información sobre México que ha sido desmentida. “En algún caso, tuvo que ofrecer disculpas a sus lectores porque no pudo sostener la veracidad de lo publicado”, afirmó.

El vocero de Peña Nieto hacía referencia a la disculpa –que no desmentido– de The Guardian sobre los contratos firmados entre Televisa y Peña Nieto en su época como gobernador y durante la campaña presidencial de 2012, información muy similar a la que Proceso publicó desde octubre de 2005.

La respuesta de Sánchez fue el mismo argumento que utilizaron los bots financiados desde Los Pinos para desacreditar en redes sociales la nota de The Guardian.

El punto no es sólo la frivolidad, sino el método reiterado de Peña Nieto y de Angélica Rivera para confundir los términos de las relaciones privadas con los contratos públicos.

Desde que ella dio a conocer que Televisa le “donó” una casa en la zona más cara de la Ciudad de México, estaba claro que había un conflicto de interés. Televisa y Angélica Rivera firmaron un contrato desde octubre de 2008 para que la actriz trabajara como “imagen” del gobierno del Estado de México, encabezado por su futuro novio y esposo Enrique Peña Nieto.

La boda entre Peña Nieto y Angélica Rivera se concretó el 27 de noviembre de 2010, junto antes de que se iniciara la precampaña electoral en el Estado de México. Peña Nieto aún era el gobernador en funciones.

Angélica Rivera, en la versión de su famoso video sobre la Casa Blanca, afirmó que en junio de 2010 ella y Televisa terminaron su contrato de 2004 y se le pagó “con un aumento derivado de los resultados de mi trabajo”.

¿Acaso incluía su contrato y su trabajo convertirse en la pareja sentimental de Peña Nieto? ¿Incluyó este contrato el “regalo” de uno de los tres predios que forman parte del conjunto inmobiliario conocido como La Casa Blanca?

Estas preguntas nunca han sido respondidas.

Las mismas dudas vuelven a surgir con su extraño manejo inmobiliario de Miami. ¿A cambio de qué Grupo Pierdant se hace cargo del pago de impuesto predial del departamento de la primera dama? ¿La bonanza económica de Rivera le permitió  liquidar su departamento de Miami en sólo cinco años o fue el producto de otro tipo de “arreglos”?


Podrán inventar un nuevo episodio de investigación y exculpación de la primera dama. Lo que quedará claro es que Angélica Rivera dejará de ser La Gaviota de las telenovelas para pasar a la historia como #LadyInmuebles de los escándalos peñistas.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/450391/angelica-rivera-ladyinmuebles

martes, 9 de agosto de 2016

Rechaza Presidencia versión sobre Angélica Rivera

Ciudad de México. Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia de la República, dijo que el diario británico The Guardian falta "a la verdad” con la publicación de un reportaje según el cual la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, ocupa un departamento de lujo en Key Biscayne, Florida, que es propiedad de una empresa que aspira a obtener contratos con el gobierno mexicano.

El diario escribió que ese departamento, propiedad del consorio Grupo Pierdant, está en el mismo edificio en el que la señora Rivera tiene otra vivienda.

Eduardo Sánchez respondió a través de un comunicado de prensa emitido en la Presidencia de la República que “es falso que el departamento referido sea el hogar de la señora Rivera en Florida. Ella misma hizo público que en 2005 adquirió esa propiedad, distinta a la que se refiere en la nota, en el mismo edificio.

“En la nota se afirma que el señor Ricardo Pierdant es un contratista potencial del gobierno, sin ofrecer un solo dato, documento, o declaración que lo sustente. Es una especulación a todas luces dolosa”.

El funcionario lamentó que The Guardian “oriente a sus reporteros a predecir el futuro, más que a confirmar la veracidad de su información”.

Eduardo Sánchez refiere que el gobierno no ha firmado contratos con el dueño del inmueble aludido, y el constructor tampoco participa en algún proceso de licitación en curso.

La respuesta oficial a la información del diario sostiene que los periodistas solicitaron en dos ocasiones información a la oficina del presidente:


“Cualquier periodista medianamente experimentado, sabe que las solicitudes de información de los medios se atienden en mi oficina. Afirmo que nadie estableció contacto, ni conmigo, ni con alguno de mis colaboradores sobre este tema. En el pasado reciente, The Guardian ha publicado información sobre temas relacionados con nuestro país que ha sido desmentida. En algún caso, tuvo que ofrecer disculpas a sus lectores porque no pudo sostener la veracidad de lo publicado. Siento mucho la falta de profesionalismo de este medio que afecta, sobre todo, a sus lectores”.

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/08/09/rechza-presidencia-que-rivera-ocupe-un-departamento-en-florida

Angélica Rivera ocupa un condo en Miami de un grupo que aspira a tener contratos en México: The Guardian

El diario británico The Guardian publica este día un reportaje en donde señala que la Primera Dama Angélica Rivera Hurtado utiliza una propiedad de lujo en Florida, Estados Unidos, comprada por una empresa que se espera compita por contratos lucrativos del Gobierno de México. “La esposa del Presidente Enrique Peña Nieto hace uso de una propiedad valuada en 2.05 millones de dólares en Key Biscayne, al sur de Miami Beach, con el permiso del Grupo Pierdant”, dice el medio.

Ciudad de México, 9 de agosto: La Primera Dama Angélica Rivera Hurtado utiliza una propiedad de lujo en Florida, Estados Unidos, comprada por una empresa que se espera compita por contratos lucrativos del Gobierno de México, de acuerdo con una investigación publicada hoy en The Guardian.

El diario británico dice que Rivera, la esposa del Presidente Enrique Peña Nieto, “hace uso de una propiedad valuada en 2.05 millones de dólares en Key Biscayne, al sur de Miami Beach, con el permiso del Grupo Pierdant, que compite para administrar los puertos mexicanos”.

El periódico explica que la otrora actriz ocupa la propiedad desde 2009, mucho antes de que contrajera matrimonio con el actual Presidente de México, con quien se casó en noviembre de 2010. También dice que Grupo Pierdant busca contratos para desarrollar puertos marítimos, aunque no dice cuáles. La historia de The Guardian se concentra en un supuesto conflicto de interés, y cita la investigación de la “casa blanca”, realizada por el equipo de Carmen Aristegui.

El reportaje de The Guardian tampoco aclara si ella tiene vínculos con la constructora desde antes de tener una relación con el que sería Presidente de México, y si Grupo Pierdant tuvo o no contratos con el gobierno del Estado de México en los tiempos en los que Peña fue Gobernador.


Lo que hizo grande la historia de la “casa blanca” es que Grupo Higa tuvo contratos en el Estado de México; su dueño, Armando Hinojosa, era amigo personal de Peña desde muchos años antes de que llegara a Los Pinos. Grupo Higa también tenía contratos con el Gobierno federal cuando entregó la mansión en la Ciudad de México a la esposa del ya Presidente.

El medio inglés refiere que “la compañía ha pagado el predial de un departamento adicional en Key Biscayne, comprado por medio de una subsidiaria establecida por Rivera”.

Tales acuerdos, dice el reportaje, “rememoran aspectos de la compra de la ‘casa blanca’, una mansión ubicada en la ciudad de México y valuada en 7 millones de dólares, en cuya negociación se vieron involucrados Rivera y un contratista del gobierno, por lo que los señalamientos por conflicto de interés fueron inevitables”.

Dicho conflicto, menciona, “manifestó en la relación entre la pareja presidencial y la empresa contratista del gobierno, cayó como una bomba en 2014, dañando la popularidad de Peña Nieto y su imagen reformista, así reviviendo preocupaciones constantes acerca de la corrupción que ha afligido a México durante la administración del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”.

De acuerdo con la investigación de The Guardian sobre las propiedades de Florida, “existe una relación poco ortodoxa entre la Primera Dama y el Grupo Pierdant, pues la propiedad en cuestión se halla en la Ocean Tower One, en una comunidad apartada con una piscina, canchas de tennis y un concierge o mayordomo de guante blanco ubicada en Key Biscayne, un opulento enclave en Miami-Dade County”.
“Rivera, quien fuera estrella de telenovelas, compró la unidad 304 de tres habitaciones en 2005. Ella reveló su existencia al público en noviembre de 2014 durante la publicación del controvertido caso de la ‘casa blanca”, misma que puso sus finanzas bajo el escrutinio público”, detalla The Guardian.

“La Primera Dama dijo que vivió un año en el departamento de Florida con sus hijas. Su valor actual asciende a cerca de 3.5 millones de dólares”, según dijo el grupo inmobiliario Zillow al diario.

Sin embargo, aclara el medio británico, “ella [Angélica Rivera] no mencionó al Grupo Piendant ni al fundador de la compañía, Ricardo Pierdant, quien tiene amplios intereses comerciales en México y Estados Unidos”.

The Guardian también menciona que “en 2009 Pierdant compró la unidad 404 en Ocean Tower One a través de una empresa, Biscayne Océano Holdings, aparentemente establecida para tal fin”.


Desde entonces, dice el reportaje, “parece haber dejado que la Primera Dama utilice la propiedad como una adición a su otro apartamento, en efecto, lo que les permite ser manejados como una sola unidad”.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/09-08-2016/3077819

miércoles, 20 de abril de 2016

Cruzada nacional contra el gaviotismo

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Cruzada Nacional contra el Hambre ha sido un desastre. Ni el hambre ni la pobreza y menos el uso clientelar se han revertido. Ya ni Rosario Robles está al frente de la dependencia que coordinaba la Cruzada.

En contraste, la primera dama Angélica Rivera protagoniza todos los días una Campaña Nacional por la Frivolidad dedicada a su lucimiento personal y a presumirle a “la prole” que ella es tan “estilosa” que ningún problema la alcanza, ninguna tragedia la arredra, ningún menosprecio popular la afecta. Ella está en lo suyo: cumplir su sueño de rancia aristocracia con cargo al erario.

La revista ¡Hola!, en su edición mexicana, la ha tenido en su portada más de 20 veces desde que la exactriz de telenovelas decidió cruzar la ficción para transformarse en personaje público vinculado al ascenso del priista Enrique Peña Nieto al poder.

Todo cambió para la exprotagonista de Destilando amor cuando el escándalo de la Casa Blanca, en noviembre de 2014, provocó que la población destilara odio y desprecio contra ella. Desde entonces, La Gaviota dejó de aportar rating para transformarse en déficit de credibilidad del gobierno federal.

Su propio esposo, Enrique Peña Nieto, la responsabilizó de la adquisición de una súper mansión, con crédito favorable del contratista consentido del sexenio, Juan Armando Hinojosa Cantú, de Grupo Higa.

La Gaviota surcó los pantanos de la corrupción y se manchó para siempre. Nadie le creyó su delirante explicación de los millones ganados por haber sido una actriz más bien mediocre de telenovelas. Nadie, salvo ella, volvió a ver su mala telenovela como la fábula de una Cenicienta que se convirtió en reina.

Después del escándalo de la Casa Blanca, comenzó la venganza de Angélica Rivera: conspiró para relevar a David López como jefe de Comunicación de Los Pinos, señalándolo como responsable de su desgracia; presionó para expulsar a Carmen Aristegui y su equipo de MVS, por el reportaje de La Casa Blanca de EPN; persiguió a sus propios críticos de la farándula, incluyendo la venganza tardía contra Kate del Castillo, aprovechando el escándalo de su encuentro con Joaquín El Chapo Guzmán; y arrebató el protagonismo de la reciente visita del Papa Francisco, en febrero de 2016, para acallar el propio escándalo de su boda religiosa “anulada” a través de varias trampas consentidas por el cardenal Norberto Rivera.

La Gaviota eligió la sobresaturación de su figura y de su outfit en las revistas de sociales y de farándula para demostrar que ninguna denuncia la debilita, ninguna tragedia la sensibiliza, ninguna crítica la alcanza.

Ella es reina en su propio y delirante mundo.

Las portadas de la revista ¡Hola! y el despliegue de sus páginas con texto y foto de la esposa de Peña Nieto son un buen guión del delirio en el que ha caído La Gaviota.

“La impactante reaparición de la primera dama en su estilosa (sic) visita al Reino Unido”, tituló la revista durante su viaje a Londres. Presumió vestidos de 20 mil dólares junto con sus hijas. Posó con la reina y con el elenco de Downton Abbey, quizá pensando que la contratarían para un capítulo de esa serie.

En su visita a Francia, La Gaviota decidió opacar a su propio esposo, no sólo por el desplante del rechazo sino por el despliegue de vestuario.

En Arabia Saudita presumió su look “estilo veloso” y en España se prestó para un “duelo de estilos” entre ella y la reina Letizia, promovido, por supuesto, por la misma revista ¡Hola!

Sus apariciones son tan posadas como efímeras. Su empatía está ausente. Ella no representa el gobierno de un país del tercer mundo, sino una pasarela permanente de “estilos”. A ella sólo le preocupa la carrera de su propia hija Sofía, actriz como Angélica, que también es cliente de la misma revista.

En la reciente edición de ¡Hola!, la revista nos recuerda que Angélica Rivera lució “seis outfits, dos cenas de gala, una elegante noche con los reyes de Dinamarca y un divertido encuentro con Chicharito y Lucía Villalón”.

El texto nos advierte que ya no es una primera dama “estilosa” sino “sobria, discreta y reciclada”, porque decidió volver a ponerse vestidos que lució en Costa Rica, en 2013, o un abrigo que “deslumbró” en Arabia Saudí, o unos aretes que “lució en la recepción ofrecida por el Parlamento inglés, en su viaje de Estado hace un año”.

El publirreportaje nos informa que Angélica Rivera compite también con la princesa de Dinamarca, “la estilosa Mary Donaldson”, para ver quién es más elegante.

“Como recordaremos, en noviembre de 2013, los Príncipes Herederos daneses, Federico y Mary, visitaron nuestro país, y la plebeya australiana convertida en Princesa por amor, conquistó por su estilo y elegancia”, remató el texto.

A final de cuentas ese es el gaviotismo: el delirio narcisista de una primera dama que en cada aparición recuerda el daño ocasionado por la corrupción de su reality.

Una campaña contra el gaviotismo es muy sencilla. Basta con recordarle a Angélica Rivera y a Enrique Peña Nieto que ellos encabezan una república laica, democrática y representativa, aunque ellos piensen que se trata de una mala réplica del imperio frustrado de Maximiliano y Carlota.



Fuente: Proceso
Autor: Jenaro Villamil
http://www.proceso.com.mx/437727/cruzada-nacional-contra-gaviotismo

domingo, 30 de agosto de 2015

‘Gaviota’, la solitaria de Los Pinos

En el proyecto presidencial de Enrique Peña Nieto, su relación con la estrella de Televisa Angélica Rivera fue clave para fabricarle una historia de telenovela. Sin embargo, cuando el priista llegó a la Presidencia, su esposa fue desplazada para que no robara cámaras ni se repitiera el incómodo protagonismo de Marta Sahagún…  Los escritores Guadalupe Loaeza y Alejandro Sánchez esbozan, en sendas entrevistas, sus retratos de una mujer que fue usada para darle brillo al presidente, luego relegada de las funciones oficiales y que, al concluir el sexenio, a decir de Loaeza, será “la ex en todos los sentidos”.

MÉXICO, D.F: Por el gusto de aparecer en revistas del corazón, Angélica Rivera Hurtado colocó en el escaparate público la propiedad que estrenaba al iniciar el sexenio de su marido, Enrique Peña Nieto. Con ello rompió el histórico cerco de protección del que gozaban las “primeras damas”, pues se exhibió como parte de la opaca relación entre el Grupo Higa y Los Pinos.

Activo de campaña, su noviazgo con el candidato del PRI encontró cobertura en medios de espectáculos y revistas del corazón. Contribuyó  a la sobreexposición mediática que caracterizó a Peña Nieto. Pero pronto pasó de ser el centro de las miradas, sensación de las giras proselitistas y objeto de deseo para las revistas frívolas, a la inexperta que propició el escándalo de la “Casa Blanca de Las Lomas” y motivo de escarnio público.

La compra de un vestido de lujo en medio de la indignación multitudinaria por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y al menos un viaje a Italia sin su marido, arrecian el escrutinio. Se difunden como notas de gran interés los videos de sus desplantes hacia Peña Nieto, grabados en actividades protocolares.

La escritora Guadalupe Loaeza ha seguido con atención las vicisitudes de las esposas de los presidentes desde que Marta Sahagún mostró sus ilusiones de suceder a Vicente Fox en la presidencia. Desde noviembre, cuando la imagen de Rivera quedó tan vulnerable, la enfocó también, pero como a una víctima. Y ofrece un dato: Rivera está escribiendo un libro.

Escritora de éxito, le da una pista: “Yo le recomendaría que cuente, que diga todo lo que le han hecho los feos”.

Formada en la elite capitalina, cuyas vivencias y valores reflejó primero en su libro Las niñas bien y luego en Las abuelas bien, Loaeza observa sus limitaciones con tono condescendiente:

“Pobrecita. Es una mujer enojada, resentida, que reacciona como toda mujer enojada: con las herramientas que tiene a su alcance. Porque quedó como la dueña de la Casa Blanca y así va a pasar a la historia, al grado de que ni siquiera va a poder salir a la calle.

“Ella tenía una trayectoria con muchos esfuerzos: ya había tenido un divorcio y la había pasado mal, con la responsabilidad de las tres hijas, con ganas de salir adelante. Trabajadora, luchona, conquistó la fidelidad del país que seguía sus telenovelas y, de pronto, toda su imagen se vino abajo”.


(Fragmento del reportaje que se publica en la revista Proceso 2026, ya en circulación)

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA.

viernes, 24 de abril de 2015

Presidencia esconde a Angélica Rivera de su sitio web

MÉXICO, D.F: La imagen de Angélica Rivera, esposa de Enrique Peña Nieto, fue relegada en el portal oficial de la presidencia de la República.

Anteriormente, Angélica Rivera aparecía en fotografías al lado de Peña Nieto. La página de la presidencia (www.presidencia.gob.mx) desplegaba ampliamente el perfil de la esposa del mandatario, pero ahora sólo se observa un mensaje sobre las restricciones de propaganda oficial por el tiempo electoral.

El portal ofrecía un apartado dedicado a Rivera, en el que ahora sólo se puede acceder mediante buscadores: http://www.presidencia.gob.mx/presidencia/primera-dama/

En el sitio de la presidencia aún se pueden acceder a boletines y comunicados que informan de actividades de Angélica Rivera en el DIF o al lado del presidente Enrique Peña Nieto.

El ocultamiento de la imagen de Angélica Rivera del portal de la presidencia ocurre después de que los últimos meses la esposa del presidente ha sido severamente cuestionada por su vida de lujos y por habitar una mansión propiedad de un contratista del gobierno federal.

A principios de este mes, Rivera fue exhibida por la cadena Telemundo mientras visitaba exclusivas tiendas de Beverly Hills, en Los Ángeles, Estados Unidos.

En marzo pasado, durante la visita oficial del presidente Enrique Peña Nieto a Gran Bretaña, el guardarropa de la primera dama Angélica Rivera y su hija Sofía Castro causaron revuelo por sus elevados costos.

Un “arriesgado pero sofisticado vestido rojo de una manga que cubría el perfil izquierdo de su cuerpo (de Angélica Rivera), todo en rojo”, citó la revista Quién en su portal electrónico, cuyo costo fue de tres mil 300 dólares, unos 50 mil 820 pesos.

En total, según publicó el diario Reforma, Angélica Rivera gastó unos siete mil 800 dólares (más de 120 mil pesos) en vestidos para actos protocolarios.

En noviembre del año pasado, Rivera difundió un video en el que expresaba indignación después de que Proceso y Aristegui Noticias difundieran que habita una mansión propiedad de Grupo Higa, contratista del gobierno federal, valuada en 54 millones de pesos.


“Hoy estoy aquí para defender mi integridad, la de mis hijos y la de mi esposo, junto a esta explicación que les he dado en este momento y yo estoy haciendo pública documentación privada sin tener ninguna obligación, porque como yo lo dije antes, yo no soy servidora pública, pero yo no puedo permitir que este tema ponga en duda mi honorabilidad y sobre todo que se pretenda dañar a mi familia”, refutó.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.

miércoles, 15 de abril de 2015

Frivolidades de Primera Dama, hijas e hijastras

La farándula y la política nunca han sido una buena combinación, pero es lo que tenemos. La farándula se metió en Los Pinos y asistimos al show de las frivolidades, mientras el país está sumido en una crisis económica, política y de derechos humanos.

La escena es aparentemente normal: una actriz mexicana famosa de compras en un lujoso centro comercial de Beverly Hills. Pero aquí hay un pero. Resulta que esa actriz es, nada menos que, la Primera Dama de un país con 70 millones de pobres, 28 millones de los cuales, son pobres alimenticios, es decir, gente que no tiene ni para comer

El acto de ir de compras a tiendas caras se vuelve ofensivo porque la Primera Dama no es solamente una actriz famosa, sino la presidenta honoraria del DIF Nacional, una funcionaria que dirige un ente público.

Todo indica que la señora Rivera sigue viviendo en la negación. Según ella no es funcionaria, pero su puesto en el DIF, la obliga incluso a presentar declaración patrimonial, algo que nos debe a los mexicanos, en especial de los años 2012 y 2013, cuando supuestamente tenía 130 millones que, dice, le pagó Televisa por la excelencia de sus importantes servicios.

Si la señora se quiere ir de compras a todo lujo que se vaya como una ciudadana más, pero el problema es que utiliza el Estado Mayor Presidencial, sus escoltas y vehículos, por tanto, está gastando los recursos de los mexicanos, por tanto, insisto, es una funcionaria más y tiene que responder.

¿Quién pagó las compras de La Gaviota, sus hijas e hijastras? Por lo pronto, ya salió un valiente a dar la cara. No, no es Peña Nieto. Se trata del papá de las hijas de Angélica Rivera, el productor de telenovelas José Alberto “El Güero Castro”: “No ofendan a mis hijas, el que vivan con su mamá no significa que ella las mantenga yo trabajo para mantenerlas y cuidarlas #NoSeConfundan”.

El Güero Castro, tiene razón, La Gaviota no mantiene a sus hijas, en parte su manutención corre a cargo del erario público. ¿O acaso el Gúero Castro paga los escoltas que las cuidan y las camionetotas con chofer que usan para trasladarse?

Ahora bien, si verdaderamente el Güero Castro quiere que aceptemos como definitiva su aseveración. Qué él y su ex esposa transparenten los gastos de las tres muchachas. Vamos haciendo cuentas. Que nos diga a cuánto asciende la pensión que les da a pesar de ser mayores de edad.

Sería interesante saber cuánto gasta Sofía al mes o saber a cuánto asciende su pensión individual porque mientras andaba de compras exhibió un bolsito de la marca francesa Céline que cuesta la friolera cantidad de 2 mil 200 dólares, más de 30 mil pesos. Y además se probó vestidos de 20 mil dólares en una exclusiva tienda de trajes de graduación Bagdley Mischka, según reportó Telemundo. Necesitamos información financiera para entender como está chica podría comprarse un vestido de 300 mil pesos.

La discreción no es una cualidad de Angélica Rivera ni de sus hijas que exhiben de manera ostentosa sus frivolidades. Evidentemente la importancia que le dan a su imagen y vestimenta es prioritaria, a pesar de que el país, bajo el régimen de Enrique Peña Nieto, se empobrece a pasos agigantados.

Las hijas de Peña Nieto no son diferentes. Sería muy interesante saber a cuánto ascienden los gastos de estas seis mujeres — Angélica, sus tres hijas y sus dos hijastras— todas, forman parte del séquito presidencial. Todas visitaron tiendas como Dolce & Gabbana, Versace Collection, Tiffany o Lord of Optic y para finalizar su jornada de compras se fueron a cenar al restaurante Fogo de Chao donde el costo por persona es de 61 dólares.

La opacidad solo sirve a la especulación. Si la familia Peña-Rivera quiere detener las criticas exacerbadas generadas por su costoso nivel de vida, necesita transparentar sus gastos.

Mientras la señora Rivera no presente su declaración patrimonial, seguiremos sin saber si el costo de sus lujosos gustos y el de sus hijas e hijastras lo paga ella con sus magníficos ahorros producto de su trabajo con Televisa, o lo pagamos todos los mexicanos.

Para empezar, el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez debe dejar de proteger la información concerniente al pago de impuestos declarados por Angélica Rivera desde el 2010. De esta manera, se confirmará o descubriremos las mentiras de la Primera Dama quien declaró públicamente que fue ella quien compró su famosa Casa Blanca.

La mejor manera de combatir la corrupción es transparentando las declaraciones del gabinete presidencial, incluida, la Primera Dama. El artículo 108 de la Constitución Federal obliga a la señora Rivera a transparentar sus ingresos y egresos.

De lo contrario, Angélica Rivera deberá ser inhabilitada y destituida de su cargo como presidenta del DIF. De esta manera, si cometió el delito de enriquecimiento ilícito, ser llevada a juicio. El artículo 224 del Código Penal Federal nos ofrece la posibilidad de enjuiciar a un servidor público, cuando este, no ha acreditado de manera fehaciente el súbito aumento de su patrimonio o su poder adquisitivo.


De está manera, la señora Rivera, sus hijas e hijastras podrán contestar la simple pregunta de la canción de Chico Che: ¿Quién pompó?

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANJUAN MARTÍNEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/opinion/13-04-2015/33628.

viernes, 10 de abril de 2015

Frivolidades de Angélica Rivera exhiben al Estado Mayor Presidencial

MÉXICO, D.F: De ligereza en ligereza, Angélica Rivera ha expuesto el carácter de farándula que se vive en la Presidencia de la República. Pero su frivolidad ha exhibido también la vulnerabilidad del Estado Mayor Presidencial (EMP), responsable de la integridad del presidente y de su familia.

En el compendio de frivolidades que ha mostrado a los mexicanos en poco más de dos años desde que vive en Los Pinos en su papel de primera dama, la actriz con licencia de Televisa ha ido colocando al EMP en el riesgo de pasar como un cuerpo incapaz de cumplir su trabajo.


El video que difundió esta semana el programa de farándula “Suelta la Sopa”, de la cadena Telemundo, una de las dos principales televisoras hispanas en Estados Unidos, expuso con claridad cuán vulnerable fue el EMP cuando La Gaviota decidió irse de compras junto con sus hijas y amigas de éstas a Beverly Hills, en los Ángeles, California.



Durante horas, reporteros de ese programa de espectáculos siguieron a la esposa del presidente Enrique Peña Nieto. Las grabaron cuando entraron y salieron de las tiendas, cuando escogían sus compras, cuando caminaban por los pasillos, cuando fueron a cenar. Fue mucho tiempo en el que Rivera y sus hijas fueron blanco de lo que en primera instancia parece ser un trabajo de paparazzi.

Hay tomas en los que la esposa del presidente está a disposición, por largo tiempo, de las cámaras. Por lo que se ve, si alguien hubiera querido atacarla, lo habría podido hacer con relativa facilidad, a menos de que el EMP hubiera dado permiso para hacer ese largo seguimiento a la familia presidencial.

Si así ocurrió, los militares del EMP encargados de su custodia estarían siendo simples actores de reparto en una escenografía más de la actriz. El primer actor sería el general de brigada del Ejército, Roberto Mirando Moreno, jefe del Estado Mayor Presidencial.

Si no fue así, el problema es mayor porque indicaría que alguien alertó a los reporteros de la presencia de la esposa del presidente en la exclusiva zona comercial de Beverly Hills.

En esa circunstancia, la filtración no sería atribuible más que al propio Estado Mayor Presidencial, que cada sexenio se tiene que adaptar a los caprichos de la familia presidencial.

Si le pasara algo a Rivera, la crisis para el EMP sería mayor, evidenciándolo ante el mundo como falto de capacidad para cumplir sus funciones, entre las que se encuentra la seguridad de los presidentes extranjeros que visitan México.

En teoría, el EMP es un cuerpo de élite encargado del resguardo del jefe de Estado mexicano, pero con el paso de los años se ha convertido en un cuerpo militar que no da cuentas a ninguna de las instituciones a las que pertenecen, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina.

En la práctica, esos militares son un ejército autónomo que ha creado sus propios cotos de poder al amparo de los presidentes en turno.


Con tanto poder y fuerza, más de dos mil elementos, aviones, helicópteros, presupuesto, infraestructura, una exhibición como la de Angélica Rivera en Los Ángeles, lo deja muy mal parado ante México y los servicios de seguridad de las embajadas acreditadas en México.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JORGE CARRASCO ARAIZAGA.

miércoles, 8 de abril de 2015

Una mala telenovela llamada Angélica Rivera

MÉXICO, D.F: La mezcla de farándula y política puede tener un buen inicio, pero casi nunca culmina bien. En Argentina, Evita Perón logró lo que pocas primeras damas alcanzaron en América Latina: convertirse en un fuerte capital social a favor de su esposo, pero fue víctima de sus propios excesos.

Y en Francia, el romance de Nicolás Sarkozy con Carla Bruni le generó popularidad efímera al mandatario de centro-derecha, pero no evitó su caída ante los votantes franceses.

En México, el “romance de telenovela” entre Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera toma cada vez más tintes de pesadilla o de mal melodrama.

La versión oficial de esta telenovela es que inició como un “flechazo” entre el entonces gobernador del Estado de México y la actriz de Televisa que prestó su imagen para la campaña televisiva de los 300 logros peñistas.

La versión extraoficial es que hubo un claro acuerdo contractual para que ambos aparecieran como “la pareja del año” en portadas de revistas de sociales, programas de espectáculos y Peña Nieto recibiera el impulso necesario en esta mezcla de entretenimiento y publicidad (advertainment) para alcanzar las mieles de la popularidad.

La fórmula funcionó, como suele ocurrir con la mercadotecnia televisiva. La Gaviota le inyectó rating, popularidad y cierto glamour a un personaje menor en el escenario político nacional que en menos de cinco años logró el “milagro” de ser conocido por el 95 por ciento de la población.

Rivera y Peña Nieto prolongaron su noviazgo a conveniencia de los tiempos electorales. Se casaron en 2010, a pesar de las dudas sobre la anulación matrimonial de la primera frente al Vaticano. Formaron una “pareja feliz” en las revistas de la socialité mexicana. Disciplinada, la “Mamá Gaviota” también participó en la campaña presidencial del 2012 y prestó su imagen, de acuerdo a lo convenido.

La fórmula comenzó a tener problemas, cuando Rivera no se limitó a ser una primera dama cualquiera. No aceptó el bajo perfil y mucho menos el papel secundario para fortalecer a su marido. Algo en el guión de esta telenovela falló. Y La Gaviota surcó los pantanos de la corrupción y el conflicto de interés con más ansias de protagonismo de lo usual.

En menos de dos años y medio, los principales problemas relacionados con Angélica Rivera y sus desplantes telegénicos fueron provocados por ella misma. Veamos:

1.-La principal pista sobre la propiedad de la ahora famosa Casa Blanca la aportó la propia Angélica Rivera. Con desparpajo apareció fotografiándose en las mismas revistas de sociales que la encumbraron presumiendo una “casa nueva” y al arquitecto que la rediseñó.

No fue necesario que el exjefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, “filtrara” al equipo de investigación de Carmen Aristegui los datos necesarios para encontrar la trama entre Grupo Higa y la Casa Blanca. Fue la propia Angélica Rivera la que abrió las compuertas del infierno.

2.-Su respuesta ante el escándalo de noviembre de 2014 fue un video en su blog personal mal hecho, con una versión “oficial” de los ingresos de Angélica Rivera que la convirtió de primera dama en hazmerreír nacional. En los mismos pasillos de Televisa pegaron el grito al cielo ante los millonarios salarios que La Gaviota ventiló. El ridículo mayúsculo de la primera dama se vio acrecentado por la soberbia de la actriz y su incapacidad de empatía en uno de los momentos más críticos del gobierno de Peña Nieto.

Sin experiencia, sin capacidad de convencimiento, Rivera fue lanzada al ruedo de los leones furiosos de la crítica con la pretensión de salvar a su esposo. El resultado fue exactamente el contrario. Hundidos ambos, la “pareja presidencial” decidió incrementar su soberbia e indiferencia frente al encono social.

¿Cómo era posible que el presidente que encabezaba la “Cruzada Nacional contra el Hambre dejaba que su esposa posara provocativamente para presumir la remodelación de Los Pinos y su nueva casa en las Lomas de Chapultepec?

3.-Reincidente, Rivera pretendió recuperar su sitio entre las revistas de la socialité y cometió nuevos excesos que ahora la convierten en símbolo de la frivolidad. En la reciente gira de Peña Nieto a Londres, junto con una comitiva de 200 invitados, Angélica Rivera convirtió sus cenas, paseos y visitas al palacio de Buckingham en un set fotográfico para lucirse en la revista Hola!

“La impactante reaparición de la primera dama en su estilosa visita oficial a Reino Unido”, tituló la famosa revista de resabios franquistas en la portada donde aparece La Gaviota en pose mal fotografiada de La Doña, María Félix.
Rivera presumió sin recato vestidos de más de 20 mil dólares junto con sus hijas que seguramente fueron engalanadas a costa del erario. La insensibilidad de esta portada coincidió con el despido de Carmen Aristegui en MVS Noticias y el resurgimiento del tema de la Casa Blanca.

4.-Este martes 7 de abril, la cadena Telemundo publicó un reportaje televisivo donde mostró a Angélica Rivera en su única afición ampliamente documentada: la compra compulsiva de ropa en las tiendas de marca de Beverly Hills, acompañada de sus hijas y de las de Peña Nieto.

“Mamá Gaviota” ya no parece simpática sino abusiva. Una mala réplica de Imelda Marcos y sus cientos de pares de zapatos, mientras México se encamina a uno de los peores años económicos ante el recorte del gasto público.

O Peña Nieto ya no controla a su Frankeinstein o francamente es un desplante convenido entre ambos. O simplemente asistimos a la transformación de la telenovela en un melodrama político-electoral con tintes de corrupción, soberbia y profunda ignorancia a las formas y fórmulas del recato presidencial. Uno de los riesgos más altos de mezclar farándula y política.


La Gaviota pasó de ser el principal activo político a uno de los pasivos más grandes para el gobierno de Peña Nieto que atraviesa por los peores índices de aceptación pública, que ya acumula varios escándalos de colaboradores Mirreyes que utilizan helicópteros públicos para fines privados (David Korenfeld) y de miembros del clan Atlacomulco que repiten con un cinismo inaudito los peores gestos del priismo nepotista y cleptocrático.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL (ANÁLISIS).

martes, 7 de abril de 2015

Exhiben a Angélica Rivera de compras en lujosas tiendas de Beverly Hills

MÉXICO, D.F: Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, fue exhibida por la cadena Telemundo mientras visitaba exclusivas tiendas de Beverly Hills, en Los Ángeles, Estados Unidos.


La primera dama visitó el centro comercial “Beverly Center” acompañada de las hijas que procreó con el productor José Alberto Castro, de las hijas del presidente Enrique Peña Nieto y “de algunas amigas”, consignó el programa “Suelta la sopa”.

El paseo inició a la una de la tarde del domingo pasado. Rivera y sus acompañantes pasaron casi tres horas visitando exclusivas tiendas. También acudieron a la boutique “Badgley Mischka”, que vende vestidos que cuestan entre nueve mil y 15 mil dólares.

Sofía Castro se probó un vestido que costaba 20 mil dólares “pero al final no lo compraron”, refiere el programa de Telemundo, que acompañó la información con videos y fotografías.

Rivera y sus acompañantes también acudieron a las tiendas Dolce & Gabbana, Versace Collection, Prada y Tiffany.

“Y horas más tarde, ya derrotadas por el cansancio y sin salirse del exclusivo boulevard, se fueron a cenar al restaurante brasileño Fogo de Chao, frecuentado por la crema y nata de la farándula por su carta de carnes de primera a precios nada módicos”, añade el programa.

Rivera y los hijos de la pareja presidencial han sido exhibidos en reiteradas ocasiones por sus elevados gastos y forma de vida.

En marzo pasado, durante la visita oficial del presidente Enrique Peña Nieto a Gran Bretaña, el guardarropa de la primera dama Angélica Rivera y su hija Sofía Castro causaron revuelo por sus elevados costos.

Un “arriesgado pero sofisticado vestido rojo de una manga que cubría el perfil izquierdo de su cuerpo (de Angélica Rivera), todo en rojo”, citó la revista Quién en su portal electrónico, cuyo costo fue de tres mil 300 dólares, unos 50 mil 820 pesos.

En total, según publicó el diario Reforma, Angélica Rivera gastó unos siete mil 800 dólares (más de 120 mil pesos) en vestidos para actos protocolarios.

En noviembre del año pasado, Rivera difundió un video en el que expresaba indignación después de que Proceso y Aristegui Noticias difundieran que habita una mansión propiedad de Grupo Higa, contratista del gobierno federal, valuada en 54 millones de pesos.

“Hoy estoy aquí para defender mi integridad, la de mis hijos y la de mi esposo, junto a esta explicación que les he dado en este momento y yo estoy haciendo pública documentación privada sin tener ninguna obligación, porque como yo lo dije antes, yo no soy servidora pública, pero yo no puedo permitir que este tema ponga en duda mi honorabilidad y sobre todo que se pretenda dañar a mi familia”, refutó Rivera.

En noviembre de 2012, el periódico Reforma publicó una fotografía de Sofía Castro portando unos tacones marca Louboutin con un precio de 895 euros.


“Son un regalo de mi papá, se los estuve pidiendo un buen, así de por favor, por favor, cómpramelos. A veces el pobre sufre un buen al ser papá de tres mujeres, pero no le queda de otra”, declaró Castro al diario.



FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.