Enrique Alfaro consideró que las situaciones familiares se deben resolver por el Poder Judicial, sin señalarlo como un problema de carácter político.
En menos de dos días, Enrique Alfaro Ramírez, Gobernador de Jalisco, se ha mostrado intolerante e incluso grosero con ciudadanos que le han pedido ayuda o protección. Este lunes, descartó influyentismo en el caso de Ángela María Barba Ascencio, madre de un niño de nueve años, quien solicitó su intervención para recuperar a su hijo.