Magistrados del Séptimo Tribunal Colegiado determinaron “que la terminación de contrato que hizo MVS en marzo de 2015 es ilegal, que violó la ley, que violó el contrato" y que no había razón para retirarte del aire a Aristegui.
Magistrados del Séptimo Tribunal Colegiado resolvieron que la terminación de contrato entre la empresa MVS y la periodista Carmen Aristegui, en marzo de 2015, “es ilegal y violó la ley”.
El abogado Xavier Cortina señaló, en entrevista en el programa Aristegui Noticias, que tres magistrados determinaron “que la terminación de contrato que hizo MVS en marzo de 2015 es ilegal, que violó la ley, que violó el contrato y que no había razón para retirarte del aire (a la periodista)”.
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jueves, 21 de junio de 2018
lunes, 14 de mayo de 2018
Sin ofrecer argumentos, ministro Pardo Rebolledo rechaza “de manera categórica” intervención en el caso MVS-Aristegui
En un escueto comunicado de dos párrafos, el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Mario Pardo Rebolledo, rechazó “de manera categórica la información falsa” que publicó en su actual edición la revista Proceso sobre una serie de maniobras para que la periodista Carmen Aristegui pierda el juicio por “daño moral” promovido por Joaquín Vargas, presidente de MVS.
Sí hay memorándums para influir en fallo de Tribunal sobre caso Aristegui-MVS: Ricardo Raphael
El periodista reveló que tiene copia de los memorándums que se están enviando a integrantes del Tribunal, para influir en el fallo.
En el caso de la demanda de MVS contra la periodista Carmen Aristegui, el periodista Ricardo Raphael preguntó “quién, con influencia y mucho poder, sí está enviando memorándums “estrictamente confidenciales” a los integrantes del Tribunal Unitario del primer Circuito con objeto de influir en la futura sentencia. (Cuento con una copia de tales documentos)”.
En el caso de la demanda de MVS contra la periodista Carmen Aristegui, el periodista Ricardo Raphael preguntó “quién, con influencia y mucho poder, sí está enviando memorándums “estrictamente confidenciales” a los integrantes del Tribunal Unitario del primer Circuito con objeto de influir en la futura sentencia. (Cuento con una copia de tales documentos)”.
martes, 1 de agosto de 2017
Es evidente que el gobierno federal compró Pegasus y la PGR lo usó: Carmen Aristegui en PlayGround
En un país donde el poder del Presidente es unipersonal y los funcionarios dependen de él, el responsable final del espionaje es él, dice la periodista entrevistada en Barcelona.
La periodista Carmen Aristegui es una de las voces más respetadas e independientes en México.
A pesar de ello o, probablemente, debido a ello fue uno de los objetivos del espionaje ilegal que desveló el The New York Times con el escándalo Pegasus, el software intrusivo usado por el gobierno mexicano sobre el que PlayGround publicó recientemente un extenso reportaje.
No solo la espiaron a ella, también a su hijo, único menor de edad en la lista de objetivos.
La periodista Carmen Aristegui es una de las voces más respetadas e independientes en México.
A pesar de ello o, probablemente, debido a ello fue uno de los objetivos del espionaje ilegal que desveló el The New York Times con el escándalo Pegasus, el software intrusivo usado por el gobierno mexicano sobre el que PlayGround publicó recientemente un extenso reportaje.
No solo la espiaron a ella, también a su hijo, único menor de edad en la lista de objetivos.
jueves, 27 de julio de 2017
Juez declara “ilegal” la cancelación del programa de Aristegui en MVS
CIUDAD DE MÉXICO: El juez 14 de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México, Guillermo Campos Osorio, declaró como “ilegal” la cancelación del programa radiofónico de Carmen Aristegui en MVS y afirmó que a la empresa de Joaquín Vargas no le asistía la razón ni el derecho para interrumpir las transmisiones de “Noticias MVS, Primera Emisión”.
En su sentencia, emitida el pasado 15 de julio, el juez afirmó que la plataforma Mexicoleaks fue un pretexto para cancelar las transmisiones, sin que existiera “conducta ilegal, ni de la conductora, ni de sus colaboradores”.
En su sentencia, emitida el pasado 15 de julio, el juez afirmó que la plataforma Mexicoleaks fue un pretexto para cancelar las transmisiones, sin que existiera “conducta ilegal, ni de la conductora, ni de sus colaboradores”.
miércoles, 16 de noviembre de 2016
La sentencia contra Aristegui, castigo a la opinión
Especialistas en derecho a la información señalan que la sentencia del Juzgado Séptimo de lo Civil de la Ciudad de México contra Carmen Aristegui por un “exceso en su libertad de expresión” en agravio del “honor y prestigio” del dueño de MVS, Joaquín Vargas, se basa en un error jurídico. Sin embargo, advierten que también se está utilizando el Poder Judicial para inhibir las críticas hacia las personas públicas que tengan recursos para demandar a periodistas y medios de comunicación.
CIUDAD DE MÉXICO: El 28 de octubre de este año el juez quincuagésimo séptimo de lo Civil, Odilón Centeno Rendón, dictó sentencia en contra de la periodista Carmen Aristegui, a quien acusó de “excederse en su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio” del presidente del Grupo MVS, Joaquín Vargas Guajardo, en el prólogo del libro La Casa Blanca de Peña Nieto.
La sentencia concluyó que Aristegui causó “un daño en el patrimonio moral” de Joaquín Vargas y condenó a la exdirectora de la Primera Emisión de MVS Noticias a publicar y divulgar “un extracto del presente fallo” en “todas y cada una de las ediciones y publicaciones subsecuentes” del libro editado por Penguin Random House.
Consultados por Proceso, los especialistas Alfredo Figueroa, exconsejero electoral, y Leopoldo Maldonado, de la organización Artículo 19, consideran que esta sentencia configura una “violencia institucional” no sólo contra Aristegui, sino contra todo aquel periodista que critique a políticos o personajes con proyección pública, como es el caso del propio Joaquín Vargas, además de que el juez capitalino va en contra de los criterios establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en materia de “daño moral”, “real malicia” y “derecho a la intimidad”, confundiendo deliberadamente estos términos.
Entre los argumentos que el juez Centeno dio como válidos para considerar que Aristegui dañaba el patrimonio moral de Vargas relató que la periodista opinó que el presidente de MVS aceptó “el papel de instrumento para asestar una puñalada por cobardía”, que se “derrumbó moralmente”, que “sucumbió a presiones del poder” y que a cambio del despido de ella y de su equipo de MVS obtuvo fallos favorables en el litigio que tenía con Televisa por el tema del must carry y del must offer, y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes relativos a sus concesiones en la banda de 2.5 Ghz.
El juez calificó de “falsos” los argumentos de que los fallos a favor del must carry y del must offer tuvieran relación con el despido de Aristegui, ocurrido en marzo de 2015, porque “dicho beneficio no fue concedido mediante sentencia alguna, sino con motivo de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de junio de 2013, por virtud del cual los concesionarios de televisión abierta se encuentran obligados a permitir de manera gratuita a los concesionarios de televisión restringida la retransmisión de su señal”.
El juez afirmó que el contenido del artículo octavo transitorio garantiza el must carry y el must offer. Sin embargo, pasó por alto que en su texto Carmen Aristegui no hacía referencia a la reforma constitucional de telecomunicaciones, sino a dos fallos favorables a MVS, el 96/2015 y el 103/2015, emitidos el 17 y 18 de septiembre de 2015, seis meses después de su despido, donde se sobresee el litigio de Grupo Televisa contra MVS y se favorece la petición de prórroga al uso de la banda 2.5 Ghz para telecomunicaciones.
El prólogo de Carmen Aristegui señala textualmente:
“Es insoslayable el hecho de que el 17 y 18 de septiembre de 2015, MVS obtuvo de forma expedita por parte de un tribunal federal dos fallos favorables en asuntos que estuvieron largamente en litigio: el must carry-must offer (que obliga a Televisa a permitir la retransmisión gratuita de su señal por otras empresas, entre ellas Dish, filial de MVS), así como la concesión de una prórroga al uso de la banda 2.5 Ghz”.
En ese párrafo, Aristegui recuerda la conferencia de prensa del 15 de agosto de 2012, cuando el propio Vargas denunció y documentó las presiones que recibió en 2011 del entonces presidente de la República, Felipe Calderón, del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y de la vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, para que no recontratara a Carmen Aristegui a cambio de que refrendaran las concesiones de la banda 2.5 Ghz (Proceso publicó esa conferencia en su edición 1868).
El desplegado de Vargas
Aun cuando la sentencia del juez Centeno no es definitiva y puede ser apelable por Aristegui y Random House, así como sujeta al juicio de amparo ante la SCJN, el pasado lunes 7 el presidente de MVS pagó en varios medios impresos nacionales un desplegado que tituló: “Aristegui mintió”.
Esa publicación se basó en las “partes esenciales” de la sentencia dictada por el juez de Primera Instancia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Según Vargas, la sentencia determina:
“1.- Que los términos utilizados por Carmen Aristegui en su prólogo del libro para referirse a mí, no tienen el propósito de informar, sino el claro afán de desprestigiarme, produciendo con ello un agravio a mi honor, al atribuirme falsas conductas que por supuesto nunca fueron probadas, configurándose así un hecho ilícito.
“2.- Que los argumentos utilizados por Carmen Aristegui en el prólogo no se ajustan a la realidad, además de que no tienen referencia con el contenido del libro o de la información periodística, ya que su fin fue exhibir o dirimir los conflictos personales que la periodista tiene en mi contra.
“3.- Que Carmen Aristegui excedió su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio a mi persona, en sus apreciaciones contenidas en el prólogo del libro La Casa Blanca de Peña Nieto.
“4.- Que lo expresado por Carmen Aristegui en mi contra es una mentira, pues en ningún momento ofreció pruebas para acreditar lo dicho en el prólogo de este libro.”
El presidente de MVS Comunicaciones justificó la publicación de este desplegado señalando que “las credenciales y el amplio reconocimiento público de Carmen Aristegui no le dan derecho a mentir y difamar sin consecuencias”.
Vargas escaló desde junio de este año su conflicto con Aristegui y con Penguin Random House al demandar a la periodista por presunto daño moral y le exigió al grupo editor la desaparición del prólogo de 43 páginas del libro La Casa Blanca de Peña Nieto.
Aristegui y la editorial fueron notificadas de la demanda por daño moral el pasado 29 de mayo, pero ésta se conoció públicamente el 21 de julio, cuatro días después de que el presidente Enrique Peña Nieto pidiera “perdón, con toda humildad”, admitiendo que “en noviembre de 2014 la información difundida sobre la llamada Casa Blanca causó gran indignación”.
Después que la oficina de comunicación de MVS difundió el pasado lunes 7 de noviembre el contenido de la sentencia del juez Centeno, tanto el equipo jurídico de Aristegui como el de la editorial tuvieron encuentros para definir una estrategia conjunta.
“Aristegui cuenta con el apoyo total de la editorial”, subrayaron Ricardo Cayuela y Ariel Rosales, director y editor de Penguin Random House, quienes destacaron que en su momento darán a conocer públicamente la estrategia que seguirán los abogados de ambas partes.
Resolución “vergonzosa e indignante”
Tras realizar un exhaustivo análisis de la sentencia y de sus contradicciones, el exconsejero del Instituto Federal Electoral y especialista en temas de derecho a la información Alfredo Figueroa indica en entrevista que el documento de “su señoría” contiene “aspectos que deben ser calificados como vergonzosos e indignantes, no sólo porque es contraria a la libertad de expresión y desapegada a los precedentes fijados por la Suprema Corte, sino porque procede de la admisión de elementos de prueba inexplicables y absurdos”.
Subraya que esta sentencia “dista de cumplir con los estándares requeridos para acreditar el daño al honor o a la vida privada, que nacional e internacionalmente se han construido y consensuado”, además de que “al final se establecen contradicciones que impiden arribar a las conclusiones que inexplicablemente el juez ofrece”.
Para el abogado, la sentencia establece un falso conflicto entre la libertad de expresión y el derecho a la información contra el derecho a la intimidad. “Esto es una tontería. No se puede confundir el derecho al honor con el derecho a la intimidad como lo hace el juez”, enfatiza.
Un segundo aspecto, explica Figueroa, es que en el prólogo Aristegui no daña el honor sino que, al contrario, indica, “hace un amplio reconocimiento al prestigio que antes de su despido tenía la familia Vargas. Ella se pregunta: ¿por qué un personaje que enfrentó al poder antes toma una decisión así?
“No hay un solo párrafo en el prólogo que dañe el derecho a la intimidad de Joaquín Vargas. En todo caso, es contra el honor, pero no contra la intimidad, y el juez ahí confunde los términos.”
Añade que el juez Centeno también confunde la doctrina de la “real malicia”, que sólo se aplica a personas públicas, como Joaquín Vargas, y en contra de violaciones al derecho al honor, no al derecho a la intimidad.
Para Alfredo Figueroa, el núcleo de la argumentación del juez es confundir deliberadamente el artículo octavo transitorio de la reforma de telecomunicaciones de 2013, que permitió el must offer y el must carry, con el sobreseimiento de dos causas para favorecer los intereses de MVS, el 17 y 18 de septiembre de 2015.
“Es incomprensible que el juez haya pasado por alto este sobreseimiento. Está en la propia página del Consejo de la Judicatura en relación con los amparos 96/2015 y 103/2015. Aristegui dice que estos sobreseimientos forman parte de la razón de su despido, no la reforma constitucional”, remarca.
Para concluir, Figueroa reflexiona sobre las dimensiones de esta sentencia, que van más allá del personaje público que es Aristegui:
“Toda esta sentencia es una caricatura de interpretación sobre la real malicia. El juez distorsiona el concepto y es riesgoso porque, si se aplica, entonces nadie podría publicar su opinión en un prólogo y esto va en contra del derecho al desacuerdo.
“Lo que estamos defendiendo es el derecho que todos tenemos a opinar sobre algo que es de interés público, como es el caso del despido de Carmen Aristegui, vinculado al escándalo de la Casa Blanca.”
–¿Qué necesidad hay de emitir una sentencia tan mala? –se le cuestiona.
–Lo que quisieron hacer es regalarle a Joaquín Vargas la frase “Aristegui miente” para que la pudiera publicar en un desplegado y restarle credibilidad a la periodista. Es indignante que un juez se preste a eso. ¿Realmente cree Joaquín Vargas que una sentencia de este tipo lo va a restituir en su honor? No hay los mínimos requeridos de objetividad e imparcialidad. Es una sentencia plagada de errores técnicos, profesionales, parcial, incompetente.
“Tendencia peligrosa”
Leopoldo Maldonado, responsable del Programa de Defensa y Protección a Periodistas de Artículo 19, coincide con Figueroa al destacar que el juez se equivoca porque considera que Joaquín Vargas, “al ser una persona pública, necesita una mayor protección a su honor y a su intimidad. Este asunto no tiene nada que ver con vida privada”.
El juez “nunca tomó en cuenta que el prólogo de Aristegui es una opinión y no un reportaje. Ahí puedes someter a las pruebas de veracidad o falsedad porque es el punto de vista de la autora. Está utilizando de manera poco responsable el término ‘vejatorio’. El juez sólo establece criterios subjetivos. Se extralimita en su sentencia y va en contra de lo que ha establecido la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia”.
Abunda: “El juez dice que este no es un asunto de interés público sino de conflicto privado. Es sumamente disparatado decir que el despido de Carmen Aristegui no sea de interés público”.
El defensor de Artículo 19 advierte que ya la demanda por daño moral interpuesta desde mayo por Joaquín Vargas y la sentencia del juez capitalino constituyen un ejemplo para “inhibir la libertad de expresión”, pues “tienen un efecto disuasivo y de ley mordaza. Los procesos judiciales contra los periodistas y los medios se están convirtiendo en un arma para inhibir la crítica en México”.
–¿Forma parte de una tendencia a judicializar los casos de los periodistas? –se le cuestiona.
–Es una sentencia de primera instancia, que puede ser apelable, pero sí establece una tendencia preocupante. Es algo que se está volviendo común entre políticos o personajes con proyección pública, que cuentan con recursos suficientes para sostener un largo litigio en contra de medios y periodistas.
“En Artículo 19 hemos señalado que esta tendencia tiene que cambiarse con un cambio estructural en el Poder Judicial. Las demandas por daño moral deben tener un análisis preliminar. El juez debe analizar y determinar antes si hay méritos para cada caso, mediante una audiencia pública. El proceso judicial per se está convirtiéndose en un arma para inhibir a los periodistas.”
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/462777/la-sentencia-contra-aristegui-castigo-a-la-opinion
CIUDAD DE MÉXICO: El 28 de octubre de este año el juez quincuagésimo séptimo de lo Civil, Odilón Centeno Rendón, dictó sentencia en contra de la periodista Carmen Aristegui, a quien acusó de “excederse en su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio” del presidente del Grupo MVS, Joaquín Vargas Guajardo, en el prólogo del libro La Casa Blanca de Peña Nieto.
La sentencia concluyó que Aristegui causó “un daño en el patrimonio moral” de Joaquín Vargas y condenó a la exdirectora de la Primera Emisión de MVS Noticias a publicar y divulgar “un extracto del presente fallo” en “todas y cada una de las ediciones y publicaciones subsecuentes” del libro editado por Penguin Random House.
Consultados por Proceso, los especialistas Alfredo Figueroa, exconsejero electoral, y Leopoldo Maldonado, de la organización Artículo 19, consideran que esta sentencia configura una “violencia institucional” no sólo contra Aristegui, sino contra todo aquel periodista que critique a políticos o personajes con proyección pública, como es el caso del propio Joaquín Vargas, además de que el juez capitalino va en contra de los criterios establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en materia de “daño moral”, “real malicia” y “derecho a la intimidad”, confundiendo deliberadamente estos términos.
Entre los argumentos que el juez Centeno dio como válidos para considerar que Aristegui dañaba el patrimonio moral de Vargas relató que la periodista opinó que el presidente de MVS aceptó “el papel de instrumento para asestar una puñalada por cobardía”, que se “derrumbó moralmente”, que “sucumbió a presiones del poder” y que a cambio del despido de ella y de su equipo de MVS obtuvo fallos favorables en el litigio que tenía con Televisa por el tema del must carry y del must offer, y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes relativos a sus concesiones en la banda de 2.5 Ghz.
El juez calificó de “falsos” los argumentos de que los fallos a favor del must carry y del must offer tuvieran relación con el despido de Aristegui, ocurrido en marzo de 2015, porque “dicho beneficio no fue concedido mediante sentencia alguna, sino con motivo de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de junio de 2013, por virtud del cual los concesionarios de televisión abierta se encuentran obligados a permitir de manera gratuita a los concesionarios de televisión restringida la retransmisión de su señal”.
El juez afirmó que el contenido del artículo octavo transitorio garantiza el must carry y el must offer. Sin embargo, pasó por alto que en su texto Carmen Aristegui no hacía referencia a la reforma constitucional de telecomunicaciones, sino a dos fallos favorables a MVS, el 96/2015 y el 103/2015, emitidos el 17 y 18 de septiembre de 2015, seis meses después de su despido, donde se sobresee el litigio de Grupo Televisa contra MVS y se favorece la petición de prórroga al uso de la banda 2.5 Ghz para telecomunicaciones.
El prólogo de Carmen Aristegui señala textualmente:
“Es insoslayable el hecho de que el 17 y 18 de septiembre de 2015, MVS obtuvo de forma expedita por parte de un tribunal federal dos fallos favorables en asuntos que estuvieron largamente en litigio: el must carry-must offer (que obliga a Televisa a permitir la retransmisión gratuita de su señal por otras empresas, entre ellas Dish, filial de MVS), así como la concesión de una prórroga al uso de la banda 2.5 Ghz”.
En ese párrafo, Aristegui recuerda la conferencia de prensa del 15 de agosto de 2012, cuando el propio Vargas denunció y documentó las presiones que recibió en 2011 del entonces presidente de la República, Felipe Calderón, del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y de la vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, para que no recontratara a Carmen Aristegui a cambio de que refrendaran las concesiones de la banda 2.5 Ghz (Proceso publicó esa conferencia en su edición 1868).
El desplegado de Vargas
Aun cuando la sentencia del juez Centeno no es definitiva y puede ser apelable por Aristegui y Random House, así como sujeta al juicio de amparo ante la SCJN, el pasado lunes 7 el presidente de MVS pagó en varios medios impresos nacionales un desplegado que tituló: “Aristegui mintió”.
Esa publicación se basó en las “partes esenciales” de la sentencia dictada por el juez de Primera Instancia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Según Vargas, la sentencia determina:
“1.- Que los términos utilizados por Carmen Aristegui en su prólogo del libro para referirse a mí, no tienen el propósito de informar, sino el claro afán de desprestigiarme, produciendo con ello un agravio a mi honor, al atribuirme falsas conductas que por supuesto nunca fueron probadas, configurándose así un hecho ilícito.
“2.- Que los argumentos utilizados por Carmen Aristegui en el prólogo no se ajustan a la realidad, además de que no tienen referencia con el contenido del libro o de la información periodística, ya que su fin fue exhibir o dirimir los conflictos personales que la periodista tiene en mi contra.
“3.- Que Carmen Aristegui excedió su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio a mi persona, en sus apreciaciones contenidas en el prólogo del libro La Casa Blanca de Peña Nieto.
“4.- Que lo expresado por Carmen Aristegui en mi contra es una mentira, pues en ningún momento ofreció pruebas para acreditar lo dicho en el prólogo de este libro.”
El presidente de MVS Comunicaciones justificó la publicación de este desplegado señalando que “las credenciales y el amplio reconocimiento público de Carmen Aristegui no le dan derecho a mentir y difamar sin consecuencias”.
Vargas escaló desde junio de este año su conflicto con Aristegui y con Penguin Random House al demandar a la periodista por presunto daño moral y le exigió al grupo editor la desaparición del prólogo de 43 páginas del libro La Casa Blanca de Peña Nieto.
Aristegui y la editorial fueron notificadas de la demanda por daño moral el pasado 29 de mayo, pero ésta se conoció públicamente el 21 de julio, cuatro días después de que el presidente Enrique Peña Nieto pidiera “perdón, con toda humildad”, admitiendo que “en noviembre de 2014 la información difundida sobre la llamada Casa Blanca causó gran indignación”.
Después que la oficina de comunicación de MVS difundió el pasado lunes 7 de noviembre el contenido de la sentencia del juez Centeno, tanto el equipo jurídico de Aristegui como el de la editorial tuvieron encuentros para definir una estrategia conjunta.
“Aristegui cuenta con el apoyo total de la editorial”, subrayaron Ricardo Cayuela y Ariel Rosales, director y editor de Penguin Random House, quienes destacaron que en su momento darán a conocer públicamente la estrategia que seguirán los abogados de ambas partes.
Resolución “vergonzosa e indignante”
Tras realizar un exhaustivo análisis de la sentencia y de sus contradicciones, el exconsejero del Instituto Federal Electoral y especialista en temas de derecho a la información Alfredo Figueroa indica en entrevista que el documento de “su señoría” contiene “aspectos que deben ser calificados como vergonzosos e indignantes, no sólo porque es contraria a la libertad de expresión y desapegada a los precedentes fijados por la Suprema Corte, sino porque procede de la admisión de elementos de prueba inexplicables y absurdos”.
Subraya que esta sentencia “dista de cumplir con los estándares requeridos para acreditar el daño al honor o a la vida privada, que nacional e internacionalmente se han construido y consensuado”, además de que “al final se establecen contradicciones que impiden arribar a las conclusiones que inexplicablemente el juez ofrece”.
Para el abogado, la sentencia establece un falso conflicto entre la libertad de expresión y el derecho a la información contra el derecho a la intimidad. “Esto es una tontería. No se puede confundir el derecho al honor con el derecho a la intimidad como lo hace el juez”, enfatiza.
Un segundo aspecto, explica Figueroa, es que en el prólogo Aristegui no daña el honor sino que, al contrario, indica, “hace un amplio reconocimiento al prestigio que antes de su despido tenía la familia Vargas. Ella se pregunta: ¿por qué un personaje que enfrentó al poder antes toma una decisión así?
“No hay un solo párrafo en el prólogo que dañe el derecho a la intimidad de Joaquín Vargas. En todo caso, es contra el honor, pero no contra la intimidad, y el juez ahí confunde los términos.”
Añade que el juez Centeno también confunde la doctrina de la “real malicia”, que sólo se aplica a personas públicas, como Joaquín Vargas, y en contra de violaciones al derecho al honor, no al derecho a la intimidad.
Para Alfredo Figueroa, el núcleo de la argumentación del juez es confundir deliberadamente el artículo octavo transitorio de la reforma de telecomunicaciones de 2013, que permitió el must offer y el must carry, con el sobreseimiento de dos causas para favorecer los intereses de MVS, el 17 y 18 de septiembre de 2015.
“Es incomprensible que el juez haya pasado por alto este sobreseimiento. Está en la propia página del Consejo de la Judicatura en relación con los amparos 96/2015 y 103/2015. Aristegui dice que estos sobreseimientos forman parte de la razón de su despido, no la reforma constitucional”, remarca.
Para concluir, Figueroa reflexiona sobre las dimensiones de esta sentencia, que van más allá del personaje público que es Aristegui:
“Toda esta sentencia es una caricatura de interpretación sobre la real malicia. El juez distorsiona el concepto y es riesgoso porque, si se aplica, entonces nadie podría publicar su opinión en un prólogo y esto va en contra del derecho al desacuerdo.
“Lo que estamos defendiendo es el derecho que todos tenemos a opinar sobre algo que es de interés público, como es el caso del despido de Carmen Aristegui, vinculado al escándalo de la Casa Blanca.”
–¿Qué necesidad hay de emitir una sentencia tan mala? –se le cuestiona.
–Lo que quisieron hacer es regalarle a Joaquín Vargas la frase “Aristegui miente” para que la pudiera publicar en un desplegado y restarle credibilidad a la periodista. Es indignante que un juez se preste a eso. ¿Realmente cree Joaquín Vargas que una sentencia de este tipo lo va a restituir en su honor? No hay los mínimos requeridos de objetividad e imparcialidad. Es una sentencia plagada de errores técnicos, profesionales, parcial, incompetente.
“Tendencia peligrosa”
Leopoldo Maldonado, responsable del Programa de Defensa y Protección a Periodistas de Artículo 19, coincide con Figueroa al destacar que el juez se equivoca porque considera que Joaquín Vargas, “al ser una persona pública, necesita una mayor protección a su honor y a su intimidad. Este asunto no tiene nada que ver con vida privada”.
El juez “nunca tomó en cuenta que el prólogo de Aristegui es una opinión y no un reportaje. Ahí puedes someter a las pruebas de veracidad o falsedad porque es el punto de vista de la autora. Está utilizando de manera poco responsable el término ‘vejatorio’. El juez sólo establece criterios subjetivos. Se extralimita en su sentencia y va en contra de lo que ha establecido la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia”.
Abunda: “El juez dice que este no es un asunto de interés público sino de conflicto privado. Es sumamente disparatado decir que el despido de Carmen Aristegui no sea de interés público”.
El defensor de Artículo 19 advierte que ya la demanda por daño moral interpuesta desde mayo por Joaquín Vargas y la sentencia del juez capitalino constituyen un ejemplo para “inhibir la libertad de expresión”, pues “tienen un efecto disuasivo y de ley mordaza. Los procesos judiciales contra los periodistas y los medios se están convirtiendo en un arma para inhibir la crítica en México”.
–¿Forma parte de una tendencia a judicializar los casos de los periodistas? –se le cuestiona.
–Es una sentencia de primera instancia, que puede ser apelable, pero sí establece una tendencia preocupante. Es algo que se está volviendo común entre políticos o personajes con proyección pública, que cuentan con recursos suficientes para sostener un largo litigio en contra de medios y periodistas.
“En Artículo 19 hemos señalado que esta tendencia tiene que cambiarse con un cambio estructural en el Poder Judicial. Las demandas por daño moral deben tener un análisis preliminar. El juez debe analizar y determinar antes si hay méritos para cada caso, mediante una audiencia pública. El proceso judicial per se está convirtiéndose en un arma para inhibir a los periodistas.”
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/462777/la-sentencia-contra-aristegui-castigo-a-la-opinion
lunes, 14 de noviembre de 2016
“Restricciones desproporcionadas” a la libre expresión, sentencia contra Aristegui: Artículo 19
CIUDAD DE MÉXICO: La sentencia del juez quincuagésimo séptimo de lo Civil en la Ciudad de México contra la periodista Carmen Aristegui por el prólogo de La Casa Blanca de Peña Nieto, establece “restricciones desproporcionadas a la libertad de expresión de la periodista, mediante argumentos poco consistentes y en contravención a los estándares de derechos humanos”, afirmó la organización Artículo 19.
En su comunicado, el organismo dedicado a la defensa de los periodistas y del derecho a la información y a la libertad de expresión, considera que este litigio con el presidente de MVS, Joaquín Vargas, implica un “acoso judicial”, tendencia que “se activa recurrentemente por personajes y funcionarios públicos que alegan daño moral debido a supuestos abusos a la libertad de expresión”.
Artículo 19 señaló que en la Ciudad de México “se observa un incremento preocupante en las demandas por daño moral, cristalizándose como una forma disuasiva para el ejercicio de la crítica y la libertad de información”.
En el caso concreto de Carmen Aristegui, la sentencia del juez capitalino “tiene falencias en aspectos centrales para una correcta ponderación judicial, tales como el interés público de la información abordada; la proyección pública de Joaquín Vargas; y la prueba de daño a los derechos al honor, vida privada y la reputación con base en el estándar de real malicia o malicia efectiva”.
Artículo 19 revisa las expresiones vertidas en la sentencia y concluye que “cualquier opinión negativa contra el empresario (Joaquín Vargas), se considera en principio dañina, y como resultado de lo publicado por Aristegui”.
Recalca que no se invocan pruebas que permitan inferir que existía una “clara voluntad” de causarle un perjuicio al presidente de Grupo MVS, a quien Carmen Aristegui señala en el prólogo de dicho libro como responsable del despido de su equipo de trabajo y de ella misma, tras una serie de presiones desde el lado del gobierno federal.
El juez capitalino argumenta que el texto forma parte de un “discurso vejatorio e insultante”. Para Artículo 19 la sentencia “pierde de vista que la libertad de expresión no solamente protege los discursos que pueden ser bien recibidos o que resultan inofensivos, sino también aquellos que puedan resultar incómodos, mordaces, cáusticos y hasta ofensivos”.
Artículo 19 considera que el juez pasó por alto que sí es de interés público tanto la información del reportaje de la Casa Blanca de Peña Nieto como sus consecuencias.
“En efecto –argumenta Artículo 19–, el despido de Carmen Aristegui, por sí mismo, generó un interés generalizado, no por ‘morbo’ (como pretende calificarlo el juez) sino por las afectaciones al derecho de la sociedad a recibir información en un pretendido contexto de pluralismo mediático y estricto escrutinio del poder.
“Es por eso que no puede considerarse como un ‘problema entre particulares’ el conflicto legal entre Vargas y Aristegui, y consecuentemente, como invasión a la esfera privada del empresario”, tal como sustenta el juez capitalino.
También consideran “preocupante” que el juez estime preponderante el derecho al honor de Joaquín Vargas sobre la libertad de opinión. “Cabe recordar que cuando una persona detenta un cargo público o tiene proyección pública, su umbral de protección al honor y la vida privada es menor, prevaleciendo el derecho a la libre expresión y a la información”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/462450/restricciones-desproporcionadas-a-la-libre-expresion-sentencia-contra-aristegui-articulo-19
En su comunicado, el organismo dedicado a la defensa de los periodistas y del derecho a la información y a la libertad de expresión, considera que este litigio con el presidente de MVS, Joaquín Vargas, implica un “acoso judicial”, tendencia que “se activa recurrentemente por personajes y funcionarios públicos que alegan daño moral debido a supuestos abusos a la libertad de expresión”.
Artículo 19 señaló que en la Ciudad de México “se observa un incremento preocupante en las demandas por daño moral, cristalizándose como una forma disuasiva para el ejercicio de la crítica y la libertad de información”.
En el caso concreto de Carmen Aristegui, la sentencia del juez capitalino “tiene falencias en aspectos centrales para una correcta ponderación judicial, tales como el interés público de la información abordada; la proyección pública de Joaquín Vargas; y la prueba de daño a los derechos al honor, vida privada y la reputación con base en el estándar de real malicia o malicia efectiva”.
Artículo 19 revisa las expresiones vertidas en la sentencia y concluye que “cualquier opinión negativa contra el empresario (Joaquín Vargas), se considera en principio dañina, y como resultado de lo publicado por Aristegui”.
Recalca que no se invocan pruebas que permitan inferir que existía una “clara voluntad” de causarle un perjuicio al presidente de Grupo MVS, a quien Carmen Aristegui señala en el prólogo de dicho libro como responsable del despido de su equipo de trabajo y de ella misma, tras una serie de presiones desde el lado del gobierno federal.
El juez capitalino argumenta que el texto forma parte de un “discurso vejatorio e insultante”. Para Artículo 19 la sentencia “pierde de vista que la libertad de expresión no solamente protege los discursos que pueden ser bien recibidos o que resultan inofensivos, sino también aquellos que puedan resultar incómodos, mordaces, cáusticos y hasta ofensivos”.
Artículo 19 considera que el juez pasó por alto que sí es de interés público tanto la información del reportaje de la Casa Blanca de Peña Nieto como sus consecuencias.
“En efecto –argumenta Artículo 19–, el despido de Carmen Aristegui, por sí mismo, generó un interés generalizado, no por ‘morbo’ (como pretende calificarlo el juez) sino por las afectaciones al derecho de la sociedad a recibir información en un pretendido contexto de pluralismo mediático y estricto escrutinio del poder.
“Es por eso que no puede considerarse como un ‘problema entre particulares’ el conflicto legal entre Vargas y Aristegui, y consecuentemente, como invasión a la esfera privada del empresario”, tal como sustenta el juez capitalino.
También consideran “preocupante” que el juez estime preponderante el derecho al honor de Joaquín Vargas sobre la libertad de opinión. “Cabe recordar que cuando una persona detenta un cargo público o tiene proyección pública, su umbral de protección al honor y la vida privada es menor, prevaleciendo el derecho a la libre expresión y a la información”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/462450/restricciones-desproporcionadas-a-la-libre-expresion-sentencia-contra-aristegui-articulo-19
martes, 8 de noviembre de 2016
¿Quién miente aquí?
El empresario Joaquín Vargas firmó un desplegado difundido este lunes en periódicos de circulación nacional, el cual titula “Aristegui mintió”, tras conocerse la sentencia en primera instancia, de una demanda que interpuso contra la periodista Carmen Aristegui, por presunto daño moral en el prólogo del libro “La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto”.
Para complementar los dichos de Vargas, se difunde también la sentencia que él mismo da a conocer a través de la página demandaalhonor.com, con subrayados hechos por parte de su defensa. Pero además se reproduce la sentencia íntegra, que será apelada.
Además, se republica el prólogo del libro, escrito por Aristegui, quien previamente ha sido respaldada por la editorial Random House, en la intención de Vargas de desaparecer este texto.
Sentencia sin subrayados (o ir a la sentencia con subrayados de la defensa de Vargas):
SENTENCIA 455_2016 by Aristegui Noticias on Scribd
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/0711/mexico/quien-miente-aqui/
Para complementar los dichos de Vargas, se difunde también la sentencia que él mismo da a conocer a través de la página demandaalhonor.com, con subrayados hechos por parte de su defensa. Pero además se reproduce la sentencia íntegra, que será apelada.
Además, se republica el prólogo del libro, escrito por Aristegui, quien previamente ha sido respaldada por la editorial Random House, en la intención de Vargas de desaparecer este texto.
Sentencia sin subrayados (o ir a la sentencia con subrayados de la defensa de Vargas):
SENTENCIA 455_2016 by Aristegui Noticias on Scribd
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/0711/mexico/quien-miente-aqui/
Un juez condena a Carmen Aristegui por supuestamente “dañar el honor y prestigio” del presidente de MVS
Según esta sentencia en primera instancia, publicada hoy en los portales web de MVS y Aristegui Noticias, Aristegui “excedió su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio de Joaquín Vargas Guajardo”; Por ello, se condenó a la periodista a que “todas y cada una de las ediciones y publicaciones” que se realicen de dicho libro desde que sea ejecutable la sentencia incluyan en el prólogo “un extracto de la presente sentencia como parte integrante de la misma”, asimismo, se absolvió tanto a Aristegui como a la editorial -y codemandada moral- Penguin Random House del pago de una indemnización.
Un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México dictaminó que la periodista Carmen Aristegui causó daño moral al presidente del grupo de comunicación MVS, Joaquín Vargas Guajardo, en el prólogo de un libro sobre el escándalo de la llamada “Casa Blanca”, informaron hoy ambas partes.
Según esta sentencia en primera instancia, publicada hoy en los portales web de MVS y Aristegui Noticias, Aristegui “excedió su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio de Joaquín Vargas Guajardo”.
Ello en relación a las “apreciaciones contenidas” en el prólogo del libro titulado La Casa Blanca de Peña Nieto, de Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Sebastián Barragán e Irving Huerta.
Aristegui mantiene un litigio con MVS a raíz de que fue despedida de la empresa en marzo del pasado año con una parte de su equipo, el mismo que destapó que el Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, compraron inmuebles a dos empresas que son contratistas del Gobierno.
La sentencia dada a conocer hoy obliga a que “todas y cada una de las ediciones y publicaciones” que se realicen de dicho libro desde que sea ejecutable la sentencia incluyan en el prólogo “un extracto de la presente sentencia como parte integrante de la misma”.
Asimismo, se absolvió tanto a Aristegui como a la editorial -y codemandada moral- Penguin Random House del pago de una indemnización.
Tanto en los diarios El Universal y Reforma apareció hoy publicado un texto pagado titulado “Aristegui mintió”, en el que Vargas recuerda que el pasado 30 de junio demandó a la comunicadora por daño moral por “dolosas y falsas afirmaciones” que aparecían en el prólogo en cuestión.
Celebró la sentencia porque señala que la periodista buscó “no informar”, sino “desprestigiar” con argumentos “que no se ajustan a la realidad”, por lo que esta se “excedió en su libertad de expresión e información”, llegando a mentir.
Por su parte, Aristegui Noticias reprodujo la sentencia, el artículo de Vargas y el prólogo del libro en una página encabezada por el titular “¿Quién miente aquí?”.
Aristegui, que todavía no ha dado una respuesta oficial, presentó el pasado otoño una demanda en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra al Estado mexicano por “obstrucción a la Justicia” en el litigio que mantiene con el grupo MVS por su despido en marzo de 2015.
FUENTE: SIN EMBARGO/EFE.
LINK: http://www.sinembargo.mx/07-11-2016/3112712
Un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México dictaminó que la periodista Carmen Aristegui causó daño moral al presidente del grupo de comunicación MVS, Joaquín Vargas Guajardo, en el prólogo de un libro sobre el escándalo de la llamada “Casa Blanca”, informaron hoy ambas partes.
Según esta sentencia en primera instancia, publicada hoy en los portales web de MVS y Aristegui Noticias, Aristegui “excedió su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio de Joaquín Vargas Guajardo”.
Ello en relación a las “apreciaciones contenidas” en el prólogo del libro titulado La Casa Blanca de Peña Nieto, de Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Sebastián Barragán e Irving Huerta.
Por ello, se condenó a la periodista a “la publicación a su costa de un extracto del presente fallo que refleje adecuadamente la naturaleza y alcance del mismo, en el medio y formato donde fueron difundidas las opiniones contenidas en el prólogo del libro de referencia”.
Aristegui mantiene un litigio con MVS a raíz de que fue despedida de la empresa en marzo del pasado año con una parte de su equipo, el mismo que destapó que el Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, compraron inmuebles a dos empresas que son contratistas del Gobierno.
La sentencia dada a conocer hoy obliga a que “todas y cada una de las ediciones y publicaciones” que se realicen de dicho libro desde que sea ejecutable la sentencia incluyan en el prólogo “un extracto de la presente sentencia como parte integrante de la misma”.
“Condena que se hace extensiva a diversas formas de difusión del multicitado prefacio, tales como medios electrónicos, televisivos y radiofónicos”, apuntó la resolución judicial.
Asimismo, se absolvió tanto a Aristegui como a la editorial -y codemandada moral- Penguin Random House del pago de una indemnización.
Tanto en los diarios El Universal y Reforma apareció hoy publicado un texto pagado titulado “Aristegui mintió”, en el que Vargas recuerda que el pasado 30 de junio demandó a la comunicadora por daño moral por “dolosas y falsas afirmaciones” que aparecían en el prólogo en cuestión.
Celebró la sentencia porque señala que la periodista buscó “no informar”, sino “desprestigiar” con argumentos “que no se ajustan a la realidad”, por lo que esta se “excedió en su libertad de expresión e información”, llegando a mentir.
Por su parte, Aristegui Noticias reprodujo la sentencia, el artículo de Vargas y el prólogo del libro en una página encabezada por el titular “¿Quién miente aquí?”.
Aristegui, que todavía no ha dado una respuesta oficial, presentó el pasado otoño una demanda en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra al Estado mexicano por “obstrucción a la Justicia” en el litigio que mantiene con el grupo MVS por su despido en marzo de 2015.
FUENTE: SIN EMBARGO/EFE.
LINK: http://www.sinembargo.mx/07-11-2016/3112712
lunes, 7 de noviembre de 2016
Aristegui “excedió su libertad de expresión”: Joaquín Vargas
CIUDAD DE MÉXICO: La periodista Carmen Aristegui “excedió su libertad de expresión y de información” causando daño a los “derechos de personalidad, honor y prestigio” a Joaquín Vargas, presidente de MVS Comunicaciones, en el prólogo del libro La Casa Blanca de Peña Nieto, destacó el propio empresario en un desplegado publicado este lunes en varios medios impresos.
El desplegado de Vargas, titulado “Aristegui Mintió”, se basa en las “partes esenciales” de la sentencia dictada por el Juez de Primera Instancia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México que puede ser apelable y sujeta al juicio de amparo ante la Suprema Corte de Justicia.
Según Vargas, la sentencia determina “en su parte esencial” lo siguiente:
“1.-Que los términos utilizados por Carmen Aristegui en su prólogo del libro para referirse a mi, no tienen el propósito de informar, sino el claro afán de desprestigiarme, produciendo con ello un agravio a mi honor, al atribuirme falsas conductas que por supuesto nunca fueron probadas, configurándose así un hecho ilícito.
“2.-Que los argumentos utilizados por Carmen Aristegui en el prólogo no se ajustan a la realidad, además de que no tienen referencia con el contenido del libro o de la información periodística, ya que su fin fue exhibir o dirimir los conflictos personales que la periodista tiene en mi contra.
“3.-Que Carmen Aristegui excedió su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio a mi persona, en sus apreciaciones contenidas en el prólogo del libro La Casa Blanca de Peña Nieto.
“4.-Que lo expresado por Carmen Aristegui en mi contra es una mentira, pues en ningún momento ofreció pruebas para acreditar lo dicho en el prólogo de este libro”.
El presidente de MVS Comunicaciones justificó la publicación de este desplegado señalando que “las credenciales y el amplio reconocimiento público de Carmen Aristegui, no le dan derecho a mentir y difamar sin consecuencias”.
Joaquín Vargas escaló desde junio de este año su conflicto con Carmen Aristegui y con la editorial Penguin Random House Mondadori al demandar a la periodista por presunto daño moral y le reclamó a la editorial la desaparición del prólogo de 43 páginas del libro La Casa Blanca de Peña Nieto, la Historia que Cimbró un Gobierno, escrito por la propia periodista.
Aristegui y la editorial fueron notificados de la demanda por daño moral el pasado 29 de mayo, pero se conoció públicamente el 21 de julio, cuatro días después que el primer mandatario Enrique Peña Nieto pidiera “perdón, con toda humildad”, admitiendo que “en noviembre de 2014, la información difundida sobre la llamada Casa Blanca causó gran indignación”.
La demanda por presunto daño moral se sumó a los litigios que MVS emprendió en contra de Aristegui después de haber roto el contrato que tenían ambas partes, en marzo de 2015, bajo la justificación de que la directora de la Primera Emisión de MVS Noticias violó un supuesto código de ética al utilizar el nombre de la empresa en la iniciativa Mexicoleaks.
Aristegui y su equipo destacaron que el verdadero motivo del conflicto se debió a la difusión del reportaje La Casa Blanca de Peña Nieto, en noviembre de 2014, trabajo que ha sido ampliamente reconocido con premios nacionales e internacionales.
Efecto amedrentador: Edison Lanza
Para Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el caso de la Casa Blanca y las demandas en contra de Carmen Aristegui constituyen “un caso de altísimo interés público, sobre todo porque mereció una disculpa pública del propio presidente de la República de México”.
Entrevistado vía telefónica, un día después que se conociera la demanda de Joaquín Vargas contra Aristegui y Penguin Random House, Edison Lanza subrayó que “si bien el gobierno mexicano ha dicho que no tiene nada que ver con el despido de la periodista, nos llama la atención que se continúe con las demandas que pueden constituir una forma de hostigamiento”.
-¿Es contradictorio para la relatoría que el presidente mexicano pida disculpas y, por otro lado, MVS demande por daño moral a Aristegui?
-Exacto, sobre todo, cuando el propio primer mandatario confirmó que la investigación periodística tuvo un asidero y una verosimilitud. Sorprende que aparezca una nueva demanda. Las consecuencias que puede tener esta demanda es un efecto amedrentador.
“Llama la atención que la periodista y su equipo reciba premios internacionales por el trabajo de la Casa Blanca y que el medio para el que trabajó continúe con sus demandas contra ella”.
-¿Es hostigamiento por parte de MVS contra Carmen Aristegui y contra otro medio de comunicación muy importante, como es la editorial Penguin Random?
-Es un tema de debate público. Un medio de comunicación como MVS tiene la potencia de dar a conocer su posición y su versión a través de sus propios canales y no someter a la periodista a una serie de demandas mercantiles o civiles y menos incluir un pedido a la editorial para que suprima una parte fundamental de un libro.
“La Corte Interamericana ha dicho que no sólo las demandas de carácter penal tienen un efecto inhibidor sino también una demanda con una sanción económica elevada tiene un costo muy elevado e implica un hostigamiento.
“Hay que esperar cuál será la posición del Poder Judicial mexicano en este caso, pero no deja de ser preocupante desde el inicio la cantidad de demandas mercantiles que se han interpuesto en contra de la periodista”, abundó Lanza en ese momento.
El abogado Javier Quijano, quien ha llevado la defensa de Carmen Aristegui, precisó que después de que la justicia mexicana le denegara el amparo a la periodista, MVS ha presentado dos demandas mercantiles, una en un tribunal federal y otra en un tribunal capitalino, además de la reciente por daño moral. Estas demandas entrañan “un grave riesgo de afectación patrimonial” para la conductora.
“Carmen es objeto de una persecución política. Destruir el prólogo que escribió para el libro equivale a tomar los prólogos incómodos de todos los libros que se publican y quemarlos en una hoguera de la plaza pública. Ellos no pretenden que se corrijan los párrafos sino que se cancele el prólogo”, argumentó Quijano.
Los “párrafos malditos” de La Casa Blanca
De acuerdo con la demanda por daño moral interpuesta por Joaquín Vargas, los párrafos del prólogo escrito por Carmen Aristegui y que afectan la reputación del presidente de Grupo MVS son, entre otros, los siguientes:
“Personalmente lamento el derrumbe moral de Joaquín Vargas y el de sus hermanos, a quienes estimé mucho y sinceramente. Lamento también la carga moral que han transferido al resto de la familia Vargas. Son personas a las que conozco y aprecio desde hace muchos años. Por su perfil e historias propias, pienso que quienes no participaron en las acciones de censura y aniquilamiento no pudieron haber visto con buenos ojos lo que de tan mala manera hicieron a nombre de sus empresas contra los periodistas.
“Con Joaquín y Alejandro Vargas construimos el mejor y más independiente de los espacios de la radio en México. Forjamos juntos un modelo de referencia para ejercer con profesionalismo nuestra tarea. Un buen negocio, también, con los mejores niveles de audiencia. Siempre di por verdadero su compromiso y responsabilidad con los radioescuchas y los creí convencidos de que lo que hacíamos juntos, tanto la empresa como los comunicadores, era en beneficio de México.
“Fue una tragedia ver cómo aquellos que habían apostado por la libertad de expresión y la investigación periodística, como proyecto compartido con los periodistas de esa primera emisión, finalmente sucumbieron a presiones y componendas de un poder al que ya antes se habían enfrentado con dignidad y valentía”.
Líneas abajo, Aristegui preguntó: “¿Dónde quedaron aquellos Joaquín y Ernesto Vargas de 2012 que enfrentaron a la presidencia, denunciando presiones que confundían berrinches presidenciales con políticas en telecomunicaciones? ¿Qué fue de Joaquín, Ernesto y Alejandro Vargas en 2015, ahora con un gobierno del PRI? Haciendo a un lado biografía, prestigio y compromisos, aceptaron el papel de instrumento para asestar la puñalada con cobardía”.
“Es insoslayable el hecho de que el 17 y 18 de septiembre de 2015 MVS obtuvo de forma expedita, por parte de un tribunal federal, dos fallos favorables en asuntos que estuvieron largamente en litigio: el must carry–must offer (que obliga a Televisa a permitir la retransmisión gratuita de su señal por parte de otras empresas, entre ellas Dish, filial de MVS), así como la concesión de una prórroga al uso de la banda de 2.5 Ghz”.
En estos párrafos, Aristegui recordó el episodio de la histórica conferencia de prensa de Joaquín Vargas, el 15 de agosto de 2012, cuando denunció y documentó las presiones que recibió en febrero de 2011 del presidente Felipe Calderón, del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y de la entonces vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, para que no recontratara a Carmen Aristegui, a cambio de que le refrendaran las concesiones de la banda 2.5 Ghz (Proceso No. 1868).
En aquella ocasión, Joaquín Vargas mostró mensajes que recibió de Javier Lozano, el 13 de febrero de 2011, con las siguientes advertencias: “hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5 Ghz tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista (Carmen Aristegui) a tu proyecto se lo llevó la chingada y te olvidas de este gobierno, hasta su último día”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/461622/aristegui-excedio-libertad-expresion-joaquin-vargas
El desplegado de Vargas, titulado “Aristegui Mintió”, se basa en las “partes esenciales” de la sentencia dictada por el Juez de Primera Instancia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México que puede ser apelable y sujeta al juicio de amparo ante la Suprema Corte de Justicia.
Según Vargas, la sentencia determina “en su parte esencial” lo siguiente:
“1.-Que los términos utilizados por Carmen Aristegui en su prólogo del libro para referirse a mi, no tienen el propósito de informar, sino el claro afán de desprestigiarme, produciendo con ello un agravio a mi honor, al atribuirme falsas conductas que por supuesto nunca fueron probadas, configurándose así un hecho ilícito.
“2.-Que los argumentos utilizados por Carmen Aristegui en el prólogo no se ajustan a la realidad, además de que no tienen referencia con el contenido del libro o de la información periodística, ya que su fin fue exhibir o dirimir los conflictos personales que la periodista tiene en mi contra.
“3.-Que Carmen Aristegui excedió su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio a mi persona, en sus apreciaciones contenidas en el prólogo del libro La Casa Blanca de Peña Nieto.
“4.-Que lo expresado por Carmen Aristegui en mi contra es una mentira, pues en ningún momento ofreció pruebas para acreditar lo dicho en el prólogo de este libro”.
El presidente de MVS Comunicaciones justificó la publicación de este desplegado señalando que “las credenciales y el amplio reconocimiento público de Carmen Aristegui, no le dan derecho a mentir y difamar sin consecuencias”.
Joaquín Vargas escaló desde junio de este año su conflicto con Carmen Aristegui y con la editorial Penguin Random House Mondadori al demandar a la periodista por presunto daño moral y le reclamó a la editorial la desaparición del prólogo de 43 páginas del libro La Casa Blanca de Peña Nieto, la Historia que Cimbró un Gobierno, escrito por la propia periodista.
Aristegui y la editorial fueron notificados de la demanda por daño moral el pasado 29 de mayo, pero se conoció públicamente el 21 de julio, cuatro días después que el primer mandatario Enrique Peña Nieto pidiera “perdón, con toda humildad”, admitiendo que “en noviembre de 2014, la información difundida sobre la llamada Casa Blanca causó gran indignación”.
La demanda por presunto daño moral se sumó a los litigios que MVS emprendió en contra de Aristegui después de haber roto el contrato que tenían ambas partes, en marzo de 2015, bajo la justificación de que la directora de la Primera Emisión de MVS Noticias violó un supuesto código de ética al utilizar el nombre de la empresa en la iniciativa Mexicoleaks.
Aristegui y su equipo destacaron que el verdadero motivo del conflicto se debió a la difusión del reportaje La Casa Blanca de Peña Nieto, en noviembre de 2014, trabajo que ha sido ampliamente reconocido con premios nacionales e internacionales.
Efecto amedrentador: Edison Lanza
Para Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el caso de la Casa Blanca y las demandas en contra de Carmen Aristegui constituyen “un caso de altísimo interés público, sobre todo porque mereció una disculpa pública del propio presidente de la República de México”.
Entrevistado vía telefónica, un día después que se conociera la demanda de Joaquín Vargas contra Aristegui y Penguin Random House, Edison Lanza subrayó que “si bien el gobierno mexicano ha dicho que no tiene nada que ver con el despido de la periodista, nos llama la atención que se continúe con las demandas que pueden constituir una forma de hostigamiento”.
-¿Es contradictorio para la relatoría que el presidente mexicano pida disculpas y, por otro lado, MVS demande por daño moral a Aristegui?
-Exacto, sobre todo, cuando el propio primer mandatario confirmó que la investigación periodística tuvo un asidero y una verosimilitud. Sorprende que aparezca una nueva demanda. Las consecuencias que puede tener esta demanda es un efecto amedrentador.
“Llama la atención que la periodista y su equipo reciba premios internacionales por el trabajo de la Casa Blanca y que el medio para el que trabajó continúe con sus demandas contra ella”.
-¿Es hostigamiento por parte de MVS contra Carmen Aristegui y contra otro medio de comunicación muy importante, como es la editorial Penguin Random?
-Es un tema de debate público. Un medio de comunicación como MVS tiene la potencia de dar a conocer su posición y su versión a través de sus propios canales y no someter a la periodista a una serie de demandas mercantiles o civiles y menos incluir un pedido a la editorial para que suprima una parte fundamental de un libro.
“La Corte Interamericana ha dicho que no sólo las demandas de carácter penal tienen un efecto inhibidor sino también una demanda con una sanción económica elevada tiene un costo muy elevado e implica un hostigamiento.
“Hay que esperar cuál será la posición del Poder Judicial mexicano en este caso, pero no deja de ser preocupante desde el inicio la cantidad de demandas mercantiles que se han interpuesto en contra de la periodista”, abundó Lanza en ese momento.
El abogado Javier Quijano, quien ha llevado la defensa de Carmen Aristegui, precisó que después de que la justicia mexicana le denegara el amparo a la periodista, MVS ha presentado dos demandas mercantiles, una en un tribunal federal y otra en un tribunal capitalino, además de la reciente por daño moral. Estas demandas entrañan “un grave riesgo de afectación patrimonial” para la conductora.
“Carmen es objeto de una persecución política. Destruir el prólogo que escribió para el libro equivale a tomar los prólogos incómodos de todos los libros que se publican y quemarlos en una hoguera de la plaza pública. Ellos no pretenden que se corrijan los párrafos sino que se cancele el prólogo”, argumentó Quijano.
Los “párrafos malditos” de La Casa Blanca
De acuerdo con la demanda por daño moral interpuesta por Joaquín Vargas, los párrafos del prólogo escrito por Carmen Aristegui y que afectan la reputación del presidente de Grupo MVS son, entre otros, los siguientes:
“Personalmente lamento el derrumbe moral de Joaquín Vargas y el de sus hermanos, a quienes estimé mucho y sinceramente. Lamento también la carga moral que han transferido al resto de la familia Vargas. Son personas a las que conozco y aprecio desde hace muchos años. Por su perfil e historias propias, pienso que quienes no participaron en las acciones de censura y aniquilamiento no pudieron haber visto con buenos ojos lo que de tan mala manera hicieron a nombre de sus empresas contra los periodistas.
“Con Joaquín y Alejandro Vargas construimos el mejor y más independiente de los espacios de la radio en México. Forjamos juntos un modelo de referencia para ejercer con profesionalismo nuestra tarea. Un buen negocio, también, con los mejores niveles de audiencia. Siempre di por verdadero su compromiso y responsabilidad con los radioescuchas y los creí convencidos de que lo que hacíamos juntos, tanto la empresa como los comunicadores, era en beneficio de México.
“Fue una tragedia ver cómo aquellos que habían apostado por la libertad de expresión y la investigación periodística, como proyecto compartido con los periodistas de esa primera emisión, finalmente sucumbieron a presiones y componendas de un poder al que ya antes se habían enfrentado con dignidad y valentía”.
Líneas abajo, Aristegui preguntó: “¿Dónde quedaron aquellos Joaquín y Ernesto Vargas de 2012 que enfrentaron a la presidencia, denunciando presiones que confundían berrinches presidenciales con políticas en telecomunicaciones? ¿Qué fue de Joaquín, Ernesto y Alejandro Vargas en 2015, ahora con un gobierno del PRI? Haciendo a un lado biografía, prestigio y compromisos, aceptaron el papel de instrumento para asestar la puñalada con cobardía”.
“Es insoslayable el hecho de que el 17 y 18 de septiembre de 2015 MVS obtuvo de forma expedita, por parte de un tribunal federal, dos fallos favorables en asuntos que estuvieron largamente en litigio: el must carry–must offer (que obliga a Televisa a permitir la retransmisión gratuita de su señal por parte de otras empresas, entre ellas Dish, filial de MVS), así como la concesión de una prórroga al uso de la banda de 2.5 Ghz”.
En estos párrafos, Aristegui recordó el episodio de la histórica conferencia de prensa de Joaquín Vargas, el 15 de agosto de 2012, cuando denunció y documentó las presiones que recibió en febrero de 2011 del presidente Felipe Calderón, del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y de la entonces vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, para que no recontratara a Carmen Aristegui, a cambio de que le refrendaran las concesiones de la banda 2.5 Ghz (Proceso No. 1868).
En aquella ocasión, Joaquín Vargas mostró mensajes que recibió de Javier Lozano, el 13 de febrero de 2011, con las siguientes advertencias: “hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5 Ghz tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista (Carmen Aristegui) a tu proyecto se lo llevó la chingada y te olvidas de este gobierno, hasta su último día”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/461622/aristegui-excedio-libertad-expresion-joaquin-vargas
miércoles, 3 de agosto de 2016
MVS y el honor
Joaquín Vargas, presidente de MVS Comunicaciones, demandó a Carmen Aristegui por daño moral. La acusa de dañar su imagen en el prólogo del libro sobre la “casa blanca” del presidente Enrique Peña Nieto, ya que hace afirmaciones sin sustento sobre su relación con el gobierno y la salida de la periodista y su equipo de trabajo de la empresa.
El empresario, como se ha dicho, tiene el derecho de demandar para cuidar su reputación, construida durante muchos años, pero igual que Peña Nieto quedará marcado por tomar una decisión polémica que difícilmente erradicará la percepción de que se trató de una reprimenda o censura en contra de la y los periodistas que participaron en la elaboracion del multipremiado reportaje que reveló el conflicto de interés del presidente con uno de los proveedores del gobierno.
El problema de imagen que tiene Vargas y la familia es más politico y comunicacional que jurídico. Aún ganando en tribunales, en la historia quedará registrado el inusitado hecho de que los autores de una las investigaciones periodísticas más reveladoras de los últimos años fueron despedidos por razones poco claras y bajo argumentos poco consistentes ante la opinión pública, como la explotación no autorizada de la marca Noticias MVS y otras incomprensibles razones.
En su diferendo, Joaquín Vargas no ha escatimado recursos: usó la estación de radio para transmitir mensajes por “abuso de confianza” de Aristegui y un equipo importante de abogados está a su servicio para anular el contrato con la periodista y ganar la millonaria demanda por la supuesta utilización ilegal de materiales generados en Noticias MVS en el portal Aristegui Noticias. Ahora suma la demanda por daño moral para incrementar su batalla jurídica. ¿Qué más sigue?
A su vez, Aristegui se ha defendido con el apoyo del prestigioso despacho de Javier Quijano y Xavier Cortina, pero no deja de ser una lucha desigual. Los recursos económicos y las relaciones de la familia Vargas con el poder político (incluido el grupo que ocupa actualmente la presidencia de México) son incomparables con las posibilidades económicas y las propias relaciones políticas de la periodista. Ante un desequilibrio así, cualquier periodista está en desventaja, en una vulnerabilidad enorme, por más credibilidad o imagen positiva que tenga. El impacto en el ejercicio periodístico es brutal porque se inhibe la independencia de los reporteros y la investigación de temas que pudiesen derivar en demandas por daño moral, emprendidas por políticos y empresarios a quienes lo que menos les importa es el dinero para “reparar” el daño, pero que pone en bancarrota a los periodistas demandados que pierden los juicios.
Lo que sucede con Aristegui no debe verse como un hecho aislado, sino como parte de los retrocesos que ha vivido México en libertad de expresión y derecho a la información en los últimos años, tal como lo han documentado ampliamente organizaciones como Artículo 19, Fundar y la Amedi. Es un contexto que evidentemente no ignora la familia Vargas y que pese a sus recursos jurídicos poco ayudará a su causa. Por eso, por más que defiendan la posición que se trata sólo de un caso entre particulares y no de censura, al final del día prevalecerá la interpretación política.
En la interpretación de que la empresa pudo haber actuado bajo consigna o presión, queda también el registro de la política editorial en sus noticiarios, luego de la salida de Aristegui. Muy lejos parece el slogan “más libre que nunca” que identificara el espacio informativo estelar. Para alguien que personalmente vivió con intensidad esa apertura e independencia, la crítica a los abusos del poder, en Noticias MVS, es triste, decepcionante el cambio radical de MVS, sus directivos y ahora el acoso legal a una periodista.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: GABRIEL SOSA PLATAS.
LINK: http://www.sinembargo.mx/02-08-2016/3074587
El empresario, como se ha dicho, tiene el derecho de demandar para cuidar su reputación, construida durante muchos años, pero igual que Peña Nieto quedará marcado por tomar una decisión polémica que difícilmente erradicará la percepción de que se trató de una reprimenda o censura en contra de la y los periodistas que participaron en la elaboracion del multipremiado reportaje que reveló el conflicto de interés del presidente con uno de los proveedores del gobierno.
El problema de imagen que tiene Vargas y la familia es más politico y comunicacional que jurídico. Aún ganando en tribunales, en la historia quedará registrado el inusitado hecho de que los autores de una las investigaciones periodísticas más reveladoras de los últimos años fueron despedidos por razones poco claras y bajo argumentos poco consistentes ante la opinión pública, como la explotación no autorizada de la marca Noticias MVS y otras incomprensibles razones.
En su diferendo, Joaquín Vargas no ha escatimado recursos: usó la estación de radio para transmitir mensajes por “abuso de confianza” de Aristegui y un equipo importante de abogados está a su servicio para anular el contrato con la periodista y ganar la millonaria demanda por la supuesta utilización ilegal de materiales generados en Noticias MVS en el portal Aristegui Noticias. Ahora suma la demanda por daño moral para incrementar su batalla jurídica. ¿Qué más sigue?
A su vez, Aristegui se ha defendido con el apoyo del prestigioso despacho de Javier Quijano y Xavier Cortina, pero no deja de ser una lucha desigual. Los recursos económicos y las relaciones de la familia Vargas con el poder político (incluido el grupo que ocupa actualmente la presidencia de México) son incomparables con las posibilidades económicas y las propias relaciones políticas de la periodista. Ante un desequilibrio así, cualquier periodista está en desventaja, en una vulnerabilidad enorme, por más credibilidad o imagen positiva que tenga. El impacto en el ejercicio periodístico es brutal porque se inhibe la independencia de los reporteros y la investigación de temas que pudiesen derivar en demandas por daño moral, emprendidas por políticos y empresarios a quienes lo que menos les importa es el dinero para “reparar” el daño, pero que pone en bancarrota a los periodistas demandados que pierden los juicios.
Lo que sucede con Aristegui no debe verse como un hecho aislado, sino como parte de los retrocesos que ha vivido México en libertad de expresión y derecho a la información en los últimos años, tal como lo han documentado ampliamente organizaciones como Artículo 19, Fundar y la Amedi. Es un contexto que evidentemente no ignora la familia Vargas y que pese a sus recursos jurídicos poco ayudará a su causa. Por eso, por más que defiendan la posición que se trata sólo de un caso entre particulares y no de censura, al final del día prevalecerá la interpretación política.
En la interpretación de que la empresa pudo haber actuado bajo consigna o presión, queda también el registro de la política editorial en sus noticiarios, luego de la salida de Aristegui. Muy lejos parece el slogan “más libre que nunca” que identificara el espacio informativo estelar. Para alguien que personalmente vivió con intensidad esa apertura e independencia, la crítica a los abusos del poder, en Noticias MVS, es triste, decepcionante el cambio radical de MVS, sus directivos y ahora el acoso legal a una periodista.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: GABRIEL SOSA PLATAS.
LINK: http://www.sinembargo.mx/02-08-2016/3074587
martes, 26 de julio de 2016
Nuevo manotazo del poder contra Aristegui
El jueves 21, la periodista Carmen Aristegui informó de una nueva andanada de MVS, cuyo dueño, Joaquín Vargas, ahora la acusa de daño moral y de paso demanda al conglomerado Penguin Random House suprimir el prólogo que ella escribió para el libro La Casa Blanca de Peña Nieto, publicado por esa casa editorial. La demandada solicitó al presidente Peña Nieto –quien días antes pidió perdón por “ese error”– que deje de “mecer esa cuna”.
CIUDAD DE MÉXICO: El presidente de MVS Comunicaciones, Joaquín Vargas, decidió escalar su conflicto judicial con Carmen Aristegui –a quien cesó en marzo de 2015 junto con un equipo de 25 reporteros y trabajadores– y la demandó por daño moral, junto a la empresa editorial Penguin Random House.
El querellante exige también al conglomerado editorial la supresión del prólogo de 43 páginas del libro La Casa Blanca de Peña Nieto. La historia que cimbró un gobierno, escrito por Aristegui.
La notificación de la demanda por daño moral les llegó a Aristegui y a la editorial el pasado 29 de mayo, aunque ellos la dieron a conocer públicamente el jueves 21 de junio, cuatro días después de que el presidente Enrique Peña Nieto pidiera “perdón, con toda humildad”, admitiendo que “en noviembre de 2014 la información difundida sobre la llamada ‘Casa Blanca’ causó gran indignación”.
Durante la promulgación de las siete leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, Peña Nieto afirmó: “No obstante me conduje conforme a la ley, este error (la adquisición de la Casa Blanca y la percepción pública en torno al caso) afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza del gobierno”.
Para Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el asunto de la Casa Blanca y las demandas contra Aristegui constituyen “un caso de altísimo interés público, sobre todo porque mereció una disculpa pública del propio presidente de la República de México”.
Entrevistado vía telefónica el viernes 22, Lanza sostiene: “Si bien el gobierno mexicano ha dicho que no tiene nada que ver con el despido de la periodista, nos llama la atención que se continúe con las demandas que pueden constituir una forma de hostigamiento”.
–¿Es contradictorio para la relatoría que el presidente mexicano pida disculpas y, por otro lado, MVS demande por daño moral a Aristegui? –se le pregunta.
–Exacto. Sobre todo cuando el propio primer mandatario confirmó que la investigación periodística tuvo un asidero y una verosimilitud. Sorprende que aparezca una nueva demanda. Esta demanda puede tener un efecto amedrentador.
–¿Es hostigamiento por parte de MVS contra Aristegui y contra otro medio de comunicación muy importante, como es la editorial Penguin Random House?
–Es un tema de debate público. Un medio de comunicación como MVS tiene la potencia de dar a conocer su posición y su versión a través de sus propios canales y no someter a la periodista a una serie de demandas mercantiles o civiles y menos incluir un pedido a la editorial para que suprima una parte fundamental de un libro.
Durante el encuentro del jueves 21 con reporteros en las instalaciones de Penguin Random House, el abogado Javier Quijano, quien ha llevado la defensa de Aristegui, precisó que después de que la justicia mexicana le denegó el amparo a la periodista, MVS ha presentado dos demandas mercantiles –una en un tribunal federal y otra en uno capitalino–, además de la reciente por daño moral. Estas demandas, dice, entrañan “un grave riesgo de afectación patrimonial” para la conductora.
“Carmen es objeto de una persecución política. Destruir el prólogo que escribió para el libro equivale a tomar los prólogos incómodos de todos los libros que se publican y quemarlos en una hoguera de la plaza pública. Ellos no pretenden que se corrijan los párrafos, sino que se cancele el prólogo.”
A su vez Lanza precisa que la relatoría prepara un informe y una opinión ante la propia CIDH, que deberá resolver en los próximos meses la demanda que los abogados de Aristegui presentaron en octubre de 2015 contra el Estado mexicano por “obstrucción de la justicia”.
Quijano precisó que decidieron acudir ante el tribunal de la CIDH después de que los jueces en México decidieran negarle el amparo a su cliente, quien argumentó que MVS, al ser concesionario de un bien de interés público, era equivalente a una autoridad pública, sujeta a amparo por sus decisiones que violaban la libertad de expresión y los derechos de las audiencias.
Los “párrafos malditos”
De acuerdo con la demanda por daño moral interpuesta por Joaquín Vargas, los párrafos del prólogo escrito por Aristegui que afectan la reputación del presidente de Grupo MVS son, entre otros, los siguientes:
“Personalmente lamento el derrumbe moral de Joaquín Vargas y el de sus hermanos, a quienes estimé mucho y sinceramente. Lamento también la carga moral que han transferido al resto de la familia Vargas. Son personas a las que conozco y aprecio desde hace muchos años. Por su perfil e historias propias, pienso que quienes no participaron en las acciones de censura y aniquilamiento no pudieron haber visto con buenos ojos lo que de tan mala manera hicieron a nombre de sus empresas contra los periodistas.
“Con Joaquín y Alejandro Vargas construimos el mejor y más independiente de los espacios de la radio en México. Forjamos juntos un modelo de referencia para ejercer con profesionalismo nuestra tarea. Un buen negocio, también, con los mejores niveles de audiencia. Siempre di por verdadero su compromiso y responsabilidad con los radioescuchas y los creí convencidos de que lo que hacíamos juntos, tanto la empresa como los comunicadores, era en beneficio de México.”
Líneas abajo Aristegui pregunta: “¿Dónde quedaron aquellos Joaquín y Ernesto Vargas de 2012 que enfrentaron a la Presidencia, denunciando presiones que confundían berrinches presidenciales con políticas en telecomunicaciones? ¿Qué fue de Joaquín, Ernesto y Alejandro Vargas en 2015, ahora con un gobierno del PRI? Haciendo a un lado biografía, prestigio y compromisos, aceptaron el papel de instrumento para asestar la puñalada con cobardía.
“Es insoslayable el hecho de que el 17 y 18 de septiembre de 2015 MVS obtuvo de forma expedita, por parte de un tribunal federal, dos fallos favorables en asuntos que estuvieron largamente en litigio: el must carry-must offer (que obliga a Televisa a permitir la retransmisión gratuita de su señal por parte de otras empresas, entre ellas Dish, filial de MVS), así como la concesión de una prórroga al uso de la banda de 2.5 Ghz.”
En estos párrafos, Aristegui recordó el episodio de la histórica conferencia de prensa de Joaquín Vargas, el 15 de agosto de 2012, cuando denunció y documentó las presiones que recibió en febrero de 2011 del presidente Felipe Calderón, del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y de la entonces vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, para que no recontratara a Aristegui, a cambio de que le refrendaran las concesiones de la banda 2.5 Ghz (Proceso 1868).
En aquella ocasión, Vargas mostró mensajes que recibió de Javier Lozano, el 13 de febrero de 2011, con las siguientes advertencias: “Hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5 Ghz tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista (Carmen Aristegui) a tu proyecto se lo llevó la chingada y te olvidas de este gobierno, hasta su último día”.
Vargas advirtió que en agosto de 2012, en el ocaso del sexenio calderonista, Grupo Televisa y Calderón “mataron dos pájaros de un tiro”, ya que lograron que MVS saliera del mercado “que Televisa quiere avasallar” y “al mismo tiempo sancionaron a quien decidió no doblegarse ante las arbitrariedades de quienes intentaron acallar una voz tan crítica como incómoda”, en clara referencia a Aristegui.
Cuatro años después de aquel episodio, Joaquín Vargas no ha vuelto a salir a dar ninguna conferencia de prensa ni a aclarar nada sobre la expulsión de Carmen Aristegui y de su equipo, ni a explicar sobre las demandas que ha interpuesto contra la periodista y menos a comentar algo sobre el escándalo de la Casa Blanca.
El vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS, Felipe Chao, confirma a Proceso que Joaquín Vargas presentó las dos demandas por daño moral contra Aristegui y la editorial porque en el prólogo del libro hay varias “imputaciones contra él, como que sucumbió a las componendas del poder”.
Y abunda: “No es interés de Joaquín Vargas el dinero sino que (Aristegui) compruebe lo que afirma y se retracte públicamente.
“Por lo que respecta a la parte de la editorial, es que se suprima el prólogo, en tanto se resuelva el litigio. No estamos pidiendo que se retire el libro de la circulación.”
“Difícil, disociar a la Presidencia”
Frente a la posición de MVS, Aristegui respondió que “este tipo de acciones de censura no se hacen públicas. Es a partir de la dinámica de los propios sucesos, de lo que se vivió con la salida, antes, durante y después y del propio antecedente que Joaquín Vargas dio cuando denunció las presiones de Calderón que escribo el prólogo”.
Ahí, agrega, “expongo mi punto de vista, mi vivencia y lo que ocurrió con un grupo de periodistas como el que tuve en MVS”.
–¿Ves una similitud entre lo que ocurrió con tu breve salida del aire en MVS en febrero de 2011 y lo sucedido después del reportaje de la Casa Blanca?
–Están los mismos ingredientes, pero con otro presidente de la República. Eso que Joaquín Vargas narró en voz alta y afirmó que lo habían amenazado no lo suponemos ni tú ni yo. Lo contó él mismo. Es una circunstancia similar.
–Sin embargo, el reportaje de la Casa Blanca tuvo una repercusión mucho mayor desde el punto de vista informativo…
–Son ingredientes idénticos en cuanto a la lógica del poder presidencial frente a los concesionarios. No es el mismo motivo de diferendo. En aquella ocasión hubo una sobrerreacción de Felipe Calderón ante la pregunta que lancé al aire. Ahora estamos hablando de un daño mayor a la Presidencia de la República, que el mismo primer mandatario ha admitido.
–¿Es atribuible al presidente de la República o al poder político la persecución judicial en tu contra?
–Es difícil no diferenciar esta andanada judicial del manotazo del poder. Constituyen un golpe de censura. La lógica de los hechos desde que se publicó el reportaje de la Casa Blanca no puede estar disociada de la Presidencia de la República. Es un continuum de hechos, es una sucesión de demandas que constituyen un claro hostigamiento judicial.
–Dice el vocero de MVS que no les interesa causarte un daño patrimonial…
–Eso es mentira. MVS dice que no le importa el dinero, pero en su demanda sí está el resarcimiento económico que tendrá que determinar un juez. Ahora es peor, porque desde que la Suprema Corte de Justicia eliminó el tope, el resarcimiento puede ser desde 100 pesos hasta 100 millones o, como en el caso de la demanda por daño moral de Humberto Moreira contra Sergio Aguayo, puede ser por 10 millones.
“Hay una clara intención de amedrentar, de hostigar a los periodistas y a los críticos; ese acoso y hostigamiento judicial no se pueden disociar de la Presidencia de la República. Si Peña Nieto es ajeno al asunto, que lo aclare.”
Aristegui, quien estuvo acompañada por los autores del libro La Casa Blanca de Peña Nieto (los periodistas Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Irving Huerta y Sebastián Barragán, quienes formaban parte del equipo de investigaciones especiales de la primera emisión de MVS), consideró que existe una “curiosa coincidencia” entre el video que ella subió en marzo de este año para anunciar la salida de un nuevo proyecto editorial independiente y la demanda por daño moral interpuesta en mayo.
–¿Existe alguna coincidencia entre la demanda por daño moral de mayo y el discurso del “perdón” de Peña Nieto del lunes 18?
–Es difícil saberlo. Nosotros decidimos dar a conocer esta demanda cuando vimos el discurso de Peña Nieto. Nos pareció inaudito. Por lo menos, es una esquizofrenia que Peña pida perdón a la sociedad y a los periodistas que dieron a conocer el caso se les persiga judicialmente.
El doctor Lorenzo Meyer, excolaborador en el programa de Aristegui en MVS, consideró que esta demanda por daño moral es una imitación de lo que ha hecho el presidente turco Erdogan para limitar la libertad de expresión.
“Estamos viviendo una especie de Turquía en chiquito. ¿Es eso lo que esperamos en México?”, se preguntó.
Daniel Lizárraga aclaró que durante la elaboración de este texto le pidieron su propia versión a MVS. Nunca respondieron a su solicitud.
Destacó también que en el capítulo cinco del libro, “Usted disculpe”, analizaron las 60 mil fojas del expediente de la Secretaría de la Función Pública sobre el caso de la Casa Blanca y descubrieron que no existe una sola referencia al origen del escándalo: el reportaje publicado el 9 de noviembre de 2014. Fue el propio Peña Nieto quien revivió el tema con su discurso.
En el video que presentó durante la conferencia de prensa del jueves 21, Aristegui increpó a Peña Nieto: “¿De qué perdón estamos hablando señor Peña Nieto? ¿Cuál es el verdadero alcance de sus palabras? ¿Pide perdón por la Casa Blanca y se sigue persiguiendo a los periodistas que la investigaron? ¿Pide perdón por la Casa Blanca pero no cesan los ánimos de venganza?
“Señor presidente, deje de mecer esa cuna”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/448623/nuevo-manotazo-del-poder-contra-aristegui
CIUDAD DE MÉXICO: El presidente de MVS Comunicaciones, Joaquín Vargas, decidió escalar su conflicto judicial con Carmen Aristegui –a quien cesó en marzo de 2015 junto con un equipo de 25 reporteros y trabajadores– y la demandó por daño moral, junto a la empresa editorial Penguin Random House.
El querellante exige también al conglomerado editorial la supresión del prólogo de 43 páginas del libro La Casa Blanca de Peña Nieto. La historia que cimbró un gobierno, escrito por Aristegui.
La notificación de la demanda por daño moral les llegó a Aristegui y a la editorial el pasado 29 de mayo, aunque ellos la dieron a conocer públicamente el jueves 21 de junio, cuatro días después de que el presidente Enrique Peña Nieto pidiera “perdón, con toda humildad”, admitiendo que “en noviembre de 2014 la información difundida sobre la llamada ‘Casa Blanca’ causó gran indignación”.
Durante la promulgación de las siete leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, Peña Nieto afirmó: “No obstante me conduje conforme a la ley, este error (la adquisición de la Casa Blanca y la percepción pública en torno al caso) afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza del gobierno”.
Para Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el asunto de la Casa Blanca y las demandas contra Aristegui constituyen “un caso de altísimo interés público, sobre todo porque mereció una disculpa pública del propio presidente de la República de México”.
Entrevistado vía telefónica el viernes 22, Lanza sostiene: “Si bien el gobierno mexicano ha dicho que no tiene nada que ver con el despido de la periodista, nos llama la atención que se continúe con las demandas que pueden constituir una forma de hostigamiento”.
–¿Es contradictorio para la relatoría que el presidente mexicano pida disculpas y, por otro lado, MVS demande por daño moral a Aristegui? –se le pregunta.
–Exacto. Sobre todo cuando el propio primer mandatario confirmó que la investigación periodística tuvo un asidero y una verosimilitud. Sorprende que aparezca una nueva demanda. Esta demanda puede tener un efecto amedrentador.
–¿Es hostigamiento por parte de MVS contra Aristegui y contra otro medio de comunicación muy importante, como es la editorial Penguin Random House?
–Es un tema de debate público. Un medio de comunicación como MVS tiene la potencia de dar a conocer su posición y su versión a través de sus propios canales y no someter a la periodista a una serie de demandas mercantiles o civiles y menos incluir un pedido a la editorial para que suprima una parte fundamental de un libro.
Durante el encuentro del jueves 21 con reporteros en las instalaciones de Penguin Random House, el abogado Javier Quijano, quien ha llevado la defensa de Aristegui, precisó que después de que la justicia mexicana le denegó el amparo a la periodista, MVS ha presentado dos demandas mercantiles –una en un tribunal federal y otra en uno capitalino–, además de la reciente por daño moral. Estas demandas, dice, entrañan “un grave riesgo de afectación patrimonial” para la conductora.
“Carmen es objeto de una persecución política. Destruir el prólogo que escribió para el libro equivale a tomar los prólogos incómodos de todos los libros que se publican y quemarlos en una hoguera de la plaza pública. Ellos no pretenden que se corrijan los párrafos, sino que se cancele el prólogo.”
A su vez Lanza precisa que la relatoría prepara un informe y una opinión ante la propia CIDH, que deberá resolver en los próximos meses la demanda que los abogados de Aristegui presentaron en octubre de 2015 contra el Estado mexicano por “obstrucción de la justicia”.
Quijano precisó que decidieron acudir ante el tribunal de la CIDH después de que los jueces en México decidieran negarle el amparo a su cliente, quien argumentó que MVS, al ser concesionario de un bien de interés público, era equivalente a una autoridad pública, sujeta a amparo por sus decisiones que violaban la libertad de expresión y los derechos de las audiencias.
Los “párrafos malditos”
De acuerdo con la demanda por daño moral interpuesta por Joaquín Vargas, los párrafos del prólogo escrito por Aristegui que afectan la reputación del presidente de Grupo MVS son, entre otros, los siguientes:
“Personalmente lamento el derrumbe moral de Joaquín Vargas y el de sus hermanos, a quienes estimé mucho y sinceramente. Lamento también la carga moral que han transferido al resto de la familia Vargas. Son personas a las que conozco y aprecio desde hace muchos años. Por su perfil e historias propias, pienso que quienes no participaron en las acciones de censura y aniquilamiento no pudieron haber visto con buenos ojos lo que de tan mala manera hicieron a nombre de sus empresas contra los periodistas.
“Con Joaquín y Alejandro Vargas construimos el mejor y más independiente de los espacios de la radio en México. Forjamos juntos un modelo de referencia para ejercer con profesionalismo nuestra tarea. Un buen negocio, también, con los mejores niveles de audiencia. Siempre di por verdadero su compromiso y responsabilidad con los radioescuchas y los creí convencidos de que lo que hacíamos juntos, tanto la empresa como los comunicadores, era en beneficio de México.”
Líneas abajo Aristegui pregunta: “¿Dónde quedaron aquellos Joaquín y Ernesto Vargas de 2012 que enfrentaron a la Presidencia, denunciando presiones que confundían berrinches presidenciales con políticas en telecomunicaciones? ¿Qué fue de Joaquín, Ernesto y Alejandro Vargas en 2015, ahora con un gobierno del PRI? Haciendo a un lado biografía, prestigio y compromisos, aceptaron el papel de instrumento para asestar la puñalada con cobardía.
“Es insoslayable el hecho de que el 17 y 18 de septiembre de 2015 MVS obtuvo de forma expedita, por parte de un tribunal federal, dos fallos favorables en asuntos que estuvieron largamente en litigio: el must carry-must offer (que obliga a Televisa a permitir la retransmisión gratuita de su señal por parte de otras empresas, entre ellas Dish, filial de MVS), así como la concesión de una prórroga al uso de la banda de 2.5 Ghz.”
En estos párrafos, Aristegui recordó el episodio de la histórica conferencia de prensa de Joaquín Vargas, el 15 de agosto de 2012, cuando denunció y documentó las presiones que recibió en febrero de 2011 del presidente Felipe Calderón, del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y de la entonces vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, para que no recontratara a Aristegui, a cambio de que le refrendaran las concesiones de la banda 2.5 Ghz (Proceso 1868).
En aquella ocasión, Vargas mostró mensajes que recibió de Javier Lozano, el 13 de febrero de 2011, con las siguientes advertencias: “Hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5 Ghz tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista (Carmen Aristegui) a tu proyecto se lo llevó la chingada y te olvidas de este gobierno, hasta su último día”.
Vargas advirtió que en agosto de 2012, en el ocaso del sexenio calderonista, Grupo Televisa y Calderón “mataron dos pájaros de un tiro”, ya que lograron que MVS saliera del mercado “que Televisa quiere avasallar” y “al mismo tiempo sancionaron a quien decidió no doblegarse ante las arbitrariedades de quienes intentaron acallar una voz tan crítica como incómoda”, en clara referencia a Aristegui.
Cuatro años después de aquel episodio, Joaquín Vargas no ha vuelto a salir a dar ninguna conferencia de prensa ni a aclarar nada sobre la expulsión de Carmen Aristegui y de su equipo, ni a explicar sobre las demandas que ha interpuesto contra la periodista y menos a comentar algo sobre el escándalo de la Casa Blanca.
El vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS, Felipe Chao, confirma a Proceso que Joaquín Vargas presentó las dos demandas por daño moral contra Aristegui y la editorial porque en el prólogo del libro hay varias “imputaciones contra él, como que sucumbió a las componendas del poder”.
Y abunda: “No es interés de Joaquín Vargas el dinero sino que (Aristegui) compruebe lo que afirma y se retracte públicamente.
“Por lo que respecta a la parte de la editorial, es que se suprima el prólogo, en tanto se resuelva el litigio. No estamos pidiendo que se retire el libro de la circulación.”
“Difícil, disociar a la Presidencia”
Frente a la posición de MVS, Aristegui respondió que “este tipo de acciones de censura no se hacen públicas. Es a partir de la dinámica de los propios sucesos, de lo que se vivió con la salida, antes, durante y después y del propio antecedente que Joaquín Vargas dio cuando denunció las presiones de Calderón que escribo el prólogo”.
Ahí, agrega, “expongo mi punto de vista, mi vivencia y lo que ocurrió con un grupo de periodistas como el que tuve en MVS”.
–¿Ves una similitud entre lo que ocurrió con tu breve salida del aire en MVS en febrero de 2011 y lo sucedido después del reportaje de la Casa Blanca?
–Están los mismos ingredientes, pero con otro presidente de la República. Eso que Joaquín Vargas narró en voz alta y afirmó que lo habían amenazado no lo suponemos ni tú ni yo. Lo contó él mismo. Es una circunstancia similar.
–Sin embargo, el reportaje de la Casa Blanca tuvo una repercusión mucho mayor desde el punto de vista informativo…
–Son ingredientes idénticos en cuanto a la lógica del poder presidencial frente a los concesionarios. No es el mismo motivo de diferendo. En aquella ocasión hubo una sobrerreacción de Felipe Calderón ante la pregunta que lancé al aire. Ahora estamos hablando de un daño mayor a la Presidencia de la República, que el mismo primer mandatario ha admitido.
–¿Es atribuible al presidente de la República o al poder político la persecución judicial en tu contra?
–Es difícil no diferenciar esta andanada judicial del manotazo del poder. Constituyen un golpe de censura. La lógica de los hechos desde que se publicó el reportaje de la Casa Blanca no puede estar disociada de la Presidencia de la República. Es un continuum de hechos, es una sucesión de demandas que constituyen un claro hostigamiento judicial.
–Dice el vocero de MVS que no les interesa causarte un daño patrimonial…
–Eso es mentira. MVS dice que no le importa el dinero, pero en su demanda sí está el resarcimiento económico que tendrá que determinar un juez. Ahora es peor, porque desde que la Suprema Corte de Justicia eliminó el tope, el resarcimiento puede ser desde 100 pesos hasta 100 millones o, como en el caso de la demanda por daño moral de Humberto Moreira contra Sergio Aguayo, puede ser por 10 millones.
“Hay una clara intención de amedrentar, de hostigar a los periodistas y a los críticos; ese acoso y hostigamiento judicial no se pueden disociar de la Presidencia de la República. Si Peña Nieto es ajeno al asunto, que lo aclare.”
Aristegui, quien estuvo acompañada por los autores del libro La Casa Blanca de Peña Nieto (los periodistas Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Irving Huerta y Sebastián Barragán, quienes formaban parte del equipo de investigaciones especiales de la primera emisión de MVS), consideró que existe una “curiosa coincidencia” entre el video que ella subió en marzo de este año para anunciar la salida de un nuevo proyecto editorial independiente y la demanda por daño moral interpuesta en mayo.
–¿Existe alguna coincidencia entre la demanda por daño moral de mayo y el discurso del “perdón” de Peña Nieto del lunes 18?
–Es difícil saberlo. Nosotros decidimos dar a conocer esta demanda cuando vimos el discurso de Peña Nieto. Nos pareció inaudito. Por lo menos, es una esquizofrenia que Peña pida perdón a la sociedad y a los periodistas que dieron a conocer el caso se les persiga judicialmente.
El doctor Lorenzo Meyer, excolaborador en el programa de Aristegui en MVS, consideró que esta demanda por daño moral es una imitación de lo que ha hecho el presidente turco Erdogan para limitar la libertad de expresión.
“Estamos viviendo una especie de Turquía en chiquito. ¿Es eso lo que esperamos en México?”, se preguntó.
Daniel Lizárraga aclaró que durante la elaboración de este texto le pidieron su propia versión a MVS. Nunca respondieron a su solicitud.
Destacó también que en el capítulo cinco del libro, “Usted disculpe”, analizaron las 60 mil fojas del expediente de la Secretaría de la Función Pública sobre el caso de la Casa Blanca y descubrieron que no existe una sola referencia al origen del escándalo: el reportaje publicado el 9 de noviembre de 2014. Fue el propio Peña Nieto quien revivió el tema con su discurso.
En el video que presentó durante la conferencia de prensa del jueves 21, Aristegui increpó a Peña Nieto: “¿De qué perdón estamos hablando señor Peña Nieto? ¿Cuál es el verdadero alcance de sus palabras? ¿Pide perdón por la Casa Blanca y se sigue persiguiendo a los periodistas que la investigaron? ¿Pide perdón por la Casa Blanca pero no cesan los ánimos de venganza?
“Señor presidente, deje de mecer esa cuna”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/448623/nuevo-manotazo-del-poder-contra-aristegui
lunes, 25 de julio de 2016
Piden Amedi y Artículo 19 cesar acoso judicial contra Aristegui
CIUDAD DE MÉXICO: En respuesta a la demanda por daño moral que interpuso Joaquín Vargas (presidente de MVS Comunicaciones) contra Carmen Aristegui, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y la organización Artículo 19 exigieron cesar el acoso judicial contra la periodista.
Vargas no sólo demandó a Aristegui, sino también a la empresa editorial Penguin Random House, y exigió al conglomerado editorial la supresión del prólogo de 43 páginas del libro “La Casa Blanca de Peña Nieto. La historia que cimbró un gobierno”, escrito por aquella.
La Amedi llamó a cesar de inmediato cualquier tipo de hostigamiento jurídico o de otra índole desde el gobierno o las empresas, “con la intención de intimidar, perseguir y/o coartar la libertad de expresión de cualquier periodista, comunicador o empresa editorial”.
Sobre la pretensión de Vargas de suprimir el prólogo del libro, destacó que la denuncia contra Aristegui “ha logrado que se difunda y conozca aún más, pero queda patente el intento por censurar una investigación de indiscutible interés público nacional e internacional”.
Y recuerda a quienes ocupan un cargo público o explotan bienes de la nación “que su desempeño se encuentra bajo escrutinio, que están obligados a rendir cuentas y a transparentar sus actividades, propiedades y el uso que hagan de los recursos públicos”.
Añade: “Los periodistas ejercen su derecho de acceso a la información y su libertad de expresión a través de los medios de comunicación para brindar un servicio público e informar a la población porque es la sociedad la que tiene el derecho inalienable a saber. Esta labor social de los periodistas no sólo debe ser fomentada sino salvaguardada y protegida por el Estado y las empresas, porque una democracia requiere medios y periodistas libres, independientes y críticos, capaces de indagar y exhibir cualquier abuso de poder, aunque termine molestando o incomodando a quienes aluda”.
La Amedi hace un llamado para que cese de inmediato el hostigamiento judicial y se retire la demanda intimidatoria por daño moral en contra de Aristegui y la editorial. “No existe daño sino beneficio social cuando un conjunto de periodistas indagan, documentan y publican temas que a todos nos interesan y que involucran a autoridades”.
Por su parte, Artículo 19 recuerda que la demanda de MVS ocurre en un contexto de acoso judicial por parte de la empresa contra la periodista, quien en el marco de las investigaciones de la Casa Blanca salió del aire en marzo de 2015. “Desde entonces la periodista está enfrentando una serie de litigios contra la empresa en la que se suma esta demanda en su contra por daño moral”, apunta.
La organización denuncia que las acciones legales por parte de MVS en contra Carmen Aristegui y su equipo de investigación no solo configuran un límite injustificado a la libertad de expresión y un claro mecanismo de censura indirecta, sino que el tema debe verse a la luz del interés público.
“En efecto, no podía alegarse libertad contractual y de empresa, tratándose del uso del espectro radioeléctrico, bien público del cual la empresa de comunicación es un concesionario. Por esa razón, la empresa tiene una obligación reforzada de proteger y garantizar la libertad de expresión”, apunta.
Y califica de “especialmente preocupante” que el acoso judicial en contra de periodistas en la Ciudad de México sigan en aumento, ya que apenas la semana pasada –precisa– se dio a conocer que Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila y expresidente nacional del PRI, interpuso una demanda por daño moral contra Sergio Aguayo, columnista y académico, “con lo cual se da cuenta del constante hostigamiento que sufren los comunicadores al buscar censurar el contenido de sus opiniones expresadas en distintos medios”.
De acuerdo con Artículo 19, la intención de la empresa MVS de evitar la divulgación del prólogo del libro “por cualquier medio” genera una afectación en la esfera de derechos de sociedad en general.
De igual manera, recuerda al Poder Judicial de la Ciudad de México que los jueces que conozcan de las demandas interpuestas en contra de periodistas “deben observar sus obligaciones impuestas en la Constitución de nuestro país en materia de derechos humanos, interpretando en todo momento las normas de conformidad con lo que disponen los tratados internacionales y de acuerdo al principio de mayor beneficio en favor de los comunicadores”.
En este caso, añade, no son únicamente intereses privados los que están en pugna, sino el goce y vigencia del derecho de toda la sociedad a recibir información y conocer las opiniones expresadas.
Finalmente, destaca la importancia de recalcar que las decisiones adoptadas por las empresas de comunicación respecto a la búsqueda, recopilación y difusión de información trascienden al ámbito privado, “puesto que determinan el ejercicio del derecho a la libertad de expresión a partir del uso de un bien público de interés general, como lo es la concesión de la que es beneficiario MVS”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.proceso.com.mx/448488/piden-amedi-articulo-19-cesar-acoso-judicial-contra-aristegui
Vargas no sólo demandó a Aristegui, sino también a la empresa editorial Penguin Random House, y exigió al conglomerado editorial la supresión del prólogo de 43 páginas del libro “La Casa Blanca de Peña Nieto. La historia que cimbró un gobierno”, escrito por aquella.
La Amedi llamó a cesar de inmediato cualquier tipo de hostigamiento jurídico o de otra índole desde el gobierno o las empresas, “con la intención de intimidar, perseguir y/o coartar la libertad de expresión de cualquier periodista, comunicador o empresa editorial”.
Sobre la pretensión de Vargas de suprimir el prólogo del libro, destacó que la denuncia contra Aristegui “ha logrado que se difunda y conozca aún más, pero queda patente el intento por censurar una investigación de indiscutible interés público nacional e internacional”.
Y recuerda a quienes ocupan un cargo público o explotan bienes de la nación “que su desempeño se encuentra bajo escrutinio, que están obligados a rendir cuentas y a transparentar sus actividades, propiedades y el uso que hagan de los recursos públicos”.
Añade: “Los periodistas ejercen su derecho de acceso a la información y su libertad de expresión a través de los medios de comunicación para brindar un servicio público e informar a la población porque es la sociedad la que tiene el derecho inalienable a saber. Esta labor social de los periodistas no sólo debe ser fomentada sino salvaguardada y protegida por el Estado y las empresas, porque una democracia requiere medios y periodistas libres, independientes y críticos, capaces de indagar y exhibir cualquier abuso de poder, aunque termine molestando o incomodando a quienes aluda”.
La Amedi hace un llamado para que cese de inmediato el hostigamiento judicial y se retire la demanda intimidatoria por daño moral en contra de Aristegui y la editorial. “No existe daño sino beneficio social cuando un conjunto de periodistas indagan, documentan y publican temas que a todos nos interesan y que involucran a autoridades”.
Por su parte, Artículo 19 recuerda que la demanda de MVS ocurre en un contexto de acoso judicial por parte de la empresa contra la periodista, quien en el marco de las investigaciones de la Casa Blanca salió del aire en marzo de 2015. “Desde entonces la periodista está enfrentando una serie de litigios contra la empresa en la que se suma esta demanda en su contra por daño moral”, apunta.
La organización denuncia que las acciones legales por parte de MVS en contra Carmen Aristegui y su equipo de investigación no solo configuran un límite injustificado a la libertad de expresión y un claro mecanismo de censura indirecta, sino que el tema debe verse a la luz del interés público.
“En efecto, no podía alegarse libertad contractual y de empresa, tratándose del uso del espectro radioeléctrico, bien público del cual la empresa de comunicación es un concesionario. Por esa razón, la empresa tiene una obligación reforzada de proteger y garantizar la libertad de expresión”, apunta.
Y califica de “especialmente preocupante” que el acoso judicial en contra de periodistas en la Ciudad de México sigan en aumento, ya que apenas la semana pasada –precisa– se dio a conocer que Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila y expresidente nacional del PRI, interpuso una demanda por daño moral contra Sergio Aguayo, columnista y académico, “con lo cual se da cuenta del constante hostigamiento que sufren los comunicadores al buscar censurar el contenido de sus opiniones expresadas en distintos medios”.
De acuerdo con Artículo 19, la intención de la empresa MVS de evitar la divulgación del prólogo del libro “por cualquier medio” genera una afectación en la esfera de derechos de sociedad en general.
De igual manera, recuerda al Poder Judicial de la Ciudad de México que los jueces que conozcan de las demandas interpuestas en contra de periodistas “deben observar sus obligaciones impuestas en la Constitución de nuestro país en materia de derechos humanos, interpretando en todo momento las normas de conformidad con lo que disponen los tratados internacionales y de acuerdo al principio de mayor beneficio en favor de los comunicadores”.
En este caso, añade, no son únicamente intereses privados los que están en pugna, sino el goce y vigencia del derecho de toda la sociedad a recibir información y conocer las opiniones expresadas.
Finalmente, destaca la importancia de recalcar que las decisiones adoptadas por las empresas de comunicación respecto a la búsqueda, recopilación y difusión de información trascienden al ámbito privado, “puesto que determinan el ejercicio del derecho a la libertad de expresión a partir del uso de un bien público de interés general, como lo es la concesión de la que es beneficiario MVS”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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Demanda, por “abuso de confianza”, no por la “extraordinaria investigación”: Vargas a Aristegui
CIUDAD DE MÉXICO: El presidente de Grupo MVS, Joaquín Vargas, respondió a las declaraciones y al artículo de Carmen Aristegui titulado “La Casa Blanca”, al insistir que la relación entre la empresa y la periodista “no acabó por intrigas ni ‘maquinaciones’”, sino porque “abusó de la confianza depositada en ella”.
En carta de réplica publicada este lunes 25 en el periódico Reforma, Vargas afirma que el abuso de confianza se generó porque comprometió a MVS “en alianzas con terceros, sin siquiera consultarlo con la administración de la empresa”.
“Este es el motivo del rompimiento, no el contenido de sus investigaciones”, sentenció el concesionario.
Según Vargas, la demanda mercantil contra Aristegui, interpuesta en abril de 2015, “se refiere a ese abuso de confianza”.
El presidente de MVS admitió que interpuso las demandas por daño moral, pero precisó que respecto de la Editorial Grijalbo, perteneciente al grupo Penguin Random House, “simplemente solicité al Poder Judicial que, en caso de que la sentencia me sea favorable, las próximas ediciones del libro se publiquen sin el prólogo injurioso a mi persona”.
“El resto del contenido del libro no es motivo de mi demanda, sino producto de una extraordinaria investigación periodística”, afirmó Vargas.
Según el presidente de MVS, Aristegui “ha llegado al extremo de alimentar con mentiras sus fantasiosas tesis sobre las razones que motivaron su salida, es por esas mentiras que procedí hace dos meses a presentar la demanda por daño moral, de la que hoy se duele”.
“Sé que tengo la verdad, por ello promoví la demanda que en su parte esencial invita a la conductora a probar sus afirmaciones o a que se retracte públicamente. Si a ella lo que le preocupa es el dinero, a mí lo que me preocupa es el prestigio. Estoy consciente de que la buena fama es uno de los pocos bienes que puedo llevarme a la tumba”, remató Vargas.
La respuesta del presidente de Grupo MVS abunda sobre la respuesta que dio el vicepresidente de Relaciones Institucionales, Felipe Chao, a la conferencia de prensa que llevó a cabo Carmen Aristegui, junto con los directivos de Penguin Random House y los autores del libro La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto, cuyo prólogo de 43 páginas es motivo de la demanda por daño moral.
En la misma rueda de prensa Aristegui consideró que su salida de MVS fue el resultado de que “construyeron artificialmente una crisis con Mexicoleaks”, en referencia al argumento inicial que dio la empresa para despedir a dos de los trabajadores del equipo de Aristegui.
Posteriormente, MVS dio a conocer unos “lineamientos editoriales” que contravinieron el contrato firmado entre la empresa y la conductora. El relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, una vez que conoció el contenido de esos lineamientos declaró a Proceso que “esto huele a censura”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/448537/demanda-abuso-confianza-la-extraordinaria-investigacion-vargas-a-aristegui
En carta de réplica publicada este lunes 25 en el periódico Reforma, Vargas afirma que el abuso de confianza se generó porque comprometió a MVS “en alianzas con terceros, sin siquiera consultarlo con la administración de la empresa”.
“Este es el motivo del rompimiento, no el contenido de sus investigaciones”, sentenció el concesionario.
Según Vargas, la demanda mercantil contra Aristegui, interpuesta en abril de 2015, “se refiere a ese abuso de confianza”.
El presidente de MVS admitió que interpuso las demandas por daño moral, pero precisó que respecto de la Editorial Grijalbo, perteneciente al grupo Penguin Random House, “simplemente solicité al Poder Judicial que, en caso de que la sentencia me sea favorable, las próximas ediciones del libro se publiquen sin el prólogo injurioso a mi persona”.
“El resto del contenido del libro no es motivo de mi demanda, sino producto de una extraordinaria investigación periodística”, afirmó Vargas.
Según el presidente de MVS, Aristegui “ha llegado al extremo de alimentar con mentiras sus fantasiosas tesis sobre las razones que motivaron su salida, es por esas mentiras que procedí hace dos meses a presentar la demanda por daño moral, de la que hoy se duele”.
“Sé que tengo la verdad, por ello promoví la demanda que en su parte esencial invita a la conductora a probar sus afirmaciones o a que se retracte públicamente. Si a ella lo que le preocupa es el dinero, a mí lo que me preocupa es el prestigio. Estoy consciente de que la buena fama es uno de los pocos bienes que puedo llevarme a la tumba”, remató Vargas.
La respuesta del presidente de Grupo MVS abunda sobre la respuesta que dio el vicepresidente de Relaciones Institucionales, Felipe Chao, a la conferencia de prensa que llevó a cabo Carmen Aristegui, junto con los directivos de Penguin Random House y los autores del libro La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto, cuyo prólogo de 43 páginas es motivo de la demanda por daño moral.
En la misma rueda de prensa Aristegui consideró que su salida de MVS fue el resultado de que “construyeron artificialmente una crisis con Mexicoleaks”, en referencia al argumento inicial que dio la empresa para despedir a dos de los trabajadores del equipo de Aristegui.
Posteriormente, MVS dio a conocer unos “lineamientos editoriales” que contravinieron el contrato firmado entre la empresa y la conductora. El relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, una vez que conoció el contenido de esos lineamientos declaró a Proceso que “esto huele a censura”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
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