Durante cuatro días de marzo de 2014, agentes de la entonces PGR torturaron a Jorge Alejandro Hernández Ortega para obligarlo a firmar una declaración ministerial cuyo contenido desconocía. Dicha declaración fue clave para armar un caso mediático que fue utilizado por el gobierno de Peña Nieto como emblema contra la corrupción: la denuncia por fraude que CitiBanamex y Pemex interpusieron contra los dueños de Oceanografía, Amado Yáñez y Martín Díaz Álvarez.
El 3 de marzo de 2014 Jorge Alejandro Hernández Ortega salió de su casa en Ciudad del Carmen, Campeche, para ir a trabajar. Momentos después fue detenido por dos hombres que se identificaron como agentes federales. Lo que pretendía ser una jornada laboral de rutina se convirtió en un viaje de unos mil 700 kilómetros para padecer cuatro días de tortura.