“Quedan menos de mil personas que no quieren regresar porque ya no se sienten seguras; incluso han pedido su cambio de trabajo”, informaron representantes de los desplazados.
A un mes de que un grupo armado en Tila quemara 17 casas y 21 vehículos, dejando tres muertos y cuatro heridos y miles de pobladores desplazados, la mayoría ha retornado a sus hogares, sólo unas mil personas se niegan a volver por miedo.
“Quedan menos de mil personas que no quieren regresar por temor y algunas familias no van a retornar definitivamente por situaciones personales, y porque ya no se sienten seguras; incluso han pedido su cambio de trabajo”, informaron representantes de los desplazados.