Para María Inés García de Arana, el viaje con la Caravana de Madres Centroamericanas ha sido un vaivén de emociones. Está feliz porque después de 4 años volvió a ver a su hijo René Alonso Bolaños García. Sin embargo, el reecuentro no fue en un albergue o en un sitio cualquiera, sin en el penal federal del Altiplano, donde el joven salvadoreño pasa los días acusado de secuestro.
García de Arana salió de San Salvador no sólo con el objetivo de escuchar y conversar con su hijo. Desde que llegó a México decretó que haría todo lo posible para que René Alonso recupere la libertad.