Hasta 2024, y desde el inicio del Gobierno morenista de Marina del Pilar Ávila Olmeda en Baja California, las empresas de y ligadas al empresario favorito de la 4T, de acuerdo a los reportajes de Latinus, Fernando Padilla Farfán, han recibido mil 100 millones de pesos del erario bajacaliforniano.
Lo que por lo menos se suma a lo confirmado por reporteros y transmitido en el noticiero de Carlos Loret de Mola: dos mil 250 millones de pesos que otros dos gobiernos morenistas, el de Chiapas y el de Tabasco, dieron en contratos a las empresas de quien presume es amigo del exgobernador de Tabasco, exsecretario de Gobernación y hoy Legislador morenista, Adán Augusto López.
Tales hechos fueron relevantes cuando en el mismo noticiero de Loret, se reveló cómo la Senadora por Chihuahua, también de Morena, Andrea Chávez, ha usufructuado, por decirlo de alguna manera, caravanas médicas para llevar el servicio a zonas ciertamente marginadas de su Estado, pero lo hace con medios y recursos ajenos. Es decir, las camionetas que llevan servicios médicos a los chihuahuenses, a pesar de que tener plasmada la imagen de la Legisladora, sus lemas, y ofrecen los servicios a su nombre, no las paga ella, pero sí las usa a su favor político electoral, pues quien se dice la Senadora más votada de México aspiraría en 2027 al Gobierno de Chihuahua.
El costo, de acuerdo a los reportajes de Latinus, es de 10 millones de pesos al mes por caravana, y es precisamente la empresa de Fernando Padilla Farfán la encargada del arrendamiento de las mismas, aunque la Legisladora dice que le son financiadas por “el sector empresarial”, lo que de suyo también sería una irregularidad por lo menos en actos anticipados de campaña y donativos.
Y efectivamente, como se reveló en el semanario ZETA en un reportaje de Eduardo Villa Lugo titulado “Amplía Salud contrato con empresa favorita de la 4T; serán más de 500 MDP”, la secretaría de Salud de Baja California, “en enero de 2022, contrató de manera directa, a la empresa Línea Médica del Sur, creada el 12 de diciembre de 2018 -menos de dos semanas después del ascenso del Presidente Andrés Manuel López Obrador al poder- en Villahermosa, Tabasco -entidad de donde es originario el mandatario nacional y fue Gobernador el actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López-”.
Al inicio de la investigación de ZETA se reveló cómo los socios de Línea Médica del Sur a Ramón Eliseo Reynoso Cervantes y Artemio Villegas Zamora, sin embargo, un año después, cuando se dio cuenta, en julio de 2024, de más contratos a empresarios favoritos de la 4T, se confirmó la sociedad en F Medical, o Línea Médica del Sur, del empresario Fernando Padilla Farfán, que “fue contratada para brindar el servicio de arrendamiento de los centros de salud móviles; uno de los proyectos más cuestionados, pero también insignia, de la Gobernadora Ávila Olmeda”.
De acuerdo al reportaje de ZETA, las caravanas de la salud costaron en los dos primeros años de Ávila Olmeda más de 500 millones de pesos, y para “2024 se les amplió el contrato, por lo que estarían percibiendo más de 700 millones de pesos al concluir este ejercicio fiscal”. A tal cantidad, habría que agregarle, a favor de Padilla Farfán, otros 400 millones por la construcción de un hospital en Tijuana, entregado a su empresa Consorcio Inmobiliario y Constructora Aspen, con lo cual se acreditan mil 100 millones de pesos del recurso público de Baja California, entregados a empresas de Fernando Padilla Farfán.
En relación a las caravanas de la Salud del empresario morenista, la información la obtuvo el reportero Villa Lugo mediante la solicitud de Transparencia 021165522000508, “que refiere que la Secretaría de Salud se compromete a pagar 21 millones 217 mil 553 pesos mensuales por el servicio, mismo que se amplió a 10 meses”.
Los 21 millones 217 ml 553 pesos de renta mensual que paga el Gobierno de Baja California es por la renta de dos caravanas de la salud que, de acuerdo al secretario de salud, Adrián Medina Amarillas, “brindan diversas atenciones, desde mastografías, exámenes de laboratorio, atención psicológica, dental, visual, auditiva, Rayos X, ultrasonido, entre otros servicios gratuitos que buscan cubrir carencias en zonas alejadas que no cuentan con acceso a centros hospitalarios de bajo, mediano ni alto nivel”.
Eso indica que, al igual que a la Senadora Andrea Chávez, las rentan a poco más de 10 millones de pesos por caravana, aunque en el caso del Gobierno de Baja California y a diferencia de la legisladora chihuahuense, sí paga por el uso de las mismas.
Ahora sí que cuando hay empresarios favoritos de los gobiernos, se nota en la generosidad de los estados gobernados por el partido guinda a la hora de entregar los contratos, sea por asignación directa o por concurso.
En el caso de Fernando Padilla Farfán ya está confirmada la participación voraz de sus empresas en Tabasco, Chiapas y Baja California de manera directa con los gobiernos estatales, y en Chihuahua, con la vertiginosa Senadora Andrea Chávez, mientras que los mexicanos si de algo padecen ahora es de una salud pública en quiebra.