El Centro Nacional de Identificación Humana reduce su equipo a 33 personas, deja pendiente su vuelta a Xochitepec y fortalece su colaboración con la FGR y las fiscalías estatales para eficientar procesos y recursos. Especialistas lo consideran un retroceso y un golpe para las familias de personas desaparecidas.
La reestructuración de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) plantea un viraje en la estrategia del Gobierno federal para enfrentar la crisis forense. El abandono de la sede del Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH) y la reducción de su personal especializado significa regresar al modelo en que las fiscalías son las únicas instituciones encargadas de la identificación forense, afirmaron exfuncionarios y trabajadores del organismo.