El Juez de control reconoció que Berenice ejerció a la legitima defensa; además también tomó en cuenta no sólo la violencia que ella sufría, sino que intentó ayudarlo en dos hospitales.
Bajo el grito de “¡legítima defensa!” y fundida en un largo abrazo con su madre, la joven Berenice López Jiménez fue absuelta y quedó en libertad, luego de estar encarcelada por un año tras ser acusada por el homicidio de su novio, José Uriel Rivera, quién la violentaba.
Berenice López Jiménez, de 27 años de edad, se encontraba privada de su libertad en el Cereso de Querétaro, a pesar de que demostró que mató accidentalmente a su pareja, en un acto de legítima defensa.