A cinco años, el feminicidio de Minerva Calderón Hernández, una joven abogada de 28 años de edad, sigue impune pese a que el asesino está plenamente identificado.
Minerva Hernández y Marcos Calderón, padres de Minerva y originarios de Durango, reclamaron a las autoridades poblanas reactivar el caso y detener al responsable de haber ultimado a su hija con 70 puñaladas y golpes cuando ésta se encontraba en el interior de su propia casa.