Hasta las lesiones accidentales con armas de fuego crecieron casi 100%. La ley en México que regula las armas data de hace casi medio siglo.
La agresión que un niño protagonizó el viernes pasado en un colegio en Torreón, Coahuila, donde disparó a su maestra y compañeros con dos pistolas ilegales, es uno de los últimos botones de muestra de un fenómeno cada vez más grave en México: el aumentos de los ataques con armas de fuego y la falta de controles adecuados.
Las cifras oficiales muestran la dimensión del problema. En un periodo de tan solo cuatro años se han duplicado los homicidios con arma de fuego, las lesiones intencionales causadas con ellas e incluso las heridas por disparos accidentales. De la misma forma ha crecido el número de personas que dicen haber escuchado disparos cerca de su casa. Pero al mismo tiempo los decomisos se han desplomado.
La agresión que un niño protagonizó el viernes pasado en un colegio en Torreón, Coahuila, donde disparó a su maestra y compañeros con dos pistolas ilegales, es uno de los últimos botones de muestra de un fenómeno cada vez más grave en México: el aumentos de los ataques con armas de fuego y la falta de controles adecuados.
Las cifras oficiales muestran la dimensión del problema. En un periodo de tan solo cuatro años se han duplicado los homicidios con arma de fuego, las lesiones intencionales causadas con ellas e incluso las heridas por disparos accidentales. De la misma forma ha crecido el número de personas que dicen haber escuchado disparos cerca de su casa. Pero al mismo tiempo los decomisos se han desplomado.