Este 16 de diciembre se cumplieron 11 años del asesinato de la defensora de Derechos Humanos, Marisela Escobedo Ortiz, ocurrido en el estado de Chihuahua en 2010. Desde entonces no hay justicia para ella, toda su familia permanece desplazada forzadamente en otro país y hay un sostenido incremento de violencia contra las niñas y mujeres en el estado.
Como cada año, defensoras de Derechos Humanos y organizaciones de la sociedad civil se reunieron en la placa colocada en honor a Marisela Escobedo Ortiz, quien fue asesinada a las puertas del Palacio de Gobierno de Chihuahua, por exigir justicia por el feminicidio de su hija Ruby Marisol Frayre Escobedo, desaparecida y asesinada en 2008.