Jesús Romero Colín sufrió abusos continuados durante más de una década por parte del sacerdote Carlos López Valdez. Ahora tiene 33 años y recientemente terminó la carrera de psicología para ayudar a otras víctimas de abusos sexuales desde su organización Insccide (Prevención y apoyo a víctimas de abuso sexual). La defensa de la víctima advirtió que emprenderán una nueva batalla legal contra la Iglesia católica a fin de buscar una reparación integral del daño, que incluirá -entre otros elementos- una disculpa pública.
Por primera vez en la Ciudad de México, un sacerdote de la Iglesia católica es sentenciado con pena carcelaria por pederastia, con lo que “se rompe la burbuja” de protección contra la cúpula eclesiástica, afirmó David Peña Rodríguez, Coordinador Jurídico del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, AC.
Durante más de una década, Jesús Romero Colín fue abusado sexualmente por el sacerdote Carlos López Valdez. En 2013, la víctima de entonces 31 años, envió una carta al Papa Francisco en la que le expuso los abusos que vivió en su infancia, además de la indiferencia de la Iglesia católica al respecto.