María Dolores trabajaba como editora web en el diario La Razón, donde el pasado miércoles se registró un asalto; familiares denuncian irregularidades en su detención, y aseguran que ella no participó en el robo.
La periodista María Dolores Luna Maya fue detenida y señalada como presunta responsable del delito de robo agravado en pandilla, luego de que se registrara un asalto el pasado miércoles en las instalaciones del diario La Razón, en la Ciudad de México, donde ella era editora.
Periodistas, familiares y amigos aseguran que ella es inocente, y exigen su liberación.
Mostrando entradas con la etiqueta Criminalización de Periodistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Criminalización de Periodistas. Mostrar todas las entradas
lunes, 9 de abril de 2018
martes, 18 de abril de 2017
Fiscalías desacreditan a periodistas que son asesinados o desaparecidos: Artículo 19
Crímenes pasionales, prostitución, narco y vínculos delincuenciales, ejemplos de acusaciones.
La impunidad casi total que encubre a quienes matan y agreden periodistas en México –99.7 por ciento de los casos no llegan a un esclarecimiento, según la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle)– obedece a un patrón de conducta de quienes tienen la responsabilidad de aplicar la justicia en estos casos.
Las fiscalías y procuradurías correspondientes primero desacreditan a las víctimas, desligan los móviles del crimen de su actividad periodística y protegen a los políticos involucrados. Por otra parte, los diversos mecanismos de protección que se han formado son inoperantes e incapaces de garantizar la labor periodística.
La impunidad casi total que encubre a quienes matan y agreden periodistas en México –99.7 por ciento de los casos no llegan a un esclarecimiento, según la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle)– obedece a un patrón de conducta de quienes tienen la responsabilidad de aplicar la justicia en estos casos.
Las fiscalías y procuradurías correspondientes primero desacreditan a las víctimas, desligan los móviles del crimen de su actividad periodística y protegen a los políticos involucrados. Por otra parte, los diversos mecanismos de protección que se han formado son inoperantes e incapaces de garantizar la labor periodística.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)