Vicente Zambada Niebla y Jesús Rey Zambada, hijo y hermano del Mayo, en su calidad de testigos protegidos estarían obligados a testificar contra el capo de capos si así son definidos por el juez Cogan. De no aceptar, el acto sería considerado como una violación grave al acuerdo que firmaron.
La impartición de justicia de Estados Unidos respecto de los narcotraficantes, dando a unos el estatus de testigos protegidos, a otros refundiéndolos de por vida en un calabozo y a otros enviándolos al patíbulo, es hoy un asunto de conflicto de interés familiar y de amistades para el caso de Ismael el Mayo Zambada García.
Más allá del misterio y minucias de la entrega pactada del capo de capos del Cártel de Sinaloa al gobierno de Estados Unidos, su caso es altamente crucial y complicado para el Departamento de Justicia.