“Sin una investigación detallada de por medio, o al menos no dada a conocer públicamente, la palabra de los criminales asesinos fue dada por buena”.
“Saquen las armas y vámonos a la… apesta mucho aquí”, dice el hombre que graba y reseña una imagen de terror: por lo menos 14 cuerpos apilados en la caja de un camión de volteo. Todos hombres, la mayoría porta prendas tácticas, chalecos antibalas, botas y cargadores, distintivas de corporaciones policíacas. Las armas están esparcidas entre los restos.