Antonio González Méndez desapareció el 18 de enero de 1999 tras reunirse con un integrante de un grupo paramilitar. Es el primer caso que llega a la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violaciones cometidas en el marco de las acciones de contrainsurgencia de la Sedena en Chiapas
A 24 años de la desaparición de Antonio González Méndez, miembro de las bases civiles de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), su esposa Sonia López Juárez mantiene que el Estado mexicano es responsable del hecho por ocurrir en un contexto de contrainsurgencia en Chiapas, pero los representantes gubernamentales se niegan a reconocerlo, como se evidenció este miércoles ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Se trata del primer caso que llega a esta instancia internacional por violaciones cometidas en el marco de la política de contrainsurgencia emprendida por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tras el levantamiento zapatista de enero de 1994.