Desde 2019, Adriana Arana buscaba separarse de su pareja tras años de violencia y amenazas, pero el proceso y la custodia de su hija se detenían porque Enrique, su exesposo, le peleaba una pensión para aceptar. Las denuncias de la mujer de 47 años de edad no frenaron esa violencia, fue asesinada el pasado 11 de agosto en pleno Viaducto, de la Ciudad de México.
Las primeras autoridades que atendieron el caso pensaron que Adriana había muerto por un accidente vial pues no observaron sangre dentro de su coche, más tarde se percataron que mientras ella conducía recibió dos disparos de arma de fuego por parte de un sujeto que conducía una motocicleta Pulsar.