Imágenes del tema: kelvinjay. Con la tecnología de Blogger.

Nacional

Estados

Politica

Violencia

Pandemia dejó a 13 millones de personas desempleadas; mujeres, las más afectadas

Especialistas urgen crear un sistema de protección universal que asegure el acceso a derechos, principalmente a los de salud.

La pandemia de COVID en México dejó a 13 millones de personas como “disponibles”, es decir, que están desempleados, y la pérdida de ingreso fue subsanado con préstamos, empeño y venta de bienes o uso de tarjetas de crédito. El saldo de esto podría ser brutal en el país, pues según prevé el Coneval, la pandemia habría dejado 12 millones de personas más en pobreza de ingreso. 

De acuerdo con especialistas que participaron en el seminario web “Pobreza en México: perspectivas del impacto de la COVID-19”, para afrontar este panorama se requiere de la conformación de un sistema de protección universal que asegure el acceso a derechos. 

Un millón de negocios quiebra; un millón más sin empleo

"El régimen abandonó a los mexicanos con micros, pequeños y medianos negocios. Los dejó morir solos".

“No estamos exentos de una nueva crisis económica”, advirtió AMLO el 18 de marzo. Mintió. La crisis ya nos estalló.

El lunes pasado, el Inegi confirmó la crisis financiera de nuestros días. La crisis en el régimen socialista de López Obrador, bajo dos premisas innegables: millones de hogares mexicanos sin dinero y viviendo al día, y un Gobierno miserable que los abandonó durante la pandemia.

Inegi: 5.2 millones en México están fuera del ciclo escolar 2020-2021 por la pandemia y falta de dinero

El 26.6 por ciento considera que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; el 25.3 señala que alguno de sus tutores se quedó sin trabajo y el 21.9 no tiene Internet, computadora u otros dispositivos.

La pandemia y la falta de recursos económicos llevó a que 5.2 millones de mexicanos de entre 3 y 29 años no estén inscritos en el ciclo escolar 2020-2021, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La pandemia ha sido una losa en la espalda para miles de familias: quiebra, despidos, desesperación

La crisis económica causada por la pandemia también ha dejado una estela de secuelas en la economía familiar. Las medidas adoptadas durante la contingencia sanitaria llevaron a muchos a ser despedidos, a permanecer en el desempleo, y a otros tantos a ver el cierre de sus negocios. Al menos 600 mil personas siguen sin trabajo en este marco, según muestran cifras oficiales. Estas son las historias de quienes llevan meses buscando alternativas de ingresos entre la incertidumbre, la frustración y la depresión.

Dulce dice no haber pedido ayuda a alguien antes. Pero, desesperada y frustrada por llevar cuatro meses sin empleo, abrió una cuenta de Twitter y hasta le escribió al boxeador Canelo Álvarez para pedirle prestado. Ella, cuando laboraba como cuidadora de adultos mayores, realizó diversos préstamos, pero pocos han sido los que le han devuelto el dinero que ahora necesita para mantener a su madre de 57 años y a su hijo de nueve.

Dilema de las mipymes: Cerrar... o la informalidad

Durante el prolongado confinamiento obligado por la pandemia, las micros, pequeñas y medianas empresas establecidas en la CDMX han padecido los embates más drásticos y es factible que el crecimiento de los contagios y muertes por el coronavirus las obligue a cerrar otra vez. De ser así, en 2021 muchas ya no reabrirán, sostiene Eduardo Daniel Contreras Pérez, presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la capital.

En el cibercafé de Antonio las computadoras permanecen apagadas; la impresora ya no atiende como antes, la demanda que estudiantes y oficinistas exigían antes del gran confinamiento. Por la tarde, apenas llegan personas a preguntar si entre los artículos de papelería que vende el propietario hay solicitudes de empleo.

Es la nueva normalidad en el sur de la Ciudad de México; el color del semáforo epidemiológico es naranja pero la alarma es roja para los pequeños y medianos negocios, donde se observan mesas ­desocupadas, mostradores en reposo, registradoras que sólo tienen obligaciones de renta, de insumos adicionales como gel antibacterial, cubrebocas, termómetros y los inevitables impuestos y servicios que deben pagarse.