El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha logrado resolver el conflicto derivado del pago pendiente de 54 millones de dólares por parte del exlíder sindical Napoleón Gómez Urrutia a 226 mineros ya retirados, derivado de la compra de la Compañía Minera de Cananea que hizo de Grupo México en 1990.
Tampoco ha convencido al exdirigente de los trabajadores mineros para que forme parte de una “mesa de negociación”; Gómez Urrutia, quien actualmente ocupa una curul en el Senado, parece intocable desde 2018, cuando regresó de su exilio canadiense.