La liberación de uno de los feminicidas de Paulina Elizabeth Luján Morales, ejecutada en 2008, evidenció la intervención de distintas autoridades y poderes del estado en el proceso, así como la falta de perspectiva de género y derechos humanos, lamentó la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) del estado de Chihuahua.
Y anunció que impugnará en otras instancias, incluso las internacionales, la resolución del juez Rodolfo Romano.
Paulina Luján tenía 16 años cuando fue asesinada en Chihuahua. La joven dejó pistas para esclarecer su homicidio: se marcó en el antebrazo el número de engomado del auto en el que la privaron de la libertad: 02758 del Comité de Defensa del Patrimonio Familiar (Codepafa). La semana pasada el juez liberó a uno de sus asesinos, José Raymundo Quezada Sandoval (tenía 23 años cuando cometió el crimen), con el pago de 35 mil pesos.