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La tía de “Calcetitas rojas”, niña asesinada en Edomex apenas en marzo pasado, está desaparecida

La Fiscalía General de Justicia del Edomex emitió una alerta para localizar a Luz María Medina Pichardo, tía de la menor Lupita, cuyo cadáver fue abandonado en marzo pasado en ciudad Nezahualcóyotl, Edomex. Marina, hermana de la mujer desaparecida desde hace cinco días, dijo a SinEmbargo que Luz María habría recibido amenazas de una hermana y de una ex pareja del padrastro de “Calcetitas rojas”.


Luz María Medina Pichardo, una de las tías de la niña mejor conocida como “Calcetitas rojas”, se encuentra desaparecida desde hace cinco días. Su familia teme por su vida ya que, asegura, recibió amenazas por parte de una pariente y una ex pareja de Pablo, el padrastro detenido tras el brutal asesinato de la pequeña de 5 años.

Luz no llegó a dormir a su casa desde el pasado viernes. Ayer, su hermana Marina formalizó la denuncia ante el Ministerio Público.

“Calcetitas rojas” sí era Lupita, de 5 años: familia. Pasaba hambre y soledad. Sus padres robaban…

La pequeña bautizada como “Calcetitas rojas” fue golpeada hasta la muerte y su cuerpo abandonado en Nezahualcóyotl, Estado de México, el pasado 18 de marzo. Durante 9 meses, nadie identificó el cadáver y nadie fue señalado por el crimen. Hace unas semanas, la madre y el padrastro de la menor fueron detenidos por el caso después de una intensa denuncia de activistas, entre ellos Frida Guerrera. “Es duro. Está siendo muy duro para mí. A pesar de que es mi hermana, tienen que pagar ella y él”, dijo Luz María, tía de la menor, a propósito de la captura.


Familiares de la madre de la menor conocida como “Calcetitas rojas” exigieron justicia por el asesinato cometido hace más de nueves meses, y el padre Solalinde denunció actos de intimidación en contra de la activista Frida Guerrera, quien dio seguimiento al caso.

La pequeña bautizada como “Calcetitas rojas” fue golpeada hasta la muerte y su cuerpo abandonado en Nezahualcóyotl, Estado de México, el pasado 18 de marzo. Durante 9 meses, nadie identificó el cadáver y nadie fue señalado por el crimen.