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lunes, 12 de enero de 2015

Investigador que dudó de la versión de la PGR sobre los 43 se dice perseguido

Un día después de la conferencia de prensa donde dio a conocer un análisis para desmentir la tesis de la Procuraduría General de la República (PGR) en torno al destino de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Jorge Antonio Montemayor Aldrete, investigador titular del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), empezó a recibir mensajes para hacerle saber que era perseguido y observado.

El 12 de diciembre a las nueve de la noche tomó un taxi al salir de la Universidad: “Me subo al taxi de noche, sin tomar las precauciones adecuadas. El taxista me lleva al rumbo a donde yo iba, pero da más vueltas y me deja en una calle equivocada. Cuando le pago me dice de buenas a primeras: ‘Oiga doctor, eso de dar conferencias de prensa no deja nada bueno’. Me bajo, por supuesto, muy nervioso”, contó a SinEmbargo uno de los investigadores que sostiene que la versión oficial de que los estudiantes fueron quemados en un basurero de Cocula, es falsa.

Esa misma noche, luego de bajar del taxi hizo una llamada y quedó de verse con una persona. Le dijo que tomaría el tren ligero. Cuando llegó al andén, un joven se le acercó:

“Me aborda un joven y me dice: ‘Doctor Jorge, lo vi en la conferencia de Cencos  [Centro Nacional de Comunicación Social AC] ayer y lo quería saludar’. Yo le digo gracias y se va. A lo mejor tengo mucha suerte de encontrarme con una de las 50 personas que estuvieron ahí en una ciudad de millones de habitantes, donde la probabilidad es mínima. No. Ya sabían a dónde iba yo”, sospecha.

Días después, apareció en el radar de Montemayor Aldrete una camioneta negra conducida por dos hombres altos y fornidos.

“No hay una comunicación escrita, verbal de la PGR, en absoluto en relación al estudio, pero me siento observado y perseguido”, afirmó el investigador.

En esa ocasión hablaba por teléfono con Román Hernádez de Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, organización que lleva el caso de Ayotzinapa y que está en la mira del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). ”Pasó en frente de mí y los hombres iban hablando por radio se dan vuelta en u y se estacionan a 15 metros de mí y ahí los esperaban otros tres grandotes. Se me quedaban viendo, yo soy un hombre de más de 60 años y estoy alto, pero ellos eran cinco”, contó.

Jorge Montemayor aseguró que no tiene miedo, tras la declaración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de que el Ejército no tiene hornos crematirios. El investigador es el autor, junto con otros, de la tesis de que la hipótesis de la PRG es falsa.


“No hay una comunicación escrita, verbal de la PGR, en absoluto en relación al estudio, pero me siento observado y perseguido. Yo estoy tranquilo, porque hay una verdad: no fueron cremados en el basurero de Cocula. Si no fue así, hay tres posibles destinos: Están vivos, fueron muertos por narcotraficantes y los enterraron, algo que les sale más barato o, fueron incinerados en algún lado”, dijo el investigador.

Jorge Antonio Montemayor Aldrete no es la primera persona que se involucra en el caso Ayotzinapa y es víctima de persecución.

Le sucede a la Unión de Pueblos Originarios del Estado de Guerrero (UPOEG), al abogado de los padres de los estudiantes y hasta a los propios papás y familiares de los desaparecidos.

Crisóforo García Rodríguez, promotor de la UPOEG, aseguró que el hostigamiento militar en Guerrero para los miembros de la policía comunitaria es constante.

Pero cuando llegaron a Iguala fueron amenazados por el gobierno local y por los criminales que operan en la región, dijo.

“Cuando llegamos recibimos amenazas del mismo gobierno y de la delincuencia de Iguala. Nos amenazaban cuando íbamos a  buscar fosas. También los padres recibieron amenazas, desconozco qué les decían exactamente, pero sé que todavía siguen recibiendo amenazas”, aseguró García Rodríguez.

En octubre del año pasado, cuando los comunitarios ingresaron a Iguala, recibieron amenazas de muerte y advertencias de que serían asesinados si seguían buscando a los normalistas.

Otro de los perseguidos es Vidulfo Rosales Sierra,  del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y quien lleva el caso de los desaparecidos.  El abogado, incluso, está fichado por el  Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

Rosales Sierra y Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, están ligados por el Cisen con cabecillas del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) y la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias.

“Tienen el objetivo de criminalizar a todos los colectivos que se solidarizan”, dijo Vidulfo y lamento el fichaje de los integrantes de Tlachinollan por el Cisen.


EL ACOSO A LOS PADRES DE LOS 43

Los padres de los estudiantes desaparecidos han denunciado en varias ocasiones que son víctimas de acoso por parte del gobierno.

El 11 de diciembre un grupo de tres madres y familiares de los normalistas desaparecidos en Iguala, denunció el secuestro y tortura de un joven que los apoyaba en el Distrito Federal.

Las tres se negaron a dar sus nombres por temor.

“Julio Reynoso, estudiante de preparatoria que nos estuvo apoyando en las marchas, el lunes pasado fue encajuelado, detenido, la policía se lo llevó, lo golpearon, lo torturaron.  El joven tiene miedo de volver a participar”, dijo una de las mujeres.

La familiar de uno de los normalistas indicó que el “gobierno nos envió un mensaje de que le paremos, si no queremos que corra nuestra sangre, pero no nos va amedrentar, nos va a fortalecer más”.

Las madres de los estudiantes denunciaron que las personas que apoyan su causa en el Distrito Federal, son víctimas de persecución.

“Ya basta, lo peor que podemos hacer es callar, no hay que callar, si callamos estamos manteniendo la corrupción. Los hacemos responsables de lo que nos pueda pasar, si algo nos llega a pasar el día de mañana, el único responsable es el Estado, no serán 43 desaparecidos ni 20 mil, serán las personas asesinadas por alzar la voz”, dijo otra de las madres.

Rafael López Catarino, padre de Julio César desaparecido en Iguala, dijo que los papás de los 43 jóvenes sí se sienten amenazados.

El papá de Julio indicó que hay civiles a bordo de autos compactos que les toman fotografías.

“Al gobierno no le conviene que hagamos marchas, que levantemos al pueblo, vemos que pasan los coches y nos toman fotos, yo les digo a los familiares que no salgan y si salen, que no salgan solos, que no dejen sola su casa, porque no sabemos, este gobierno que es tan cochino, que nos pueda hacer. A veces tenemos miedo que nos tire algo en los carros”, dijo.

Antes de que se dieran las denuncias de los padres en torno al acoso, Javier Hernández Valencia, representante de la Oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México, advirtió que los padres de los 43 estudiantes que desaparecieron después de que fueron atacados por la Policía de Iguala estaban en riesgo por una campaña que intenta demonizar a sus hijos desaparecidos.

En una entrevista con The Guardian, Hernández Valencia manifestó que los padres –y los manifestantes que piden justicia– necesitan protección en medio de una campaña que intenta denigrar a los normalistas que desaparecieron hace más de 10 semanas.


“Algunos están empezando a difamar e insultar a los estudiantes desaparecidos, y a demonizar a sus padres y sus demandas”, alertó Hernández en una conversación con el corresponsal, Jo Tuckman. “La gran ola de protesta generada por el caso de los 43 estudiantes necesita ser protegida”, dijo.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SHAILA ROSAGEL.
LINK: http://www.sinembargo.mx/12-01-2015/1212131.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Edil de Cocula declara por desaparición de normalistas, asegura dirigente del PRI en Guerrero

Según Reforma, la esposa de Peñaloza Santana, Lizbeth Alarcón Rodríguez, reportó la desaparición del edil desde el sábado; sin embargo, el líder del PRI en Guerrero, Cuauhtémoc Sandoval, declaró que el presidente municipal de Cocula “fue llevado en calidad de presentado a la PGR el viernes”.

La Procuraduría General de la República llamó a declarar al alcalde de Cocula, César Miguel Peñaloza Santana, por el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Según Reforma, la esposa de Peñaloza Santana, Lizbeth Alarcón Rodríguez, reportó la desaparición del edil desde el sábado; sin embargo, el líder del PRI en Guerrero, Cuauhtémoc Sandoval, declaró que el presidente municipal de Cocula “fue llevado en calidad de presentado a la PGR el viernes”.

Ésta no es la primera vez que el alcalde de Cocula declara por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. En octubre pasado, a unos días del plagio, Peñaloza Santana declaró ante PGR.

En octubre pasado, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, confirmó que el director de Seguridad Pública de Cocula y 14 policías del mismo municipio participaron en la desaparición de los normalistas. Según Murillo Karam, los policías de Cocula fueron quienes entregaron a los estudiantes a un grupo de los Guerreros Unidos.


Estos policías ya están detenidos y enfrentan un juicio por este caso.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.

Encuentran en Cocula otras dos fosas clandestinas

El Comité de Familiares de Víctimas de Desaparición forzada ha logrado documentar 370 casos de personas que fueron raptadas y desaparecidas en los municipios de Iguala, Cocula, Huitzuco, Mezcala y Teoloapan de 2007 a la fecha; sin embargo, la Procuraduría General de Justicia de Guerrero sólo reconoce 226 víctimas.

A partir de los rastreos que realiza el recién conformado Comité de Familiares de Víctimas de Desaparición Forzada en Guerrero en conjunto con la PGR, el pasado jueves, 18 de diciembre, fueron localizadas dos nuevas fosas clandestinas en el municipio de Cocula, en la región conocida como Barranca del Tigre, como parte de la investigación para dar con el paradero de los normalistas raptados y desaparecidos el pasado 26 de septiembre por la policía del vecino municipio de Iguala.

En nombre de la agrupación de familiares de personas reportadas como desaparecidas, Citlali Miranda informó que el pasado jueves se logró identificar cinco presuntas fosas clandestinas, en la misma zona donde en octubre pasado fueron encontrados 26 cuerpos inhumados ilegalmente, en dos de las cuales se confirmó la presencia de restos óseos, que serán sometidos a análisis forense para determinar si corresponden a alguno de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que, desde hace ya 83 días permanecen en calidad de víctimas de desaparición forzada.
En total, informó Citlali Miranda, el Comité de Familiares de Víctimas de Desaparición forzada ha logrado documentar 370 casos de personas que fueron raptadas y desaparecidas en los municipios de Iguala, Cocula, Huitzuco, Mezcala y Teoloapan de 2007 a la fecha, así como casos aislados de familias que han viajado desde Veracruz, el Estado de México y Tamaulipas y que sospechan que sus seres queridos desaparecieron en Guerrero.

Sin embargo, denunció la representante de la agrupación civil, de esos 370 casos de desaparición forzada, la Procuraduría General de Justicia de Guerrero sólo reconoce 226 víctimas.

Según informes proporcionados por el gobierno federal a esta agrupación CIVIL, además, en total han sido identificadas 28 fosas clandestinas sólo en el municipio de Iguala; de ellas, en 12 han sido localizados 26 restos óseos.


Además, los mismos informes oficiales revelan que en 2014, en el municipio de Iguala han sido reportadas 45 víctimas de desaparición forzada, a las que se suman otras 12 de Telolopan y 9 de Taxco.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: PARIS MARTÍNEZ.

Reportan desaparecido al alcalde de Cocula, testigo clave en caso Ayotzinapa

MÉXICO, D.F: El alcalde de Cocula, Guerrero, César Miguel Peñaloza Santana, fue reportado como desaparecido por su esposa, luego de que el edil acudiría a declarar por segunda vez a la  Procuraduría General de la República (PGR) en la Ciudad de México por el caso de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos.

El presidente municipal no llegó a declarar ante la PGR y tampoco regresó a su casa.

Este domingo, el coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, pidió a la PGR que investigue el paradero del alcalde.

En un comunicado, el legislador denunció que el edil de Cocula se trasladó a la Ciudad de México el viernes y desde entonces se desconoce dónde está.

Alonso Raya consideró que la Procuraduría debe aclarar si Peñaloza fue citado a comparecer como parte de las investigaciones del caso Ayotzinapa, además de establecer si compareció o no antes de desaparecer.

Afirmó que le parece “sospechosa” la desaparición del alcalde, a quien considera testigo clave en la desaparición de los 43 normalistas.

Este sábado la esposa del alcalde reportó a C-4 que su esposo acudió a la PGR a declarar pero que no había regresado, por lo que teme por su seguridad y realizó el reporte ya que en su celular no responde.

La segunda cita para declarar para el edil de Cocula es por los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre en Iguala, donde murieron seis personas, 25 más resultaron heridas y 43 estudiantes normalistas fueron desaparecidos.

Su declaración fue solicitada debido a que en los hechos participaron policías municipales de Cocula.

El 13 de octubre pasado, el alcalde priista acudió por primera ocasión a las oficinas de la PGR donde respondió el interrogatorio de los representantes de estas corporaciones con el fin de deslindar responsabilidades.

En ese entonces Peñaloza Santana afirmó desconocer la participación de sus policías en el ataque a los estudiantes normalistas, así como las personas que los entregaron y a quiénes.


En días pasados, diputados de Guerrero exigieron que el alcalde de Cocula fuera detenido por su responsabilidad en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Confirma gobernador de Guerrero desaparición de jóvenes en Cocula

México, DF. El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, señaló que la desaparición de los jóvenes de Cocula, denunciado en un reportaje de la televisión francesa, ocurrió el año pasado entre el 2 y 3 de julio. Mencionó que eso se documentó en el portal del gobierno del estado de Guerrero, a pesar de que “no hubo denuncia”.

Entrevistado al término del mensaje a la Nación que hiciera el presidente Enrique Peña Nieto, para enfrentar las difíciles condiciones de seguridad en el país, Ortega dijo -al insistirle sobre los pormenores de la presunta desaparición de una treintena de adolescentes- que no hay más información al respecto.

Con respuestas escuetas, Ortega se dijo optimista con los anuncios que competen a su estado y aseveró que trabajarán conjuntamente con el gobierno de Michoacán en torno a los proyectos que involucran a ambas entidades.

Señaló que es viable la conformación de la policía única en la entidad y mencionó que el Presidente le manifestó, brevemente al despedirse, que “estaba para apoyar a Guerrero”.

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: Rosa Elvira Vargas, Fabiola Martínez y Alonso Urrutia

Pobladores de Cocula reportaron 17 desapariciones en 2013: periodista de AFP

Carola Solé, periodista de AFP, dio a conocer en octubre pasado "La noche olvidada de Cocula", sobre hechos ocurridos la madrugada del 1 de julio de 2013, en ese municipio guerrerense.

A raíz de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero, investigamos las desapariciones en el municipio vecino, Cocula, donde hay reportes de que el año pasado un grupo criminal se llevó a 17 personas, sin que hasta ahora se sepa nada de ellos, expuso Carola Solé, periodista de AFP.

En entrevista para Noticias MVS primera emisión, la reportera señaló que al llegar a Cocula vio en la prensa local reportes “que no hicieron mucho ruido”, sobre la desaparición de 17 personas en julio 2013.

“Este caso me llama la atención… es un pueblo muy chiquitito… empezamos a preguntar y vimos que todo el pueblo tenía muy presente madrugada del 1 de julio del año pasado. Quedaron muy traumatizados”, contó.

Paralelamente, mientras recorrían Cocula, contactaban a las autoridades para saber qué es lo que había pasado.

La historia en la que coincidieron los entrevistados fue: En la madrugada del 1 de julio de 2013, un comando de 50 hombres armados, en 10 camionetas, irrumpió casa por casa, balaceando, rafagueando, y se llevó a varias personas.

“Imagínate el terror, levantarte a golpe de balaceras”,comentó.

Uno de los testimonios que recogió Carola es el de Maura Varela, pues su hijo Víctor Albarrán, quien tenía 15 años, fue uno de los secuestrados.

“Hablando con más personas parece que fueron Guerreros Unidos, que habían advertido que iban a hacer una limpia… este caso no tiene investigación intensa, hasta el momento no hay avances, no ha habido novedades, es delicado hablar con personas a las que la vida se les truncó”, abundó Solé.

Aquí un fragmento de “La noche olvidada de Cocula“, publicado por El Faro, el pasado 23 de octubre:

La fiscalía de la región de Guerrero dice que tiene denuncias de seis desaparecidos la madrugada del 1 de julio de 2013 en la comunidad de Cocula, mientras una docena de familiares de víctimas y otros vecinos consultados por la agencia AFP coinciden en que fueron 17, y aseguran que muchos padres no denunciaron por miedo a la connivencia de autoridades.

“Aquí se sabe todo, se escucha todo y se hablaba de 17 personas” desaparecidas, dice César Peñaloza, el alcalde de Cocula, un pueblo de 4,300 habitantes situado a unos 200 kilómetros de Ciudad de México.

Una de las familias que presentaron denuncia fue la del adolescente Víctor Albarrán. Su madre, Maura Varela, revive una noche de pesadilla que empezó con la llegada al pueblo de un comando de medio centenar de hombres armados que “venían rafagueando por toda la calle”. Varela y su esposo corrieron a sacar de la cama a sus hijos para esconderlos en el sótano pero les faltó Víctor, que estaba en el baño.

Cuando la mujer subió a buscar a su hijo de 15 años, tres encapuchados balearon la puerta de la casa y entraron. Los desconocidos les hicieron tirarse al suelo, patearon al joven y, después de preguntar infructuosamente por sus hermanos mayores, metieron a Víctor en una de sus diez camionetas donde ya había otros rehenes, muchos jóvenes, asegura la madre.

“Yo iba detrás de ellos, diciendo que no se lo llevaran, que estaba chico, que a él no se lo llevaran, pero no les importó”, llora esta mexicana de 43 años, una de las pocas vecinas que acepta dar su nombre, en el patio de su humilde casa.

“Eso parecía una guerra, hubo muchas detonaciones y la gente amaneció con miedo, sin querer salir de la casa”, recuerda de su lado Alfonso, otro habitante también temeroso de hablar porque él mismo fue secuestrado hace un tiempo.


Los vecinos aseguran que no han vuelto a saber de las 17 personas que el comando se habría llevado y lamentan que el despliegue posterior de medio centenar de militares y policías de Guerrero se marchó sin dar resultados un mes y medio después (…).

VÍDEO ENTREVISTA.



FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

El 1 de julio de 2013 un comando privó de su libertad a 17 pobladores de Cocula: AFP

MÉXICO, D.F: Carola Solé, periodista de la agencia AFP, dio a conocer que el primero de julio de 2013 un comando integrado por al menos 50 personas baleó y privó de su libertad a habitantes del municipio de Cocula, Guerrero.

A bordo de diez camionetas, los sicarios irrumpieron casa por casa y se llevaron a por lo menos 17 pobladores. La policía municipal no intervino porque temió por su vida, según la narración de la reportera.

Previo a este ataque, el grupo criminal “Guerreros Unidos”, que opera en la zona, advirtió que “haría una limpia” en el municipio.

En entrevista con Carmen Aristegui en MVS Noticias esta mañana, Solé explicó que la mayoría de los pobladores que le dieron su testimonio para el reportaje presentado por AFP se negó a que su nombre fuera publicado por temor a represalias.

Como consecuencia de esta agresión, al menos la mitad de la policía municipal renunció a la corporación.

Aparte, el miércoles pasado el canal de televisión France 24 difundió que 31 estudiantes de secundaria están desaparecidos desde el 17 de julio pasado, pero el caso quedó en el silencio por el temor de la población ante las amenazas de los autores.


Según los testimonios recabados por la televisora, el último día de clases antes de las vacaciones de verano, hombres encapuchados, vestidos de azul marino secuestraron a los estudiantes de la secundaria Justo Sierra.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

TV francesa revela desaparición de 30 alumnos de secundaria en Cocula

La cadena de televisión France 24 difundió un video donde una habitante de Cocula, Guerrero denuncia la desaparición de su hija y 29 estudiantes más, quienes fueron secuestrados el pasado 7 de julio.


Hasta el momento ninguno de los padres ha presentado una denuncia, pues aseguran que las autoridades tienen vínculo con los criminales que a plena luz del día se llevaron a los alumnos de la secundaria Justo Sierra.



FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: REDACCIÓN.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Los análisis de restos localizados en Cocula tardarán al menos 10 semanas

BERLÍN: La identificación de una persona a partir de restos que en realidad son cenizas es imposible, no hay forma de hacerlo porque simplemente no hay ADN. De los huesos, en cambio, aunque estén dañados por el fuego, es posible llegar a un resultado, explica el director del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, Austria, Richard Scheithauer.

Hasta este instituto, con reconocimiento mundial por su trabajo de alto nivel en el reconocimiento de restos humanos, fueron llevados los fragmentos óseos que según la Procuraduría General de la República (PGR) podrían pertenecer a alguno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.

En entrevista telefónica con Proceso el director del Instituto y especialista en medicina forense accede a una breve charla con la aclaración previa de que sobre el caso específico de Ayotzinapa no dará información ni confirmará –en acatamiento al secreto profesional– si llevan el caso o no. “Sobre aspectos técnicos y casos generales, podemos hablar”, dice.

La PGR, sin embargo, confirmó en boletín de prensa el martes 11 que los restos localizados en Cocula serían enviados el miércoles 12 al Instituto.

–¿Es posible el reconocimiento de restos humanos sumamente dañados?

–Puedo decir que de las cenizas no se puede analizar ningún ADN. De huesos se puede hacer un análisis, pero depende de las condiciones de éstos y de si todavía hay ADN en buen estado. Repito, con cenizas no hay posibilidad de analizar nada. Pero cuando dentro de los restos de las cenizas todavía hay huesos, se puede intentar analizar el ADN. Y si bajo esas condiciones se logra extraer, entonces sí se puede alcanzar un resultado preciso, sin margen de error.

El fuego destruye el ADN de los huesos, explica Scheithauer, pero también es posible que sólo lo dañe.

Cuando eso sucede, e incluso en casos en los cuales se habla sólo de trozos de hueso, es posible descifrar parcialmente el ADN. Y pese a que no se trate de un resultado completo, sí es preciso.

–¿Cuánto dura un proceso de identificación de este tipo?

–Muchas semanas.

–¿Cuánto es muchas semanas? ¿Cinco, 10?

–Muchas. No menos de 10. Con seguridad meses. Y eso es porque técnicamente no es fácil extraer de los huesos ese ADN, que es muy delicado, sin dañarlo en el proceso. Por eso es que también las muestras deben tratarse con sumo cuidado.

Según el especialista, el procedimiento que se sigue en casos que llegan al Instituto desde el extranjero es, en primer término, la recepción de las pruebas.

“Nuestro personal nunca se traslada a ningún sitio. Ni siquiera cuando se trata de asuntos criminales dentro de Austria. Las pruebas son enviadas hasta el laboratorio y todo se realiza acá.”

Mediante la utilización de técnicas avanzadas se procede entonces a intentar extraer de los restos el ADN y una vez que se logra esto, se continúa con el análisis correspondiente de la muestra. El Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck es pionero y líder en el análisis mitocondrial del ADN, mediante el cual es posible el reconocimiento de restos con cierto nivel de degradación.

Finalmente llega la etapa de la comparación y para casos de personas desaparecidas, explica el especialista, es necesaria una prueba, de preferencia de la madre.

“En realidad lo ideal sería contar con una prueba de ADN de la persona desaparecida cuando ésta aún se encontraba con vida. Es lo ideal, pero esto no se tiene con frecuencia. Y entonces vamos con los familiares. Técnicamente, lo mejor es una muestra de la madre porque la información genética de sus mitocondrias es igual a la de su hijo”, señala.

–¿Qué pasa en los casos en los que no existe una madre?

–Entonces funcionan muestras de otros familiares directos: padre, hermanos o hijos de la persona. El asunto es que tiene que haber un material para comprobar la identidad y, repito, lo ideal sería una muestra de la propia persona desaparecida.

–¿Por ejemplo?

–Si hay muestras de esta persona en algún banco de datos nacional o una prueba que se haya tomado de esa persona de sangre o saliva. En segunda línea incluso también podría funcionar un cepillo de dientes pero claro, siempre está la pregunta presente de si las muestras son realmente de la persona.

El Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck tiene desde 1990 un departamento de estudios forenses del ADN y desde 1991 emplea la tecnología ADN en peritajes judiciales. El punto fuerte del instituto es justamente el reconocimiento de restos humanos mediante técnicas y procedimiento de punta y sus peritos trabajan desde hace años para casos dentro y fuera del país.


Según su sitio de internet, dentro de los casos más relevantes que ha tenido el Instituto está la identificación de víctimas europeas del tsunami en el sureste asiático en diciembre de 2004; de los hijos del zar Nicolás II de Rusia, Alexei y María, en 2009; de soldados de la Primera Guerra Mundial en 2010; del montañista Günter Messner desaparecido en el Himalaya en 1970; y más recientemente, víctimas del régimen de Augusto Pinochet.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: YETLANECI ALCARAZ.

lunes, 17 de noviembre de 2014

“En Cerro Viejo no hubo incineración”

Experto en incendios y explosivos, Alfonso Palacios Blanco afirma: “En Cerro Viejo no hubo incineración o no incineraron la cantidad de cuerpos de la que hablan”. Al igual que los forenses argentinos, una antropóloga de la UNAM  y familiares de los normalistas de Ayotzinapa, él descree de la versión del procurador Jesús Murillo Karam y expone las inconsistencias del funcionario. Por la cantidad de cuerpos, insiste, debieron quedar fibras metálicas de los neumáticos que emplearon –entre tres o cuatro por cada normalista–, pero él no las observó en los videos exhibidos por Murillo Karam.

MÉXICO, D.F: Alfonso Palacios Blanco, experto en incendios y explosivos, manifiesta sus dudas sobre el calcinamiento de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos la madrugada del 27 de septiembre último, según lo expuso el viernes 7 el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.

“Mi dictamen es que en Cerro Viejo no hubo incineración o no incineraron la cantidad de cuerpos de la que hablan”, dice Palacios a Proceso.

Y agrega: “Dice nuestro procurador que los quemaron con llantas, diésel y gasolina a mil 600 grados centígrados de temperatura, pero el acero se funde a 2 mil 500. Por lo tanto, en cantidad considerable, debieron encontrar fibras metálicas de los neumáticos que emplearon, porque para quemar 43 cuerpos debieron utilizar de tres a cuatro neumáticos por persona y una cantidad considerable de gasolina y diésel”.

A la versión de Palacios se suma la de los peritos argentinos, quienes el miércoles 12 se reunieron con los familiares de los jóvenes desaparecidos. “Ellos –los argentinos, insiste el entrevistado– encontraron huesos humanos más antiguos; además, en Cocula e Iguala la delincuencia ha cavado fosas en las cuales arroja los cuerpos y les prende fuego, pero no los desintegra. Por eso no es congruente lo que dijo el procurador”.

Lorena Valencia Caballero, antropóloga forense y jefa de la unidad de Investigación de la licenciatura en Ciencias Forenses de la UNAM, también abona sus dudas. Entrevistada vía telefónica una semana después de la declaración del procurador basada en las declaraciones ministeriales de tres presuntos integrantes de Guerreros Unidos: Patricio Reyes Landa, El Pato y de Jonathan Osorio Gómez, El Jona, y de Agustín García Reyes, El Chereje–, comenta que es difícil saber si los cuerpos de los normalistas quedaron carbonizados.

El viernes 7 Murillo Karam leyó extractos de esas declaraciones, incluso  transmitió fragmentos de los videos tomados durante la reconstrucción de hechos, así como imágenes de los lugares donde desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa. (Con información de José Gil Olmos).

(Fragmento del reportaje que se publica en la revista Proceso 1985, ya en circulación)

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PATRICIA DÁVILA.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Lluvia en Cocula e Iguala pone en duda versión de la PGR sobre incineración

MÉXICO, D.F: Durante la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre, Cocula e Iguala registraron una pertinaz lluvia, hecho que pone en duda la versión de Jesús Murillo Karam, titular de la PGR, de que los estudiantes normalistas fueron incinerados en una gran fogata al aire libre.

Esta y otras interrogantes surgieron entre la comisión especial de legisladores encargada de investigar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, luego de un encuentro de tres horas que tuvieron con el secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda.

Lizbeth Rosas, diputada por el PRD, cuestionó al titular de la Sedena luego de que éste mostrara a los legisladores fotografías de lo ocurrido ese sábado de septiembre; por ello, advirtió, todo apunta a que se realizó “un montaje” de las autoridades.

Momentos posteriores a la agresión contra los normalistas, diversos medios de comunicación, entre ellos Milenio y Cadena 3, entrevistaron en el lugar de los hechos a algunos de los sobrevivientes, y en las imágenes se observa un escenario lluvioso, por lo que sería imposible generar una hoguera de las dimensiones que Murillo Karam describió para apuntalar su versión de que fueron incinerados los cuerpos de “una cuarentena de personas”, alertó la diputada.

Durante el encuentro con legisladores, el secretario de la Defensa señaló que, según los reportes remitidos por el 27 Batallón, los militares hablaron con el secretario de Seguridad Pública de Iguala, y éste les dijo que “era mentira, que no había sucedido nada, que no había habido enfrentamientos y que todo estaba en paz. Incluso que el titular de Seguridad comentó: ‘Yo no sé nada y solamente voy a intervenir cuando así me lo pidan”, narró la diputada del PT, Lilia Aguilar.

Respecto del auxilio negado a los jóvenes, el general Cienfuegos aseguró a los legisladores que los elementos de la Sedena sí dieron el apoyo, e incluso fueron ellos los que llamaron a las ambulancias, pero que ello ocurrió posterior al encuentro con los estudiantes en los hospitales. Los que sí acudieron al cuartel por ayuda fueron los integrantes del equipo de futbol, aclaró.

El titular de la Sedena inició su encuentro con los diputados federales mostrándoles una bitácora de lo sucedido esa noche; puntualizó que en el cuartel, que está a tres kilómetros de Iguala, están asignados 130 elementos, pero que esa noche la mayoría estaba “franco” y, quienes no, habían acudido a atender una volcadura, razón por la que regresaron muy noche a las instalaciones militares. Además, aseguró Cienfuegos, los militares nunca escucharon disparos ni supieron de enfrentamiento alguno.

“Ellos no oyeron detonaciones ni balazos, no se tiene registrado que les pidieran auxilio, como nos había dicho el procurador; el secretario dijo que no tienen registrado en ningún momento que les pidieran auxilio”, relató Ricardo Mejía Berdeja, vicecoordinador del MC.

Además, puso en duda que el 27 Batallón cuente con “inteligencia militar”, como lo sostuvo en todo momento el general Cienfuegos, “pues resulta extraño que con tanta inteligencia que dicen tener no oyeron disparos, no vieron nada extraño, no se percataron de la humareda de una supuesta quemazón de jóvenes, no vieron nada”.

Ricardo Mejía, Lilia Aguilar y Lizbeth Rosas preguntaron al secretario de la Defensa si durante el trayecto de la volcadura a los hospitales escucharon o no disparos, “y nos aseguró que no”.

Además, el general Cienfuegos detalló a los legisladores que el 27 Batallón está compuesto por 564 elementos, de los que cinco son jefes y 43 oficiales, todos ellos distribuidos en 10 municipios, y al menos 130 para Iguala.

“Pero ese día estaban francos la mayoría, y sólo había una fuerza de reacción de 21 elementos que fue la que se constituyó en los hospitales y más tarde se integraron 12 más”, dijo Mejía que informó el general secretario.

También aclaró a los diputados que cuando llegaron al hospital privado “sí les tomaron los nombres” a los estudiantes, pero que en ningún momento los torturaron, agredieron o violentaron sus derechos humanos.

Otra de las revelaciones que hizo el secretario de la Defensa fue que “la PGR no les ha requerido información” sobre qué hicieron, vieron o escucharon los militares durante la noche del 26 y la madrugada y tarde del 27 de septiembre.

Al valorar la reunión con la Sedena, Mejía Berdeja dijo que por los dichos del titular, “el Ejército no tiene elementos de inteligencia, pues no visualizaron, no se percataron, no oyeron e incluso intervinieron tardíamente”.

La diputada Aguilar comentó que también se le inquirió al secretario de la Defensa una probable cercanía de los militares del batallón con el entonces presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca.


“Negó cualquier relación cercana más allá de la oficial, y que lo que se sabía de Abarca Velázquez era lo que vox populi se decía”, resaltó la petista Lilia Aguilar.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JESUSA CERVANTES.

jueves, 30 de octubre de 2014

Fosas de Cocula: el fallido show de la PGR

COCULA, Gro: Fue el jueves pasado cuando unos militares le salieron al paso al camión recolector de la basura de este municipio y advirtieron al chofer y a su chalán que no se aparecieran de nuevo en el tiradero “El Papayo”.

“Dijeron ‘procuren no venir aquí porque tarde o temprano puede haber un tiroteo’… y no vaya a ser la de malas, mejor ya no subimos”, recuerda el chofer Rosí Millán Peñaloza, un migrante retornado con siete años de experiencia como recolector de basura. Sobre el sillón de su casa tiene el periódico vespertino que le compró su mamá el lunes –cuatro días después de la advertencia de los soldados— en el que se informaba de un operativo de búsqueda de restos humanos en el tiradero, antes de que conocidos comenzaron a preguntarle si había encontrado él los cadáveres.

Reconoce la zona mostrada por televisión: Es el punto donde un viejito de La Monera suele quemar plásticos. Pero, aún incrédulo, sentado en la hamaca que cruza la sala de su casa, dice: “Sinceramente nunca hemos topado nada”.

Y, por lo que parece, nadie más los ha visto. Ni siquiera los fotógrafos y camarógrafos invitados el lunes por el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, para que se asomaran al trabajo de búsqueda de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Para que constataran cómo “toda la Fuerzas del Estado Mexicano” buscan a los 43 que tienen en jaque al gobierno mexicano.

“No hay gran cosa”, dijo con cara de incredulidad un camarógrafo defeño al salir de la visita guiada convocada por Murillo a la víspera, en la conferencia donde anunció la detención de cuatro nuevas personas (suman 56) que apuntaban que los normalistas desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre pasado, fueron subidos en patrullas de policías municipales de Cocula, cuya cabecera está a 20 kilómetros de distancia, quienes los entregaron a sicarios de Guerreros Unidos. Una evidencia más de la narcopolítica imperante en estos lugares por donde circula la goma de opio que baja de la sierra.

La misma sensación del no-se-ve-mucho expresaron los fotógrafos que en la plaza central de Cocula enviaban sus imágenes antes de subirse a las camionetas dispuestas por la PGR para la expedición.

En las imágenes filmadas por las cámaras autorizadas se observa un cráter de 50 metros en el que se ven mechones de tierra quemada, en el sitio donde el recolector Rosí y sus compañeros tiraban la basura orgánica, porque este basurero por su acceso rugoso era poco usado. Entre la basura se ve una docena de peritos forenses con tapabocas y enfundados en trajes blancos que plantan banderines rojos en un área acordonada con la cinta amarilla con la que se marca el área del crimen. Después se les verá enterrando varillas y pasando un aparato para detectar tierra removida o fetidez en el subsuelo.

Los perros olfateadores, esos que están entrenados desde cachorros para detectar el olor a muerto, hacen su tarea sin muchos resultados. Tampoco se aprecian excavaciones.

La zona es bloqueada por marinos, soldados, policías federales, agentes de la interpol y judiciales de la procuraduría: toda la Fuerza del Estado. En el paraje de Cocula pareciera que el gobierno mexicano conspirara contra sí mismo –ahora frente a la prensa nacional e internacional— en esta búsqueda que se prolonga desde el 27 de septiembre y que parece un tanteo a ciegas.

“Apenas se va a empezar a hacer la búsqueda, en el lugar que ustedes vieron apenas están buscando indicios, pero no han sacado nada”, confía un funcionario al salir de la zona a un grupo de reporteros.

En corto, a manera de chisme, unos policías confiaron que “allá adentro” no han encontrado mucho: si acaso algunos huesos que no forman más de cuatro esqueletos, que quizás sean viejos.

Hay quienes especulan que los restos fueron sacados una noche antes de que llegara la prensa, que eran pocos, que estaban a la intemperie.

Los servicios médicos forenses de Iguala, entre ellos el de Chilpancingo, tampoco fueron advertidos de que recibieran alguno de estos restos.

Pero en la búsqueda de Aytozinapa todo puede pasar, toda información es engañosa.

“Últimamente no íbamos a tirar ahí porque el camino está bien feo, pero hay mucha gente que sube, gente que le prende al basurero aunque no se le debe prender. La última vez que fui, el miércoles de la semana pasada, nos dijeron que no subiéramos pa’rriba ahorita, nos preguntaron que si no hemos topado personas sospechosas. (Los soldados) andan todo alrededor, ya tienen días que ya llegaron ahí”, dice el señor Rosí en su casa, después de checar de salida en su turno.

Su chalán rectificará después: dirá que el jueves fue el día que los militares les cerraron el paso.

“Un día dijeron que no iba a haber paso hasta que se esclareciera esto. Yo digo que ya sabían, Yo iba a ir a vaciar y me dijeron que no”, dijo el chofer. Menciona que el hoyo que sale en la televisión como el lugar de hallazgo de unas fosas (aunque no se ven excavaciones) es un antiguo basurero en desuso que sólo a veces se utiliza para tirar basura orgánica.

Tour guiado a las fosas

El lunes Murillo Karam anunció la captura de “cuatro piezas clave del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes revelaron haber recibido a un amplio grupo de personas y saber del destino de ellos”.

“Para que ustedes tengan una información suficiente y no interrumpamos el curso de la averiguación, voy a invitar a un grupo de ustedes el día de mañana para que pueda acceder al paraje en que se plantea sucedieron hechos relacionados con la desaparición, para que pueda ser de manera ordenada sin afectar la escena, todavía está siendo analizada por peritos y el día de mañana seguramente también, pero ordenadamente un grupo que represente a los medios lo vamos a invitar para que nos acompañe y que puedan ver el lugar”, dijo.

El viaje para la prensa se acotó a camarógrafos y fotógrafos, a quienes no hicieran preguntas.

“Lo que puedo asegurarles, es que toda la fuerza del Estado Mexicano está trabajando en este momento para corroborar la versión de los que están declarando”, anunció.

El martes por la tarde, cuando las imágenes de la visita al tiradero ya estaba en las noticias, Murillo Karam en la ciudad de México trató de matizar los hallazgos, pidió esperar para dar por cierto que los restos hallados (no aclaró cuántos o en qué estado) pudieran pertenecer a los jóvenes buscados, y basarse en hechos, no en fantasías. “(Aún) no podemos hacer nada al respecto mientras no tengamos una evidencia clara y plena de lo que sucedió ahí; en ese sentido es en el que están trabajando los peritos y en el momento en que tengamos resultados se los informaremos inmediatamente”, dijo.

Lo expresó con la cautela que no tuvo al momento de descalificar los vínculos de los restos hallados en las primeras (a veces dijo que cinco otras que seis) fosas donde fueron buscados los normalistas desaparecidos, aun antes de que el Equipo Argentino de Antropología Forense, coadyuvante en la investigación a petición de los familiares, tuviera los resultados procesados.

En El Papayo mientras tanto, horas después de que la prensa fue retirada, los peritos guardaron los perros olfateadores que no parecieron entusiasmarse con ninguno de los olores del relleno sanitario.

Un grupo de fotógrafos que intentaba abrirse camino por brechas hasta el basurero bloqueado se topó a Tomás Zerón, el director de la Agencia de Investigación Criminal y encargado de la búsqueda en la “Miscelánea Vicky” acompañado de su equipo. “Estaba tenso, gritando, manoteando, hablando por teléfono, extendía un mapa, daba instrucciones”, dijo un camarógrafo.

En las imágenes tomadas cerca del tiradero se verá después a un representante de las Fuerzas del Estado Mexicano, un hombre fornido y bien armado escoltando a un joven, un veinteañero de camiseta verde, seguramente uno de los ‘halcones’ capturados que presumió Karam en la conferencia, para que señale el destino de los estudiantes buscados.

Le coloca sobre la cabeza un saco de vestir negro cuando detecta que hay fotógrafos escondidos entre la maleza, en los alrededores, que los observan. Es uno de los ‘halconcitos’ en los que la PGR basa su inteligencia.

El joven señala la vera del río San Juan donde ya esperan buzos. Un grupo de soldados despliega un mapa, se intercambian órdenes, comienza movilización para encontrar restos. ¿Restos de qué? El laboratorio dictaminará.

Mientras tanto, en Cocula, un puñado de familias igualtecas protestan porque los policías federales en distintos operativos para obtener información sobre los normalistas se llevaron a la SEIDO a sus familiares sin orden de captura. Se quejan de que los torturaron, los acusaron de delitos que no cometieron, se los llevaron al penal de alta seguridad de Nayarit antes de que les pusieran abogados.

Se presentan otras familias. “Rompieron los candados de la casa, golpearon a mi papá y a mi hermano, les preguntaron donde estaban las armas, se asomaron a un vado y les preguntaron cuántos muertos habían tirado ahí”, se queja Guadalupe, hija del señor Galdino Beltrán.

La señora Irma Arrollo Moreno, madre el agricultor Gustavo Arrollo Moreno, detenido el martes 21, llevado a la SEIDO y transportado de inmediato al penal, dice: “Me dejaron ver a mi hijo 15 minutos. Me dijo que lo habían golpeado, torturado, le pusieron bolsas en la cabeza con agua, le golpeaban, tenía todo raspado de este lado –señala la pantorrilla— como que lo arrastraban. Le decían que era culpable, que era de los Guerreros Unidos, lo acusan de cosas que no son cierto”.

Su queja ante derechos humanos lleva los folios 112503 y 112581.


“Tenían ya muchos días de que estaban entrando, mucho, mucho, mucho, haciendo barrido en las huizacheras, en los sembradías hasta que se hicieron de unos culpables”, dijo la mujer enojada.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: MARCELA TURATI (REPORTAJE ESPECIAL)

martes, 28 de octubre de 2014

Tras hallazgo de fosa en Cocula, federales y marinos emprenden redadas

COCULA, Gro: Los habitantes de la comunidad Vicente Guerrero conocen el predio como “Hoyo del Papayo” y, desde hace un año, las autoridades locales utilizan el lugar como basurero municipal y la delincuencia como un tiradero de cadáveres.

En este sitio, ubicado al oriente de la cabecera de este pequeño municipio de la zona norte de la entidad, peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), así como el equipo de forenses argentinos, cumplieron dos días realizando labores para determinar si los restos humanos encontrados en el lugar corresponden a los cuerpos de los 43 normalistas de Ayotzinapa que siguen desaparecidos.

Hasta el momento, el gobierno federal no ha emitido una postura oficial sobre el hallazgo de esta fosa clandestina en la zona norte de la entidad, donde las autoridades siguen exhumando cuerpos pero no pueden localizar a los normalistas desaparecidos.

Este hecho refleja el nivel de impunidad y violencia que se padece en la entidad, donde el tema de los desaparecidos exhibe que todo Guerrero es un cementerio clandestino.

Por su parte, agentes federales y marinos desataron una “razia” en Cocula donde desde ayer están cateando casas y deteniendo a personas, principalmente hombres.

Durante un recorrido por el municipio, un grupo de reporteros documentó la detención de un adolescente identificado como El Bajito, en el poblado de Puente Río San Juan, ubicado entre la cabecera municipal y la comunidad de Vicente Guerrero, lugar donde se encuentra el basurero y la fosa clandestina.

Las acciones policiaco-militares provocaron que familiares de al menos cuatro detenidos se manifestaran públicamente esta mañana en la plaza central.

Incluso, colocaron una manta en el zócalo con un mensaje dirigido al presidente Enrique Peña Nieto, donde reprocharon los operativos y demandaron la liberación de Carlos Cantú Salgado, Francisco Ortiz Fernández y Gustavo Moreno Arroyo.

“Atención: Enrique Peña N; Murillo Karam; PGR; SEIDO. Los hacemos responsables de sus vidas. Exigimos justicia ante tantos atropellos. Expresamos nuestra indignación ante toda esta ola de detenciones arbitrarias en contra de ciudadanos inocentes que las fuerzas federales se están llevando a la SEIDO para torturarlos y hacer que se declaren culpables por delitos graves que no han cometido, como: secuestro, delincuencia organizada y portación de armas prohibidas.


“Los mantienen incomunicados y no les permiten defensa a través de abogados particulares. ¡Este es el gobierno corrupto que tenemos! México despierta, Guerrero despierta, Iguala únamos fuerza, hoy somos otros mañana podrías ser tu”, indica el texto de la lona.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS.

Fosa de Cocula: PGR busca a los 43 con peritos, perros… y drones

Hasta ahora no se ha confirmado el hallazgo de restos humanos. Hay más de 20 peritos forenses trabajando en el lugar. La zona está muy vigilada, incluso hay perros rastreando cuerpos, y hasta drones.

Peritos trabajan este martes en un paraje ubicado en Cocula, Guerrero -un municipio ubicado a unos 15 minutos de Iguala-, donde según integrantes del grupo criminal, Guerreros Unidos, es un sitio clave para dar con los 43 normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre.

Ayer, el procurador Jesús Murillo Karam detalló que quienes operaron la desaparición de los jóvenes, los llevaron a este sitio, un basurero de Cocula, “en que se plantea sucedieron hechos relacionados con la desaparición”.

El lunes fue acordonada la zona -localizada a media hora de la cabecera municipal de Cocula, unos 5 kilómetros de terracería- y comenzaron las labores de más de 20 peritos, las cuales continúan este martes; también hay perros e incluso drones.

Hasta las 13 horas de este martes no se ha confirmado el hallazgo de cuerpos.


Lo que sí han captado los fotógrafos en el lugar es una mancha negra en la tierra, dejada como un rastro de fuego.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.