MÉXICO, D.F: En los últimos 19 años se han registrado mil 218 homicidios por homofobia en el país, aunque se estima que por cada caso reportado hay tres o cuatro más que no se denuncian, de acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia (CCCOH).
Realizado por la organización civil Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana con base en reportes periodísticos de todo el país, el informe asegura que con estas cifras, México ocupa el segundo lugar a escala mundial en crímenes por homofobia, sólo después de Brasil.
Y advierte que se corre el peligro de que “la violencia, la impunidad y la corrupción” que gira en torno a la investigación de estos crímenes en nuestro país “invisibilice” el problema.
Durante la presentación del informe de la CCCOH, como parte del Foro Homofobia y Derechos Humanos en México –en la Facultad de Derecho de la UNAM–, el investigador Alejandro Flores Medel, detalló que la mayoría de los mil 218 homicidios fue contra hombres (976), integrantes de la comunidad trans –travestis, transgénero y transexuales (226) y mujeres (16).
No obstante, en este último rubro el investigador advirtió que los asesinatos contra lesbianas están “subreportados” pues los medios de comunicación no los identifican como homicidios homofóbicos, sino como feminicidios.
En el estudio, el DF ocupa el primer lugar en la lista de los lugares donde se presentaron estos homicidios, con 190 casos. Le siguen el Estado de México con 119, Nuevo León 78, Veracruz 72, Chihuahua 69, Jalisco 66, Michoacán 65 y Yucatán con 60.
Sobre la edad más frecuente de las víctimas de estos crímenes, el estudio indica que la mayoría van de los 30 a 39 años (266 registros) y de los 18 a 29 años (261); le siguen los de 40 a 49 años (170), de 50 a 59 años (105), 60 en adelante (74) y menores de edad (23); en el resto de los casos (319) no se encontró dato de las víctimas.
A propósito del lugar donde se cometieron los crímenes, el reporte señala que el domicilio de la víctima es el lugar preferido de los agresores, seguido por la vía pública, lotes baldíos, hoteles o moteles, el campo, el lugar de trabajo, canales o ríos y en sus vehículos.
En cuanto al tipo de agresión, se encontró que más de 80% de las víctimas fueron agredidas con arma blanca. Le siguieron los golpes, el bloqueo de la respiración –asfixia, estrangulamiento o ahogamiento–, disparo de arma de fuego, ataque con objetos contundentes, atropellamiento, tortura, calcinamiento, descuartizamiento y envenenamiento.
De los años que se tomaron en cuenta para el informe de la CCCOH –de 1995 a 2014–, el 2005 tuvo el más alto registro con 71 casos. Desde entonces, las cifras registran “una tendencia al aumento en el número de homicidios motivados por el prejuicio homofóbico”.
Según el informe, este hecho “coincide con la mayor visibilidad pública ganada por la comunidad de la diversidad sexual desde ese año”; aunque aclaró que el aumento también se puede deber a una mayor cobertura periodística de este tipo de crímenes.
Alejandro Brito Lemus, director de la organización civil Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana, acusó que en el DF y varias partes del país, se ha identificado el modus operandi de bandas organizadas que eligen a los integrantes de la comunidad LGBT como “blancos vulnerables y fáciles” para delinquir.
De los casos denunciados, dijo, 35% son crímenes de odio y homofobia. “Las víctimas pertenecen a poblaciones vulnerables al delito, pero eso las autoridades no lo toman en cuenta”.
El “gancho”, explicó, se da en las plazas principales del país y en internet, donde los delincuentes “seducen” a sus víctimas, las enamoran y cuando éstas les abren las puertas de sus casas, los agreden, llaman a sus cómplices y saquean sus propiedades.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: SARA PANTOJA.
Realizado por la organización civil Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana con base en reportes periodísticos de todo el país, el informe asegura que con estas cifras, México ocupa el segundo lugar a escala mundial en crímenes por homofobia, sólo después de Brasil.
Y advierte que se corre el peligro de que “la violencia, la impunidad y la corrupción” que gira en torno a la investigación de estos crímenes en nuestro país “invisibilice” el problema.
Durante la presentación del informe de la CCCOH, como parte del Foro Homofobia y Derechos Humanos en México –en la Facultad de Derecho de la UNAM–, el investigador Alejandro Flores Medel, detalló que la mayoría de los mil 218 homicidios fue contra hombres (976), integrantes de la comunidad trans –travestis, transgénero y transexuales (226) y mujeres (16).
No obstante, en este último rubro el investigador advirtió que los asesinatos contra lesbianas están “subreportados” pues los medios de comunicación no los identifican como homicidios homofóbicos, sino como feminicidios.
En el estudio, el DF ocupa el primer lugar en la lista de los lugares donde se presentaron estos homicidios, con 190 casos. Le siguen el Estado de México con 119, Nuevo León 78, Veracruz 72, Chihuahua 69, Jalisco 66, Michoacán 65 y Yucatán con 60.
Sobre la edad más frecuente de las víctimas de estos crímenes, el estudio indica que la mayoría van de los 30 a 39 años (266 registros) y de los 18 a 29 años (261); le siguen los de 40 a 49 años (170), de 50 a 59 años (105), 60 en adelante (74) y menores de edad (23); en el resto de los casos (319) no se encontró dato de las víctimas.
A propósito del lugar donde se cometieron los crímenes, el reporte señala que el domicilio de la víctima es el lugar preferido de los agresores, seguido por la vía pública, lotes baldíos, hoteles o moteles, el campo, el lugar de trabajo, canales o ríos y en sus vehículos.
En cuanto al tipo de agresión, se encontró que más de 80% de las víctimas fueron agredidas con arma blanca. Le siguieron los golpes, el bloqueo de la respiración –asfixia, estrangulamiento o ahogamiento–, disparo de arma de fuego, ataque con objetos contundentes, atropellamiento, tortura, calcinamiento, descuartizamiento y envenenamiento.
De los años que se tomaron en cuenta para el informe de la CCCOH –de 1995 a 2014–, el 2005 tuvo el más alto registro con 71 casos. Desde entonces, las cifras registran “una tendencia al aumento en el número de homicidios motivados por el prejuicio homofóbico”.
Según el informe, este hecho “coincide con la mayor visibilidad pública ganada por la comunidad de la diversidad sexual desde ese año”; aunque aclaró que el aumento también se puede deber a una mayor cobertura periodística de este tipo de crímenes.
Alejandro Brito Lemus, director de la organización civil Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana, acusó que en el DF y varias partes del país, se ha identificado el modus operandi de bandas organizadas que eligen a los integrantes de la comunidad LGBT como “blancos vulnerables y fáciles” para delinquir.
De los casos denunciados, dijo, 35% son crímenes de odio y homofobia. “Las víctimas pertenecen a poblaciones vulnerables al delito, pero eso las autoridades no lo toman en cuenta”.
El “gancho”, explicó, se da en las plazas principales del país y en internet, donde los delincuentes “seducen” a sus víctimas, las enamoran y cuando éstas les abren las puertas de sus casas, los agreden, llaman a sus cómplices y saquean sus propiedades.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: SARA PANTOJA.