La última vez que la familia de Eleno García Valencia supo de él, su esposa, su nieto y dos trabajadores, fue antes de Año Nuevo. Habían ido a La Bocanda, Michoacán, donde querían reactivar una huerta, pero donde también opera el Cártel Jalisco.
Eleno García Valencia fue avisado de que podía regresar a su casa en la localidad de La Bocanda, ubicada en los límites entre Tepalcatepec y Aguililla, Michoacán, de donde había sido expulsado por una célula criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que desde hace dos años se apoderó de esa zona.
Previo a la Navidad, Eleno decidió ir a su tierra para reactivar su huerta de limón y festejar su cumpleaños 68, acompañado de su esposa, su nieto y dos trabajadores.