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Murió la maestra baleada por alumno en colegio de Monterrey

El pasado 18 de enero, un alumno del Colegio Americano del Noreste disparó contra ella y dos alumnos más, luego se suicidó.

La maestra Cecilia Solís Flores, quien resultó herida el pasado 18 de enero en el Colegio Americano del Noreste e internada en el Hospital Universitario de Monterrey, murió este miércoles.

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, informó previamente que la mujer presentaba muerte cerebral y pidió un minuto de aplausos.

Los niños de hoy ya nacieron en un país violento, en guerra, y sin instituciones que vean por ellos

El pasado 18 de enero Federico, de 15 años de edad, abrió fuego en su salón de clases en un colegio de Monterrey e hirió a su maestra y tres de sus compañeros. Luego, él se disparó en la cabeza y finalmente murió en un hospital. Como él, coincidieron especialistas, muchos otros han estado años expuestos a la violencia que se vive en el país. En Nuevo León, por ejemplo, los asesinatos comenzaron a despuntar a partir de 2010, cuando estos crímenes se triplicaron con respecto al año anterior y pasaron de 267 en 2009 a 828 al año siguiente y, en 2011, a más de dos mil casos.

Especialistas en juventud y justicia, en entrevista con SinEmbargo, coincidieron en que, si bien es complejo determinar qué detono este crimen, sí evidenció las carencias de las instituciones que deberían detectar conductas de riesgo o problemas de salud mental, así como prevenir y castigar la violencia.

Ciudad de México, 29 de enero (SinEmbargo).– En mayo de 2011, cuando Nuevo León vivía el mes más violento de su historia, un video grabado en un salón de clases de la ciudad de Monterrey se convirtió en “viral”. Mostraba a varios niños contra el suelo mientras la voz de una maestra los consuela y, desde el exterior, se escuchan las detonaciones de una metralleta.

Nashieli Ramírez Hernández, coordinadora de la organización Ririki Intervención Social, dice haberse remitido a esa imagen luego del ataque armado cometido el pasado 18 de enero por un adolescente en un salón de clases de una escuela también ubicada en Monterrey y que dejó cuatro personas heridas.

“Creo que los efectos en algunos niños son mayores o menores, dependiendo de cuestiones muy particulares, pero el entorno de violencia que muchos de estos niños han vivido desde que nacieron, o desde muy pequeños, tiene un alto impacto en sus comportamientos”, dice Ramírez.
“Hace unos años se le dio un premio a una maestra de jardín de niños por haber protegido a sus alumnos. Es esa generación la que está por entrar a la secundaria, y nunca nos hemos detenido a pensar qué estamos haciendo con relación a los efectos”, agrega.
El crimen cometido por el adolescente en el Colegio Americano del Noreste fue captado por una cámara de seguridad, en cuyo registro se le observa apartado del resto y, desde su silla, iniciar una serie de disparos a corta distancia contra tres compañeros y la maestra.

El menor, que al final del ataque se suicida, fue identificado como Federico Guevara, de 15 años y, de acuerdo con los reportes de prensa, víctima de acoso escolar en diferentes colegios.
“Uno de sus compañeros de clase lo recuerda como un buen niño y le cuesta mucho entender lo que hizo: ‘Fueron las malas influencias, porque el Fede que yo conocí no hubiera hecho eso”, reportó este medio.
Especialistas en juventud y justicia coinciden en que, si bien es complejo determinar qué detono este crimen, sí muestra las carencias de las instituciones que deberían detectar conductas de riesgo o problemas de salud mental, así como prevenir y castigar la violencia.

“La violencia se empieza a normalizar en el entorno”, dice Paulina Sánchez Román, autora de Justicia para Adolescentes en México, publicado en 2016 por el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).

“[La violencia] Empieza a ser más común y ahora tienen que ser más violentas las conductas para que generen mayor conmoción y atención. Otro factor importante es la impunidad, en la que parece que estas conductas pocas veces tienen castigo, quedan sin consecuencias, y claro que eso va creando en el imaginario colectivo la idea de que no es tan grave ni es valiosa la vida humana ni la Ley”, agrega Sánchez.

El pasado 18 de enero un adolescente abrió fuego en un salón de clases de una escuela ubicada en Monterrey. Dejó cuatro heridos y él se suicidó. Foto: Cuartoscuro

GUERRA Y JUVENTUD

Diversas fuentes han advertido el peso que la exposición a la violencia y la impunidad tienen en la reproducción de otras formas de agresión, sobre todo en menores de edad.
“Muchas de las teorías que explican el comportamiento delictivo juvenil, como las del aprendizaje social, la frustración, la asociación cognitiva o la de la desorganización social, así como la evidencia empírica con la que se cuenta, permiten sostener que las guerras producen un legado de violencia en la postguerra, particularmente entre los jóvenes”, dice el informe especial “Adolescentes, vulnerabilidad y violencia”, difundido este mes por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Este vínculo entre entorno violento y comportamientos agresivos por parte de los niños y adolescentes fue también advertido en 2015, cuando cinco menores de edad asesinaron a Christopher Márquez Mora, de seis años, en la ciudad de Chihuahua, capital de uno de los estados más afectados por la violencia atribuida a la disputa del narcotráfico.

“Indudablemente es reflejo de la sociedad que somos”, dijo entonces Lourdes Almada Mireles, ex dirigente de la Red por los Derechos de la Infancia en Juárez y académica en la Universidad Autónoma de la misma ciudad.

“Consecuencia de la suma de muchas negligencias, omisiones, ausencias de la sociedad, por parte del Estado, y que se acumulan: una situación socioeconómica en la que la pobreza se ha recrudecido en todo Chihuahua, más una historia de violencia que no tengo que platicar y sobre la que no sólo no se ha querido actuar: no se ha querido ni siquiera reconocer”, agregó.

En su nuevo informe especial, la CNDH analiza la problemática de la delincuencia juvenil en el contexto de la crisis de seguridad y derechos humanos registrada en México desde el sexenio pasado y en el que se han registrado casi 200 mil asesinatos, la mayor parte impunes.
“Es dentro de este contexto de la violencia que ha tenido lugar durante los últimos años en México, que debemos situar la violencia que cometen, así como la que padecen, los adolescentes en nuestro país”, dice el texto.
“Sostenemos que la violencia que afecta a este sector específico de la población no puede entenderse al margen o sin tomar en cuenta la grave crisis de seguridad y violencia que afecta a nuestro país”, insiste.

El documento cita que México ocupó en 2015 el lugar 144, de un total de 162, en el Índice de Paz que mide el grado de militarización y extensión de los conflictos en cada país, por debajo de Filipinas y Venezuela e India y “apenas” por encima de Líbano y Colombia. También, que la Encuesta sobre Seguridad Pública Urbana del INEGI arrojó en 2016 que 70 por ciento de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro.
“Las guerras tienden a afectar no sólo las tasas de delincuencia juvenil sino también su naturaleza y sus orígenes. La guerra genera las condiciones que propician el incremento de la delincuencia, ya que debilita las inhibiciones y alienta la expresión de los impulsos primitivos, con lo que contribuye a alterar las tasas, la estructura y la naturaleza de las conductas delictivas”, dice el reporte.
“Los mecanismos específicos que se ponen en juego en la relación entre guerra y delincuencia no han sido suficientemente estudiados, aunque se sabe que, durante las guerras, la violencia y la agresión parecen ser medios aceptables para la resolución de conflictos y los niños aprenden estos comportamientos”, agrega.

FAMILIAS Y ESTADO

Nuevo León fue parte de los territorios más afectados por la violencia atribuida a la disputa por el narcotráfico e iniciada en 2006. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el indicador de asesinatos comenzó a despuntar en esa entidad a partir de 2010, cuando estos crímenes se triplicaron con respecto al año anterior y pasaron de 267 en 2009 a 828 al año siguiente y, en 2011, a más de dos mil casos.

Y en ese entorno, coincide Maricela Escamilla, de la organización neolonesa Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC), crecieron cientos de miles de niños como Federico y que hoy están en riesgo de reproducir comportamientos agresivos.
“En el caso de este niño, o muchos otros, han estado diez años, ocho años expuestos a la violencia y de alguna manera nos acostumbramos a eso; pero parece que esta realidad anestesia a la sociedad entera”, dice Escamilla, jefa del departamento de sicología de la organización.
“Hay una dureza emocional y hay muchos niños que aprenden a inhibir sus emociones por esta exposición a la violencia, como un mecanismo de defensa”, agrega.

Otra expresión de la normalización de la violencia vivida en la última década en México es la popularización de “corridos” que hacen apología de la misma y describen con detalles las modalidades de asesinato también extendidas durante la última década, como las decapitaciones.
“Hay una desvalorización muy grande de la vida humana”, dice Escamilla. “Empiezan a desarrollar ese mecanismo de defensa que los vuelve insensibles y que de alguna manera creo que actúan bajo efectos de brotes sicóticos que van anulando la voluntad, y creo que no tienen una conciencia de lo que está bien y lo que está mal, y eso tiene que ver con esta sobreexposición a la violencia”, agrega.
En respuesta al ataque del día 18, el Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, anunció el “reforzamiento” de la revisión de los menores en las escuelas por parte de elementos policiacos, u “Operativo Mochila”.

Niños como Federico, coincidieron especialistas, han vivido durante 10 años expuestos a la violencia. Foto: Cuartoscuro

Las revisiones, sin embargo, consideraron las fuentes consultadas, no sólo son violatorias de la intimidad de los menores, sino también ineficaces, reactivas e incluso probable antecedente de otras conductas de riesgo.
“A los jóvenes se les debe explicar y fortalecer el entendimiento de sus derechos para que los hagan valer los derechos de los demás. No pienso que una solución sea violentarlos, pero además porque esas medidas son reactivas, no preventivas”, dice Sánchez.
Rodríguez Calderón también cuestionó el cuidado de los padres de familia sobre los hijos como parte de la problemática alrededor del ataque registrado en el Colegio Americano y advirtió que se requería mayor disciplina.

“No hay ni habrá ningún programa, ninguna acción que sea tan fuerte como debe ser la disciplina que los padres empecemos a trabajar con nuestros hijos”, dijo Rodríguez Calderón en conferencia de prensa.

De acuerdo con Escamilla, además de valores familiares, se requieren condiciones políticas para una convivencia pacífica.

“El Estado es responsable de la ruptura de las condiciones de paz y de la falta de sustento integral de las familias”, dice.
“Se habla de valores en la casas, pero todos tenemos valores, y fundamentalmente creo que debe haber una convivencia pacífica, y los valores de la vida democrática son el respeto, el diálogo, la igualdad, la tolerancia y la solidaridad, y el Estado no está haciendo lo que tiene que hacer; no ha generado políticas públicas para tratar a estos niños que son testigos de tanta violencia”, agrega.
Fuente: Sin Embargo
Autora: Sandra Rodríguez Nieto
http://www.sinembargo.mx/29-01-2017/3141348

Colegio Monterrey: la vulnerabilidad de los escolares mexicanos

La noticia de que un joven tiroteó a tres alumnos y una maestra en un colegio de Monterrey consternó a la sociedad mexicana. Sin informarse adecuadamente, el gobierno de Nuevo León y muchos comentaristas especularon sobre la nefasta influencia de las redes sociales en los jóvenes y la supuesta falta de valores en la familia. Sin embargo, especialistas en psicología y educación señalan que el riesgo de ataques similares aumenta porque no se atiende a los escolares, no se educa a los padres ni se cumplen los programas que necesitan los menores infractores para salir de la delincuencia.

MONTERREY, NL: Hasta ahora nadie ha podido explicar por qué Federico Guevara Elizondo, de 15 años, llevó una pistola a su escuela, el Colegio Americano del Noreste, y la disparó contra tres de sus compañeros y una maestra la mañana del miércoles 18, antes de suicidarse de un tiro en el cráneo.

Minutos después de la tragedia, Aldo Fasci Zuazua, vocero de seguridad del estado, atribuyó apresuradamente la balacera a los contenidos a los que acceden los niños en las redes sociales. Afuera del colegio, clamó: “Vamos a tener más cuidado en lo que portan y con quién se juntan, porque tienen acceso a todo en las redes sociales. Esto es producto, sin duda, de lo que vieron en redes de otros países”.

Sólo habían pasado unos minutos desde que el joven perpetró el ataque cuando los datos relevantes ya se conocían en los medios de comunicación: el muchacho desenfundó poco antes de las ocho de la mañana la pistola calibre .22 de su papá que había llevado en su mochila. Disparó, e hirió en la cabeza a la maestra Cecilia Cristina Solís y a los alumnos Luis Fernando y Ana Cecilia, mientras que Mariel recibió un impacto en el codo. Cuando vació el arma, la cargó de nuevo y se dio un tiro.

Momentos después de que los paramédicos de la Cruz Roja sacaran a las víctimas de la escuela, ubicada en calle Paseo del Lago número 5109 de la colonia Paseo Residencial, comenzaron a surgir las especulaciones, sobre todo aquellas que alertaban contra el uso de las redes sociales.

Un par de horas después circularon en internet videos y fotografías de la tragedia. Alguien, no se sabe quién, captó con un teléfono celular la grabación de una cámara de seguridad del interior del aula, donde se ve claramente el ataque. Son 34 segundos en total del primero al último tiro.

También se difundieron fotografías de los niños inconscientes y acercamientos a sus cabezas recostadas sobre charcos de sangre.

La mayoría de los medios de comunicación mexicanos se abstuvieron de publicar esas imágenes. Los pocos que lo hicieron tuvieron que bajarlas por la presión ciudadana que recibieron precisamente a través de las denostadas redes sociales.

Hasta la Secretaría de Gobernación, que ha transitado de la censura rigurosa a prácticamente ignorar los contenidos impropios y el lenguaje soez en los medios, tuvo que intervenir.

A través de la Dirección General de Radio, Televisión y cinematografía (RTC), la dependencia encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong dio la instrucción de que los medios se apegaran al capítulo 10 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que prohíbe difundir imágenes y la identidad de menores de edad relacionados con hechos criminales en calidad de víctimas, victimarios o testigos.

Mientras tanto, en Nuevo León, Aldo Fasci dio a conocer en rueda de prensa que el padre de Federico no incurrió en un delito por dejar el arma al alcance del joven. Añadió que ningún integrante de la familia tiene antecedentes penales. Hasta el momento, dijo, se sabía que el muchacho recibía tratamiento psicológico por un cuadro de depresión.

Por el acceso aparentemente fácil de Guevara Elizondo a la pistola, se recordó en Monterrey el caso de Elías, el niño de 13 años asesinado por su amigo Adrián, de 14, el 3 de enero de 2015 en la colonia Del Carmen.

Según la información local difundida entonces, Adrián compró la pistola y la presumió en una reunión de amigos. Al jugar con ella, se la colocó en la cabeza a Elías y jaló el gatillo, confiando en que la recámara del arma estaba vacía, pero estaba cargada.

El Colegio Americano del Noreste está en la exclusiva colonia Paseo Residencial de Monterrey, en el sur de esta ciudad, y su lema es “Educar para ser libre”. En su página en internet dice que fue establecido por la licenciada Juana Elma Badillo Galindo en 1984 y que ofrece una educación bilingüe y constructivista, basada en valores.

Ofrece los niveles de preescolar, primaria y secundaria. Todos los aspirantes a alumnos deben aprobar un examen de ubicación de nivel académico y madurez, además de que se les pide carta de buena conducta.

En la página web del colegio aparece una carta fechada el 18 de enero, en la cual se lamentan los hechos de esa mañana, que no se especifican:

“En este momento nuestra prioridad son los afectados y sus familias –con quienes mantenemos estrecha comunicación, para brindarles el apoyo que requieran–, así como el resto de la comunidad académica del colegio. Estamos colaborando con las autoridades para el esclarecimiento de los hechos y el resguardo de la integridad de nuestros alumnos, padres de familia, docentes y personal.”

“No hay que satanizar”

Sofía Hernández Robles, presidenta de la Asociación Psicólogos Actitud Positiva México, con 30 años de experiencia, denuncia que no se proporciona a los escolares atención de salud mental:

“Tiene que estipularse en la ley que trabajen con los estudiantes psicólogos actualizados, no sólo egresados, para que ejerzan adecuadamente su trabajo en las escuelas. Actualmente sólo hay programas, no está instituido esto, y cuando esos programas no funcionan, se retiran. En el sistema educativo se contratan psicólogos, pero no hacen su labor porque no los dejan trabajar internamente.”

Al respecto Angélica Quiroga Garza, profesora investigadora del departamento de Psicología y del Centro de Tratamiento e Investigación de la Ansiedad de la Universidad de Monterrey, indica que los tiroteos en escuelas eran inéditos en México, pero ya alcanzaron al país.

Considera que la “hipercomunicación” –el bombardeo de contenidos de todo tipo, no sólo virtuales, al que están expuestos los jóvenes– puede afectar a cualquier persona, no necesariamente a quien muestre tendencias violentas.

“Estamos impactados por demasiados estímulos sociales de diferentes índoles que pudieran llevar, como en este caso, a un joven a realizar esto que hizo contra otros y contra sí mismo. No creo que esto sólo provenga de la familia.”

De igual forma, añade, los adolescentes “pueden tener redes de apoyo personales, como los amigos y compañeros, antes que las virtuales. Pero ahora, las redes sociales han llevado a los jóvenes a la nueva dimensión del internet, donde tienen sus propios grupos que les permiten socializar, compartir y sentirse parte de un grupo”.

La especialista aclara que ese tipo de interacción no sólo provoca conductas destructivas, sino que los jóvenes también pueden crecer positivamente con información que ahí asimilan.

“No podemos satanizar sólo a las redes sociales; tampoco a las familias o a la escuela porque eventualmente se conjuntan factores que pueden llevar a alguien a reaccionar como este joven. En el video difundido se ve que el chico ya sabe manejar el arma”, observa.

Al día siguiente de la tragedia, el gobierno de Nuevo León informó que Federico practicaba la cacería con su padre, lo que explica su familiaridad con el arma. Quiroga Garza comenta que este hecho tampoco es motivo para demonizar a los cazadores, pues ellos “no van por la vida disparándole a la gente”.

Desde el punto de vista de la doctora en psicología, “pudo haber influencia de todo. Se dice que andaba en grupos de redes sociales enojados con la sociedad, pero ese hecho tampoco explica por sí mismo lo que sucedió. Hay que ver toda una serie de cuestiones (…), qué hizo ese día y antes, para decidir hacer esto, que seguramente había pensado en diferentes ocasiones antes”.

Como sociedad indignada “pareciera que queremos encontrar a un culpable –prosigue– y el más a la mano es una plataforma virtual que no se defiende porque está en un dispositivo. Se pueden hacer campañas y pedir que se eliminen contenidos, pero eso no va a detener el avance tecnológico. Ante eso, hay que atender y educar a las personas, principalmente a niños y jóvenes”.

La especialista afirma que los padres son responsables de los contenidos en internet a los que acceden los menores de edad; por eso vuelve a recomendar que los acompañen para vigilar los contenidos que reciben.

Aún más, considera que para establecer la verdadera causa del ataque es necesario efectuar una autopsia psicológica del muchacho. “Es una técnica que se utiliza en psicología, con una serie de elementos a considerar, entre ellos qué hizo, cómo lo hizo, qué dicen los papás… para llegar a una conclusión que explique lo que sucedió”.

Protocolos y leyes

En medio de la consternación general, el gobierno de Nuevo León reactivó la Operación Mochila para verificar que los estudiantes no introduzcan objetos ni sustancias peligrosas a las escuelas.

Al día siguiente de los hechos, en prácticamente todos los municipios del área metropolitana policías locales revisaron a los alumnos, algunos incluso con perros detectores de armas y drogas.

El primer día del operativo no hubo incidentes. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León, Sofía Velasco, señaló que la revisión con uniformados es impropia, pues el procedimiento deben aplicarlo, previo aviso, brigadas integradas por padres de familia, psicólogos y directivos escolares.

La noche del jueves 19, el presidente Enrique Peña Nieto visitó Monterrey en gira relámpago. Acudió primero al Hospital Universitario, donde fueron operados y convalecen la maestra Cecilia y el estudiante Luis Fernando. Después, el mandatario fue al Hospital Christus Muguerza, al sur de la ciudad, donde fue operada la alumna Ana Cecilia. Al salir de esta visita, Peña Nieto dijo:

“Creo que este hecho lamentable convoca a que estos protocolos se revitalicen, tengan mayor vigencia. Hoy por la mañana di indicaciones al secretario de Educación Pública para que todos los gobiernos locales, con gobernadores, entre todos definan y tengan claro cuáles son los protocolos, los pongan en vigencia y podamos evitar que un hecho como éste se vuelva a repetir”, dijo Peña Nieto, a quien acompañó el secretario de Salud, José Narro.

En cuanto a la legislación aplicable a los adolescentes, con el paso de los años se ha vuelto más laxa, indica la antropóloga y psicoanalista Elena Azaola, quien elaboró por encargo de la Secretaría de Gobernación y la Oficina de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el Diagnóstico de los adolescentes que cometen delitos graves en México.

Ella encontró que en 2014 fueron sancionados legalmente 16 mil 885 adolescentes, de los cuales 93% eran hombres. Del total, 4 mil 558 (es decir, 27%) fueron privados de su libertad por cometer delitos graves.

Con la reforma al artículo 18 constitucional, que entró en vigor en 2006, los estados quedaron obligados a crear nuevos sistemas de justicia para adolescentes, con mayores beneficios. A partir de entonces los muchachos de entre 14 y 18 años solamente son encarcelados en casos extremos.

Eso hizo que disminuyeran los jóvenes de ese rango de edad internados en reformatorios. En 2005, el año anterior a los cambios constitucionales, había en el país unos 37 mil menores encerrados, pero en 2014 sólo eran 5 mil. Otros 12 mil eran procesados en libertad.

Además, la especialista corroboró que los adolescentes infractores no reciben los programas de atención especializados que requieren, lo que agrava su situación y los coloca en riesgo a ellos y a las personas de su entorno.


“La mejor manera de evitar que estos adolescentes reciban esos daños y queden arraigados en una carrera delictiva o sigan siendo víctimas de los grupos de delincuencia organizada, es recuperar el espíritu y los principios que dieron origen al nuevo sistema de justicia para adolescentes, además de acortar la enorme distancia que separa a las normas de su puesta en práctica”, expone Azaola.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: LUCIANO CAMPOS GAARZA.
LINK: http://www.proceso.com.mx/471652/colegio-monterrey-la-vulnerabilidad-los-escolares-mexicanos

Tragedia en el aula: las alarmas se ignoraron

CIUDAD DE MÉXICO: Sin duda el ataque que perpetró un estudiante de secundaria contra tres de sus compañeros y su maestra en un colegio particular en Monterrey, Nuevo León, para posteriormente suicidarse, sí es un caso inédito en México, pero había eventos y señales previos que indicaban que era un riesgo inminente y nadie los atendió. Los sitios en la red que incitaban a este tipo de violencia no son nuevos; el comercio y manejo permisivo de las armas de fuego también ya era muy conocido, e incluso ya había habido atentados y homicidios en las aulas, aunque no con las mismas características.

El 6 de mayo de 2014, un alumno de 15 años de edad de la Escuela Secundaria Oficial 574 Gustavo Baz Prada asesinó frente a la maestra a un compañero de 13 años de edad, supuestamente en venganza por una pelea que habían tenido un mes antes. La diferencia con lo ocurrido en Monterrey es que únicamente hubo una víctima y el victimario no intentó suicidarse, pero la acción fue prácticamente idéntica.

El sábado 5 de enero de 2015, en una casa de una colonia residencial de Monterrey, Nuevo León, un adolescente de 13 años de edad recibió (o se propinó) un balazo en la cabeza con el arma que le mostraba un compañero de su colegio. Se supo que este último, de 14 años, había adquirido el arma por 6 mil 500 pesos unos días antes frente a un centro comercial de San Pedro Garza García. El hecho evidenciaba la facilidad con la que cualquier persona, incluso un menor de edad, podía hacerse de un arma de fuego. Sin embargo, se optó por guardar silencio en vez de atender una situación que seguramente más temprano que tarde podría desembocar en una tragedia, como ya sucedió desgraciadamente.

Tras los lamentables hechos que segaron la vida del menor que accionó el arma de fuego y mantiene en estado grave a otras tres personas (la maestra y dos compañeros adolescentes), se sabe que la llamada policía cibernética ubicó y canceló al menos 44 cuentas de redes sociales que promueven la violencia. Los sitios en Facebook, YouTube y Twitter se hicieron más visibles porque pretendieron atribuirse vínculos con el agresor, incluso creando cuentas apócrifas para ello; es absolutamente inconcebible que funcionaran con toda normalidad sin que ninguna autoridad lo advirtiera.

Ninguno de estos hechos sacudieron al país como la tragedia del pasado miércoles 18, pero evidenciaban que en cualquier momento podía suscitarse un incidente que cobrara más de una vida humana. Sin embargo, la idea que prevalecía era que en México no sucedería jamás una tragedia como las que repetidamente han sucedido, particularmente en los últimos años, en el vecino país del norte.

Nadie volteó a ver la publicación del documento “Iniciativa Escuela Segura”, que reportaba los resultados de un estudio realizado por el Servicio Secreto y el Departamento de Educación de los Estados Unidos tras la matanza en la Escuela Secundaria de Columbine, Colorado, en 1999.

La investigación, difundida en 2002 de acuerdo con una nota publicada en el periódico El Norte en su edición del jueves 19, arrojaba hallazgos muy interesantes. Aun cuando fue imposible la formación de un perfil muy definido, sí se encontró que muchos de los atacantes eran víctimas de bullying, se sentían perseguidos, habían sufrido alguna pérdida que no podían superar y habían considerado el suicidio. Pero, sobre todo, hacía énfasis en que todos estos eventos fueron planeados y antes de ellos el agresor había mostrado un comportamiento que preocupó a otras personas e indicó la necesidad de ayuda.

Las primeras investigaciones del caso indican que varios de estos signos también estaban presentes en el menor: había sido recurrentemente cambiado de colegio, apenas en agosto había ingresado al centro educativo donde ocurrió la tragedia, y a su anterior escuela había ingresado uno o dos años antes tras haberlo tenido que cambiar del plantel al que asistían sus hermanos. El muchacho estaba en terapia psicológica y había considerado el suicido, y batallaba para relacionarse con sus nuevos compañeros, entre los signos más notorios.

También ahora se sabe que pocos minutos antes le envió un mensaje a un compañero de su anterior escuela, que decía: “Hoy voy a estar muerto”. Incluso les había anunciado a sus actuales compañeros que llevaría un arma al colegio, aunque no les dijo para qué.

Como se deriva de los párrafos precedentes, concurrían condiciones y señales de que la tragedia podría ocurrir, aunque algunas de éstas se conocieron después de los acontecimientos.

Los sitios de la red que convocan a la violencia estaban presentes desde antes y nada se hizo para retirarlos, y es imposible saber si ejercieron algún tipo de influencia para que desencadenara la tragedia. La facilidad para acceder a las armas de fuego es una realidad muy presente en el país, y a pesar de los casos de violencia que ya se habían vivido, no se habían reforzado las medidas preventivas en las escuelas.

Respecto al último punto es conveniente recordar que en 2007 el anterior gobierno federal implementó el programa Escuela Segura, cuyos principales objetivos eran combatir el narcomenudeo, así como el consumo de alcohol y la violencia al interior y exterior de los planteles escolares y, por lo mismo, contribuía a disminuir los riesgos de estos incidentes, puesto que incluía dentro de sus acciones la llamada “mochila segura”.

Sin embargo, de acuerdo con información publicada en El Norte, el actual gobierno federal decidió sustituirlo en el 2016 por el Programa Nacional de Convivencia Escolar, y aunque ese año le canalizaron 350 millones de pesos, para este 2017 le redujeron el presupuesto a 260 millones. Tan pequeña parecía la probabilidad de que en México ocurriera una tragedia de esta naturaleza en las escuelas que el gobierno no la consideraba dentro de sus prioridades, o al menos eso parece cuando le recorta los recursos.

Lo cierto es que estaban presentes las condiciones institucionales y de contexto para que algo así sucediera, en lo cual existe una importante responsabilidad de las autoridades mexicanas; pero también había claras señales de que el agresor reu­nía varias de las características del perfil de quienes han perpetrado este tipo de ataques, además de dejar evidencias en su entorno cercano de que planeaba el atentado, y aquí los que no se percataron de ello fueron sus familiares, amigos y maestros.


No hay forma de reparar el daño, pero lo importante es que no se vuelva a repetir un hecho semejante. Para ello es importante superar el estupor, tomar decisiones y actuar en consecuencia. Es uno de los ámbitos en los que el gobierno debe ejercer el liderazgo, pero requiere del compromiso de muchos otros actores de la sociedad civil (padres de familia, maestros, alumnos…) para poder atajar el problema e impedir que se extienda.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR. JESÚS CANTÚ.
LINK: http://www.proceso.com.mx/471330/tragedia-en-aula-las-alarmas-se-ignoraron

Sospechosos comunes explican tragedia de Monterrey: descuido, bullying, la violencia en la red…

Federico, el autor del ataque en el Colegio Americano del Noreste, sufrió bulliyng en distintas etapas de su edad escolar. Fue expulsado de varios planteles como el Colegio Inglés, uno de los centros educativos privados de Monterrey más elitistas. El año pasado, también fue echado del American Institute of Monterrey (AIM) campus Valle Oriente, donde cursaba el octavo grado. Uno de sus compañeros de clase lo recuerda como un buen niño y le cuesta mucho entender lo que hizo: “Fueron las malas influencias, porque el Fede que yo conocí no hubiera hecho eso”. De acuerdo con medios locales, después de la tragedia en el colegio de Monterrey se han reportado varias amenazas a otras escuelas, la más reciente fue enviada a través de un perfil de Facebook en el que se publicó la imagen de un arma junto a una fecha 23/01/17. “‘LO DE MONTERREY FUE UN JUEGO DE NIÑOS, MAÑANA SU BIENVENIDA A LOS DE TEC SALTILLO…“, dice la publicación.

Videojuegos, grupos cerrados en redes sociales como Legión Holk con un culto a la muerte y al suicido, aunado a entornos escolares hostiles provocados por el bulliyng, expulsiones en colegios regiomontanos y un cuadro clínico depresivo, terminaron por inducir a la violencia a Federico y a disparar a bocajarro contra tres compañeros y su maestra en el Colegio Americano del Noreste.

Horas después de la peor tragedia escolar que se haya vivido en esta ciudad y la conmoción social que provocó, en redes sociales, se difundieron mensajes del entorno del adolescente agresor y su posible participación en grupos cerrados de Facebook como la Legión Holk, en WhatsApp denominado “Neglitodides” y en Hispachan.


La información sobre la existencia del grupo cerrado llamado Legión Holk, la publicación de hashtag como #MásMasacresEnMéxico y la advertencia de nuevos atentados en escuelas, han alertado a la comunidad escolar, académica y a los padres de familia, provocando una autentica psicosis colectiva.

¿Qué es la Legión Holk?, era la pregunta que muchos se hacían al ir recibiendo mensajes en sus celulares y computadoras sobre la existencia de esta especie de “cofradía” cibernética de culto a la violencia, la muerte y el suicidio. Se trata de un grupo cerrado con cientos de miles de seguidores niños y adolescentes. Tienen un leguaje especial y hacen apología al odio y se burlan de tragedias, matanzas o crímenes.

La Policía Cibernética del Distrito Federal inició una investigación y concluyó que existen diversas células de la Legión Holk, algunas de las cuales se han radicalizado. Al inicio, aparentemente el objetivo del grupo era el humor negro, pero eso se ha ido deformando en apología del odio, culto a la muerte y al suicidio e incitación a la violencia.
“De acuerdo con las primeras investigaciones de esta unidad de la Policía de Investigación, no solo existe una sola Legión Holk, hay varias comunidades deformadas, muchos de ellos rebasan el límite del humor negro, que era el objetivo inicial de este grupo en redes sociales, y que ahora han desvirtuado su participación al grado de hacer apología de la violencia o incitar al delito”, dice el comunicado de la Procuraduría General de Justicia capitalina.
EXCLUSIÓN ESCOLAR


Introvertido, Federico, sufrió bulliyng en distintas etapas de su edad escolar. Algunos colegios privados regiomontanos tienen una lista negra de niños expulsados, niños considerados “conflictivos”, niños etiquetados por problemas de conducta o bajo rendimiento escolar.

Para algunos padres de familia, este tipo de listas negras violan los derechos del niño e incluso son acciones que podrían considerarse como discriminatorias, particularmente porque el rechazo y la exclusión provocan cambios negativos de personalidad en los estudiantes.

Federico era uno de ellos. Fue expulsado de varios planteles como el Colegio Inglés, uno de los centros educativos privados de Monterrey más elitistas. El año pasado, también fue expulsado del American Institute of Monterrey (AIM) campus Valle Oriente, donde cursaba el octavo grado.
Uno de sus compañeros de clase lo recuerda como un buen niño y le cuesta mucho entender lo que hizo: “Fueron las malas influencias porque el Fede que yo conocí no hubiera hecho eso”.

Otro de sus compañeros, lo recuerda como un niño serio con dificultades para relacionarse socialmente, problemas por malas calificaciones y en tratamiento psicológico.

En el video difundido del ataque, se observa que Federico está aislado y sentado en un rincón, segregado. El joven estaba viviendo nuevamente en la exclusión. En la imagen se observa que no forma parte de la mesa común de sus compañeros de clase. Hay cuatro mesas en el salón de seis estudiantes cada una. Sin embargo, él está solo y no participa de la actividad que hacían sus compañeros. Su pupitre está ubicado en un rincón, al lado de la puerta por donde sus compañeros salieron corriendo luego de quitarse la vida con un disparo en la boca.

Algunos comentan que lo conocían poco, ya que apenas se había incorporado al Colegio Americano del Noreste, en cambio, los alumnos a los que disparó llevan varios años en ese plantel.
La necesidad de pertenencia de Federico lo hacía buscar grupos donde integrarse. Con unos cuantos amigos formó un grupo en Whatsapp llamado “Neglitoides” en donde permanentemente estaban comunicados. De hecho, un día antes, a las 5.05 minutos de la tarde les dijo: “Mañana no vengan”. Su compañero Alex intervino: “Va a balacear”. Otro de sus amigos, César, se burló con emojis de risas. Y añadió: “Fede, que me llevo para mañana Fede?… hahahaha. Pendejo”. Su amigo Alex añadió: “Alchole (sic). Si se la va a llevar”, en referencia a la pistola.

Otro de los mensajes analizados por las autoridades es el difundido en la red Hispachan donde supuestamente Federico dijo a través de una cuenta con la foto de Theodore Ted Robert Cowell Bundy quien fue un asesino en serie: “Mis queridos negros, mañana es el día. Seré parte de la historia de Internet, tengo todo preparado. No daré detalles pero estoy seguro de que provocará bastante polémica y atención pero la pregunta aquí es ¿Les gustaría que agregue una “ñ” para poner en alto Hispachan? Lo estuve pensando y creo que eso atraería cantidad. ¿Qué opinan?”.

Al respecto, Aldo Fasci vocero de Seguridad del gobierno de Nuevo León dijo que aún no pueden determinar la veracidad de este mensaje: “No hay prueba que determine que el chat donde este muchacho escribió que él iba a cometer este acto sea real. Si avisó a los compañeros que iba a llevar una arma, pero no hay prueba contundente, no podemos afirmar que lo que apareció en Hispachan sea de su autoría”.


La necesidad de pertenencia a un grupo hace que debido a la exclusión escolar y al bullying que sufren, niños y jóvenes busquen ser aceptados en grupos de redes sociales como la Legión Holk en Facebook que se anuncia como un “grupo cerrado” con más de 200 mil seguidores.

LOS HOLKEANOS

“Legión Holk es el grupo troll número uno de habla hispana, atacamos a decenas de celebridades, trolleamos a miles de personas, causamos polémica mundial, incitación a la violencia, apología al odio, suplantación de identidad y todo lo que quieran, pero muy en el fondo estamos dándole una lección al mundo: “Un pequeño grupo de personas puede manipular las masas a su antojo con un poco de cerebro, estrategia y planificación. La lección es simple, si nosotros somos capaces, siendo adolescentes y un grupo de 150.000 personas de causar ese impacto mundial cada vez que nos sale de los huevos, imagínense lo que los gobiernos y grandes corporaciones hacen. Como nos engañan a diario, como nos manipulan. Muy en el fondo estamos enseñando en menor medida que en efecto un pequeño grupo de personas pueden controlar el mundo, así como nosotros controlamos internet. Hail Legión Holk (sic)”, dice a modo de explicación.

Los miembros de esta especie de cofradía tienen entre 10 y 16 años y utilizan un lenguaje en clave para comunicarse. Usan el humor negro para burlarse de tragedias y acontecimientos fatales.

En el caso de Federico fue difundido un supuesto mensaje escrito una noche antes del atentado a las 23:14 horas: “No pido naiks(sic) solamente que dejen su ward (guardado o desenlace final) porque mañana haré una masacre en mi colegio”. La veracidad de este mensaje tampoco se ha confirmado, aunque la Secretaría de Gobernación ya emitió un comunicado descartando que el adolescente perteneciera a este grupo.

Después de lo sucedido en el Colegio Americano del Noreste, la Legión Holk se atribuyó el ataque. Un supuesto usuario del grupo publicó un mensaje que se convirtió en viral donde lo calificaba de héroe: “La mañana del 18 de enero del día de hoy nuestro colega Fede Guevara efectuó el tiroteo en su colegio tal y como lo habíamos planeado y con la calibre 22 que ayudamos a comprarle con la colaboración de otros miembros de nuestra amada legión hola, no nos equivocamos al elegirlo y es que muchos pensaron que se iba a acobardar pero como vemos no nos decepcionó y cumplió. Descansa en paz Fedo, vivirás en nuestros recuerdos y moriste como leyenda. Alerta Roja Monterrey para que recuerden a nuestro héroe (sic)”.

Fue entonces que diversas cuentas de Twitter convocaron al hash tag @MasMasacresMexico con mensajes como: “Ya se la rifo nuestro holkeano héroe mañana haré una masacre en la Ciudad de México, dejen su ward”. Otra cuenta más señalaba: “Gracias a Fede por hacer esto posible, quién será el siguiente valiente? Esta noche se hará el sorteo! Qué emoción!”. Y una más: “Apoyamos al holkeano Federico por su valentía hoy en Monterrey”.
Para Aldo Fasci los tres grupos investigados por las autoridades: Legión Holk, Secta Científica e Hispachan, tienen las mismas “características: “No son grupos orquestados para cometer ilícitos o para provocar ataques. Son trollistas, es decir, incitan, pero no se organizan, no hay un jefe, es una organización horizontal donde participan cientos de miles de niños”.

Explica que debido al lenguaje en clave que manejan “abortan” la entrada de cualquier adulto porque se dan cuenta inmediatamente y luego migran a otra página. Añade que otra de las características es la mala ortografía, por lo cual los mensajes supuestamente escritos por Federico parecen no ser veraces porque dice que están “muy bien escritos”, aunque aún se siguen investigando.

“Encontramos niños de 10 y 11 años que tienen perfiles reales en Facebook por eso lo corroboramos, mientras los adultos esconden alguna cosa, los niños son muy transparentes. Hay innumerables chats que nos han enviado, mensajes de ciudadanos que se preocuparon por sus hijos y entraron a estas redes”.


Comenta que los padres hablaron con sus hijos para poder ingresar y leer de qué se trataba, aunque la mayoría reconoció no saber de la existencia de este tipo de grupos: “Es muy difícil. La policía cibernética batalló mucho para entrar a los grupos cerrados eran abortados inmediatamente y los padres con inteligencia acompañaron a sus hijos en este viaje y estuvieron viendo como sus hijos interactuaban por eso nos mandaron esta información que fue muy valiosa, sobretodo en el caso de Hispachan”.

UN NIÑO BUENO

Federico luce sonriente en su perfil de Facebook que abrió desde mayo de 2010. Sus fotos muestran a niño acompañado de algunos amigos. Entre sus gustos esta la música de Black Eyed Peas o Aylius. Su película favorita Godzilla y sus programas de televisión, Teletubies, Nickelodeon o Pokemon Black. Entre los videojuegos que más le gustan están Robocraft, Minecraft, Ice Rage, Blacklight, Happy Wheels, The Elder Scrolls, Perfect World…

Tenía más de 100 amigos, incluidos a los compañeros que hirió, pero en las últimas horas muchos se han dado de baja y solo le quedan 74. Uno de sus posts que más recibió likes hace referencia a los llamados illuminati, una supuesta sociedad secreta o secta que se autodenomina la más “poderosa del mundo” creada en el Siglo XVIII y que pretende cambiar la historia del mundo.

Su amigo André escribió en Facebook: “Lo que pasó solo causa confusión y dolor. No quiero ver tales eventos con mis ojos. Fue una persona con la que compartí risas y momentos difíciles no puedo creer que esto haya pasado. Parece irreal”. Su amiga Ari añadió: “Siempre lo ayudábamos en lo que podíamos y él a nosotros. Siempre sacaba una sonrisa como amigo. Lo voy a extrañar”.

Camila Garza añade: “Fede, era un niño maravilloso y que nunca dejaba de sonreír, cuando me contaron de lo sucedido no lo podía creer pero que esto nos sirva de lección, que estemos más unidos, que los padres de familia de todos observen a sus hijos mas de cerca porque no sabemos lo que puede suceder el día de mañana. Espero que este sea el primero y el último caso en el mundo que pase una tragedia como esta. Fede te amo y te extraño. Nos veremos muy pronto. Que en paz descanse Federico…”

Un comentario anónimo dice: “Él lo hizo por una razón y no solo por que sí, le hacían bulliyng?, la maestra lo discriminaba?, con el simple echo de tenerlo apartado como pasa en el video lo hacen sentir menos, lo hacían sentir menos. Eso es lo que la gente no se pone a pensar 😢 y solo lo insultan, es triste que tan solo un chico de 15 años haya tenido depresion y no diré que lo entiendo pero me e sentido así algunas veces y se siente horrible sentirse menos que los demás.

Ojalá que las personas que lo juzgan algun día se sientan así para que sepan y sientan como él se sentía. 😕 Pero en fin, tenía que pasar esto para que las escuelas hicieran operacion mochila? Tenía que pasar esta desgracia para que al fin los padres les dieran mas ATENCION a sus hijos? (sic)”…

Algunos de sus compañeros señalan una supuesta “mala influencia” que le animó a hacer lo que hizo y destacan la presencia de dos supuestos “cómplices” que sabían de lo que Federico iba a hacer. De hecho, en el video se observa como uno primero se para y pide permiso para ir al baño y se detiene en la puerta para ver que no venga nadie. El segundo le hace una seña como apuntando una pistola en la sien y a continuación Federico empieza a disparar el arma.
Sin embargo, Aldo Fasci ha dicho que no hay cómplices: “El joven les avisó a sus compañeros que iba a llevar un arma, pero ellos no le creyeron, entonces cuando se acercan, él les enseña el arma y los niños salen corriendo, pero no hay complicidad”.
En Facebook también hay mensajes que hacen referencia al rencor que supuestamente Federico fue acumulando por años de exclusión y segregación: “Mi teoría es que Fede era un joven con las características chaneras, inadaptado, altanero y con sentimientos de superioridad, esta personalidad le habrá traído problemas con sus compañeros y maestros”, dice un anónimo en una de las cuentas de Facebook que lleva su nombre.


LOS MANIPULABLES

¿Federico recibió malas influencias? ¿fue manipulado? o ¿simplemente fue el cúmulo de agravios que durante años fue guardando para explotar cometiendo el ataque?

Los motivos de lo que hizo aún no están claros. Las autoridades advierten que siguen las investigaciones, incluida la que realiza la unidad de Inteligencia Cibernética de la Ciudad de México.

La Procuraduría General de Justicia capitalina insiste en que la participación de niños y adolescentes en los grupos cerrados que hay en redes sociales denotan una “pérdida de valores” y señalan que el perfil de usuarios apuntan a personalidades que pueden ser manipuladas: “Ante esta situación, que genera apología del delito, la Procuraduría General de Justicia capitalina recomienda reforzar el núcleo familiar con los adolescentes; supervisar constantemente la actividad de los menores en redes sociales, sin violar su privacidad; reforzar el contacto con ellos y hacerles entender que sí existen consecuencias a ese tipo de conductas”.
Y añade: “En materia de prevención, muy importante que los padres entiendan que los equipos tecnológicos no son niñeras digitales, por lo que es necesario enfocarse en la recuperación de valores y hacerle ver a sus hijos que así como la tecnología tiene grandes ventajas para acercarse al conocimiento, también los puede llevar, haciendo un mal uso, a ser víctimas de delitos como bulling; trata labora o sexual de persona; acoso, sexting o pederastia, ilícitos que pueden cambiar, de manera completa su vida”.

Un dato positivo, es que los padres de Federico, terriblemente devastados por la tragedia, decidieron donar sus órganos. Hasta el momento tres órganos ya fueron transplantados. Se trata del hígado y los dos riñones, el primero fue trasladado al Distrito Federal al Hospital General de La Raza.

Aunque la policía cibernética ha dicho que ha cerrado decenas de cuentas. La Legión Holk sigue funcionando y aumentando el número de seguidores, por lo que advierten de nuevas cuentas: “El grupo que anunciamos recientemente se saturó de solicitudes ya que miles enviaron por minuto. El link lo estaremos pasando por nuestras extensiones oficiales y grupos antiguos, además tenemos un respaldo donde nos encontramos actualmente. Paciencia…


Uno de sus seguidores responde de manera inmediata: “La Legión Holk no cae hasta que el último miembro siga en pie. #HailLH”.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANJUANA MARTÍNEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/22-01-2017/3139258

La respuesta del gobernador de NL al tiroteo en Monterrey: abrir 4 preparatorias militarizadas

El gobernador de Nuevo León anunció que estas escuelas buscan "poner disciplina" a jóvenes problemáticos.

El gobierno de Nuevo León construirá cuatro preparatorias militarizadas en la entidad con el objetivo de “ponerle disciplina” a los jóvenes conflictivos, anunció este viernes el gobernador Jaime Rodríguez.


“Nuevo León no puede seguir perdiendo a sus jóvenes por rebeldes o porque los padres no puedan con ellos. Ustedes lo saben y yo lo sé, la única manera de atacar eso es dándole una oportunidad al joven, pero poniéndole disciplina”, dijo Rodríguez al anunciar la construcción de cuatro planteles del Colegio de Bachilleres Militarizado.

Estas preparatorias –que serán construidas en el municipio de Juárez, García, uno más en un punto por definir en Monterrey o en Apodaca; y otro en Montemorelos– serán exclusivamente para jóvenes que habitan en zonas conflictivas y que tengan problemas de carácter y comportamiento.

Rodríguez detalló buscará que los alcaldes aporten los terrenos o las instalaciones, en tanto el Estado aplicará 40 millones de pesos para la edificación.

Este anuncio ocurre a dos días de que un menor disparó en contra de su profesora, sus compañeros y contra sí mismo en una escuela privad en Monterrey.

Esta no es la primera vez que Rodríguez Calderón habla sobre preparatorias militarizadas.

En septiembre de 2016, el gobernador ya había explicado sobre la implementación de estas escuelas, y especificó que la preparatoria militarizada sería gratuita y se dividirá en las dos fases: la primera para jóvenes con problemas de conducta y la segunda para quienes deseen contar con educación militar.

Al mismo tiempo, especificó que los maestros serán elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina y la Policía Federal.

“Le vamos a dar chance a todos los padres de familia que tengan un hijo que no quieren portarse bien, ahí nos lo mandan y ahí se lo arreglamos, se lo disciplinamos”.


Por último, El Bronco destacó ante unas 500 personas que la intención del Estado es convertir a un joven problemático en uno productivo.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2017/01/preparatorias-militarizadas-nuevo-leon/