Juan Carlos Ramírez Michaca ha pasado más de la mitad de su vida preso acusado de cometer dos homicidios en un proceso lleno de inconsistencias. Su familia y amigos piden amnistía.
Juan Carlos Ramírez Michaca lleva preso la mitad de su vida por una declaración obtenida bajo tortura. En 2005, sin orden de aprehensión, fue detenido por policías ministeriales que lo sacaron de su domicilio mientras dormía. Eran entre las dos y tres de la mañana. Fue declarado culpable de los asesinatos de dos personas y sentenciado a más de 70 años de prisión. Con pruebas sobre un proceso lleno de inconsistencias, amigos y familiares de Juan Carlos piden amnistía para el hombre de 39 años.