Decenas de trabajadores mineros reclaman a su exdirigente Napoleón Gómez Urrutia el pago de 54 millones de dólares que les adeuda desde 1990, cuando se finiquitó la compra de la Minera de Cananea. Fermín Espinoza, miembro de la Comisión Negociadora, lamenta que el hoy senador por Morena ignore cinco laudos de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que lo obligan a pagar dicho adeudo y que incluso desdeñe los exhortos para sentarse en una mesa de negociación bajo los auspicios de la Secretaría de Gobernación. Al parecer, dice, Gómez Urrutia es “el bendecido por AMLO”.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha logrado resolver el conflicto derivado del pago pendiente de 54 millones de dólares por parte del exlíder sindical Napoleón Gómez Urrutia a 226 mineros ya retirados, derivado de la compra de la Compañía Minera de Cananea que hizo de Grupo México en 1990.
Tampoco ha convencido al exdirigente de los trabajadores mineros para que forme parte de una “mesa de negociación”; Gómez Urrutia, quien actualmente ocupa una curul en el Senado, parece intocable desde 2018, cuando regresó de su exilio canadiense.