A 12 años de la masacre en San Fernando, Tamaulipas, aún están pendientes por identificar los restos de nueve personas; además, seis familias de Guatemala y una de Brasil llevan cerca de 10 años esperando la exhumación de los restos que les entregaron.
“No hemos contado con la voluntad de alto nivel del gobierno mexicano para que logren un acuerdo con sus pares guatemaltecas, para llegar a un acuerdo que permita la exhumación de los cuerpos”, destacaron organizaciones defensoras de derechos humanos.