Tuvieron que pasar cinco años desde el feminicidio de María José Medina Flores para que las autoridades de Michoacán dieran con dos hombres relacionados con su asesinato, aunque solo uno de ellos, Cristian José “N”, se encuentra detenido.
José Armando Medina, padre de Marijo, como llamaban a la joven originaria de Salvatierra, Guanajuato, reclama que Francisco “N” no se encuentra en prisión debido a que está declarando sobre lo ocurrido bajo “criterio de oportunidad”, es decir, a cambio de que no se ejerza acción penal en su contra.