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viernes, 29 de diciembre de 2017

Cuelgan el cuerpo de un hombre en un puente de Ciudad Juárez

El cuerpo de un hombre fue colgado de un puente de la carretera Panamericana y entronque a Santa Teresa, a pocos metros de la exgarita del kilómetro 30, que está antes de llegar a Ciudad Juárez.

De acuerdo con información de El Diario, el hombre colgado, al parecer con una soga, vestía pantalón de mezclilla, trusa sin alcanzarse a percibir el color, tenía rastros de sangre en la espalda al descubierto y le cubría la cabeza una camiseta negra.

jueves, 25 de mayo de 2017

En Chihuahua, 68 feminicidios en lo que va del año

Ciudad Juárez, Chih. En las últimas horas, cuatro mujeres fueron asesinadas en el estado de Chihuahua, elevando la cifra de los expedientes a 68 en lo que va del año; 34 de los homicidios son en Ciudad Juárez. También se reportaron en esta ciudad tres mujeres desaparecidas, por lo que se activó la segunda fase del Protocolo Alba, que significa peligro eminente.
Una de las occisas fue localizada anoche en una colonia ubicada al poniente de la ciudad cerca del hotel Camino Real, su cuerpo estaba cubierto con un colchón, agentes de la policía municipal y estatal acordonaron la zona.

sábado, 31 de diciembre de 2016

Repuntan feminicidios en Ciudad Juárez; en diciembre hubo 12 casos

De octubre a la fecha han ocurrido 55 feminicidios en Ciudad Juárez, 12 de los cuales tuvieron lugar en diciembre, lo que significa un grave repunte de dicho delito respecto de años anteriores.

Así lo advirtió la coordinadora de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, Imelda Marrufo, quien consideró que una de las razones de este fenómeno es la inexplicable remoción de funcionarios que habían realizado buen trabajo en la lucha contra los feminicidios.

Hemos insistido en que se requiere fortalecer el área de investigación de la fiscalía especializada en delitos de género, pero en vez de eso, en mayo pasado removieron (del cargo de director) a Ernesto Jáuregui, quien tenía muchos conocimientos y había hecho un trabajo de coadyuvancia con las organizaciones de víctimas, lamentó la activista.

Las investigaciones más importantes de 2012 a la fecha tuvieron como consecuencia que se procesara y sancionara a grupos del crimen organizado. El hecho de que quitaran al fiscal que tuvo el liderazgo de esas indagatorias fue una pésima señal y hoy estamos viviendo las consecuencias, agregó.

Para Marrufo, es incomprensible el hecho de que la persona que más conocía cómo estaba el entramado de la criminalidad en materia de trata de personas y feminicidios fuera removida. Para nosotros pareciera una señal de no continuar con las investigaciones.

Aunque la activista subrayó que no tiene evidencias para afirmar que todo ello obedece a una posible colusión entre las autoridades y los responsables de los asesinatos de mujeres, señaló que las organizaciones de derechos humanos no le encontramos otra explicación.

A lo anterior, se suma que la administración de César Duarte dejó en bancarrota las finanzas del estado, incluida a la Fiscalía de Justicia, a tal punto que los agentes de investigación de feminicidios no tienen recursos ni para las diligencias más elementales.

Ante dicho escenario, el nuevo gobierno encabezado por Javier Corral ha manifestado voluntad política para resolver el problema, pero no ha actuado con la suficiente rapidez para concretar sus promesas, indicó Marrufo.

El arranque ha sido lento en materia de feminicidios. A la fecha no hemos visto que den celeridad a ese compromiso de atendernos y dar un mensaje fuerte a los agresores de que no se van a permitir más asesinatos de mujeres.





Fuente: La Jornada
Autor: Fernando Camacho Servín
http://www.jornada.unam.mx/2016/12/31/politica/008n2pol

jueves, 29 de diciembre de 2016

Mueren en choque 11 pasajeros que viajaban en autobús a Ciudad Juárez para Año Nuevo

El choque entre un camión de pasajeros y un tráiler cerca de la caseta de Savalza, en Jiménez, Chihuahua, dejó un saldo de 11 pasajeros muertos y nueve más lesionados.

Teófilo Gutiérrez, comisario de la Policía Federal, precisó que en el accidente murieron los conductores de ambas unidades y nueve pasajeros, e igual número de personas resultaron lesionadas.

El camión de pasajeros es un Omnibus modelo 1993, con placas de circulación 078RK9, y el tráiler un Kenworth con matrícula 53AA2M con semirremolque de plataforma, propiedad de Fletes locales San Francisco SA de CV.

El mando policiaco informó que el camión de pasajeros salió Pijijiapan, Chiapas, hacia Ciudad Juárez, mientras que el tráiler viajaba desde esa zona de la frontera hacia Monterrey, Nuevo León. El choque se dio debido a una invasión de carril, dijo.

Los nueve lesionados fueron trasladados de emergencia al Hospital General de Jiménez.





Fuente: Proceso
Autor: Redacción
http://www.proceso.com.mx/468001/mueren-en-choque-11-pasajeros-viajaban-en-autobus-a-ciudad-juarez-ano-nuevo

sábado, 29 de octubre de 2016

Octubre rojo en Ciudad Juárez; matan a 10 el viernes y suman 90 asesinatos

CHIHUAHUA, Chih. (Proceso.com.mx).- Este viernes asesinaron a diez personas en Ciudad Juárez, con las que se eleva la cifra de homicidios dolosos a 90 durante octubre en esa frontera y 183 en la entidad en ese mismo lapso.

Tres hombres murieron durante una balacera que ocurrió en el fraccionamiento Torres del Sur, atrás del establecimiento Billares Pockets; mientras que otras dos personas fallecieron en un tiroteo reportado en las calles Mimi Derba y Mariano Escontrías, de la colonia Hacienda de las Torres. Las víctimas llevaban porciones de marihuana.

En el las calles Palacio de Monte Albán y privada de Tláloc, del fraccionamiento del Sur, un hombre fue asesinado en una vivienda por sicarios que llegaron en una camioneta y le dispararon, según los primeros reportes.

Otro hombre fue ejecutado en las calles Carlos Amaya y Tixtla, de la colonia Revolución Mexicana, en el exterior de un centro comercial, y al suroriente de esa ciudad fronteriza, fue ejecutado otra persona del sexo masculino, en un desponchado ubicado en el bulevar Independencia y calle Hacienda de las Torres. La víctima tenía entre 35 y 40 años y presuntamente era vendedor de drogas.

En las calle Flores Magón y calle Cuarta, de la colonia Pascual Orozco, dispararon contra un hombre más, cuando circulaba en un vehículo fue trasladado a un hospital.

Uno más fue asesinado en la avenida Los Aztecas y bulevar Zaragoza, dentro del local del negocio Bip Bip, y el cuerpo encobijado de otro hombre fue localizado en la Guillermo Prieto Luján, en el cruce con la calle Manuel Altamirano, de la colonia Barrio Alto.





Fuente: Proceso
Autora: Patricia Mayorga
http://www.proceso.com.mx/460612/octubre-rojo-en-ciudad-juarez-matan-a-10-viernes-suman-90-asesinatos

sábado, 22 de octubre de 2016

La lucha por el control político de la policía dispara la violencia en Ciudad Juárez, dicen analistas

En julio pasado, un mes después de la derrota del PRI en los gobiernos del estado de Chihuahua y del municipio de Ciudad Juárez, el entonces Fiscal estatal Jorge González Nicolás anunció la llegada de Rafael Caro Quintero a disputar el narcotráfico a Cártel de Sinaloa y, por este motivo, un futuro recrudecimiento de la violencia en la ciudad fronteriza. La violencia, efectivamente, aumentó conforme se dio el cambio de Gobierno de la entidad, pero en la disputa no apareció Caro Quintero sino el propio González Nicolás, acusado por organizaciones de la sociedad civil de proteger a la delincuencia organizada durante el sexenio del priista César Duarte Jáquez y, desde el pasado 7 de octubre, nuevo jefe de Seguridad Pública en el Ayuntamiento de Juárez.

Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).– Había pasado un mes desde que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) había perdido la elección por los gobiernos de Chihuahua y Ciudad Juárez cuando el conteo de homicidios de El Diario registró un drástico repunte: trece en tres días; siete de ellos el sábado 2 de julio; otros cinco el domingo siguiente.

La explicación que dio el abogado Jorge González Nicolás, entonces todavía Fiscal del Gobierno del priísta César Duarte Jáquez, incluyó al capo sinaloense Rafael Caro Quintero, quien estaría, dijo, por arribar a la entidad para disputar el negocio que a la fecha realiza ahí el Cartel de Sinaloa.


“Se ha establecido la posibilidad de una invasión que pudiera tener Chihuahua de uno de los narcotraficantes más conocidos del país, Rafael Caro Quintero”, dijo González Nicolás a los medios de Ciudad Juárez el 5 de julio, de acuerdo con El Diario.

“Tenemos información de que pretende venir para acá a disputar con el Cártel de Sinaloa parte de las acciones que ellos delincuencialmente realizan”, agregó el jefe policiaco.

Una manta colocada en un predio del sur de esa frontera ratificó días después la presunta amenaza y advirtió que empezaba una “limpia”.

“Le doy una semana a González Nicolás y elementos colaboradores para que pidan baja o si no los voy a hacer pedazos”, agregó el mensaje, sostenido a una malla ciclónica con listones color azul y firmado “atentamente (por) Caro Quintero”.

La violencia en esa frontera, efectivamente, se recrudeció entre los últimos meses del Gobierno de César Duarte, cuando los indicadores de la mesa de seguridad registraron un aumento de 38 a 51 casos entre junio y julio, y a 56 en agosto.

El conteo de El Diario sumó otros 55 casos en septiembre y, en la primera mitad de octubre, alrededor de las tomas de posesión del nuevo Gobernador panista Javier Corral Jurado y del nuevo Alcalde “independiente” de Juárez, Armando Cabada Alvídrez, la violencia alcanzó niveles no vistos en la ciudad desde 2012: 52 asesinatos en 17 días, o un promedio de tres diarios.

El modus de los asesinatos, en lugares públicos –como restaurantes o bares–, delante de testigos o contra jóvenes reunidos en colonias populares, reconstruye también la impunidad de la actuación criminal de los años en los que la ciudad fue una de las más peligrosas de México.

Violencia que escaló mientras entre los dos nuevos gobiernos se generó una abierta disputa por el control de los cuerpos policiacos en el estado; sobre todo los de Ciudad Juárez, históricamente vinculados con el crimen organizado internacional.

En el centro del enfrentamiento no apareció el nombre de Caro Quintero, sino el de Jorge González Nicolás, acusado por organizaciones que apoyaron a Corral de haber desmantelado la vigilancia contra la delincuencia organizada en el estado y, el 6 de octubre pasado, nombrado por Cabada Alvídrez como nuevo Secretario de Seguridad Pública Municipal en Juárez.

En ese contexto, cada Gobierno anunció en los días pasados el aumento de patrullajes armados en las calles de Ciudad Juárez; recorridos que, insistió la administración de Javier Corral, serían al margen de la nueva administración del municipio fronterizo.


“Se trabajará en patrullaje, con el Ejército, pero no se compartirá información con jefes policiacos del Municipio de Juárez, porque no hay confianza con los jefes de la Policía Municipal”, dijo a este diario digital el vocero de la nueva administración estatal, Antonio Pinedo.

“BASTIÓN DE DUARTE”

El priista y ex Gobernador César Duarte Jáquez colocó a una de sus piezas al frente de la seguridad pública en Ciudad Juárez: Jorge González Nicolás, su ex Fiscal. Foto: Cuartoscuro

El nombramiento del ex Fiscal de Duarte Jáquez como nuevo jefe de seguridad en Juárez fue reprobada de inmediato por el nuevo Gobernador Corral Jurado, quien basó su campaña en la oferta de castigar los casos de corrupción de la anterior administración estatal priísta.

Los grupos de la sociedad civil que lo apoyaron, aglutinados como Alianza Ciudadana, demandaron también la remoción del nuevo mando policiaco fronterizo e incluso hubo fracturas en la organización juarense Mesa de Seguridad, donde hay empresarios que apoyan a González Nicolás y activistas que hoy trabajan con Corral.

De acuerdo con Hugo Almada, investigador académico, ex integrante de la Mesa de Seguridad y ahora Subsecretario de Desarrollo Social del nuevo Gobierno estatal, la discrepancia se generó a partir de los diferentes resultados del trabajo de González Nicolás, ya que si bien durante su gestión descendieron los asesinatos en Juárez, no ocurrió lo mismo en otras regiones de Chihuahua, sobre todo en las zonas de la sierra y el noroeste.


“En todo el noroeste del estado su gestión es muy criticada; es acusado incluso de proteger a grupos de la delincuencia organizada; entonces, es polémico en estos momentos y, sin dudar de sus méritos, representa una situación complicada dada la salida del Gobernador Duarte y la estela de corrupción que deja”, dijo Almada en entrevista el pasado viernes 14 de octubre.

Pese a las críticas, González Nicolás fue ratificado por el Cabildo, entre quienes se habría informado que, en un contexto de aumento del trafico de la droga sintética conocida como cristal o metanfetamina, la llegada del funcionario contaba con la aprobación de la Secretaría de Gobernación del Gobierno federal.


“Los nombramientos posteriores confirman la intención de construir en la lastimada frontera un bastión de César Duarte oculto en un alcalde independiente, y nos recuerdan el fatídico slogan ‘el poder es para poder’ que cobijó la corrupción e impunidad del sexenio”, denunció el colectivo Alianza Ciudadana, que apoyó la candidatura del panista Corral.

“Como Fiscal General, González Nicolás desmanteló importantes áreas de la institución, como la red de comunicación del C3, la cual fue financiada con fondos del Plan Mérida, esta estrategia permitía observar el comportamiento de grupos delictivos en todo el estado”, agregó el posicionamiento, difundido el pasado 17 de octubre.

El nuevo fiscal del estado, César Augusto Peniche Espejel –ex delegado en Chihuahua de la Procuraduría General de la República (PGR) entre 2010 y 2015, con sede en Juárez– atribuyó la violencia creciente a una disputa por el tráfico de cristal que había empezado en abril y que la Fiscalía anterior dejó crecer.

“No se implementaron las estrategias necesarias para contener esa ola de violencia”, dijo Peniche Espejel en Chihuahua el pasado martes 18 de octubre.

La mañana siguiente, los medios reportaron el asesinato de cinco personas del sexo masculino en el interior de una peluquería del suroriente de Juárez; entre ellos, publicó El Diario, Israel Rojas Rosales, de 28 años y custodio del penal estatal.

DE PODER A PODER

La normalidad con la que González Nicolás se refirió en julio a la presencia del crimen organizado en Ciudad Juárez no fue nueva.

Abogado, ex académico y ex titular de la defensoría pública en Ciudad Juárez, a su llegada a la Fiscalía declaraba que su responsabilidad no era contener a los grupos del narcotráfico, inevitables en esa frontera, sino su circulación y operación “aparatosa” en las vías públicas.

“Hoy no los matan en las calles cerrándoles los carros, y de carro a carro, sino que los esperan a que salgan de su casa allá por una colonia afuera y ahí les dan un tiro”, dijo en septiembre de 2014, en entrevista con SinEmbargo.

“Es menos aparatoso (el crimen) porque ellos no tienen la impunidad de la que gozaban antes”, agregó el funcionario entonces.

Felipe Calderón, quien en 2008 inició el despliegue militar en la ciudad presuntamente para combatir al crimen organizado, había declarado desde 2013 que el descenso en la violencia se debía a la su estrategia “holística” que combinaba el envío de tropas, la “reconstrucción” de los cuerpos policiacos locales y el programa de inversión social y participación comunitaria Todos Somos Juárez.

“Mandamos al Ejército y a la Policía Federal a restaurar la Ley y el orden y a proteger a la gente. Esto, junto con otros componentes de la estrategia, ha conducido a la reducción de la violencia y el crimen”, escribió Felipe Calderón en febrero de 2013, en un ensayo publicado por la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard.

González Nicolás, al frente del poder policiaco de Chihuahua, sostenía por su parte que los grupos criminales se mantenían en el estado.

“Seríamos ingenuos en pensar que se van a ir de Ciudad Juárez, de Chihuahua o del país”, dijo a este medio en la entrevista de 2014. “Al cártel como tal, necesitaríamos quitar a EU de donde está [para eliminarlo]. Si nos pudiéramos mover a Malasia, o estuviéramos enfrente de Finlandia, en lugar de frente a Estados Unidos, pues probablemente; pero mientras no, no. Y Chihuahua es frontera”, agregó.

Parte de un Gobierno cuyo titular tomó posesión advirtiendo que “el poder es para poder”, su llegada a la Policía Municipal de Juárez fue considerada por Alianza Ciudadana como una ratificación de esa política “que cobijó la corrupción e impunidad del sexenio”.

“LIGAS CRIMEN-GOBIERNO”

En este contexto de aumento en la violencia, cambios de Gobierno, indicios de vinculación de cuerpos policiacos con el crimen organizado e impunidad, dice el activista Gabino Gómez, incluso una intervención de grupos políticos sobre los asesinatos es una hipótesis.

“Resulta muy sospechoso que, efectivamente, desde el triunfo de Javier Corral aumentan los delitos”, dice Gómez, dirigente de la organización El Barzón e integrante de la Alianza Ciudadana.


“Esto nos muestra la posibilidad de las relaciones y ligas que hay entre algunos ex funcionarios o funcionarios en otros lugares con los grupos criminales, que lo están provocando para generar el conflicto que se está dando, que existe, pero que en mucho ahora pueden estar generado. En los anteriores funcionarios hubo fuertes relaciones con los grupos que hoy lideran esos acuerdos o los fomentan”, agregó Gómez desde la capital del estado.

La falta de investigación policiaca, sin embargo, coincidieron los entrevistados, mantendrá sin esclarecimiento la violencia, como en los últimos años, en los que también se mantuvo el contexto que permite la operación del crimen organizado.

“Se están rotando las sillas, pero no están cambiando la política”, dijo Molly Molloy, analista sobre temas de la frontera en la Universidad Estatal de Nuevo México.


“La situación de violencia se tranquilizó en los últimos dos años, pero el sistema no ha cambiado; el repunte es algo que podríamos esperar porque no han cambiado nada de fondo: la pobreza, la gente trabajando en las maquilas sin poder mantener a sus familias; un sistema en que los jóvenes buscan dinero de otra manera y que en muchos casos es el crimen organizado o el narcomenudeo el que los emplea”, agregó.





Fuente: Sin Embargo
Autora: Sandra Rodríguez Nieto
http://www.sinembargo.mx/22-10-2016/3106652 

sábado, 27 de agosto de 2016

La narcodisputa por Juárez, una “cortina de humo”

Javier Corral Jurado, gobernador electo de Chihuahua, así como funcionarios mexicanos y estadunidenses de inteligencia, coinciden en que son falsas las versiones que indican que Rafael Caro Quintero volvió por sus fueros y trata de arrebatarle al Cártel de Sinaloa la plaza de Ciudad Juárez. Aún más, según ellos, en el fondo se trata de una cortina de humo tendida por el actual mandatario, César Duarte, a quien le preocupa que una vez que deje el cargo, se le finquen cargos por corrupción.

CIUDAD JUÁREZ, Chih. – EL PASO, Texas (Proceso).- Funcionarios de inteligencia de México y de Estados Unidos lo ponen claro: la presunta incursión del narcotraficante Rafael Caro Quintero en Ciudad Juárez para apoderarse de esa plaza es una cortina de humo del gobernador saliente de Chihuahua, César Duarte, afirmación con la cual coincide el mandatario electo de la entidad, Javier Corral Jurado.

“No hemos detectado la presencia de Caro Quintero en esta zona, ni en Juárez ni en otras áreas de la plaza de Chihuahua; ni creemos que ocurra, porque ese narcotraficante no tiene la capacidad para hacerlo”, asegura a Proceso, a condición del anonimato, un alto funcionario de una de las agencias federales de Estados Unidos en El Paso, Texas.

El pasado 5 de julio Jorge González, fiscal general de Chihuahua, declaró ante periodistas que tenía información acerca de que Caro Quintero “pudiera venir aquí a disputar con el Cártel de Sinaloa parte del trabajo o de las acciones que ellos delincuencialmente realizan”.

En entrevista con Proceso, Javier Corral, gobernador electo y exlegislador federal panista, sostiene que, contrariamente a lo que dijo el fiscal González –lo cual después fue ratificado por el gobernador Duarte en una entrevista con la estación de radio MVS–, no se tienen pruebas para sostener esa afirmación.

“No hay ningún elemento, ninguna fuente policiaca confiable tanto de la Policía Federal como militar, que confirme ese dicho”, dice Corral al reportero.

Las fuentes de inteligencia consultadas, tanto de Estados Unidos como de México y que aceptaron hablar a condición del anonimato, no descartan que Caro Quintero –exlíder del Cártel de Guadalajara– aún trafique drogas, pero sostienen que no tiene la capacidad ni el poder para arrebatar una plaza, y menos una tan importante como Ciudad Juárez.

“Caro Quintero ya está viejo (64 años), no tiene los hombres ni el poder para disputar algo como Juárez y menos al Cártel de Sinaloa, que la domina junto con los grupos que quedaron del Cártel de Juárez. Lo que se dijo es un truco político de Duarte para desviar la atención de lo que venía diciendo Corral: que lo va a meter a la cárcel por corrupto”, comenta una fuente de los servicios de inteligencia mexicanos encargados de Chihuahua.

En El Paso, Texas, los agentes federales de Estados Unidos incluso admiten haberse sorprendido por la declaración del fiscal González.

“Lo que menos quiere Caro Quintero es acercarse a Estados Unidos. Lo queremos y lo vamos a llevar ante la justicia para que pague por la muerte de (Enrique) Kiki Camarena” –agente de la DEA asesinado en febrero de 1985 en Guadalajara–, explica uno los funcionarios estadunidenses.





Fuente: Proceso
Autor: J. Jesús Esquivel
http://www.proceso.com.mx/452604/la-narcodisputa-juarez-una-cortina-humo

domingo, 29 de mayo de 2016

Hijo de defensora se encuentra desaparecido en Ciudad Juárez

Ciudad Juárez, Chih., a 23 de Mayo.- Ismael Arzate Meléndez, hijo de Guadalupe Meléndez, defensora comunitaria de derechos humanos en Ciudad Juárez y principal activista por la liberación de su hijo Israel, quien fue detenido arbitrariamente, torturado y falsamente acusado de participar en la masacre de Villas de Salvarcar y posteriormente liberado por dos resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Guadalupe denunció que desde el mediodía del martes 17 de mayo perdieron comunicación con Ismael. Su esposa recibió una llamada en la que le indicaba que ya iba de regreso a casa en su camioneta, pero ya no supo nada de él. Un testigo afirma haber visto un retén mixto de policía federal, municipal, ministerial y estatal única a unas cuadras donde Ismael fue visto por última vez.

Desde ese momento su familia, personas y organizaciones solidarias han estado realizando diversas gestiones para dar con su paradero. La Fiscalía del Estado de Chihuahua les llamó para darles información “relevante” sobre el caso, pero al llegar sólo les indicaron que no sabían nada y querían saber quién tenía la coadyuvancia del caso. Además, recibieron un trato revictimizante por parte de la dependencia.

También se solicitó a la Fiscalía estatal el acceso a las llamadas de su celular y a la información de localización que el GPS del teléfono podría brindarles, la respuesta de la Fiscalía fue que eso iba a tardar semanas.

La desaparición de Ismael y su posterior búsqueda constata la imposibilidad de las autoridades para garantizar a sus habitantes el ejercicio pleno de sus derechos y confirma la ausencia de mecanismos adecuados para reaccionar eficazmente al presentarse una grave violación a los derechos humanos como esta.

Desde el Centro Prodh nos solidarizamos con la defensora de derechos humanos Guadalupe Meléndez y exigimos a las autoridades la localización inmediata y presentación con vida de Ismael Arzate.




Fuente: Centro Prodh
Autor: Sididh Master
http://centroprodh.org.mx/sididh_2_0_alfa/?p=45276

viernes, 13 de mayo de 2016

México ‘limpia’ de sicarios la nueva cárcel de El Chapo para evitar que le ataquen

El Gobierno traslada 81 presos a otros penales, entre ellos integrantes de La Línea, enemigos mortales del capo.

Es difícil saber si El Chapo dormirá mejor. Pero sus guardianes seguro que sí. 81 presos de la cárcel de Ciudad Juárez (Chihuahua) han sido trasladados a otros centros penitenciarios para evitar altercados y aumentar el blindaje del mayor narcotraficante del planeta. Entre los desplazados figuran sicarios de La Línea, el brazo armado del cártel de Juárez, el enemigo mortal de Joaquín Guzmán Loera. La guerra entre ambos, iniciada en 2008, abrió en México uno de los capítulos más negros de su historia.

El Chapo ingresó en la prisión de Ciudad Juárez hace apenas una semana. El viernes por la noche, sin aviso previo, fue sacado de la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano y llevado en avión 1.800 kilómetros al norte, hasta la penitenciaría de Chihuahua. El movimiento no deja de ser un misterio. Las autoridades lo han presentado, aunque con escaso éxito, como parte de la rotación que impone el protocolo de seguridad. La importancia de El Chapo y la misma insistencia del Ejecutivo en que la vigilancia que rodeaba al narcotraficante en El Altiplano era insuperable, han puesto en duda esta explicación. En contra juegan, además, que el centro sea uno de las peor calificados del ámbito federal y que en marzo de 2014 mostró sus debilidades cuando cinco convictos escaparon saltando el muro con cuerdas y ganchos.

Otro punto débil del trasladado radicaba en la presencia en el penal de destacados integrantes de La Línea. Este grupúsculo ultraviolento fue creado en 2007 por el entonces líder del cártel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, para frenar la entrada de los hombres de El Chapo en Ciudad Juárez, un enclave estratégico en la distribución de droga en Estados Unidos. La guerra abierta entre ambas organizaciones criminales fue abismal. La ciudad fronteriza se volvió la más peligrosa del mundo. De una tasa de 18 homicidios por cada 100.000 habitantes pasó a una de casi 200. Hubo meses con más de 350 asesinatos. 10.000 personas murieron en la vorágine. La intervención federal, pero también el desgaste de ambos contendientes, aminoraron la violencia. Pero no el encono. De ahí que la presencia de sicarios de La Línea en la misma cárcel que El Chapo fuese vista como un potencial peligro.

En el nuevo penal, según las autoridades, se ha clonado el blindaje que rodeaba a El Chapo en El Altiplano. En la celda, la única de la zona de máxima seguridad, el preso vive bajo constante vigilancia. Un equipo de 75 agentes se encarga de ello. Los perros prueban su comida y guardias vigilados por otros guardias siguen sus movimientos día y noche.

En este castillo insomne, la comunicación con el narcotraficante está prohibida. El último agente que le dirigió la palabra fuera del protocolo (le preguntó si era su cumpleaños) fue despedido. Alejada de cualquier núcleo urbano, la cárcel misma se levanta sobre un terreno rocoso, donde, según fuentes oficiales, es casi imposible horadar un túnel, la especialidad del cártel de Sinaloa que le permitió a Guzmán Loerafugarse de El Altiplano en julio pasado. Y, en todo caso, se han instalado barrotes en el suelo de la celda para evitar la tentación.

Para conjurar el peligro de fuga tampoco se descarta un segundo traslado. Una medida excepcional pero que se ajustaría a las dimensiones históricas del desafío. El Chapo es una cuestión de Estado. Otra huida pulverizaría la presidencia de Enrique Peña Nieto. Ante esta amenaza, el Gobierno juega una carrera contrarreloj. El trámite de extradición avanza inexorable. Tanto Estados Unidos como México están de acuerdo. Y un juez federal la ha autorizado. Pero la catarata de recursos lanzada por El Chapo y su equipo de abogados retrasarán en meses su envío. Durante este tiempo, el peligro de huida es máximo.



Fuente: El País Internacional
Autor: Jan Martínez
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/13/mexico/1463154302_439020.html

sábado, 19 de marzo de 2016

Liberan a mujer que asesinó a su esposo; aplican racionalidad de pena

Ciudad Juárez, Chih., 18 de marzo.- Una mujer de 40 años identificada como Ana Jenny Gordillo que mató a su esposo en 2014 tras soportar violencia intrafamiliar por muchos años, obtuvo su libertad antes de cumplir su condena al aplicarse, por primera vez, una figura jurídica llamada racionalidad de la pena.

El juez de Garantía Lorenzo Villar Chavarría sentenció a Gordillo Juárez a dos años de prisión, durante un procedimiento abreviado de acuerdo a las leyes vigentes en el estado con lo que obtuvo su libertad cuando le faltaban nueve meses de la sentencia.

Está pendiente de resolver el caso de la adolescente de 19 años María Guadalupe Pereda Moreno, quien mató a su pareja sentimental de profesión abogado en circunstancias similares el año pasado cuando forcejeaban por un arma propiedad del victimado cuando trataba de dispararle a ella.

Jenny Gordillo fue encontrada culpable por el delito de homicidio en riña con carácter de provocada en perjuicio de su esposo Julio César de la Cruz Caballero, en hechos ocurridos en diciembre del 2014.

En la sentencia el juzgador expresó que “Ana Jenny Gordillo efectivamente cometió el delito, pero que soportó durante muchos años violencia de género por parte de su marido”. Explicó que “aplicó el artículo 72, inciso D, del Código Penal del Estado.

Refiere que “la autoridad judicial, de oficio o a petición de parte, podrá prescindir de la imposición de la pena privativa o restrictiva de la libertad o sustituirla por una menos grave o por una medida de seguridad, cuando la imposición resulte notoriamente innecesaria e irracional, en razón de que el agente” y "haya cometido el delito durante el lapso en que sufriere en su persona una prolongada violencia de género producida por la víctima, que pusiere en serio peligro la integridad física del sujeto activo.”

La señora siempre aceptó ante las autoridades que mató a su cónyuge porque ya estaba cansada de que la golpeara constantemente.

De acuerdo con los antecedentes del caso, Ana Jenny Gordillo, su esposo Julio César de la Cruz Caballero y otros dos hombres identificados como Manuel Alejandro Pérez Ramírez y Bismarck Modesto García se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas en un domicilio ubicado en la calle Urano número 10225, del fraccionamiento Vergel Satélite, cuando Cruz Caballero se puso muy agresivo y arremetió contra Ana Jenny, pero ella tomó un cuchillo para asustarlo y evitar que siguiera golpeándola.

Como Julio César siguió jalándola del cuello ella decidió darle con el cuchillo y desconoció dónde le había dado.

La causa de muerte de Julio César de la Cruz Caballero fue una laceración sufrida en la arteria carótida por una herida punzopenetrante recibida en el cuello, según el resultado de la autopsia.



Fuente: La Jornada Baja California
Autor: Rubén Villalpando
http://jornadabc.mx/tijuana/18-03-2016/liberan-mujer-que-asesino-su-esposo-aplican-racionalidad-de-pena

lunes, 15 de febrero de 2016

ONG de Juárez piden en carta al Papa que denuncie “tragedia nacional”

CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- El obispo de Coahuila, Raúl Vera López, entregará mañana en Chiapas al Papa Francisco una carta de organizaciones civiles de Ciudad Juárez en la que le piden que denuncie la tragedia nacional derivada de la violencia, sus rostros y raíces -como lo ha hecho en sus encíclicas- y que llame enérgicamente al gobierno a que cese la muerte, la represión y la traición.

“No tengas miedo en hacerlo, porque necesitamos aliento y esperanza, solidaridad con quienes hablan a pesar de la amenaza, la tortura y la muerte. Y que ese llamado enérgico vaya también hacia tus hermanos obispos, que como el fariseo de la parábola, se hacen los desentendidos frente al sufrimiento y la injusticia, pero porque también es probable que tengan mucho miedo, y estén necesitados del mismo aliento y valor que has mostrado”, dice una parte de la carta.

En rueda de prensa, representantes de las organizaciones vinculadas con Raúl Vera leyeron públicamente la carta, en la cual retoman el posicionamiento que hicieron con diversas agrupaciones del país, explicó Imelda Marrufo, coordinadora de la Red Mesa de Mujeres.

Mañana en el Parque Central las organizaciones realizarán una pinta de cruces junto con madres de mujeres desaparecidas y/o asesinadas, y el martes tendrán una vigilia en el Monumento a Juárez a las 17:00 horas.

La carta íntegra que las organizaciones envían a Jorge Mario Bergoglio es la siguiente:

“Recibe nuestro saludo desde el epicentro del dolor y la resistencia. Desde aquí hemos trabajado arduamente por el bienestar de nuestra casa asentada en el desierto. Hemos edificado desde la música, la poesía, la psicoterapia, la defensa de los derechos humanos, la educación, la exigencia de justicia. Acompañamos a las personas con capacidades diferentes, adultas mayores, migrantes, jóvenes y niños/as en condiciones vulnerables de pobreza, personas torturadas, mujeres que viven violencia, familiares de mujeres víctimas de desaparición y feminicidio.

Queremos decirte Francisco, que pese a lo que te digan políticos y empresarios, esta es una ciudad lacerada por la violencia, la muerte y el dolor de víctimas y familiares. Debes saber también que la ausencia de justicia va profundizando las heridas de una ciudadanía que es sistemáticamente ignorada por sus gobernantes y que mediante discursos buscan maquillar la realidad tal y como lo han hecho con las calles y fachadas por donde pasarás en tu recorrido. La verdad es que Juárez sigue abandonada, a merced de la avaricia e indolencia de sus autoridades.

Nuestras organizaciones aún documentan la desaparición de mujeres y hombres. Se registra de manera alarmante la trata de personas y el feminicidio, sin garantías reales para evitar su repetición. La tortura sistemática como una forma judicial de ‘resolver’ los delitos es un hecho comprobado. Los y las jóvenes son criminalizados por ser pobres o desempleados. Contabilizamos miles de huérfanos y huérfanas resultado de la guerra contra el narcotráfico sin que reciban ningún tipo de atención. Persiste la discriminación y maltrato hacia las y los migrantes. La violencia en contra de las personas por su preferencia sexual es común. La marginación y discriminación hacia las poblaciones indígenas no termina. La ciudad aún padece la ausencia de amigos y familiares que fueron desplazados/as resultado de la llamada guerra contra el narcotráfico y que ante la vulnerabilidad con que se vive en Juárez no han regresado. Esa misma vulnerabilidad es la que experimentamos también defensoras/es y periodistas cuyo trabajo a favor de la verdad y la justicia nos pone en una situación de riesgo.

Francisco, la ‘casa común’ que predicas, parece venirse abajo. Las políticas deshumanizantes y los salarios injustos de trasnacionales como Lexmark, Eaton Bussman, Copcomm, Foxconn sólo nos han empobrecido. La industria maquiladora enriquece obscenamente a algunos empresarios/gobernantes corruptos y al resto nos ha legado una ciudad y una vida precarias. La codicia de los dueños del dinero y sus administradores disfrazados de gobernantes no tiene límite y ahora también enfrentamos las consecuencias de una mina a cielo abierto en Samalayuca que representa un deterioro a medio ambiente y un daño a nuestro patrimonio común.

Por eso, nos sumamos a las siguientes peticiones de otros grupos y organizaciones hermanas en el país para que:

1. Que denuncies lo que está pasando, la tragedia nacional, que denuncies sus rostros, pero también sus raíces más profundas, como lo has hecho ya con claridad y firmeza en tus encíclicas; que nombres el horror, a sus víctimas y a sus responsables.

2. Que llames enérgicamente al gobierno a que cese la muerte, la represión y la traición, que no tengas miedo de hacerlo, porque necesitamos aliento y esperanza, solidaridad con quienes hablan a pesar de la amenaza, la tortura y la muerte. Y que ese llamado enérgico vaya también hacia tus hermanos obispos, que como el fariseo de la parábola, se hacen los desentendidos frente al sufrimiento y la injusticia, pero porque también es muy probable que tengan mucho miedo, y estén necesitados del mismo aliento y valor que has mostrado.

Deseamos que tu presencia en nuestra tierra sea una semilla de cambio, y una fuerza inspiradora que venga a fortalecer nuestra exigencia de paz con justicia y dignidad”.




Fuente: Proceso

Autora: Patricia Mayorga

http://www.proceso.com.mx/430070/ong-de-juarez-piden-en-carta-al-papa-que-denuncie-tragedia-nacional

viernes, 12 de febrero de 2016

Pide asilo a EU joven que denunció corrupción y privilegios en Cereso de Juárez

CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Mariana Ibarra Morán, la joven que denunció corrupción y privilegios en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3 de Ciudad Juárez, huyó a Texas con su hijo de seis meses para buscar asilo político por las amenazas de su expareja, Jesús Eduardo Soto Rodríguez, El Lalo, internado en ese lugar.

“Es el caso de asilo más fuerte que hemos atendido en 15 años, (porque Mariana) es víctima de violencia familiar desde la cárcel (…) por eso ella tiene miedo de regresar, porque puso la denuncia contra El Lalo y gente de Sinaloa “, explicó el abogado Carlos Spector.

Se trata de un caso más de “crimen autorizado”, porque el Estado es cómplice en el delito, apuntó.

Y añadió: “Mariana y yo queremos enviar un mensaje al Papa: que no está seguro el Cereso al que va a llegar”.

Insistió: “Con la recaptura de El Chapo (Joaquín Guzmán Loera) quieren indicar que todo está bien en los penales, pero la verdad es que evidenciaron que no pueden controlarlos. Deben saber que no está seguro el penal que va a visitar (Jorge Bergoglio)”.

De acuerdo con Spector, Mariana sabe de qué habla cuando dice que hay corrupción dentro del Cereso, porque observó claramente cuando Soto pagaba 400 pesos para que a ella la dejaran pasar al penal.

“Presenció el momento en que le pagaba (El Lalo) al encargado de Los Mexicles y Sinaloa. Frente al comandante pagaba para que la dejarán entrar”, dijo.

La chica también dio a conocer que su expareja y otros internos tenían acceso a Facebook, y uno de ellos, Jorge Iván Tarango, apuntó, presumía que desde el interior podía seguir operando. Tras ello, Soto Rodríguez dio de baja su perfil y Tarango eliminó los comentarios que lo comprometían.

El abogado sostuvo que Ibarra Morán declaró contra las autoridades del Cereso en la Fiscalía de la Zona Norte, luego de lo cual le exigieron su celular y extrajeron información del aparato, situación que la colocó en un riesgo mayor.

El pasado fin de semana la joven de 21 años de edad fue privada de la libertad después de la visita conyugal que hizo a El Lalo. Entró al Cereso el sábado 6 en la noche y debía salir a las 7 de la mañana del domingo, pero su expareja no la dejó y la retuvo durante 24 horas con la complicidad de los custodios.

Como se resistía a quedarse, Soto Rodríguez la golpeó en la cara, brazos y abdomen, y cuando vio que le salía sangre de la boca se asustó y salió de su celda para pedir ayuda, momento que la joven aprovechó para llamar a su mamá y pedirle que convocara a los medios de comunicación.

Mientras Mariana Ibarra permanecía en la celda, los custodios tomaron lista sin molestar a El Lalo.

La madre de la joven hizo lo que su hija le pidió: llamó a los medios de comunicación, cuyos representantes se congregaron afuera del penal, y logró que los custodios obligaran a Soto a dejar salir a la chica para no meter en problemas al comandante.

A su salida del penal, Mariana denunció ante los reporteros y luego en la Fiscalía de Género la manera en que fue retenida, y mostró las fotografías que Soto le enviaba desde su celular e Internet. También dijo que constató el tráfico de drogas y licor al interior del Cereso.

La denunciante señaló a los medios de comunicación que Jesús Eduardo Soto, con quien tiene un hijo de seis meses, está preso por secuestro desde hace siete años y es integrante de la banda de El Neto. La Fiscalía General del Estado (FGE) lo identifica como líder de la pandilla Los Mexicles, brazo ejecutor del cártel de Sinaloa en Juárez.

El gobernador César Duarte se refirió al caso y puso en duda la denuncia de Ibarra Morán antes de que solicitar asilo. “Aquí el tema es que existan los elementos, porque hay muchos otros elementos que debe agotar la investigación”, dijo.

Mariana Ibarra y Jesús Eduardo se conocieron cuando ella tenía 14 años y él 17. A los 18 años El Lalo fue detenido. La pareja dejó de verse porque ella era menor de edad y no podía visitarlo en el penal de Puente Grande, a donde fue trasladado después de su arresto. Cuando regresaron al interno a Chihuahua se volvieron a ver.

“Al principio era un reo normal, todo estaba bien hasta que agarró poder, entonces lo quise dejar, pero ya no me lo permitió. Me amenazaba”, relató la joven.

El Lalo la obligó a visitarlo durante dos años. Cuando él quería mandaba por ella a su casa o a su trabajo, al grado que en una ocasión tuvo que cambiarse de casa.

De acuerdo con Mariana, nunca tuvo problema para ingresar al Cereso porque los mismos custodios la metían en su carro.

“(A él ) Lo cuidan los custodios, el comandante, todos. Me decía que yo no podía hacer nada porque tienen a la Fiscalía comprada. Me decía: ‘están en nuestras manos, si vas a la Fiscalía a denunciar, te van a mandar matar’. Decía que a los medios también los tenían en su nómina, pero ya no pude más”.

Ibarra dio a conocer que como ella hay varias mujeres que son obligadas a visitar a los reos y son golpeadas. También hay otros presos que por no tener dinero son maltratados, apuntó.

La denuncia que Mariana interpuso ante la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas de Delito por Razones de Género (FEM) quedó registrada en la carpeta número 37-2016-03633 y fue integrada por la agente del Ministerio Público Rosa Isela Martínez Estrada, por el delito de violencia familiar.

La joven pidió seguridad a la Fiscalía y ésta le propuso tres meses de refugio en un albergue o dar rondines en su vivienda. Ella decidió dejar el país porque no le garantizaron seguridad.



Fuente: Proceso
Autora: Patricia Mayorga
http://www.proceso.com.mx/429910/pide-asilo-a-eu-joven-que-denuncio-corrupcion-y-privilegios-en-cereso-de-ciudad-juarez

lunes, 8 de febrero de 2016

En Juárez, todos ganan con el pragmatismo criminal

Desde hace meses, Ciudad Juárez dejó de ser una plaza en disputa. Los grupos delincuenciales que ahí operan lograron un pacto según el cual es más provechoso actuar de mutuo acuerdo e introducir la droga a Estados Unidos sin importar a que cártel pertenezca. La única condición es que pague bien. Consultados al respecto, un agente de inteligencia de Estados Unidos y otro de México ilustran este singular caso de pragmatismo criminal que, según parece, beneficia a todos.

CIUDAD JUÁREZ/EL PASO: La plaza de Ciudad Juárez, Chihuahua, está tranquila. Desde hace meses los grupos criminales que la dominan hicieron un pacto y ahora trabajan para los cárteles que intentan pasar droga a Estados Unidos por esa zona fronteriza.

Un alto funcionario de una agencia federal estadunidense en El Paso, Texas, dice al corresponsal que en tierras juarenses grupos como La Línea –lo que queda del Cártel de Juárez– y otros narcotraficantes independientes lo mismo pasan droga al Cártel de Sinaloa que al del Golfo y las demás organizaciones que les paguen bien.

“Ya no hay pleito por la plaza”, sostiene el funcionario, quien aceptó la entrevista bajo la estricta condición de que no se revele su identidad ni la de la dependencia en la cual labora.

Y puntualiza: “Trabajan como en maquila, pues cobran una cuota por el pase de la droga y en ocasiones el derecho de piso. Pero entre los grupos criminales de Ciudad Juárez ya no hay disputa”.

En territorio mexicano, Proceso visitó a un agente de los servicios mexicanos de inteligencia para escuchar su versión sobre lo que ocurre hoy en la otrora ciudad mas violenta de México y del mundo.


Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2049, ya en circulación

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: J. JESÚS ESQUIVEL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/429193/en-juarez-todos-ganan-con-el-pragmatismo-criminal

martes, 22 de diciembre de 2015

“Se olvida que en Juárez siguen matando mujeres”

MÉXICO, DF (apro).- Ciudad Juárez es un aguijón que está bien clavado en el pecho de María Luisa García Andrade. Hace cuatro años, todos los recuerdos de su hogar fueron devorados por el fuego del crimen organizado. Sepultada de cenizas y polvo, ya no puede acercarse allí desde que un cártel de la droga la sentenció a muerte por investigar las desapariciones y feminicidios en Chihuahua.
Aun así ‘Malú’, como la llaman de cariño, se aferra, aprieta las manos, exprime sus ojos. Es la impotencia. “Quiero estar gritando con las otras mamás”, dice mientras se cubre con unas gafas oscuras.
Ahora se encuentra a kilómetros de distancia, en el Distrito Federal. Sus palabras no son alentadoras, ahora más que nunca sabe que Juárez arde en un infierno más intenso que el suscitado en los noventa, cuando tuvo atención mediática.
“Es muy triste y alarmante ver que ya son 20 años de lucha y está peor que antes”, menciona en entrevista.
“Ese reconocimiento nacional e internacional que tuvo el movimiento de las juarenses está minimizado en la actualidad” pues actualmente la atención está puesta en otras entidades, como el Estado de México.
“Se les olvida que en Juárez siguen matando mujeres, siguen desapareciendo mujeres, seguimos teniendo un problema”, así lo expresa al tiempo que el tono de su voz aumenta.
Después guarda unos segundos de silencio, clava sus ojos en el vacío y dispara una pregunta: “¿Qué más podemos hacer por Juárez? Tienes una fiscalía de género, una sentencia de Campo Algodonero, el mejor laboratorio en genética forense, unos fiscales especiales”.
Los cuestionamientos no dejan de surgir de su boca pintada con un labial rosa: “Ahora la pregunta es como familias de las víctimas: ¿Qué vas a lograr para el Estado de México que no hayas logrado para Ciudad Juárez? ¿Si en Juárez todo esto que se logró no ha funcionado y sigues con el problema, crees que te va a funcionar en otro estado?”.
Según las cifras oficiales, desde 1993 se han registrado 100 casos solamente, sin embargo, las organizaciones sociales han contabilizado más de 500 en Chihuahua, mismos que no han frenado. Hace cinco años fue asesinada Marisela Escobedo frente al palacio de gobierno local cuando exigía justicia por el feminicidio de su hija Rubí Marisol, perpetrado en 2008. Ambas, madre e hija, fueron sumidas en la impunidad.
Malú está convencida por lo anterior de que sin importar la administración que se encuentre al frente, ninguna ha estado a la altura para dar una solución, con la diferencia de que antes estaba posicionado el tema en los medios de comunicación. Pero la del priista que gobernó durante la escalada de violencia de género en el Estado de México, no es la excepción: “Juárez es el olvido de Presidencia de la República, del gobierno de Enrique Peña Nieto”.
La reconfiguración
García Andrade y sus actividades como detective amateur junto a su madre, Norma Andrade, para denunciar a las redes de tratantes controladas por La Línea, un brazo armado del Cártel de Juárez, están retratadas en el libro recién publicado De regreso a casa. La lucha contra el olvido en Ciudad Juárez, de la periodista española Elena Ortega. La historia inicia con la de su hermana Lilia Alejandra, de 17 años, desaparecida y asesinada en 2001. Después fundan la organización Nuestras hijas de regreso a casa y, a partir de ese momento, no dan tregua.
“Lo que Norma y Malú no sabían entonces era que pelear por la verdad, por descubrir a los responsables de la muerte de Alejandra, y solicitar al gobierno mexicano resolver los casos de desapariciones y detener los asesinatos de mujeres en Juárez haría llover sobre ellas serias amenazas de muerte y las obligaría a cambiar de domicilio, de ciudad y de vida. Pese a ello, ambas continúan comprometidas en su lucha contra la impunidad de los criminales –y contra la connivencia de las autoridades– de una de las ciudad más violentas del mundo”, puntualiza el libro.
A 14 años de su caso y el de otras tantas madres de esa entidad, la activista explica que la transformación de la violencia contra las mujeres tuvo su parteaguas durante la guerra contra el narcotráfico lanzada por expresidente Felipe Calderón, donde la presencia de militares y la pugna entre cárteles agudizó el fenómeno de la trata de personas. Las consecuencias llegaron pronto para ella: incendiaron su casa y le colocaron narcomantas. En aquel entonces también fue amenazada Marisela Ortiz antes de ser ejecutada.
Añade: “Antes hablábamos de un móvil diferente porque eran privadas de la libertad regularmente por las noches, era difícil que fuera por el día. Pero ahora cambió: es en el día, en la zona centro, con alguna excusa para que se vayan por su voluntad y no haya violencia; las formas en que son asesinadas, torturadas, donde dejan sus cuerpos, siguen siendo las mismas que por años hemos denunciado […] Nosotras no comprendemos cómo a más de 20 años de denuncia, sigue ocurriendo en Ciudad Juárez y en todo el país, sin que las autoridades hagan nada […] Hubo toda una omisión por parte de las autoridades”.
—¿Persiste la violencia institucional?
—Sí. Estamos hablando de que Chihuahua es el único estado sin tipificar el feminicidio. Estás hablando de una simulación de autoridades en decir ‘sí ayudamos a las familias porque creamos la primera fiscalía de género que existe en el país’. Pero realmente en los hechos, en la investigación, en reconocer que precisamente se trata de un feminicidio, tratan de minimizar diciendo que estaba a altas horas de la noche, porque estaba en malas compañías, en el momento inapropiado.
“Para ellos una joven que fue torturada, violada, expuesta, ya no es un feminicidio; una joven que fue asesinada por el crimen organizado no les importa […] Entonces seguimos teniendo esa violencia institucional de manera preocupante y alarmante, no sólo desde el Ejecutivo sino desde los ministerios públicos, el trato que le dan a la familia, el mismo discurso en el que le dicen a las mamás: ´¿Qué ha investigado?, ¿qué es lo que sabe?´; ¡se supone que es al revés, vengo para que tú me digas, no para que me preguntes!”, agrega.
El gobierno, “enemigo en común”
Pese a que su figura y la de otras madres es un emblema nacional, Malú no se percibe con la misma fortaleza de años atrás. Dice estar más tranquila en el DF, pero no deja de extrañar su pueblo natal. Anhela su verdadero hogar, ese que fue construido por las propias manos de su abuela, donde actualmente permanecen todos sus recuerdos aprisionados y vigilados por el hampa.
“Siempre decía que no le tenía miedo a la muerte; que si me iban a matar algún día, mi muerte iba a servir para algo, para que más voces se elevaran en justicia. Pero después de ver cómo otras familias han tenido que dejar Juárez, que intentaron incendiar mi casa, de las mantas de los cárteles, que intentaron asesinar a mi mamá, que asesinaron a Marisela Escobedo, el miedo en mi familia”, apunta.
Para Malú la realidad del sector femenino se resume en un pasaje del libro en el que reconoce que no puede cumplir una promesa que le hizo a su hija: protegerla ante cualquier daño. “Yo no le podía prometer algo que no sabía si podría cumplir, que no estaba en mis manos, y por eso en ese momento me hice la promesa de que pese a los obstáculos con los que me topara en esta vida, iba a continuar en esta lucha. Por ella”.
—¿Para dónde va Ciudad Juárez?
—Es difícil saber para dónde va Juárez, pero Ciudad Juárez va para continuar donde siguen: desapareciendo y asesinando mujeres sin tener justicia. Si han pasado 20 años y sigue así, quién no te puede decir que van a pasar otros 20 y no va a estar peor […] todos tenemos un enemigo en común, y ese enemigo es el gobierno, porque es el mayor obstáculo que tenemos nosotros para poder lograr la justicia.

Fuente: Proceso
Autor: Alejandro Melgoza Rocha

lunes, 21 de diciembre de 2015

Asesinatos trasnacionales

CIUDAD JUÁREZ /EL PASO (Proceso).- Sergio Adrián Hernández, habitante de Ciudad Juárez, Chihuahua, era un muchacho de 15 años a quien le gustaba el futbol y aspiraba a ser policía. El 6 de junio de 2010 una bala disparada por Jesús Mesa Jr., agente de la Patrulla Fronteriza (PF), le atravesó el ojo izquierdo. El proyectil penetró el cerebro de Sergio provocándole la muerte.
Guillermo Arévalo Pedroza era un albañil. El 3 de septiembre de 2012 asistió a una parrillada para festejar un cumpleaños en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Arévalo se desangró en los brazos de su hija de 10 años a causa de las heridas de bala que sufrió. Tenía 37 años y fue asesinado por un agente de la PF cuyo nombre todavía debe ser revelado por la agencia a la cual pertenece: la de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El 10 de octubre de 2012 José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, iba a comprar unos hot dogs. Caminaba por la avenida Internacional de su natal Nogales cuando recibió 10 impactos de bala. El agente de la PF Lonnie Ray Swartz le había disparado con su pistola calibre .40 desde el otro lado de la frontera.
El 7 de julio de 2012, en Matamoros, Tamaulipas, Juan Pablo Santillán juntaba leña para la chimenea cuando fue herido por una bala. Su hermano, que en ese momento se encontraba con él, observó al otro lado del río Bravo un rifle largo cuya mirilla le apuntaba. Mientras Pablo, de 30 años, sangraba profusamente por la herida, su hermano se dio cuenta de que no había nadie a quien acudir para que los ayudara y le gritó directamente al agente de la PF que sostenía el rifle. Pero la única respuesta que obtuvo de éste fue: “Deja morir a ese perro”.
Hay un vínculo entre todas estas muertes: ocurrieron en suelo de México, las víctimas eran de nacionalidad mexicana, todas estaban desarmadas y sólo una tenía antecedentes penales. Quienes dispararon fueron todos miembros de la PF y accionaron sus armas desde el lado estadunidense de la frontera, ya sea desde patrullas acuáticas, a través de vallas fronterizas o, inclusive, desde bicicletas de patrullaje.
Al menos media docena de estos asesinatos transfronterizos vinculados con la CBP ocurrieron en los últimos cinco años y han provocado que los familiares de las víctimas reclamen justicia en las cortes de Estados Unidos.
Desde 2004 los agentes de la CBP han matado a por lo menos 46 personas en ambos lados de la frontera, incluyendo a unos 15 ciudadanos estadunidenses. De estas muertes, 28 ocurrieron el último lustro.
Entre estos incidentes se incluyen los casos fatales de mexicanos baleados, ya mencionados con anterioridad; varios hombres desarmados que fueron golpeados hasta la muerte; un ciudadano de México que fue obligado a beber metanfetamina líquida, altamente concentrada, que lo mató; y otros civiles que recibieron disparos, fueron rociados con gas pimienta o aturdidos con armas paralizantes.
De este modo, la violencia de la CBP ha sido sistemática. La mayoría de los expertos señalan una de las causas: el reclutamiento de agentes inexpertos y mal entrenados. La presión sobre el reclutamiento se derivó de la propensión de los políticos estadunidenses a alardear sobre una mayor “seguridad fronteriza” a través de la obtención de significativos gastos de apoyo.
“El filtro a través del cual el personal (potencialmente contratado por la PF) ha sido seleccionado, ha conducido a un porcentaje significativo de agentes que no son aptos para portar una placa y un arma”, dice a Proceso Chris Rickerd, abogado del equipo de la American Civil Liberties Union (ACLU).
Lucha legal
A la luz de la violencia sistemática y la creciente posibilidad de ser asesinado en territorio de su propio país por agentes extranjeros desde un país vecino, las familias de las víctimas se han unido para promover una controversia legal cuya eventual resolución tendría ahora implicaciones constitucionales que afectarán en adelante las políticas fronterizas.
¿Tienen las familias de los mexicanos asesinados por agentes de la CBP en tiroteos trasfronterizos el derecho de exigir legalmente que éstos rindan cuentas por la muerte de sus parientes inocentes? ¿O el sólo hecho de que los familiares de las víctimas sean de nacionalidad mexicana les impide acceder al derecho constitucional de entablar un juicio en las cortes estadunidenses?­
Estas dudas legales se plantean en primer término dentro de un caso que ha escalado recientemente hasta la Suprema Corte de Estados Unidos.
Los riesgos e implicaciones de este caso tienen un gran peso: si la Suprema Corte lo desestima, o bien, sostiene la sentencía de la última Corte de apelaciones en favor del gobierno, las familias mexicana no tendrán el derecho de demandar ni de buscar reparación legal para sus parientes muertos, que fueron víctimas de asesinatos transfronterizos a manos de agentes de la CBP.
No sólo el gobierno de Barack Obama intenta frenar la lucha de los familiares de las víctimas, sino que toda una batería de agencias y departamentos federales se ha alineado contra sus esfuerzos.
Por ejemplo, los abogados de Mesa Jr., el agente que baleó y mató a Elena Rodríguez, de 16 años, son apoyados por poderosas agencias gubernamentales federales, que incluyen a la propia PF, el Departamento de Seguridad Interna, bajo cuya jurisdicción se encuentra la CBP; el Departamento de Justicia y la Oficina de Inmigración y Aduanas.
Igual de desalentador es el hecho de que la más reciente sentencia en este tipo de casos fue dictada contra las familias mexicanas por una de las cortes más conservadoras y poderosas de Estados Unidos: la muy conocida Quinta Corte de Apelaciones de Circuito, cuya jurisdicción abarca todo Texas y muchas áreas fronterizas adyacentes.
Aunque aparentemente las cartas ya han sido echadas contra las familias mexicanas, algunos abogados mantienen el optimismo. Bob Hilliard, representante legal de tres de esas familias, confía en que la Suprema Corte llegará a la conlusión de que “no se puede tener un lugar o una zona libre para matar, en la que a los agentes encargados de aplicar la ley les está permitido disparar y asesinar a nacionales mexicanos inocentes sin un recurso civil”.
Sin embargo, de acuerdo con los argumentos del gobierno, se trata de un caso en el que la “inmunidad calificada” es aplicable al agente Mesa Jr. En otras palabras, para enjuiciar con éxito a un funcionario gubernamental hay que demostrar la violación de una ley claramente establecida. La Quinta Corte de Apelaciones de Circuito estuvo de acuerdo en este planteamiento, al razonar que no era una ley claramente esblecida el que la Constitución de Estados Unidos fuera aplicable a un nacional mexicano asesinado en México.
Los abogados que representan a las familias respondieron a los argumentos gubernamentales con su propia lógica y apelaron la sentencia. Tal como Steve Shadowen, otro abogado que representa a las familias y colega de Hilliard, explica a Proceso, “no se necesita una decisión de una Corte para decir que está mal matar a un muchacho desar­mado de 15 años”. Más aún, agrega Shadowen, “cuando el oficial le disparó a Sergio, no sabía si se trataba de un nacional de Estados Unidos o de México”.
El abogado piensa que si la Suprema Corte da curso al caso, “vamos a ganar, porque es de sentido común y de decencia que haya una revisión judicial cuando se trata de asesinatos de muchachos desarmados por parte de la policía”.
Esperanza
Las familias por su parte mantienen un reservado optimismo sobre su oportunidad en las cortes. Dada la naturaleza sistemática de los asesinatos fronterizos y trasfronterizos por parte de “la Migra”, muchos familiares sienten que el problema es aparentemente imparable.
Cuando se le pregunta sobre las posibilidades de ganar el caso, Araceli Rodríguez Salazar –madre de José Antonio Elena Rodríguez– suspira, reflexiona un momento y especula: “Tal vez, pero sólo tal vez, a causa de la muerte de mi hijo todo este embrollo pueda cambiar. No quiero que otros padres sufran de la misma manera en que he sufrido yo”.
Guillermo Arévalo Pedroza era “una persona alegre, un padre juguetón y un hombre de familia. Le gustaba jugar y ver futbol”, dice a Proceso su viuda, Nora Isabel Lam. Y agrega: “No estoy segura de que el caso vaya a ser considerado, pero simplemente rezo para que cuando todo esto esté dicho y hecho haya buenas noticias”.
Arévalo es una de los tres clientes de Hilliard, quien nunca ha defendido un caso ante la Suprema Corte. Este será su debut.
El hecho de que la Suprema Corte haya enviado el caso para su consideración al asesor y experto legal del gobierno pinta bien para las familias mexicanas, dice Shadowen. “Hay un alto índice de aprobación entre los pocos casos que la Suprema Corte envía al asesor general”, explica.
Por su parte, Hilliard dice sentirse “cómodo y confiado” si el caso es plenamente abordado por la Suprema Corte. Sus colegas encomian sus habilidades como litigante. Afirman que se ha vuelto conocido por “hacer brotar las lágrimas en las salas de juicio”. Sin embargo, admiten que la Suprema Corte es “una bestia diferente” y que el poder de las fuerzas a las que se enfrentará Hilliard están lejos de ser insignificantes.
Luis Parra, un abogado que litiga en Nogales y Tucson, Arizona, representa a la familia de Elena Rodríguez. Entrevistado vía telefónica por Proceso, Parra sostiene que, dadas las implicaciones que están en juego, no es relevante que los familiares del muchacho no sean estadunidenses. “Hay un muchacho que recibió 10 balazos en su propio país y que no estaba cometiendo ningún crimen. ¿Qué les da derecho a rociar con 10 balas a un muchacho en su propio país?”, cuestiona.
El caso que lleva Parra ha tomado un curso diferente de los que lleva Hilliard. Este último apeló el caso de Sergio Adrián Fernández ante la Suprema Corte después de que la Quinta Corte de Apelaciones de Circuito, abiertamente conservadora, falló en favor del agente de la PF. Parra en cambio obtuvo una decisión favorable en la Novena Corte de Apelaciones de Circuito, con sede en San Francisco.
Este precedente legal, resultante de la victoria de Parra, es citado ahora por Hilliard y sus colegas en su propia apelación ante la Suprema Corte, al igual que por otras organizaciones que se han sumado al caso, como Amnistía Internacional y el Proyecto de Derechos Civiles de Paso del Norte.
El gobierno y varias agencias federales argumentan que los agentes de la PF han disparado sólo para defenderse de pedradas que les lanzan desde el lado mexicano. Los “lanzapiedras”, como los agentes los llaman, son los que los provocan a disparar y matar, según la lógica de la defensa.
Irónicamente, importantes funcionarios públicos, incluyendo a Hillary Clinton, quien es una de las principales candidatas a la próxima elección presidencial, ha rechazado este tipo de argumentos, cuando gobiernos de otras naciones los han esgrimido para justificar violaciones de derechos humanos.
En áreas con persistentes conflictos internacionales y ocupaciones militares –como Israel y Palestina– los funcionarios estadunidenses han condenado el uso de la fuerza letal contra los “lanzapiedras”. Por ejemplo, cuado Clinton era secretaria de Estado criticó la fuerza letal contra los manifestantes que arrojaban piedras para protestar contra el régimen de Hosni Mubarak –un viejo aliado de Estados Unidos– poco antes de su derrocamiento.
En el plano internacional, las condenas contra el uso de la fuerza letal hacia quienes arrojan piedras han sido emitidas por los Comisionados de Derechos Humanos de Naciones Unidas, grupos de derechos civiles como ACLU y organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Hasta el propio Departamento de Estado estadunidense ha condenado la fuerza letal hacia quienes arrojan piedras; esto es, cuando no concierne a la frontera entre Estados Unidos y México.
La cuestionable defensa de justificar el uso de la fuerza letal con el lanzamiento de piedras, es una de las razonaes por las cuales Parra, Hilliard y sus colegas están más optimistas que las familias que representan.
Pero las escasas esperanzas previas de las familias de las víctimas mexicanas, así como sus reservas actuales ante la valoración del caso que realiza la Suprema Corte, no carecen de razón. Después de todo, sus esfuerzos legales han ido contra una agencia encargada de aplicar la ley que ha sido repetidamente criticada por grupos de derechos civiles y humanos debido a la impunidad que la caracteriza. Esta impunidad, de acuerdo con los abogados, se ha incubado gracias a la falta de supervisión judicial.
“Se trata de la agencia encargada de la aplicación de la ley más grande del país, pero (la CBP) no tiene proporcionalmente la supervisión y el nivel de rendición de cuentas que requiere”, comenta Chris Rockerd, abogado de la ACLU. (Traducción Lucía Luna)
Fuente: Proceso
Autor: Andrew Kennis
http://www.proceso.com.mx/?p=424019