Unos 4 mil indígenas desplazados de Chalchihuitán, Chiapas, regresaron a sus hogares este martes a pesar de que continúa la presencia de los grupos armados, por lo que responsabilizaron a los gobiernos federal y estatal de cualquier agresión contra las familias.
De acuerdo con el párroco Marcelo Pérez Pérez, de Simojovel, y Sebastián López López, de Chalchihuitán, el retorno no se debe a la restauración de la seguridad, como aseguró el gobierno estatal, sino a que los desplazados se hartaron de vivir en condiciones precarias y lejos de sus cultivos.