Tumaco es el municipio de Colombia con mayor cantidad de cultivos de hoja de coca: 28 mil hectáreas que pueden producir 190 toneladas de cocaína al año. Su puerto es actualmente el principal punto colombiano de salida de droga hacia Estados Unidos, Europa y Asia, y es, al mismo tiempo, el mayor centro de abastecimiento de estupefacientes para los cárteles mexicanos. Tras el retiro de las FARC de este territorio, distintas bandas criminales libran una guerra por su control, una lucha que las organizaciones mexicanas del narcotráfico alimentan con dinero y armas.
La información que un delincuente de la zona dio a la policía era precisa: en una ribera del río Mira, sólo 12 kilómetros al suroccidente del casco urbano del puerto de Tumaco, cinco mexicanos habían almacenado una gran cantidad de cocaína para enviarla a costas del estado de Colima.
“Son del Sinaloa (presuntamente del Cártel de Sinaloa) y juntaron dos toneladas, pero la movieron a una caleta (escondite bajo la tierra) cerca de ahí”, dijo el informante, que había asistido a una reunión en la cual los mexicanos, quienes se desplazaban en la región de Tumaco con discreción, cerraron el trato con sus socios colombianos.