Especialistas urgen crear un sistema de protección universal que asegure el acceso a derechos, principalmente a los de salud.
La pandemia de COVID en México dejó a 13 millones de personas como “disponibles”, es decir, que están desempleados, y la pérdida de ingreso fue subsanado con préstamos, empeño y venta de bienes o uso de tarjetas de crédito. El saldo de esto podría ser brutal en el país, pues según prevé el Coneval, la pandemia habría dejado 12 millones de personas más en pobreza de ingreso.
De acuerdo con especialistas que participaron en el seminario web “Pobreza en México: perspectivas del impacto de la COVID-19”, para afrontar este panorama se requiere de la conformación de un sistema de protección universal que asegure el acceso a derechos.