Imágenes del tema: kelvinjay. Con la tecnología de Blogger.

Nacional

Estados

Politica

Violencia

Peña Nieto, Cocula y las reglas del juego

El 9 de febrero, el Equipo Ar­gentino de Antropología Fo­rense (EAAF), que actúa como perito externo en la investigación de los hechos de Iguala a petición de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, presentó un dictamen que cuestiona la verdad histórica del ex procurador general de la República Jesús Murillo Karam. A partir de evidencias de diferentes tipos, el peritaje del EAAF resultó complementario del informe presentado en septiembre de 2015 por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El dictamen del EAAF se refiere a los resultados alcanzados exclusivamente sobre el basurero de Cocula, y concluye que a partir de un examen multidisciplinario −que incluyó a especialistas en dinámica del fuego, antropología, arqueología, criminalística, balística, botánica, entomología, odontología, anatomía, genética y analistas de imágenes satelitales y fotografías− no existen evidencias ni indicios científicos que permitan determinar que los 43 estudiantes fueron ejecutados e incinerados allí la noche del 26 para el 27 de septiembre de 2014. En opinión de los expertos tampoco existen, por el momento, elementos científicos suficientes para vincular los restos hallados en el basurero de Cocula con aquellos recuperados, según la Procuraduría General de la República, en una bolsa presuntamente encontrada por buzos de la Marina en el río San Juan (en ausencia de los peritos del EAAF), de donde proviene la única identificación positiva hasta la fecha de uno de los normalistas: Alexander Mora Venancio.

A partir de la evidencia física recogida de manera conjunta por los peritos de la PGR y el EAAF en el basurero, la coexistencia y mezcla de dientes y restos óseos humanos carbonizados o calcinados, sugiere unamultiplicidad de eventos de fuego o incineración y/o alteración o manipulación de dichos restos dentro del sitio. El EAAF descarta que los restos quemados pertenezcan a los normalistas, y dice que el hallazgo abona la posibilidad de considerar el basurero de Cocula un sitio relativamente habitual de quema de restos humanos.

Sobre la identificación de Alexander Mora a partir del perfil genético de ADN nuclear que obtuvo el laboratorio de la Universidad de Innsbruck, el EAAF destaca que se trató de una muestra particularmente inusual en relación con la totalidadde los restos recuperados en el basurero de Cocula y en la bolsa con cenizas supuestamente hallada en el río San Juan, en cuanto a su tamaño (4.5 por 5.5 centímetros aproximadamente), que presentaba además muy poca alteración térmica. Al presentar el informe, Mercedes Doretti, pionera en la aplicación de las disciplinas forenses al servicio de la jus­ticia, dijo que en torno a la presunta recuperación de la bolsa del río San Juan nunca se le dieron a su equipo lascadenas de custodia originales que certificaran quién la encontró y dónde exactamente, por lo que resulta imposible conocer el origen de esa evidencia y si fue manipulada. En la averiguación previa no aparece el nombre del marino que hizo elhallazgo y ahora la PGR dice que está muerto.


Otro punto controversial tiene que ver con la evidencia balística(casquillos, cartuchos, fragmentos de proyectiles) encontrada en el basurero. El informe destaca irregularidades en la recolección de dicha evidencia (132 casquillos en total), y recuerda que tras la actividad conjunta de los peritos de la PGR y el EAAF entre el 27 de octubre y el 6 de noviembre de 2014, peritos de la PGR y la Seido realizaron otra diligencia el 15 de noviembre −cuando el basurero se hallaba sin custodia desde hacía varios días− sin avisar ni invitar al EAAF. Fue en tales circunstancias que la PGRencontró 41 casquillos en una zona ya inspeccionada por los peritos de la PGR y el EAAF, que era de uso continuo por ambos equipos para el ascenso y descenso en el área de trabajo. Con el agravante de que al serhallados amontonados todos juntos entre dos piedras, quedó en evidencia que su ubicación no fue producto de la disposición que debería darse al ser eyectados o extraídos de un arma de fuego disparada en el lugar, sino que fueron colocados por alguna persona.

Además, los expertos del EAAF encontraron flagrantes contradicciones entre las declaraciones de los inculpados por la PGR y la evidencia balística recogida. Los imputados dijeron que utilizaron armas cortas (principalmente calibres 9 mm y .38 súper) y por defecto 7.62 mm en alusión a los cuernos de chivo (AK-47). Pero la evidencia recogida en el lugar indica que las armas representadas obedecerían a fusiles de asalto calibre .223/5.56 (73 casquillos) y armas calibre .22LR (43 casquillos), ambas preferidas de las fuerzas militares de élite y los servicios de inteligencia (OTAN, Mossad, CIA, MI6). De las 39 armas de fuego individualizadas en el análisis, sólo 4 son consistentes con los testimonios de los inculpados, pero las restantes 35 (la mayoría) no son consistentes con las que declararon que portaban esa noche. Además, el hallazgo de 43 casquillos calibre .22LR tampoco es consistente con la información de los inculpados que consta en la averiguación previa PGR/Seido/Ueidms/871/2014. En síntesis, los calibres más representativos recuperados son .223R/5.56 (55 por ciento) y .22LR (32 por ciento), pero esos dos calibres no fueron mencionados por los presuntos asesinos de los normalistas y representan 87 por ciento de los casquillos hallados.

Según Miguel Nieva, experto en criminalística del EAAF con una especialidad en balística, el gobierno mexicano no ha jugado con las reglas de juego propias de una investigación apegada a las normas procesales. Dijo:Hay muchas irregularidades que en México se tienen como normalizadas y son ya parte del sistema. En buen romance, como derivó a partir de la experiencia histórica su entrevistadora, Blanche Petrich, en La Jornada, la muestra ósea de Alexander Mora y los casquillos pudieron ser…sembrados.



Fuente: La Jornada
Autor: Carlos Fazio
http://www.jornada.unam.mx/2016/02/15/opinion/021a1pol

Padre de edil de Cocula denuncia que le han impedido comunicarse con su hijo

CIUDAD DE MÉXICO: Alcibíades Ramírez Chávez, padre de Erick Ulises Ramírez Crespo, alcalde de Cocula, Guerrero, calificó de arbitrario el arresto de su hijo, el pasado martes 9, y señaló que desde ese día no ha podido establecer comunicación con él, porque en todos lados se lo niegan.


Señaló que la primera vez que detuvieron a Erick Ulises –el 29 de octubre de 20015–, las autoridades no pudieron sostener sus acusaciones por delincuencia organizada y tampoco lo conseguirán en esta ocasión.

Sobre la detención de su hijo, precisó que el martes 9 “estaba acompañado de un grupo de policías federales en el filtro de la Loma de los Coyotes de la ciudad de Iguala, lo intercepta la Procuraduría General de la República (PGR), lo detienen y lo trasladan a la Ciudad de México. Ese mismo día me trasladé a la Ciudad de México, voy a la SEIDO (Subprocuraduría Especializada de Investigación de Delincuencia Organizada) y me dicen que no está ahí. Voy a la Comisión de Derechos Humanos, que está ahí dentro”, relató en entrevista con Grupo Imagen.

Añadió: “Durante toda la noche no me dejaron verlo; al otro día lo trasladan al penal de Guanajuato y es la hora en que no sé nada de él. Estoy en la ciudad de Iguala en el Poder Judicial de la Federación, en el noveno distrito que dictó la aprehensión, pero no me han dado información”.

Ayer, Erick Ulises Ramírez Crespo fue recluido en un penal federal del estado de Guanajuato por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud.
El alcalde de Cocula fue detenido por primera vez el 29 de octubre de 2015 en un operativo realizado en Cuernavaca, Morelos, mientras se encontraba con Adán Zenen Casarrubias Salgado, ‘El Barbas’, hermano de Sidronio Casarrubias Salgado, líder de Guerreros Unidos, el grupo criminal al que la PGR responsabiliza de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En aquella ocasión pasó tres días en las instalaciones de la SEIDO y posteriormente fue llevado a la Casa de Arraigo, donde cumplió una medida cautelar de 40 días. El 11 de diciembre obtuvo su libertad ante la falta de elementos para consignarlo.


El pasado martes 9 fue aprehendido por segunda vez en un retén militar, cuando circulaba sobre la carretera libre Iguala-Cocula.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.proceso.com.mx/429682/padre-de-edil-de-cocula-denuncia-que-le-han-impedido-comunicarse-con-su-hijo

Analizan PGR y equipo argentino restos óseos hallados en Cocula

MÉXICO, DF: La Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que encontró restos óseos de dos personas en un lugar llamado Canal Grande, cerca del basurero de Cocula, Guerrero, y que junto con integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) inició ya el proceso pericial para su identificación.

Este jueves, en una reunión de trabajo entre la procuradora general de la República Arely Gómez, los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), se presentaron los avances de la investigación sobre los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014.

En presencia de Ángela Buitrago y Alejandro Valencia, representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la PGR insistió a los padres de los normalistas que la investigación continúa abierta, y sobre los operativos de búsqueda destacó el realizado entre el 11 y el 13 de enero del presente año en zonas aledañas a los municipios de Iguala y Cocula, donde a partir de la utilización de tecnología de última generación se localizaron dos restos óseos.

Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes, confirmó que los restos óseos localizados en Canal Grande ya son analizados por el EAAF, y dijo que la PGR les informó que fuerzas federales hicieron un operativo el pasado 25 de diciembre en una de las casas de Gildardo López Astudillo, El Cabo Gil, presunto lugarteniente de Guerreros Unidos, quien supuestamente ordenó la ejecución de los normalistas.

En ese lugar, agregó, la PGR supuestamente recabó “indicios”, pero no les revelaron más detalles.


El encuentro entre la procuradora, los padres de los normalistas y el GIEI da continuidad a las sesiones periódicas que fueron acordadas a finales del año pasado. La primera tuvo lugar el 30 de noviembre de 2015 y la segunda el 17 de diciembre del mismo año. En la reunión de este jueves se anunció que el próximo encuentro se realizará el 18 de febrero.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PATRICIA DAVÍLA.
LINK: http://www.proceso.com.mx/?p=426291

Asesinan a 12 personan en Guerrero, en menos de 24 horas

Guerrero; ANG.-En distintos hechos; en menos de 24 horas, en los municipios de Chilpancingo, Chilapa, Iguala, Copala, Tixtla, Acapulco fueron asesinados 11 personas; la mayoría con provenientes del crimen organizado.
En plena Avenida Insurgentes, de Chilpancingo ; Erick Cuevas Cástulo de 29 años de edad fue asesinado a balazos, el cuerpo del occiso quedó tirado sobre la banqueta lateral sur norte en carriles centrales, a pesar que las ambulancias de la Cruz Roja llegaron de inmediato para prestarle los primeros auxilios nada pudieron hacer para salvarle la vida.
En Acapulco la mañana de este jueves, una persona del sexo masculino fue privada de la vida a balazos afuera de su domicilio el occiso fue identificado con el nombre de Tomás Martínez Valadéz, de 39 de años de edad.
En Copala dos personas fueron asesinadas, las dos víctimas estaban maniatadas y balanceadas, se les apreciaban varios balazos y el tiro de gracias en la cabeza.
En Tixtla Cuatro policías comunitarios fueron atacados a balazos cuando hacían su recorrido en el barrio del fortín. Estos asesinatos se dan a pocos días de que se realicen comicios extraordinarios para elegir, presidente municipal.
Se reportó que hombres fuerte mente armados a bordo de otros vehículos emboscaron en una calle a los policías comunitarios, disparándoles por ambos, impidiéndoles repeler la agresión, después de cometer el atentado se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
La noche de este miércoles a las 19:50 horas, en Iguala fue encontrado sin vida dentro de su taxi un masculino de nombre Daniel Rivera Brito, de 45 años de edad en el municipio de Iguala.
Posteriormente fue encontrado sin vida el joven Luis Fernando Bernabé Regino, de 14 años de edad, sobre la calle Huerto, esquina Abasolo y Justo Sierra, de la colonia San Gerardo en Iguala de la Independencia, en el lugar fueron localizados un total de cinco casquillos del calibre 9 mm, tres percutidos y dos más útiles.
En Chilpa cuerpo de una persona en esta avanzado de putrefacción fue encontrado en el punto conocido como Los Arcos, el cuerpo de la víctima se encontraba con las manos atadas a la espalda, decapitado y ya había sido devorado por animales. A los alrededores se encontraba la mandíbula y partes de esta misma.
Este jueves sujetos armados a bordo de un automóvil asesinaros a una persona en la calles del futbol, de la colonia Libertadores; la victima vestía pantalón de mezclilla y playera verde; se desconoce su nombre.

Fuente: Agencia de Noticias de Guerrero

Evidencias de Cocula debieron ser desechadas: peritos argentinos

México, D.F. El Equipo Argentino de Antropólogos Forenses (EAAF) estableció desde el 7 de febrero que gran número de evidencias presentadas para sustentar la versión oficial de la PGR –que determinó que los muchachos fueron asesinados, incinerados en el basurero de Cocula, sus cenizas trituradas y arrojadas dentro de bolsas en el Río San Juan– debieron ser desechadas por las “serias irregularidades” que se presentaron en su recolección, resguardo y análisis pericial.

“No existen –aseguró el equipo en un extenso comunicado del 7 de febrero– elementos científicos suficientes por el momento para vincular los restos hallados en el basurero con aquellos recuperados, según la PGR, en el río”.

El EAAF tampoco avaló el “hallazgo” que anunció la PGR, según el cual el Laboratorio de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck había logrado identificar que uno de los restos óseos enviados por el gobierno federal y los forenses argentinos para su análisis especializado correspondiera al joven Alexander Mora Venancio.

Aunque había un acuerdo de que el EAAF y la PGR realizarían juntos las investigaciones y los peritajes, el 29 de octubre los forenses coadyuvantes no fueron convocados a la operación en las orillas del río San Juan, donde presuntamente los buzos de la Marina recuperaron una bolsa de plástico con restos óseos. Esa omisión ocurrió pese a que los dos equipos, el del gobierno federal y el independiente, estuvieron trabajando juntos en todas las diligencias desde el 27 de octubre hasta el 6 de noviembre.

Cuando el EAAF llegó al sitio donde supuestamente se sacó del agua la bolsa con cenizas, fragmentos de huesos ya estaban separados y expuestos sobre una lona. Posteriormente los expertos argentinos solicitaron a la PGR los documentos certificados con la cadena de custodia, para asegurarse que los marinos efectivamente habían entregado la bolsa a los agentes federales en ese lugar. La procuraduría no entregó la evidencia, por lo que los responsables del equipo se negaron a suscribir, a su vez, la cadena de custodia general.

Esa fue apenas una de las “dificultades” que encontraron los especialistas del organismo argentino para avalar el trabajo de la PGR, hasta entonces al mando de Jesús Murillo Karam.

Otra fue la de la recuperación, por parte de los peritos de la PGR, de 43 elementos de balística, tierra y elementos no biológicos del basurero de Cocula el 15 de noviembre. En esa ocasión tampoco se les avisó a los peritos independientes y además la colecta se realizó en un lapso de tiempo, entre el siete de noviembre y el 27 de ese mes, durante el cual el basurero de Cocula no estuvo debidamente resguardado como posible escena del crimen y fue visitado por decenas de personas ajenas a la investigación. El EAAF pidió que se eliminar las evidencias obtenidas de esta forma y en un “entorno perturbado” del expediente del caso, a lo cual la PGR no accedió.

“La evidencia regogida en esas condiciones puede ser desestimada como prueba”, recomendó el documento.

El Equipo Argentino, que suele reservar hasta el final de sus investigaciones la publicación de sus conclusiones, consideró necesario exponer sus reservas, en virtud de lo que aseguró Murillo Karam en su controvertida conferencia del 27 de enero. Ahí determinó que la “verdad histórica” del caso fue que los 43 normalistas fueron asesinados, sus restos incinerados en una pira en el basurero, sus cenizas trituradas, metidas en bolsas y arrojadas al río.

Sobre la presunta identificación de Alexander Mora Venancio, el laboratorio de Innsbruck determinó que el ADN de un hueso esfenoides (de la base del cráneo) presentado por la PGR –supuestamente recogido en el basurero y arrojado al río, de donde fue recuperado por hombres rana de la Marina– el EAAF avaló el resultado que arrojó el estudio de los forenses austriacos. Pero no certificó la procedencia del resto óseo.

Además, en el mismo documento revela una serie de errores cometidos por los peritos forenses de la PGR.

A la universidad de Innsbruck fueron enviados 17 fragmentos óseos (los únicos susceptibles a contener material genético, por no estar totalmente calcinados) y los perfiles de ADN de los familiares de los 43 desaparecidos. La PGR envió 134 muestras (de padres y madres) y el EAAF 135 (agregó el de un hermano). La PGR procesó sus perfiles en sus propios laboratorios. Confrontados estos estudios por los forenses argentinos (que procesan su material genético en el laboratorio estadunidense Bode Technology Group) se encontraron errores en 20 de ellos. El EAAF precisó que es algo “inusual” pues de trata de estudios sencillos. La PGR no ofreció “una explicación clara”. Aunque aclaró que las muestras de ADN de los familiares de Alexander no fueron afectados por estos errores.

En aquel momento el EAAF también desestimó las “evidencias” y “pruebas” que presentó Murillo Karam para asegurar que los desaparecidos fueron cremados en una pira humana que se encendió con leños, combustible y neumáticos en la parte baja del basurero de Cocula, como ahora lo ha hecho el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

Una de las “evidencias físicas” que presentó Murillo para demostrar que sí hubo una pira humana el 26 y 27 de septiembre de 2014 fue un conjunto de imágenes satelitales. Precisa el EAAF que estas eran imágenes tomadas desde el espacio el 12 de octubre de 2010, el 28 de octubre de 2013 y el 16 de noviembre de ese año. “Muestran episodios de fuego en la zona del basurero por lo menos cuatro años antes de los eventos que la PGR presentó como un único evento de quema”.

Desechó otra evidencia más: la presentación de un fragmento de mandíbula humana con piezas dentales y una prótesis dental. No perteneció a ninguno de los 43 estudiantes.

Finalmente, en el texto del EAAF se subrraya que a la fecha en la que el ex procurador anunció sus conclusiones, faltaban aun por analizar las muestras de más de dos terceras partes de la zona que fue determinada por los dos equipos de peritos como área de muestreo. Para recoger evidencias, los agentes federales y los expertos argentinos delimintaron un área de 15 por 12 metros que dividieron en 132 cuadrículas. Hacia finales de energo, cuando Murillo Karam lanzó su “verdad histórica”, faltaban más de 100 cuadrículas por estudiar. Faltaban entonces “varios meses de trabajo” para anticipar resultados.

Concluye este comunicado, que se puede consultar aquí. “El EAAF desea reiterar que esto no excluye la posibilidad de que algunos de los normalistas hayan corrido la suerte señalada por la PGR; aunque aún, en nuestra opinión, no hay evidencia científica al respecto en el basurero de Cocula”.

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: BLANCE PETRICH

PGR tergiversó fuentes científicas de Ayotzinapa, revelan peritajes en Cocula

La Procuraduría General de la República (PGR) tergiversó investigaciones científicas para afirmar que el incendio en el basurero de Cocula llegó a mil 600 grados centígrados, los cuales fueron suficientes para incinerar los cuerpos de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.

Los peritos de la PGR se respaldaron en el estudio “Valoración Energética de neumáticos fuera de uso”, del académico Olegario Martínez Morán, del Departamento en Química y Física Aplicadas de la Universidad de León, España. La investigación científica determina que tal temperatura sólo se puede alcanzar bajo condiciones industriales o controladas en un laboratorio.

La PGR usó sólo dos párrafos de este estudio para armar su “verdad histórica”, y los sacó de contexto.

El equipo de Aristegui Noticias obtuvo los peritajes que contiene la investigación tras una solicitud de información pública, cuyo cumplimiento se bloqueó durante la administración de Jesús Murillo Karam, actual secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, por nombramiento del presidente Enrique Peña Nieto el 27 de febrero de 2015.

El expediente permite revisar cómo se llegó a la “verdad histórica” del caso: que los jóvenes fueron secuestrados, asesinados y quemados en un basurero. Los restos se diseminaron en un río cercano. Y ese, de acuerdo con el gobierno mexicano, fue el fin de la historia.

El peritaje de la procuraduría tenía dos objetivos: responder qué temperatura alcanzó el incendio de llantas y a qué nivel de calor fueron sometidos los restos encontrados en el basurero.

¿Qué temperatura alcanzó el fuego de Cocula?

Los peritos de la PGR citaron únicamente dos partes del estudio ‘Valoración Energética de neumáticos fuera de uso’, del científico español Martínez Morán.

El primer párrafo dice textual: “Que los neumáticos fuera de uso (NFU´S) poseen un elevado poder calorífico (…) es comparable o superior incluso al carbón de buena calidad” y que en “los procesos industriales donde interviene el poder calórico de los NFUS, la temperatura oscila entre los 700 y mil 500 grados centígrados”.

El artículo se puede encontrar en internet. el párrafo donde los peritos tomaron la temperatura estimada hace referencia a otra técnica que no se exploró en el estudio y que menos se pudo replicar en el basurero de Cocula, a menos que se tuviera un laboratorio.

“Bajo el nombre de gasificación se engloban los procesos de combustión en condiciones de defecto de oxígeno, con producción de monóxido de carbono, dióxido de carbono, hidrógeno y metano, en proporciones diversas según la composición de la materia prima y las condiciones del proceso. La temperatura de operación oscila entre 700 y 1500°C y el oxígeno se limita entre un 10 y un 50% del teóricamente necesario para una combustión completa”, señala el estudio.

El equipo de investigaciones de Aristegui Noticias compartió el peritaje con Olegario Martínez Morán, del Departamento en Química y Física Aplicadas de la Universidad de León, España, autor del estudio fuente de la PGR.

Tras estudiar el expediente y su trabajo de 2004, afirmó en entrevista que los peritos de PGR usaron dos párrafos de su trabajo.


El primero de ellos (que los neumáticos fuera de uso tienen un elevado potencial calórico) “es una cita textual y lo mantengo, pues los neumáticos se pueden usar como combustible en hornos de cementeras”.

“Otra cosa es el segundo párrafo, porque ahí sí que dice no dice toda la verdad (sic)… Es una parte de la verdad porque esa es una temperatura que podría estar asociada a procesos de gasificación”, y que por sus condiciones sólo se pueden alcanzar el condiciones controladas de oxígeno.

Durante sus experimentos, los científicos de la Universidad de León se enfocaron en la termólisis (la separación de gases y sólidos mediante la aplicación de calor) pero no probaron la técnica que puede alcanzar los mil 500 grados centígrados, ni siquiera la combustión de llantas.

El académico prefirió no opinar sobre otras conclusiones de la PGR y aclaró que su estudio únicamente se realizó para conocer el potencial calorífico de los neumáticos.


En ninguna otra parte los funcionarios de PGR anotaron que las temperaturas citadas sólo corresponden a “procesos industriales”.

Otras fuentes

El peritaje de PGR indica otras dos fuentes que hablan de la temperatura en incendios de llantas; el primero es el artículo ‘Llantas Usadas diagnóstico de la situación en el Distrito Federal‘, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente del DF.

Los funcionarios de PGR seleccionaron una cita textual de este documento: “La combustión incontrolada de llantas a temperaturas relativamente bajas (menos de 1092 grados centígrados) y emisiones nocivas para la atmósfera” además de “su valor calorífico es mayor al del carbón (una llanta equivale a 20 libras de carbón)”.

El documento está disponible en la página de internet del GDF, tiene fecha de 2002 y no se apuntaron los nombres de los autores; en el párrafo que habla de la temperatura no se escribió la fuente del dato o la forma en que se llegó a tal conclusión.

Sin embargo, por ser una cifra tan exacta (1092 grados centígrados), se puede rastrear el origen de este dato en al menos dos estudios realizados en Estados Unidos, pues 1093 grados centígrados corresponden a 2 mil grados Fahrenheit.

Según el Reporte Especial Scrap and Shredded Tire Fires publicado por US Fire Administration, agencia gubernamental especializada en seguridad del fuego, 2 mil grados Fahrenheit es la temperatura máxima que alcanza un incendio de llantas, después de 60 minutos que inició el incendio y hasta que se controle.

El mismo dato se puede encontrar en el Manual de Procedimientos Estandarizados para Incendios de Llantas de la ciudad de Phoenix, Arizona, Estados Unidos. El documento web señala que “durante la etapa de combustión libre, el fuego se propaga rápidamente y hay un incremento dramático en el humo y el calor (…) mientras que las temperaturas internas llegan a unos 2000 grados Fahrenheit”.

El tercer argumento de PGR sobre la temperatura del incendio es el SPFE Handbook o fire Dynamics, del cual señala: “la temperatura que alcanza un neumático es de 982 grados centígrados, lo que se considera como un fuego lento pero con alta energía calórica, es decir, arde por mucho tiempo y emite una gran cantidad de calor”. Una cifra acorde con los estudios de Estados Unidos.

Estos tres documentos (el estudio de los españoles, el documento del gobierno del Distrito Federal y manual de fuego) fueron las fuentes científicas para establecer la temperatura máxima a la que puede arder un incendio de llantas.


Ninguna de estas fuentes se acerca a los mil 600 grados centígrados que, asegura la PGR, se alcanzaron para calcinar los cuerpos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

¿A qué temperatura se quemaron los restos humanos encontrados en Cocula, según PGR?

En el peritaje, funcionarios de PGR establecieron la escala de daños de un cuerpo humano a cualquier tipo de incendio: el punto máximo de daño se alcanza a mil 600 grados, cuando se derrite la estructura inorgánica del hueso.

Las características de los restos humanos encontrados sí cuadran con la temperatura de mil 600 grados centígrados, pero no se establece cómo se pudo alcanzar tal temperatura en el basurero.

El peritaje continúa con la descripción de lo “niveles de carbonización e incineración dentaria”, para describir los daños que podría tener un diente sometido al calor, pero en la escala sólo se llegan a daños provocados por temperaturas de hasta mil 200 grados centígrados.

En esta parte del peritaje no se aclara si las muestras recogidas en el basurero de Cocula corresponden a las tablas citadas; es decir, no hay una confrontación de evidencias para establecer qué nivel de calor tuvieron cada uno de los huesos.

Además de los restos humanos también se habla de otros materiales encontrados.

En el caso de las piedras calizas se afirma que la temperatura de disociación de calcio se logra a los 986 grados centígrados y que las latas de aluminio la temperatura de fusión se alcanzó a los 700 grados centígrados.

En esta sección el único dato que acompaña la hipótesis oficial es que los restos de fierro adheridos a la roca, presumiblemente restos de las llantas, presentan daños por “la interacción del fuego” por una temperatura cercana a los mil 400 grados centígrados, aunque no se especifica cuál es la fuente de este dato; es decir, no hay una argumentación sobre a qué temperatura es afectado el metal.

En la última parte, el peritaje de fuego y explosivos presenta sus conclusiones, que pueden ser, incluso, contradictorias: la temperatura máxima de un incendio de llantas es de mil 500 grados centígrados, pero los restos humanos encontrados muestran daños por temperaturas de mil 600 grados centígrados.

En sus conclusiones, la PGR tergiversó por completo los argumentos científicos: los peritos establecieron que “el punto de inflamación de los neumáticos es del orden de los mil 500 grados centígrados, se establece que el incendio alcanzó una temperatura mínima de 700 grados centígrados y una máxima cercana a los 1600 grados centígrados”.


En términos científicos, el punto de inflamación es la temperatura más baja a la que empieza a arder un elemento. El estudio citado por PGR establece que mil 500 es la temperatura máxima que puede alcanzar un neumático incendiado, en condiciones industriales, pero los peritos sumaron 100 grados para que empatara con la tabla máxima de los daños que puede registrar un cuerpo humano.


Otras fuentes

El peritaje de PGR indica otras dos fuentes que hablan de la temperatura en incendios de llantas; el primero es el artículo ‘Llantas Usadas diagnóstico de la situación en el Distrito Federal‘, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente del DF.

Los funcionarios de PGR seleccionaron una cita textual de este documento: “La combustión incontrolada de llantas a temperaturas relativamente bajas (menos de 1092 grados centígrados) y emisiones nocivas para la atmósfera” además de “su valor calorífico es mayor al del carbón (una llanta equivale a 20 libras de carbón)”.

El documento está disponible en la página de internet del GDF, tiene fecha de 2002 y no se apuntaron los nombres de los autores; en el párrafo que habla de la temperatura no se escribió la fuente del dato o la forma en que se llegó a tal conclusión.

Sin embargo, por ser una cifra tan exacta (1092 grados centígrados), se puede rastrear el origen de este dato en al menos dos estudios realizados en Estados Unidos, pues 1093 grados centígrados corresponden a 2 mil grados Fahrenheit.

Según el Reporte Especial Scrap and Shredded Tire Fires publicado por US Fire Administration, agencia gubernamental especializada en seguridad del fuego, 2 mil grados Fahrenheit es la temperatura máxima que alcanza un incendio de llantas, después de 60 minutos que inició el incendio y hasta que se controle.

El mismo dato se puede encontrar en el Manual de Procedimientos Estandarizados para Incendios de Llantas de la ciudad de Phoenix, Arizona, Estados Unidos. El documento web señala que “durante la etapa de combustión libre, el fuego se propaga rápidamente y hay un incremento dramático en el humo y el calor (…) mientras que las temperaturas internas llegan a unos 2000 grados Fahrenheit”.

El tercer argumento de PGR sobre la temperatura del incendio es el SPFE Handbook o fire Dynamics, del cual señala: “la temperatura que alcanza un neumático es de 982 grados centígrados, lo que se considera como un fuego lento pero con alta energía calórica, es decir, arde por mucho tiempo y emite una gran cantidad de calor”. Una cifra acorde con los estudios de Estados Unidos.

Estos tres documentos (el estudio de los españoles, el documento del gobierno del Distrito Federal y manual de fuego) fueron las fuentes científicas para establecer la temperatura máxima a la que puede arder un incendio de llantas.

Ninguna de estas fuentes se acerca a los mil 600 grados centígrados que, asegura la PGR, se alcanzaron para calcinar los cuerpos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

¿A qué temperatura se quemaron los restos humanos encontrados en Cocula, según PGR?

En el peritaje, funcionarios de PGR establecieron la escala de daños de un cuerpo humano a cualquier tipo de incendio: el punto máximo de daño se alcanza a mil 600 grados, cuando se derrite la estructura inorgánica del hueso.

Las características de los restos humanos encontrados sí cuadran con la temperatura de mil 600 grados centígrados, pero no se establece cómo se pudo alcanzar tal temperatura en el basurero.

El peritaje continúa con la descripción de lo “niveles de carbonización e incineración dentaria”, para describir los daños que podría tener un diente sometido al calor, pero en la escala sólo se llegan a daños provocados por temperaturas de hasta mil 200 grados centígrados.

En esta parte del peritaje no se aclara si las muestras recogidas en el basurero de Cocula corresponden a las tablas citadas; es decir, no hay una confrontación de evidencias para establecer qué nivel de calor tuvieron cada uno de los huesos.

Además de los restos humanos también se habla de otros materiales encontrados.

En el caso de las piedras calizas se afirma que la temperatura de disociación de calcio se logra a los 986 grados centígrados y que las latas de aluminio la temperatura de fusión se alcanzó a los 700 grados centígrados.

En esta sección el único dato que acompaña la hipótesis oficial es que los restos de fierro adheridos a la roca, presumiblemente restos de las llantas, presentan daños por “la interacción del fuego” por una temperatura cercana a los mil 400 grados centígrados, aunque no se especifica cuál es la fuente de este dato; es decir, no hay una argumentación sobre a qué temperatura es afectado el metal.

En la última parte, el peritaje de fuego y explosivos presenta sus conclusiones, que pueden ser, incluso, contradictorias: la temperatura máxima de un incendio de llantas es de mil 500 grados centígrados, pero los restos humanos encontrados muestran daños por temperaturas de mil 600 grados centígrados.

En sus conclusiones, la PGR tergiversó por completo los argumentos científicos: los peritos establecieron que “el punto de inflamación de los neumáticos es del orden de los mil 500 grados centígrados, se establece que el incendio alcanzó una temperatura mínima de 700 grados centígrados y una máxima cercana a los 1600 grados centígrados”.


En términos científicos, el punto de inflamación es la temperatura más baja a la que empieza a arder un elemento. El estudio citado por PGR establece que mil 500 es la temperatura máxima que puede alcanzar un neumático incendiado, en condiciones industriales, pero los peritos sumaron 100 grados para que empatara con la tabla máxima de los daños que puede registrar un cuerpo humano.

La verdad histórica

Murillo Karam dio a conocer la hipótesis del basurero de Cocula durante la conferencia de prensa del 7 de noviembre de 2014, con adelantos de las declaraciones de los detenidos.

En la conferencia del 27 de enero de 2015 se presentó la verdad histórica que pretendió comprobar que los normalistas fueron quemados en un basurero

Según los peritajes, la primera revisión de los expertos en incendios ocurrió el 3 de noviembre y las conclusiones se entregaron el 5 de enero de 2015.



El bloqueo de Murillo Karam

Pese a las críticas y dudas de la investigación oficial, las autoridades no hicieron públicos los peritajes. El equipo de investigaciones especiales de Aristegui Noticias realizó solicitudes de información pública para conocer los documentos, pero todos los intentos fueron bloqueados durante la administración de Murillo Karam.

La opacidad de PGR se presentó aunque el asunto está relacionado con investigaciones de violaciones graves a los derechos humanos y la ley mexicana establece que deben ser públicos.

Fue hasta el 10 de junio de 2015 que se obtuvieron las copias, luego que los funcionarios de la administración de Arely Gómez González comenzaron a cumplir las obligaciones de transparencia derivadas de solicitudes de diversos periodistas y ciudadanos interesados en el caso.

Se trata de 717 hojas correspondientes a los peritajes realizados en el basurero de Cocula en las especialidades de: Incendios y explosivos, ambiental, arquitectura, fotografía, audio y video, balística, criminalística, química y antropología.


La verdad histórica está al escrutinio público.



FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: EBASTIÁN BARRAGAN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/2608/mexico/peritajes-de-cocula-pgr-tergiverso-fuentes-cientificas-para-armar-su-verdad-historica/