Gerardo Ríos, de 63 años, se encontró el sábado por la tarde con la persona a la que llevaba buscando desde hacía más de un año. Fue en dependencias de la Fiscalía General de Justicia del Edomex. Allí, esposado, se encontraba Omar Santos Loera, su antiguo yerno, quien el 22 de junio del año pasado le llamó para comunicarle que había matado a su hija Elideth.
Los policías estaban confusos, ya que él alegaba que se trataba de otra persona. Durante muchos años utilizó nombres falsos, de hecho estaba registrado como Erick Hernández Camacho, y había logrado evadir a las autoridades durante años, ya que estaba buscado también por un doble homicidio por el que fue condenado a 122 años.