Más de mil pobladores de Coyomeapan se concentraron ayer en Tehuacán para resguardar el regreso a su comunidad de dos maestros heridos que sobrevivieron a los hechos del 9 de mayo, cuando fueron emboscados por policías estatales en el paraje de Cobatzalco.

Tras casi un mes de estar hospitalizados, los maestros Lauro Gil Argüelles y Marco Solís fueron dados de alta el jueves, pero los pobladores decidieron acudir a Tehuacán para escoltarlos ante el temor de que fueran detenidos pues desde que ingresaron el nosocomio los habían mantenido bajo vigilancia policíaca y se sabe que hay órdenes de aprehensión contra ambos.

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hizo un llamado a fortalecer la investigación sobre los hechos del 9 de mayo en la comunidad de Cobatzalco, municipio de Zoquitlán, en los que participaron efectivos de la policía estatal de Puebla y fallecieron tres indígenas nahuas de Coyomeapan, incluido un líder de la comunidad y un menor de edad.

En un comunicado, la representación señala que, a partir de información que recabó con los pobladores y con autoridades de la entidad, una hipótesis “fundamental” para la investigación de estas “ejecuciones extrajudiciales” y la criminalización de las personas de Coyomeapan, es la disputa por el control de recursos naturales de la zona y el conflicto postelectoral que se vive en esa comunidad desde junio de 2021.

La Fiscalía General de Puebla (FGEP) obtuvo vinculación a proceso en contra de nueve policías estatales a los cuales acusa del ataque armado ocurrido el 9 de mayo en el paraje de Cobatzaco contra pobladores del municipio de Coyomeapan, donde murieron tres indígenas nahuas, entre ellos un menor de edad y ocho más resultaron heridos.

En un comunicado, la FGEP expuso que los uniformados fueron imputados por los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa, delitos cometidos contra la procuración y administración de justicia y daño en propiedad ajena.

Representantes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos acudieron la semana pasada a Tehuacán donde escucharon las denuncias de pobladores del municipio de Coyomeapan sobre las presuntas “ejecuciones extrajudiciales” cometidas el 9 de mayo por policías estatales en contra de activistas indígenas.

Esta semana, la edición impresa de Proceso (2378) da cuenta de los testimonios de sobrevivientes de los hechos ocurridos en el paraje de Cobatzalco, en la Sierra Negra poblana, donde integrantes del movimiento indígena Unidad por Coyomeapan aseguran haber sido emboscados por policías estatales que llevaban la encomienda de ejecutarlos.

Por los hechos violentos ocurridos el 9 de mayo en Coyomeapan, Puebla, donde murieron tres personas, −entre ellos un menor de 15 años−, se detuvo a nueve policías.

La policía de Puebla emboscó y ejecutó a tres defensores nahuas del Movimiento Unidad por Coyomeapan, así como dejó siete personas heridas, denunció el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba).

Los defensores de la comunidad nahua fueron emboscados la tarde del 9 de mayo cuando pasaban por la comunidad de Zoquitatlań, informó el Centro.

Recordó que la comunidad de Coyomeapan se encuentra en resistencia pacífica por la defensa de su tierra y su territorio, así como por sus derechos civiles y políticos, y que además de la emboscada contra los integrantes del Movimiento, han sufrido agresiones como detenciones arbitrarias y desplazamiento forzado.