A dos años de que Ezequiel Flores Contreras, corresponsal en Guerrero de este semanario, fuera amenazado de muerte por un grupo delictivo y obligado a salir de la entidad, la FGR resolvió cerrar el caso con un acuerdo de no ejercicio de acción penal contra los responsables. Esto, a pesar de que los identificó plenamente como un grupo armado al margen de la ley y comprobó que el motivo de las amenazas fue el trabajo periodÃstico del reportero.
En un claro caso de impunidad, la FiscalÃa General de la República (FGR) determinó dar por cerrada la investigación por amenazas de muerte contra el periodista de esta casa editorial Ezequiel Flores Contreras, a pesar de confirmar que las intimidaciones fueron resultado de su trabajo como corresponsal de Proceso en Guerrero.
Con la salida técnica de prescripción del delito al amparo del Código Penal del estado de Guerrero, la FiscalÃa Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la FGR pretende dar el caso por cerrado pese a todas las evidencias sobre la veracidad de las amenazas y la identidad de los autores.