Los delitos y la corrupción detrás de la operación de un grupo criminal de origen rumano dedicado a la clonación de tarjetas bancarias, el cual operaba desde Cancún, Quintana Roo, van en ascenso.
La Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación en contra de 15 personas y 15 empresas posiblemente fantasma, que conformaron una presunta red de lavado de dinero a través del cual se ocultaron millones de dólares provenientes del fraude en inversiones inmobiliarias y paraísos fiscales.