Sicarios de Costa Rica viajan a México para aprender a usar armas pesadas, como la AK-47, perfeccionar su punterÃa o saber esquivar las presas cuando viajan en motocicleta, según un texto publicado por el diario La Nación del paÃs centroamericano.
Firmado por Katherine Chaves R., el reportaje titulado “Sicarios de Costa Rica viajan a México para entrenarse”, asegura que la PolicÃa de Control de Drogas (PCD) de dicho paÃs “presume que algunos pistoleros fueron ‘capacitados’ en algún momento por el peligroso cartel de Sinaloa, cuyo lÃder es el narcotraficante más buscado del mundo, JoaquÃn El Chapo Guzmán Loera”.
La autora toma las declaraciones de Jorge ChavarrÃa, fiscal general de la República, quien aseguró que en tierras mexicanas los sicarios ticos reciben entrenamiento “para que sepan vigilar a sus vÃctimas. Les dicen cómo deben hacer ese trabajo de inteligencia”.
El funcionario explica que, tras detener a algunos sicarios y con la ayuda de la policÃa mexicana, registraron sus visitas a este paÃs y establecieron el vÃnculo entre ellos y bandas criminales en México.
“Como autoridades, también hemos visibilizado lo que han aprendido, ya que la forma de ejecución de los homicidios es más violenta. Podemos decir que hay un alto nivel de especialización”, detalla.
De acuerdo con la PCD, los gatilleros no se instruyen en paÃses como Colombia, ya que en México el entrenamiento es impartido por organizaciones dedicadas al narcotráfico. No obstante, no mencionan grupos ni zona donde supuestamente se preparan.
“Algunos son empÃricos y son quienes les enseñan a los nuevos. Otros viajan a otros paÃses y vienen a enseñar lo que aprendieron. Otros aprendieron en la calle”, explica la PolicÃa.
El reportaje recuerda que los sicarios en Costa Rica aparecieron a finales de los años 90, pero fue hasta el 2012 cuando se intensificó su presencia.
Su repunte se dio tras la caÃda de Mario Antonio El Indio Zamora Solórzano, lÃder de una de las bandas narcotraficantes más organizadas del paÃs y actualmente sentenciado a 70 años de prisión.
Según el fiscal general los sicarios en Costa Rica tienen entre 18 y 30 años, tienen baja escolaridad y viven en zonas urbano-marginales.
Fuente: Proceso/La Nación