Familias de niños con discapacidad y talleristas se muestran preocupados ante regreso presencial a clases, por la falta de agua en planteles y el alto número de estudiantes.
A Eddy, de 6 años, le gusta estar con sus compañeros de clase. Le gusta escribir, pegar, colorear, dibujar, y hacer todas las tareas que le ponen los maestros.
A Eddy le encanta la escuela.
Pero, a diferencia de los millones de niños mexicanos que este lunes 30 de agosto volverán a las clases presenciales tras un año y medio de pandemia, Eddy no regresará a las aulas. Debido al síndrome de West que padece, una forma severa de epilepsia infantil, Eddy está bajo un tratamiento que le debilita las defensas y lo deja en una situación especialmente vulnerable frente al virus de la Covid 19.