En los últimos siete años, en México han sido quemadas intencionalmente al menos 656 mujeres, de las cuales el 67.84% fueron agredidas por un familiar y el 32.16% por personas desconocidas, según los datos de la Secretaría de Salud sobre lesiones atendidas en los hospitales públicos del país entre 2016 y 2022.
Liliana Torres y Luz Raquel Padilla son dos de las 90 mujeres que fueron víctimas de quemaduras intencionales durante 2022, aunque en ambos casos las autoridades sostienen que fueron ellas quienes se prendieron fuego, lo que por meses las ha revictimizado y ha impedido su acceso a la justicia. Además, ante la falta de políticas públicas para atender a quienes han sufrido este tipo de violencias, sus familias han tenido que cargar con los gastos de las atenciones requeridas.