La fructuosa estadounidense ha desplazado el azúcar de caña mexicana, la agroindustria más antigua del país. Estados Unidos y México anunciaron un “principio de acuerdo” sobre el flujo comercial de azúcar entre ambos países, lo cual beneficia más a las refresqueras que a los productores nacionales, aseguraron especialistas en el tema.
La “sometida” Secretaría de Economía (SE), acusaron, no tuvo “la voluntad” para abordar la práctica del país del norte de vender la fructuosa más barata en territorio nacional, lo cual desplaza a la azúcar mexicana. Esto genera pérdidas al campo mexicano equivalentes a 500 millones de dólares y mayores daños a la salud.